Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Su buen corazón para conmigo VI

Me desató y me fue quitando las vueltas del cordel, cuando llegó a la polla, quitó sin ninguna contemplación el cello que unía mi polla al receptáculo de plástico, me aguanté las ganas de chillar, quería demostrarle que su cornudo también era un hombre y que podía aguantar aquello y mucho más.

Su buen corazón para conmigo IV

Ella que siempre me había considerado su atleta, su niño, su chico de complexión atlética y bien definido, y era verdad, todo era verdad, practicaba atletismo, era delgado, fibroso, complexión atlética y cara de niño porque aunque que tenia 29 años aparentaba 5 menos, había veces que dependiendo de como se vistiera ella parecía mayor que yo, pero bueno esa es otra historia que no viene a cuento ahora.