Capítulo 22

El arcángel y Sor Digna comenzaron a recorrer el convento, era evidente que a ella le costaba caminar, fruto de la sesión que acababa de tener con D. Angel. Al cruzarse con ellos las monjas saludaban en señal de respeto, pero no osaban levantar la vista. Estaba claro que temían y mucho al Arcángel. Si era capaz de tratar de esa manera a la todopoderosa Madre superiora que no podría hacer con ellas.

La primera visita fua a la celda de Sor Verónica. Ésta, que estaba tumbada de lado en el catre que ejercía como cama,  nada más verlos entrar palideció. Como ya había ocurrido en otras ocasiones sabía perfectamente lo que debía hacer, así que rauda se incorporó y poniéndose a cuatro patas sobre el catre de espaldas a ellos se levantó el habito mostrando su desnudo y claramente marcado trasero.

Mmmmmm masculló D. Ángel, veo que le ha aplicado el flagelo con dureza, sin embargo creo que esa falta merecía mayor castigo…

Al escuchar eso la muchacha se echó a llorar…no podría resistir otra sesión de flagelo…

Tranquila niña, tranquila trató de calmarla D. Ángel, mientras Lidia observaba la escena esperando instrucciones… ¿por qué no completaste tu penitencia en la subasta?

No se D. Ángel, me dio miedo, hablaba muy rudo y yo, yo…yo…

Tu no tuviste reparo en tu pueblo a yacer con un hombre casado y deshonrar a tu familia ¿verdad? Por eso has acabado en este convento y tu deber es complacer a los grandiosos hijos del régimen que han dado todo por la patria.

Si, si señor, lo se…pero yo…

Pero nada, Sor Digna, en la próxima subasta estará atada para que no se repita y si vuelve a fallar seré yo en persona el que use el flagelo… CON LAS DOS

Sor Verónica giró la cabeza hacia atrás y vio como la Madre Superiora la miraba…el miedo, que digo miedo, el terror se apoderó de ella…estaba claro que en esta ocasión aguantaría lo que fuera necesario…

La siguiente en recibir la visita fue Sor Rebeca, quien, como no, estaba leyendo un relato prohibido y, con la mano entre las piernas, se estaba masturbando… ya no hizo falta que le dijeran nada, se levantó del catre, se acercó a la pequeña estantería donde tenían sus escasas pertenencias, agarró una correa de cuero y se arrodillo delante de ambos con la correa sobre sus palmas de las manos ofrecidas hacia adelante. Rápidamente Sor Digna cogió la correa, pero el arcángel le dijo. No, sor Digna, ¡déjeme hacer los honores!

Rebeca se puso doblada sobre el catre y se levantó el hábito mostrando su trasero en espera del castigo, pero el presbítero dijo… no, no, no…serás tú hija mía quien te apliques la penitencia, y dándole la correa le empezó a indicar

¡doce en cada nalga!

Sor Rebeca un poco incrédula comenzó a auto azotarse

Plas, plas, plas, plas…

¡Mas fuerte! Gritó D. Ángel!

Plas

Plas

Plas

Plas

Ufff Sor Rebeca comenzaba a resoplar

¡Más fuerte! Gritó otra vez!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

Esta vez si los estaba notando y su culo, todavía marcado por el flagelo, estaba poniéndose muy rojo…

¡doce más en cada nalga!

¿mas? Sor Rebeca sentía que no podría hacerlo

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

Plas, plas, plas, plas…

Plas, plas, plas, plas…

Plas, plas, plas, plas…

El ímpetu inicial fue languideciendo lentamente y el arcángel le quitó la correa de la mano

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!, PLAS!!!

La muchacha lloraba a moco tendido, el dolor era enorme y el castigo por parte del presbítero muy duro…

Antes de acabar con ella D. Ángel le ordenó a Lidia que se sentara en la cama… ¿Esta es una de tus niñas verdad madre superiora?

Si, si señor, lo es, contestó ella intentando mantenerse digna

Pues vas a acogerla en tu regazo, levántate el hábito

Sor Digna no entendía pero obedeció al presbítero.

¡Separa las piernas!

Lidia obedeció, dejando a la vista su hermoso y recién machacado coño, con los pelos todavía desprendiendo un olor a sexo, semen y orgasmos…

Sor Rebeca, hunda su cara en el vientre de la Madre Superiora, aspire el aroma de la mujer que vela por ustedes, impías y pecadoras… y mientras le decía esto y Sor Rebeca pegaba sus labios a la entrepierna de Lidia, el arcángel la penetró con fuerza desde atrás, como si de una perra se tratara, con fuerza, lo que la hizo jadear, sacar la lengua y resoplar…eso provocó la reacción de Sor Digna al sentir el aliento, la lengua y la saliva de la monja en su entrepierna, ella no quería pero se estaba excitando mucho con la violación brutal del arcángel.

Sor Rebeca disfrutaba y sufría a partes iguales…el culo le dolía horrores, apenas podía respirar con su cara atrapada en la entrepierna de la madre superiora, pero la verga del arcángel, ¡joder que verga tenía! Resopló y resopló hasta que ya no pudo mas y se vino, lo que provocó que su coño se apretara y eso a su vez provocó el orgasmo de D. Ángel que se la clavó hasta el fondo empujando a Sor Rebeca y por ende a Lidia que reprimió como pudo sus deseos de correrse por la excitación del momento.

Una vez recompuestos se dirigieron a la tercera celda que les quedaba por visitar…la de Sor Marga, ésta se encontraba paseando, dado que el Tahalí le impedía estar sentada. Sor Marga, este es D. Angel, el presbítero al cargo de este convento.

Ilustrísima, respondió Sor Marga, intentando hacer una genuflexión que le resultaba sumamente incómoda.

¡Quítese el hábito! Le ordenó el arcángel

¿quitarlo señor?

Si quitarlo, está sorda, desnuda de INMEDIATO.

Si, si señor, respondió Sor Marga mientras miraba a Sor Digna buscando su aprobación, pero esta estaba colorada y todavía padeciendo los calores del orgasmo que acababa de evitar…

Un vez desnuda el hombre la manoseó y pellizcó en senos y nalgas, provocando dolor, vergüenza e incomodidad en la muchacha.

D. Angel desabrochó el tahalí y le sacó primero el falo del coño que salió con facilidad y dejó una sensación de alivio importante en la muchacha…el del culo ya fue otro cantar, la grasa se había ido absorbiendo y el falo del culo se estaba resecando pegado a las paredes del esfínter, sacarlo fue más lento y más doloroso para la joven que notaba los tirones sobre la mucosa del culo como si mil agujas se estuvieran clavando dentro de su ano… una vez liberada del tahalí el arcángel le preguntó ¿alguna vez has hecho una felación?

¿una qué?

una mamada, que si has chupado una polla le insistió el arcángel a punto de perder la paciencia…

si, bueno, una vez, pero yo…

no tuvo tiempo a decir nada más…el la agarró del cuello y la metió bajo su sotana y le mostró la polla para que ella la tragara…ella lo hizo con mucha torpeza, porque además de su escasa experiencia sentía un poco de aprensión porque la verga estaba llena de restos de semen y fluidos…

¡hay que enseñarle a mamar! ¿me has oído Sor Digna?

Si señor,

Ponla con Sor Rebeca que es una guarrilla

Si señor

¿Y te han sodomizado alguna vez? Preguntó nuevamente el arcángel…

No, eso no, contestó ella lo que era una tremenda mentira, pero por nada del mundo quería que él lo supiera…

Está bien, ponte a cuatro sobre el catre…

Sor Marga entendió que no se había librado, la iba a encular ese cerdo

Sor Digna, descubra el trasero

¿? Que estaba pasando se preguntaba Sor Marga

En ese momento el arcángel puso a la madre superiora al lado de la muchacha y le dijo…observa, voy a encular a Sor Digna, fíjate como ella no opone resistencia, eso será mucho mejor para tu culo y te dolerá menos y a los ganadores de la subasta les gustará más. Dicho y hecho, Lidia sintió como la verga del arcángel le volvía a perforar el culo, al tiempo que el le comenzaba a meter un dedo por el culo a Sor Marga ¿lo notas? Sí respondió ella, pues eso es lo que notarás cuando te sodomicen

¡y un huevo! Pensó la joven que ya había sido enculada por Carlos en presencia de D. Fulgencio, pero obviamente no dijo nada.

El dedo la penetró durante un buen rato mientras la verga de él, que ya no estaba para muchos trotes después de pasar por las otras celdas, hacía esfuerzos por llegar a derramarse en el culo de Lidia, quien, a pesar de todo, ahora estaba disfrutando de la enculada.

El dedo en el culo de la monja, la visión de su joven trasero rojo por el flagelo y desnudo y la calidez del culo de Lidia estaban surtiendo efecto, pero lo que terminó de excitar la verga del arcángel fue ver cómo la joven monja, que no se había atrevido a decir nada cuando le retiraron el tahalí, comenzó a orinarse…un fuerte, amarillo y oloroso chorro de pis salió disparado de su coño, haciendo que la mente calenturienta del arcángel se excitará aún más y su tremenda verga se hínchase de nuevo dentro del culo y, haciendo un último esfuerzo por satisfacer a su dueño, se corrió en el interior de la madre superiora.

¡Joderrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!

Cuando el se repuso, le sacó el dedo del ano con un sonoro blup, que parecía como si descorchara una botella…miro para la joven monja, colorada y humillada por haberse meado y le dijo ¡vas a causar sensación en la subasta!

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