Sylvia

Me llamo Sylvia y vivo en Madrid, tengo 37 años muy bien llevados soy morena de ojos castaños divorciada hace cinco de mi marido por disparidad de caracteres.

Tengo las tetas grandes y un cuerpo que a los hombres les hace volverse a mi paso.

Tengo un único hijo, Francisco al que quiero mucho y ha sido mi apoyo en estos últimos años, tiene 20 años ya que me quede preñada muy joven.

Vivimos en un chalet a las afueras donde tenemos piscina y jardín y yo suelo tomar el sol casi siempre en toples ya que me encanta la sensación de mis tetas al aire.

No tengo reparos en que Francisco me las vea y me imagino que alguna vez se habrá masturbado pensando en mi lo que por un lado me alaga, pero de un tiempo a esta parte le veía cada vez mas obsesionado con el tema del sexo.

Empezó la cosa como si nada, llegué a casa y lo vi viendo una peli porno del plus y pajeándose como un loco.

Le recriminé que se pajeara en el salón y me miro enfadado y siguió pajeándose hasta soltar un chorro inmenso delante de mi, que estaba atónita viendo como se corría y se le ponía flácida la polla.

Se fue a la piscina desnudo y con su polla colgando.

No quería enfadarme con el así que baje a tomar el sol junto a el en toples, me miro y cuando me puse a untarme crema me dijo que me la daba el, le deje hacer y así el poco estaba dándome crema directamente a mis tetas y las sobaba con fuerza, frenético, le mire y tenia la polla tiesa, de tanto frotar me indigne y le dije que ya valía, dio un respingo y se levanto furioso.

Pensé que se había vuelto a enfadar y volvió con una revista porno y se pajeo delante de mi mirándome fieramente los melones, yo estaba nerviosa e incomoda pero me moje al ver que mi hijo Francisco se pajeaba por mi, al rato apunto a mis tetas y me salpico con su corrida caliente, llenándomelas de su leche. Me enfadé y le castigue a su cuarto.

Le oí murmurar algo así como puta barata, no le di mas importancia.

Por la noche estaba preparando la cena con solo un delantal ya que hacia mucho calor, por supuesto desde atrás se veía todo mi culo desnudo y el aprovecho y me agarro de las tetas desde atrás y me metió la mano en el ojete del culo y en el chocho, me hizo daño por la búsqueda al tratar de meterme muchos dedos, me obligo a abrirme de piernas mientras me decia ábrete puta y termine enfadándome ya que así de rápido, de pie y en esa postura tan incomoda mientras pelaba patatas corríamos riesgo de caernos, le saque los dedos de mi culo y coño y le dije que se sentara a la mesa.

Lo hizo pero por debajo se estuvo pajeando hasta correrse encima de la mesa, llenándome el vaso de su leche, le dije que era un cerdo, tuve que limpiarlo en el fregadero y cenamos tranquilamente.

Me había quitado el delantal y llevaba una camiseta vieja de tirantes con muchas aberturas por lo que las tetorras se me salían cada poco dejando ver los pezones a un lado y a otro y por debajo no llegaba a taparme los pelos del chocho pero ya digo que hacia calor.

Al terminar fuimos al salón y cogió la cámara de video y me dijo que tenia que hacer un trabajo para sociología familiar y que si le ayudaba, le dije encantada que si.

Me dijo pues desnúdate mientras te grabo, me quite la camiseta y me dijo, así no, como si fueras una puta, con lo cual volví a repetirlo mas despacio y mirando a la cámara me hizo decir el «guion» soy una puta, me llamo Sylvia y vivo en tal sitio, me encantan las pollas y metérmelas por todos mis agujeros, soy una guarra y cosas así, le dije que no entendía el propósito del trabajo, y se saco la polla y me dijo ahora pajeame y mientras grababa mi pajote me decia así puta, así mama, arriba y abajo, ahh que puta y guarra eres.

Me hizo ponerme a cuatro y me metió un par de dedos en el coño mientras me decia que era una puta que se mojaba con facilidad ( eso es cierto) y luego me metió un consolador de látex negro por el culo y me decia date por el culo, puta que es lo que te gusta, me arte del jueguecito y le dije que parar.

Se volvió a enfadar y se fue a la cama, yo en mi habitación cogí el consolador y me masturbe cachonda.

Al día siguiente trajo a unos amigos, iban a tener una fiesta en las piscina.

No traían bañadores así que se despelotaron todos. Eran jóvenes calientes y me miraban al biquini (me había puesto el sostén pero no tapaba mucho de mis enormes tetorras que se salían por los bordes, pero me gustaba provocarles).

Hacia mucho calor y Francisco parecía disfrutar oyendo a sus amigos que le decían que que buena estaba su madre y a mi me decían, Sylvia eres la madre con pinta mas putona que conocemos y no es un insulto, nos gustan las tías buenorras y tetudas y cuanto mas putas mejor, yo me ruborizaba y les decia: no os paséis, chicos ahora os traigo limonada.

Francisco termino contándoles que si que era una puta y una guarra barata y les hablo del video del trabajo. Le dije que no lo enseñara que me daba vergüenza y me dijo pues te jodes puta.

Lo enseño y se calentaron tanto que empezaron a pajearse sus enormes pollones ya tiesos y duros.

Uno de ellos cogió un pepino de la cocina y me dijo hoy te vamos a dar polla hasta los sobacos puta, que pinta de zorra tienes Sylvia, ya veras como te gustan las pollas y cosas así.

Yo de la inquietud ya se me había salido un pezón fuera y el otro estaba a punto pero parecía que tenia toda la teta fuera, empezaron a rodearme y a sobarme las tetazas y me sobaron el coño y el culo, me hicieron agacharme y chuparles las pollas mientras unos jugaban con el pepino en mi coño y otros me metían sus pollonas en mi culo, se turnaron y también participo Francisco que decia, ves puta, no querías follar con tu hijo y ahora te cogen mis amigos, y ellos decia, así, así, follaros a Sylvia la puta, darle por el culo tíos y me follaron varias veces sin descanso, termine con el cuerpo rendido, agotada y llena de leche en mi cara, en mi pelo negro y en mis tetorras.me llamaron putón y zorrona, guarra y salidorra y la verdad me había corrida tantas veces que ya no me importo.

Al final borrachos perdidos, se mearon en mi cara y lo grabaron todo en video.

Marcharon y desde entonces en la urbanización se me conoce como Sylvia la puta pervertida, pero follo con Francisco y sus amigos siempre que quieren usarme.