Después de una buena mamada a la polla de su sobrino, tragando todo su semen, el tío despierta siendo felado y contempla el carrousel que toda la familia forma reunida y como su sobrino le rompe el culo a su mujer, su tía.
Todo se aclara y se comparte en la fiesta que montan los miembros de la familia en el apartamento de montaña.
Continúa la fiesta en el apartamento de montaña, a la que ahora se suma la tía de los muchachos.
La particular aventura familiar continúa en un trío frenético donde el tio recibe su bautismo anal.
El culo de la sobrina recibe la visita del tío lo mismo que antes la recibió el de su hermano.
La sobrina se une a la práctica del esquí y, sin haberlo planeado previamente, a los juegos de cama que se desarrollan en el apartamento de montaña entre el tío y su hermano.
Tío y sobrino comparten un apartamento en unas vacaciones. Y tras ver una película de sexo suave, comparten placeres homosexuales.
La fiesta continúa, la sucesión de orgasmos en constante y el desenfreno se apodera de los tres.
La llegada del travesti cambia el ritmo de la situación. Los tres se lanzan a gozar, quedando la vecina empalada por ambos extremos y siendo visitado su culo por segunda vez en el mismo día.
Tras un breve pero intenso encuentro con su vecina y una amiga que resultó ser un travesti, nuestro protagonista propone a la chica que se vean nuevamente los tres. Mientras llega la amiga travesti ellos se van calentando hasta que el empieza a follarla y le rompe su culito virgen.
Un joven está siempre pensando en cómo será tirarse a su espectacular vecina. Pero por casualidad ve a ésta con una rubia de bandera. Ambas se internan en el bosque y nuestro protagonista las sigue...