Capítulo 5
Mi vida sexual V: La madre de Susy
En una ocasión de ya de ida al comedor, Mitzy me dijo que necesitaban una mesera en un hotel de lujo y que yo podría asistir, solo que si estaba sumamente retirado de donde habitábamos, yo no quería ir ya que tenía que ir a trabajar, Mitzy me animo y me reportaría enferma, así lo hice, partí hacia esa dirección, tarde mucho en encontrarla y cuando lo hice, me detuve casi en seco, ya que el hotel no era solamente de lujo si no parecía un palacio, entre a la recepción y me condujeron con la persona indicada, me dijeron lo que necesitaban, el sueldo era casi cuatro veces mas de lo que estaba ganando en el comedor, la entrevista duro algo de tiempo, cuando me preguntaron mis datos y supieron mi edad, se negaron a darme empleo por ser menor de edad, no podía creer que solo por la edad yo me perdiera de una gran oportunidad, les dije que yo necesitaba este trabajo, que era sumamente responsable, estaba casi arrodillada cuando llego un hombre muy apuesto, molesto por el cuadro que estaba armando me pidió que me retirara.
Le dije que me permitiera demostrarle que podía con ese trabajo, que me diera esa oportunidad, creo que le caí bien porque acepto, me contrataron como lavatrastres, aun así era el doble de sueldo que en el comedor, en poco tiempo me convertí en ayudante del cocinero, después mesera, hasta que pase a recepcionista, cada lugar tenía uniformes, los que usaba me quedaban bien, con el tiempo mis senos se volvieron mas hermosos y crecieron mas, mi cintura se estrecho, mis caderas se ampliaron, el uniforme de recepcionista no me quedaba, así que me llevaron con Andrés, un diseñador con las mismas mañas de Mitzy, cuando me tomo medidas me manoseo hasta mas no poder, era mi gusto y disfrute cada medida, al medir mi busto se colocaba por detrás, encañonándome con su pistola por las nalgas y con sus manos apretaba mis senos, en la medida de la cadera se ponía por delante apuntando a mi vagina y con sus manos rodeaba mis nalgas, lo mejor que hice fue llevarle a Mitzy
Se hicieron grandes amigas, ya en ese tiempo me separe de Mitzy, de las orgías que armábamos y de las pedas que nos poníamos, mi trabajo era mas importante, los meses ya no eran tan ardientes antes de mi periodos, creo que aprendí a manejar mi calentura, estaba viendo en una casa de huéspedes, sin muebles y sin mucho dinero no tenía opción a otra cosa, así estuve hasta que cumplí los 18 años, llevaba casi dos años trabajando en el hotel, el tiempo y mi dedicación al trabajo llamaron la atención del Gerente, hasta que en una ocasión me dijo que me invitaría a cenar acabando mi turno, gustosa acepte, era muy apuesto no tan guapo pero se veía un hombre de verdad, creo que tenía por lo menos como 32 años, le dije que me permitiera ir a cambiarme, me llevo a la casa de huéspedes y salí lo mas arreglada posible, fuimos a un lugar apartado muy bonito, platicamos de varias cosas, le conté parte de mi vida, de que pueblo venía, me felicito por todo el empeño que puse para demostrarle que no se equivoco en darme esa oportunidad, como siempre las copas se me subieron a la cabeza, tenía mas de medio año que no probaba alcohol como tampoco había tenido relaciones, volvió a traicionarme mi cuerpo, cuando salimos a bailar, bailábamos tranquilos, el respetaba el espacio, por las copas por poco y me caía, lo que hizo que me abrazara y quedáramos pegados, si fuéramos otras personas un beso hubiera unido nuestras bocas porque quedaron muy juntas, nuevamente por respeto el Gerente no intento nada, eso sirvió para que siguiéramos saliendo en varias ocasiones hasta que una noche a los dos se nos pasaron las copas, ni el ni yo pudimos comportarnos.
Unimos nuestros labios en un apasionado beso cuando estaba a punto de despedirme, el beso fue subiendo de tono hasta que sin pensarlo empezó a tocar mi cuerpo su delicadeza me prohibieron desinhibirme ahí mismo, tuve que aguantarme las ganas de bajarle el pantalón mamarle su verga y montarlo como era mi posición favorita, todo se fue dando poco a poco, tímidamente me pregunto si podíamos ir a un lugar mas cómodo, yo no pude contestar solo me abrace al el, llegamos a un edificio de varios departamentos, me subió casi cargando y me hizo el amor sin contratiempos, sin prisa, le daba tiempo a cada sensación de mi cuerpo, fue todo un deleite tener los orgasmos sin brusquedades, disfrute cada espasmo que le proporcionaba a mi cuerpo, cada sensación aunque ya experimentada por mi cuerpo era nueva en ese momento, me deje llevar por ola de amor, cariño y ternura, todo esto fue intenso y duro mas de lo que estaba acostumbrada, después de saciar nuestros cuerpos, me quede como siempre profundamente dormida, un beso me despertó, al abrir los ojos y ver que ya había amanecido me levante como loca buscando mi ropa, a lo que me pregunto el gerente lo que me sucedía, le dije que era tarde para ir a trabajar, me dijo que hablo y me reporto enferma, que quería conocerme mas y me invitaba a dar un paseo, que el desayuno estaba preparado, el baño estaba caliente y tenía ropa limpia también.
Casi llore de la emoción por todos los detalles que el tenía conmigo, fue el día mas maravilloso de mi vida, desayunamos en la cama, nos bañamos juntos, hicimos nuevamente el amor, nos arreglamos y fuimos a varias partes, comimos y cenamos juntos, fuimos a bailar a un lugar tranquilo, me trato como una reina por ultimo me fue a dejar a la casa de huéspedes, al otro día me presente a trabajar, cuando llegue en mi lugar había una rosa con un mensaje que decía “Eres el mejor momento de mi vida…” supe que era el, sin embargo no lo vi en todo el día, así paso el resto de la semana, cuando me dijeron que fuera a la oficina que el gerente necesitaba hablar conmigo, al entrar estaba de espaldas, me acerque y le pregunte que necesitaba, cuando volteo con una sonrisa, se levanto y me abrazo, me dijo que me había extrañado mucho que tuvo que salir fuera pero necesitaba que comiera con el todos los días y me esperaría a la salida, estuvimos así por espacio de un mes, tuvo que salir nuevamente, pasaron la semana cuando me di cuenta que mi periodo se estaba atrasando, tuve un mal presentimiento, busque a Mitzy y le platique lo sucedido, compramos una prueba de embarazo y resulto positiva, el miedo se apodero de mi, recordé a mis padres, a mi padre, estuve llorando desconsoladamente, Mitzy me aconsejo hablar con el, era lo que haría cuando el llegara, sin embargo estaba transcurriendo otra semana sin que supiera nada, me atreví a preguntar y me dijeron que estaba de vacaciones con su familia, esto fue como un balde de agua fría, en ese momento me salí del hotel y fui a buscar a Mitzy, le dije que tenía que regresar al pueblo, que no tenía nada que hacer en ese lugar, que tenía suficiente dinero para dárselos a mis padres, empaque y me llevo a la terminal, me despedí de Mitzy y aborde el autobús, no podía dejar de pensar en lo sucedido, porque ahora que había disfrutado plenamente de una relación había descuidado esa parte, que le iba a decir a mi padre, como me recibirían, no sabía que iba a pasar.
Había llegado al pueblo, nada había cambiado durante tres años, al llegar al portón de la casa me vio mi madre, casi corrimos a abrazarnos, le dio mucho gusto de verme nuevamente, me dijo de lo hermosa que me había puesto, entramos, me dio un café y le platique de muchas cosas, estaba tan entusiasmada cuando llego mi padre, se paro en seco, no me reconocía, pregunto Clarita?, le dije si papa, nos acercamos y nos abrazamos, me sentí extraña en sus brazos, sabía que había estado desnuda en ellos y me eran completamente desconocidos, el abrazo duro mucho, no sabía si era la felicidad o la lujuria que sentía por mi llegada, cenamos, conversamos de varias cosas, cuando terminamos le dije a mi madre que aun quería platicar, entramos a mi habitación y sin mas le platique del gerente, mi madre se puso contenta, cuando le platique lo de mi embarazo se quedo muda, no supo que decirme, me dijo que lo tenia que saber mi padre, ella se salió y espere a que entrara mi padre, al entrar cerro la puerta con pasador y se abalanzo sobre mi, me beso con mucha desesperación, me manoseo bruscamente me levanto una pierna hizo a un lado lo que le estorbaba y metió de un empellón su verga, subió mi blusa y no le costo desnudar mis pechos los tocaba y los mordía, me toco hasta el ultimo rincón, eso me provoco en lugar de excitación fue rechazo creo que había perdido la sensación del destrampe, pues ya había conocido el verdadero consumo del amor en los brazos del gerente, mi padre noto esa indiferencia en mi, aunque suave lo aparte de mi, el lo sintió, pero no le dio importancia me dijo:
– Clarita cuanto te he extrañado he deseado mucho este momento
– Papa creo que no es conveniente que tengamos nuevamente relaciones, ha pasado mucho tiempo y…
– No hay pero que valga, dime me extrañaste tu?
– Papa entiende que ya no soy una niña
– Tu seguirás siendo mi niña y yo tu papito recuerdas quien te hizo feliz?
– No soy una niña porque ahora pronto seré madre
Eso dejo helado a mi padre, me aparto bruscamente y me dijo que se lo repitiera, cuando lo hice sentí que me partió mi cara de una bofetada, en eso mi madre toco la puerta pero como tenía el seguro no podía entrar, la fuerza de su mano me tiro en la cama, lo que hizo que mi falda se levantara, se abalanzo y empezó a lamer mis piernas, retiro mi bikini y empezó a mamar mi vagina, quise quitarlo, empujarlo con mis piernas, pero me tenia completamente sujeta de mi cadera y estaba completamente pegado a mi vagina, aunque quería evitarlo el placer fue mas fuerte que yo, cerré los ojos y olvide quien llamaba a la puerta, disfrute como su lengua hurgaba por entrar completamente en mi vagina…
Abría mis labios y se pegaba tan ricamente, bruscamente me volteo y de un golpe me cogió, me agacho lo mas que podía, de esa manera la penetración era mas profunda, yo no podía gritar, ni para decirle que me lastimaba ni para gozar, me cogía brutalmente, disfrutaba cada metida de verga en mi vagina, lo estaba volviendo loco, creo que el ruido de la cama fue lo que lo hizo reaccionar, aun así, no sacaba su verga hasta que sacio sus ganas.
Mi calzón aun estaba puesto a un lado, cuando termino lo coloco nuevamente en su lugar, se subió los pantalones y salió, yo tenia lagrimas y sudor en el rostro, cuando entro mi madre, me dijo que si me había lastimado, le dije que no, vio que tenía la mejilla con sangre, su bofetada me rompió la cara, mi madre me abrazo y me limpio la cara, me dijo que todo estaría bien, que ella cuidaría de mi y que me alimentaría lo mejor que posible.
Mi padre me siguió cogiendo en varias ocasiones, creo que por el embarazo no gocé como debía, lo único que me satisfacía por momentos eran las exquisitas mamadas que le daba a mi vagina, eran tan extraordinarias que olvidaba lo frustrante que eran las cogidas con mi padre, ya que no pude alcanzar ninguno los orgasmos que me volvían loca, mi madre no me dejo salir para nada, vi que cuando salía se ponía una bata de maternidad, no entendía el motivo, mi embarazo continuó de esta manera, cogidas con mi padre, encerrada en mi casa y mi madre aparentando estar embarazada, en una ocasión en que no había nadie en casa y aunque yo tenía prohibido salir de casa escuche que tocaban con insistencia en la puerta, me asome por la mirilla y vi que era Mitzy, abrí lo mas rápido que pude y nos abrazamos muy fuerte, lo avanzado de mi embarazo no permitió que durara el abrazo, no daba conmigo ya que nadie en el pueblo sabía mi llegada, alguien le dijo donde vivían mis padres y fue que llego, charlamos ampliamente, me dijo que el gerente me busco por varios días, le agradecí su silencio ante el, ella se junto con Andrés, viven tranquilos y también dejo las pedas y las orgías, me dijo que estaba juntando para operarse por completo, ya que pensaba morirse al lado de Andrés, le desee toda la felicidad del mundo, nos dimos las direcciones para escribirnos por correo, tuvo que irse ya que Andrés la esperaría en la terminal, se fue antes de que llegaran mis padres, eso fue un alivio ya que por lo visto no querían que nadie supiera que yo estaba en el pueblo y sobre todo embarazada….