Capítulo 22
- Señora de clase alta
- Señora de clase alta II
- Señora de clase alta III
- Escapada a Cadaqués
- De regreso a la realidad
- Tomando decisiones
- En espera de obtener las pruebas
- Fin de semana movido y el regreso más
- Tomando decisiones definitivas
- Entrenando a Irene
- XXX, saliendo de caza, con permiso
- De regreso a una normalidad, no tan normal
- Continua el entrenamiento de Irene
- Conociendo e iniciando a Victoria
- Completando el entrenamiento de Patricia
- El día del esperado viaje a Cadaqués
- Almudena entra en escena
- Luz empieza a ser sometida y obediente
- Señora de clase alta
- Patricia se libera
- El derribo de Carmen
- Intimando con Lola y sobretodo con Inés
En una de nuestras salidas, entre los cuatro, nos fuimos a cenar ese verano al Mooma, cerca de Pals, aprovechando que Patricia y Almudena están en su casa de Begur. Al llegar como de costumbre, estaba lleno de gente y tuvimos que esperar un rato, en la zona del jardín, tomando de pie unas sidras; al poco de estar reparé, que estaban también allí Carmen y su marido, les hice una señal y se acercaron a nosotros
- Buenas noches, ¿qué tal estáis?
- Bien, hemos venido a cenar, a devolverles la visita a Patricia y Almudena. Ya conocéis a Alex y a sus padres, está en Cadaqués trabajando este verano, haciendo unos bolos en una empresa de unos amigos comunes.
- Un placer, dijo Alex
- Y como tanto Alex como Almudena, van a coincidir en Deusto, se juntan para, comentar temas de la universidad
- ¡qué bien! Exclamó el marido de Carmen. Muy buena universidad
En ese momento, nos avisaron que nuestra mesa ya estaba lista
- ¿por qué no nos sentamos juntos, si os parece bien? Dijo el marido de Carmen
- Perfecto, aviso que seremos seis (demoramos un poco más, pero al final nos dieron una mesa para seis)
- Debido que éramos cuatro mujeres y dos hombres, nos sentamos de forma qué entre cada mujer tuviera un hombre a su lado. Comimos y bebimos en abundancia.
- En un momento Alex, se excusó, para ir al servicio y Patricia y yo, hicimos lo mismo al cabo de unos segundos.
- Voy a echarle mano a Carmen, en la mesa y una de vosotras o las dos lo mismo al marido, ninguno dirá nada, una de vosotras le mete mano al paquete y la otra se deja meter mano, luego paráis y a ver por quien se decanta.
- Yo: ya me estoy mojando de pensarlo
De regreso a la mesa, Alex con mucho disimulo deslizó su mano sobre el vestido de Carmen, primero tocando suavemente con los dedos, rozándola y ver que no ponía resistencia, paso a poner la mano entera sobre la pierna, subiendo lentamente la falda y para pasar a traicionar la carne de su pierna; Carmen no ponía resistencia, paso a poner la mano entera sobre la pierna, subiéndole lentamente la falda y para pasar a la carne de su pierna; a Carmen no se le aprecio, en ningún en ningún momento, malestar o incomodidad alguna, Alex buscó debajo de sus bragas, llegar a su coño perfectamente depilado, introduciéndole un dedo dentro de él, tomó su mano y la puso sobre su paquete dando una pequeña exclamación Carmen, anotar el tamaño de la polla de Alex. Muy hábilmente le bajó las bragas casi hasta la rodilla. En ese momento Carmen se excusó para ir al servicio y segundos después hizo lo mismo Alex, yendo a su encuentro.
- Madre mía Alex: ¿cómo has podido tocarme en esa forma? Si mi marido se hubiera dado cuenta hubiera sido terrible
- Te he metido mano porque estás muy buena, además te ha gustado un mogollón ¿a qué si zorra? Tomó a Carmen de la mano y la llevó hacia la zona del jardín, cuando llegaron allí, la trajo hacia él y le plantó un morreo de los qué hacen época, acabando de quitarle las bragas; mientras le decía: a partir de ahora siempre sin bragas le agarró su coño presionándole metiendo los dedos dentro y levantándola casi diez cm del suelo tirando de él.
- Toma zorra, come
Carmen tomó la trompa de Alex, y con dificultad por su diámetro, consiguió meterla entera en su boca, tomándola con dos manos, chupando y lamiendo, como si el mundo fuera a terminar en ese momento
- Carmen estaba totalmente entregada besaba Alex como si el mundo se fuera acabar quería más y más.
Alex, le presionaba el cuello a modo de ahogamiento, lo que la excitaba aún más, le daba bofetadas en sus pechos, apretándolos duramente, pero ni así Carmen detenía su voracidad, por la polla de Alex; al final se corrió dentro de su boca, diciéndole:
- A partir de ahora, si quieres más y descubrir nuevos mundos, me obedecerás siempre, ¿te queda claro puta? Quiero que te sientas la mujer más señora y puta del mundo, serás mi puta para todo ¿te queda claro?
- Si, mi amor, a partir de hoy soy tu puta, y haré todo lo que quieras
- El follar con nadie, se acabó, ni siquiera con tu marido, sin pedirme permiso, si me desobedeces, te pongo a putear en el campo del Barça.
Solo con estas palabras, Carmen incrementó su excitación y terminó por tener otro orgasmo fenomenal
- Para fiera, contente que nos están esperando, de momento esto es un anticipo. A partir de ahora, ni se te ocurra ponerte bragas, ni sujetador, me encanta el cuerpo de pecado que tienes zorra, mientras le retorcía el pezón, provocando que se corriera nuevamente del placer.
Regresaron a la mesa; en ese breve tiempo, Almudena, había ido también al servicio y en ese momento Patricia y yo, aprovechamos para meterle mano al marido de Carmen, que alucinó por un tubo, que dos pibones le metieran mano, yo le agarré su mano y la puse directamente en mi coño, que ya estaba chorreando, solo de pensar que lo estaba haciendo en público y Patricia, le sacó su polla y lo masturbó, con tal intensidad que se corrió en su mano, chupándose luego la mano y los dedos.
- Ha sido espectacular, joder, si Carmen no hubiera ido al baño, lo que me habría perdido
- Si se te ocurre comentar algo a cualquiera, te arrepentirás, te lo juro, le dijo Patricia
- Me habéis dejado de piedra, jamás hubiera imaginado que podía ocurrir esto, la pena es que no estamos solos.
- No te preocupes, ya nos las apañaremos de alguna forma, para estar solos nosotros tres, a nosotras dos nos encantará estar contigo, lo hemos comentado, más de una vez entre las dos.
Casi regresaron todos al mismo tiempo, aduciendo que había cola en los servicios.
El marido de Carmen, se empeñó en invitarnos y por supuesto, Carmen también insistió en ello; así qué, cenamos de maravilla y de gorra y nos marchamos dándoles las gracias.
- Ya en el coche de regreso a casa de Patricia, hicimos una pequeña parada a tomar algo, pero sin desmadrarnos
- ¿os habéis dado cuenta de lo fácil qué es? Dijo Alex
- Sí, muy re bonito, me parece ¿y yo qué? Estoy a dos velas desde que nací, protestó Almudena
- Patricia y yo a la vez: tú mira y aprende, lo bueno se hace esperar, si no míranos a nosotras, jajaja
- Alex: cariño, no les hagas caso a estas dos “Cruella de Vil”, no te preocupes, dándole un espectacular beso a Almudena.
Nos fuimos a casa y Alex y yo dormimos juntos, hasta qué, a eso de las tres de la madrugada, se vino con nosotros Almudena y yo me marché a su habitación.
“La dominación es la capacidad de alguien de ejercer poder e influencia en las decisiones o la forma de actuar de otra persona”
Con motivo de la festividad de la Virgen de la Mar (el dieciséis de Julio), nos invitaron a ir a la jornada de habaneras en Calella de Palafrugell.
Fuimos los cinco y allí habíamos quedado con Carmen y su marido; nos situamos en un restaurante frente a la playa, en el que el marido de Carmen había hecho reserva previa
- Alex: ¿pensáis qué podría acercarme para grabarlo’
- Si, claro, ven conozco a los organizadores y te dejarán pasar, para que puedas grabar, respondió Carmen (estaba claro que la muy zorra quería quedarse a solas con Alex)
- Mira que llegas a ser zorra, menuda excusa para alejarnos de la mesa, vamos en medio de la gente, pero hacia un lado, donde no nos vean
Llegaron a una zona lateral, que estaba también abarrotada de gente y Alex, se colocó detrás y comenzó a meterle mano a Carmen, presionando sus pechos y metiéndole un dedo dentro del agujero del culo, la muy zorra:
- Madre mía, qué locuras me haces, me encanta.
- Es que eres muy puta, pero has pasado mucho hambre hasta hoy
- Mira a esos chavales, como te miran, zorra
- Qué vergüenza, peor me da igual, no te pares
- Vamos a hacer algo, déjate meter mano por ellos y si quieren qué te follen y culeen, seguro qué no has estado nunca, ni probado unos bollicaos, como esos (tendrían unos diecisiete años a lo sumo diecinueve)
- Pero, si podrían ser mi hijos
- ¿y qué? Yo digo y tú obedeces. ¿llevas dinero en el bolso?
- Si, Irene me dijo
- Buena puta Irene, como todas, menos Vicky y Patricia, que además es mi suegra (esto último lo dije, para salvaguardar, cualquier asomo de duda que tuviera respecto a ellas), pero tú, serás igual que Irene y disfrutarás, ya lo verás zorra
- ¡eh vosotros dos! Les dijo a los chicos que estaban al lado ¿queréis follaros a esta milf buenorra? Venir más cerca y meterle mano y os la lleváis cerca, a follarosla, además os pagará por ello, hacerle y que os haga lo que os de la gana, pero duro, que tiene mucha hambre atrasada, pero no le dejéis ninguna marca o su marido se enterará, no la caguéis
Los dos chicos comenzaron a tocarla por cada rincón de su cuerpo, con verdadero vicio, morreándola y al cabo de unos minutos:
- Ven vamos a la calle de atrás que no hay nadie, todo el mundo está aquí
Cuando llegaron a una especie de callejuela estrecha, le dije yo a Carmen:
- Desnúdate zorra, muéstrales a los chicos su regalo. Y vosotros, sacaros las pollas, que no tenemos toda la noche (saqué el móvil y me puse a grabar)
Carmen, se quitó el vestido, dejando únicamente sus sandalias, estaba tan caliente, que se abalanzó a devorar las pollas jóvenes de los chicos, quienes menos guapa, le decían de todo:
- Menuda come pollas, que hambre tenías puta; uno de los chicos le metía la mano dentro de su coño, desde atrás mientras el otro le follaba la boca
En un momento determinado el que tenía, hasta cuatro dedos, dentro del coño de Carmen, comenzó a meterlos en su culo
- Con cuidado cariño, no lo he hecho nunca
- Mejor, estás por estrenar y hoy te estreno yo, dijo comenzando a mover sus dedos dentro del culo de Carmen, para que fuera dilatándose poco a poco
- Qué maravilla, es sublime, por favor, no pares, sigue
El chico la inclinó, hacia delante y con cuidado, fue introduciendo su juvenil polla dentro del culo de Carmen, hasta que desapareció dentro de él
- Me duele, me estás rompiendo, pero no pares, rómpeme cariño, qué maravilla.; provocando en Carmen un orgasmo de campeonato.
- Ahora me toca a mí, dijo el otro, metiendo su polla en el coño de Carmen, provocándole un nuevo orgasmo brutal
Carmen, por primera vez en su vida, había probado el “doblete”, dos pollas a la vez y alcanzó un nuevo orgasmo, mejor qué los anteriores
- No puedo, me encanta, no paréis de follarme y romperme, que maravilla
- Te follaremos y romperemos para que cuando te sientes, te acuerdes siempre de nosotros, puta
Se corrieron los dos, casi al mismo tiempo, llenando las entrañas de Carmen de semen y cuando sacaron sus pollas
- Límpianos puta; Carmen se puso a limpiar los restos de semen de una de ellas y los restos de semen, mezclados con la mierda de su culo del otro, dejando sus pollas relucientes
- Gracias chicos, ha sido fantástico, de verdad muchas gracias
Mientras se vestía, tomé el bolso de Carmen y saqué cuatro mil pavos, les di, mil a cada uno y dos mil para mí, por gastos de representación.
- Nunca imaginé nada de esto, jamás había disfrutado tanto
- Hasta ahora, solo habías probado pollas inútiles, además ¿Cómo es posible que tuvieras el culo por estrenar), los muchachos te lo han abierto un poco, pero yo te lo abriré a tope y no sabrás lo que es el cielo, hasta que te la meta yo ¿te enteras zorra?
- Si, cariño, quiero que me rompas, soy tuya
- Claro que eres mía, ya sabes, nada de follar con nadie, ni siquiera con tu marido sin darte permiso. Estás muy buena y se van a pelear por follarte; cuando lleguemos dale un morreo a tu marido, ¿entiendes puta?
- Si, soy tu puta, para siempre, te lo prometo
Regresamos a la mesa y todos estaban riendo, escuchando el concierto y Carmen, besó a su marido, como le había ordenado
Carmen, descubrió ese día, el sexo dominante totalmente, obedecería a su amo y señor, sin discusión alguna. No había marcha atrás.
Durante la cantada, el marido de Carmen, aprovechando que ella se fue con Alex, se dedicó con disimulo a meterme mano a mí y yo a él, y Almudena, en su estreno, le sacó la polla de su pantalón y masturbándole, hasta que se iba a correr, momento en el cual, le aparté la mano a Almudena, para que se corriera en su propio pantalón. Todo ello, delante de Patricia y de los dos demonios de Andrés y Manuel, que gozaron como enanos diciéndole en un determinado momento:
- ¡No te cortes por nosotros! Aprovecha, que dos jacas así, no se encuentran cada día. Jajaja
- Me parece alucinante y encima con tu madre delante.
- Patricia respondió: lo alucinante es que tu mujer no está y puedes disfrutar, además estamos enseñando a mi hija, como se complace a un hombre
- Dios, dijo el marido de Carmen, estoy a tu disposición muñeca, para enseñarte
- De eso nada, la niña tiene novio, que es Alex, respondí yo y solo se la prueba una vez, no repite nunca, pero ya miraremos la forma de contentarte; anda regálale algo, que la universidad cuesta mucho y cuidadito en vanagloriarte de ello delante de nadie o te pondré en verdaderos apuros y problemas.
Sacó con disimulo un billete de quinientos euros y se lo pasó a Almudena
Cuando terminamos, nos despedimos y regresamos a casa de Patricia a dormir.
Fue un más que muy agradable día.