El calor en mi interior se rompió, y mi clímax me atravesó. Mis labios se contrajeron junto con mi cosita a su alrededor en pulsos apretados y desesperados, ordeñando su deliciosa.
Llevaba un vestido muy suelto y corto, que dejaba ver mis piernas. Gilson estaba tan absorto en mi foto que ni siquiera se dio cuenta de que estaba allí.
Sonia es una zorra que lleva portándose bien demasiado tiempo. Algo muy cerdo está haciendo mientras graba este audio contando cómo su marido le ordenó dejarse follar por su jefe para ganar más dinero...
Sonia está desatada. Su marido le ordena aterrizar y ser usada por su vecino, después debe follarse a su hijo... Y sólo entonces podrá ver el vídeo que tiene en su telegram. Va llegando a un extremo límite de degeneración.
La pobre Savina, la gran mujer trofeo de Puglia, de rodillas e inclinada hacia adelante, con los brazos en cruz sujetos por dos hombres encapuchados. Sus tetas colgando botaban con cada embestida de su hijo, drogado, encapuchado y acollarado, sujeto con una cuerda en las manos de Emma Violante.
Sandra acaba de confesarse con su hermana Marta... Todo lo ocurrido, poniendo cachondos a los chicos y siendo follada como una perra por Toni, la puso tan perraca que no pudo siquiera evitar quedarse embobada viendo a su hijo pajearse. Y luego fue él quien acabó follándola como a una puta cerda...
Sandra ha sido reventada a pollazos en los últimos tiempos por buenos rabos jóvenes, y necesita contárselo a su hermana Marta. Todo empezó porque su hijo adolescente traía a su grupo de amigos a jugar a la play... y encima le pidió, el muy cerdo, que se exhibiera para ponerlos cachondos.
Adela tiene un extremo y específico ritual de masturbación, en el que se amordaza y se esposa para imaginar que su hijo entra al dormitorio para forzarla. Hoy está gritando más de lo habitual.
La mano de mi tía fue hacia su clítoris muy despacio y se tocó a tientas, como si no supiese dónde estaba. Después, continuó el movimiento hasta tocar la punta de mi polla, acariciándola en círculos con un dedo.
Celia cree que su sobrino Enrique puede ser un gran hipnotizador. Él vive rodeado de mujeres a las que adora: su madre, su hermana y sus primas. Celia usará todas las armas disponibles para tentarlo y llevarlo a su máximo potencial.
Celia cree que su sobrino Enrique puede ser un gran hipnotizador. Él vive rodeado de mujeres a las que adora: su madre, su hermana y sus primas. Celia usará todas las armas disponibles para tentarlo y llevarlo a su máximo potencial.
Celia cree que su sobrino Enrique puede ser un gran hipnotizador. Él vive rodeado de mujeres a las que adora: su madre, su hermana y sus primas. Celia usará todas las armas disponibles para tentarlo y llevarlo a su máximo potencial.
Cuando Cristina relaja levemente su cuerpo y, jadeante, sigue el móvil con la vista, sus ojos y su boca se abren de par en par. En la pantalla está su hermana, dando una calada al cigarrillo con el cielo de fondo, en la terraza de nuestro dormitorio... "¿Qué hace la guarra de mi hermana?"
Mi capullo resbalaba por la raja de Cris, que latía con una invitación palpable, más llamándome que cediendo a una presión que aún no ejercía. Ella intentaba protegerse, extendiendo la mano para coger mi polla por la base, como si pudiera sostener mi peso entero con ese gesto...
Sus tetas vuelven a estar libres, frente a mí, levemente húmedas de su propia saliva. Su coño mojado aún atrapado entre las piernas cerradas. La miro a la cara mientras me saca la polla y la agarra. Ya sabe lo que quiero, no he tenido que ordenárslo, así que empieza a masturbarme lentamente.
Y siempre he disfrutado mirar a Cris. Obviamente, ella lo sabe. Pero gozo más aún de verla sabiendo que puedo observarla detendamente en vivo y desenvolverla cuando me dé la gana.
Cuando se le escapa un gemido y chupo más fuerte y empiezo a darle lametones largos de nuevo, apretando en el pezón. Le azoto el culo y la miro. Estás gimiendo fácil, putilla. Ha sido buena idea, la de Carmen: “espera a pillarla in fraganti, y ahí le das”...
Le junto las tetas para chupar ambos pezones lo más cerca posible, mientras ella acompasa el movimiento de sus caderas a las mías. Está dejándome su humedad en el pantalón, la siento en el tronco de la polla a través de la tela...
Las tetas de Cristina se aplastan a su vez una contra la otra, ondulando rápidas como flanes, presionadas por su brazo izquierdo. Su mano está dentro de su pantalón, entre sus piernas, y sus nudillos se dibujan en la fina tela, mientras se masturba.
Metí mi lengua a su boca forzandolo a jugar conmigo, él trataba de seguirme el paso pero era clara su inexperiencia, baje su bóxer liberado al fin a mi nuevo inquilino, el olor que desprendía era abrumador, pose mi mano en en su hombría y comencé a masturbarlo...
La experiencia y el morbo que me ocasionaba la situación me tenía a mil, aún no cabía en mi cabeza como terminé en el cuarto de un motel con la polla de mi cuñado dentro de mí...
El roce con mi clítoris hacia que las embestidas nuevamente llamaran a un nuevo orgasmo, mis gemidos eran ahogados, era una muñeca para estos machos, usandome a su placer...
Jamás me había sentido tan deseosa de ser follada, este hombre había liberado algo en mí que desconocía por completo, que me acompañaría por el resto de mi vida y sería el inicio de estar montada en cada trozo que me pusieran enfrente, poseer cada polla, rindiendolas ante mi...
Mis gemidos no tenían un control, solo me dispuse a disfrutar de esa polla que me estaba partiendo en dos y era riquísimo, su trozo topaba hasta el fondo de mi vagina, haciendo que un rico orgasmo se hiciera presente...
Los nervios me carcomían tenía mucho miedo de lo que estaba haciendo, pero al igual las ansias me tenían presa de esa precoz sensación en mi vagina, no sabía que hacer, mi zorrita cada vez se ponía más y más caliente, me sentía muy agitada así que sin pensarlo más me empecé a desabrochar el brasier.