Sylvia enculada y grabada

Mi nombre no importa importa el relato del que os voy a hacer participes.

Conozco a Sylvia desde hace mucho y se que siempre me ha tenido envidia, yo siempre tuve mas éxito que ella con los hombres y con la profesión que es la misma.

Su envidia radicaba en que mis pechos grandes y generosos siempre han encantado a los hombres y empleados con los que he trabajado y que su marido ha soñado con ellos y en alguna ocasión me los ha rozado fortuitamente y se le alegraba el pajarito en el pantalón.

Sin embargo Sylvia es muy delgada, morena tetas pequeñas aunque lo primero que se ve de ella es su cara de putita y de niña bien.

Ella siempre se las daba de ser muy decente (aunque no lo es tanto como yo) y sin embargo tuve ocasión de comprobar lo realmente zorra que es.

Sucedió en una fiesta de la empresa donde unos compañeros que estaban bastante bebidos empezaron a meterse con ella ya que conmigo no se atrevían y debían de haber sido animados porque habíamos tenido una discusión sobre que ella podía o no poner cachondos a los hombres pese a estar casada o si era yo la que mas les atraía al no estarlo.

Daba la sensación de que Sylvia se había propuesto demostrarme que podía ponerles cachondos en especial a aq2uellos dos chicos altos.

Sin embargo su marido que es muy celoso se metió en medio y discutió y se enfado con Sylvia por lo que se fueron pronto de la fiesta al hotel.

Yo estuve hablando con ellos y les dije que estaba segura de que podían haber llegado mas lejos con Sylvia y que hasta donde querrían llegar y me dijeron: no te preocupes, lo veras tu misma.

Una semana mas tarde volvieron a tener una fiesta y en un momento Sylvia y otros cuatro chicos desaparecieron.

Yo estuve con su marido y me entretuve para obligarle a bailar y ponerle caliente con los roces de mis tremendos pechos que se marcaban bajo mi sostén de media copa de encaje blanco y me apreté contra el durante todo el baile, al marchar vi que estaba excitado y que no tenia mucha gana de irse.

Al día siguiente me paso una cinta de video uno de los compañeros de trabajo de los que se habían ido con Sylvia la noche anterior.

Sylvia por cierto ese día había llegado muy tarde a la oficina y además de tener mala cara por falta de sueño estaba muy dolorida, en especial le costaba sentarse y caminaba de una forma rara, con las piernas ligeramente abiertas, pero se la veía contenta.

Además se echaban miradas de complicidad con los otros jóvenes. Me dijo el chico que viera la cinta en casa y que entendería lo que es ser una puta cachonda.

Por la noche puse la cinta. Al principio no apareció nada, pero enseguida salió ese chico diciendo a la cámara: Hola nos preguntaste hasta donde llegaríamos con la zorra de Sylvia y hoy lo vas a ver, este será nuestro secreto.

Al fondo se veía a Sylvia rodeada por esos chicos mientras el líder colocaba la cámara de video para poder grabar aunque de cuando en cuando alguno de ellos la tomaba y ampliaba imágenes, cambiaba planos o tomaba primeras tomas.

Estaban en una habitación de un hotel y sentados empezaron a jugar al strip póker, aunque el líder me había advertido que las cartas estaban marcadas, por lo que casi siempre perdía Sylvia.

Esta tonta se reía y meneaba su melena negra divertida, quitándose anillos, pendientes, sandalias, etc, además al perder debía beber y al cabo de un rato estaba bastante alegre y desinhibida.

Poco a poco Sylvia fue quedándose con menos ropa hasta que se quedo con el sujetador que no se para que lo lleva con esas tetas tan pequeñas y un tanga de encaje blanco y por detrás una fina tira que se le hundía en el culo, el resto de los chicos para no cortarla habían perdido algo mas y estaban en calzoncillos y uno de ellos solo con los calcetines y la polla al aire y empalmada, la cual Sylvia no perdía de vista mientras entre trago y trago reía como una pija muy putita.

Se estaba poniendo melosa y mimosona para excitarles.

El líder se acerco a la cámara y dijo que me fijara bien, pues a una guarrilla como Sylvia no la iban a follar por el coño (eso se lo dejaban al cabrón de su marido) sino que me iba a enterar de lo bien que le gustaba tomar por culo a la muy puta.

Los demás estaban magreándola y besándola y Sylvia borracha y caliente les correspondía metiéndoles la lengua hasta la garganta en un morreo bestial.

Otros la sobaban el chochito que lo tenía depiladito haciendo un triangulo negro y otro la sobaba por el culo.

Ella sobaba pollas y se acariciaba con ellas; uno de ellos se la metió en la boca habiéndola antes arrodillado y con la mano la sujetaba la nuca mientras movía dentro y fuera su cadera, se la estaba follando por la boca, usando a Sylvia como una muñeca hinchable.

Y ella lo disfrutaba como una zorrona cachonda.

Luego la turnaron follándole la boca y ella golosa las chupaba y se relamía mientras los otros la sobaban en su culito prieto y redondo, metiéndole dedos por su coño que lo tenia muy mojado (y a decir verdad yo también me estaba poniendo caldosa).

Sylvia gemía y jadeaba como una perra en celo, meneando su melena negra y gozando de ser sobada en sus tetitas tiesas de la calentura.

En un momento empezaron a meterle varios dedos en el culo, abriendo y estirando el ojete y fueron metiéndoselas poco a poco por el culo.

Sylvia protesto y dijo que no la dieran por el culo, que no le gustaba pero la callaron metiéndole un rabo en la boca.

La escupían en el culo para facilitar la follada y con sus capullos dilatados se la enfilaban culo adentro.

Sylvia se retorcía pero ya no protestaba le estaba gustando y gemía y sonreía como una puta.

La dieron por el culo todos, turnándose entre ellos cada cierto tiempo y entre polla y polla la abrían el culo o le metían una mano entera de lo dilatado que lo tenia.

Estuvieron mucho tiempo dándola por culo, cerca de una hora.

Ella estaba encantada tumbada con el culo levantado mientras se la jodían uno tras otro y con la cara y el pelo llenos de esperma y escupitajos de los que iban descargando. Estaba siendo enculada como la mas zorra de las putas y disfrutaba.

El ultimo le saco la polla del culo que hizo «plop» y le hundió poco a poco la mano entera en su culo, follándole el ano un rato.

A Sylvia se le salió la meada y la cagada de tanto recibir por el culo y se le corrieron todos con grandes chorretones de esperma caliente en su puta cara.

El líder volvió a mirar a la cámara: ¿Ves a la putona de Sylvia? Dormida y recién tomada por culo, así le gusta. La vistieron pero sin darle la ropa interior y apagaron la cámara.

Yo ya me había corrido varias veces y había terminado por masturbarme con la escobilla del váter.

Apagué la tele y me metí en la cama con la sonrisa en los labios, que puta era Sylvia.