Capítulo 1

Una mujer insaciable que se divierte dominando adolescentes en venganza por los tratos que recibió de su marido I

Me llamo Susana, tengo 41 años de edad, a la carencia de amor en mi vida he sabido hacerle frente, nunca fui feliz hasta hace tres años cuando descubrí que los adolescentes pueden amar de forma más ardiente, sincera y desinteresada que los hombres adultos, que sólo buscan conveniencia económica o sexo rápido, hoy en día solo tengo relaciones sexuales con chicos entre los 13 y 15 años, ni más ni menos, a esa edad son más dóciles y hacen todo lo que una les diga, pero empezaré contándoles desde que era adolescente para que sepan el porqué de mis gustos, cuando tenía 14 años fui violada por un viejo que para evitar la cárcel se casó conmigo con la aprobación de la familia , ya que ellos no deseaban ser el punto de habladurías y cosas por el estilo.

Mi tristemente esposo tenía una excelente posición económica, razón por la cual a mi nunca me faltó ningún bien material, pero lamentablemente la carencia más importante de mi hogar fue el amor, mi esposo siempre se desentendió de mi, fue mujeriego, malhumorado, aunque nunca me maltrató físicamente tampoco se preocupaba por mis deseos, cada cierto tiempo me violaba, en otras palabras cuando a él le venían ganas de hacer el amor, lo hacía y ya.

Era de los tipos que dejan abandonada a su mujer meses enteros, mirando las cuatro paredes de la casa, sin salir ni divertirme por temor a que él llegara en cualquier momento.

Pero cuando él llegaba siempre deseaba que yo camine desnuda por la casa, y yo tenía que cumplir, no importaba si era verano o invierno, tenía que quitarme la roa y hacer mis quehaceres como cocinar, lavar, o limpiar la casa totalmente desnuda, a mi marido le gustaba observarme en estas situaciones.

Cuando a él le venía la gana de hacer el amor, teníamos que hacerlo, me acuerdo de una vez que estábamos almorzando, ya terminábamos de comer, cuando a él le vino ganas de tomar el vino de su copa de mi culo, como esta desnuda me hizo ponerme a cuatro patas sobre la mesa , empezó a besarme las piernas, después los vellitos de mi sexo, fue abriéndome el trasero, a medida que sentía su lengua penetrándome podía sentir su aliento… dé repente una vez abierto mi trasero él me da un beso en mi ano, uno de esos que suenan como si fueran dados con pegamento, y empieza a verter el vino por la abertura que hacen mis nalgas en la parte superior (la de la espalda) .. el coloca su boca, con su lengua saliente pegada a mi vagina y bebía poco a poco de mis nalgas… no contento con eso se pasaba casi una hora tomando de mi trasero. Algunas veces en medí de la comida le venía ganas de tomarse una copita de vino para relajar y allí yo que tenía que subirme a la mesa ponerme a cuatro patas con el culo en la cara de mi marido para darle el gusto.

Lo peor de todo para mi es que no soy fea, al contrario y con la modestia del caso puedo decir que soy muy atractiva, por lo que pienso que si no hubiera sido por el matrimonio de emergencia bien podía haberme buscado un buen marido con quien disfrutara yo también del sexo.

Para que tengan idea les cuento que en el colegio fui elegida reina de la primavera dos años seguidos , mido 1.70 de estatura , no soy ni delgada ni gruesa, digamos que termino medio (sin mucha barriga ), mi piel es blanca , mi cabello castaño oscuro, mi trasero es grande y muy parado gracias a los aeróbicos, y mis senos son muy muy generosos, sin llegar a ser voluptuosa, siempre tuve muchas fantasías sexuales, en la mayoría de ellas me gustaba dominar a los hombres a mis anchas pero sólo eran eso, fantasías.

Hace 9 años que falleció mi marido de un paro cardiaco, justo cuando se disponía a violarme ( después de mucho tiempo) , sucede que él había llegado de viaje de no se donde, estaba con un fuerte dolor de cabeza, yo lo atendí estando vestida y me fui a bañar, el estaba viendo tv en nuestro dormitorio, yo acababa de entrar al baño sin darme cuenta que me había olvidado la toalla, salí descalza y con un camisón trasparente, empecé a buscarla por entre los muebles , el camisón era lo único que llevaba así que mi marido se estaba ganando con el espectáculo, no deseaba provocarlo, pero creo que salir con el camisón fue peor, por supuesto que no había ningún problema si es que hubiésemos sido un matrimonio normal, pero las cosas no eran normales él era casi un extraño para mí, yo estaba buscando una toalla por todos los cajones , no me percaté que estaba haciendo un ángulo de 90 grados entre mi abdomen y mis piernas, cosa que resaltaba mi gran trasero, mi marido no me quitaba el ojo, pero siempre callado, estuve así un buen rato hasta que la encontré y rápidamente me fui a duchar, rápidamente entré a la ducha, me mojé el cuerpo y empecé a enjabonarme mis senos y mi trasero , en ese momento el entra al baño , completamente desnudo, me miró de pies a cabeza con una lujuria tremenda, rasgó la cortina de la ducha y me abrazó fuertemente , quise resistirme , pero el me abrazó con brazos y todo, en eso cierro mis piernas , pero al estar enjabonadas el interpuso las suyas con mucha facilidad , justo cuando su miembro se disponía a entrar dentro de mi, di un grito que me salió del alma, en ese instante el me miró con ojos de cordero degollado, dio un suspiro, se estremeció y cayó ante mis pies , creo que el ya no estaba para esos trotes y verme después de tiempo fue demasiado para su corazón.

Con su muerte yo heredé todo su dinero y sus propiedades, mi marido no trabajaba, vivía de su fortuna, así que en mi vida solitaria no hubo mayor cambio y responsabilidad, por otro lado yo siempre tuve un circulo de amistades muy reducido.

Así pasé muchos años, en realidad no deseaba un compromiso con otro hombre, a la mayoría de los que frecuentaba solía calentarlos sin querer, en otras palabras ellos solos se calentaban viéndome, muchos de ellos me hicieron propuestas, a las que yo… mejor les cuento que una vez uno de ellos me dijo que me amaba y esa misma noche quiso llevarme a la cama, cuando escuché su propuesta me entraron ganar de reír a carcajadas en su cara, pero me abstuve de ellos y respondí «afirmativamente» , me dijo que en un hotel sería menos llamativo, me llevó en su carro a las afueras de la ciudad, al pobre se le caía el sudor y sus ojos parecía que se querían salir de la excitación, una vez que llegamos al hotel, él dejó el carro estacionado en el primer sitio que encontró, en recepción reservó la habitación más cara y con apuro me llevó , una vez adentró y sin decir nada empezó a desvestirse, era gracioso ver como se equivocaba al desabrocharse la camisa y los pantalones por el ansia de tenerme, yo me saqué el sacón con mucha tranquilidad, haciendo tiempo para que él se desnudara, cuando estuvo en calzoncillos le dije que por favor gateara un rato para mi… él se me quedó mirando, pero parecía hipnotizado, al instante se puso en cuatro patas delante de mi, gateando, después le dije que ladrara, cosa que él hizo al instante y sin protestar… yo que estaba que me aguantaba la riza me saqué el calzón por debajo de la falda y le enseñé mi vaginita peluda.. el se acercó como si fuera un perrito y empezó a lamer, no lo hacía mal, pero yo no deseaba nada con él, después de un rato de habérmelo lamido, se disponía a penetrarme con su miembro erecto y goteando, lo detuve y le dije que fuera a bañarse que lo deseaba bien aseado, protestó, me dijo que no podía aguantar más, pero yo seguí en mi punto, el siguió protestando como un niño caprichosito, hasta que lo convencí de que fuera a bañarse que yo lo estaría esperando en la cama… él entró corriendo a la ducha, yo me apuré para ponerme las bragas, coger su ropa de él junto con las llaves de su carro y sus documentos de identidad y salir más rápido que un rayo… al final del pasillo encontré un contenedor de basura donde puse su ropa tratando de taparla con los demás papeles, a la salida del hotel tiré sus documentos de identidad a la pista y las llaves de su carro las aventé al techo de una casa cercana. Todo eso por creer que yo era una mujer fácil.

Pero no podía hacer eso todos los días, para no aburrirme me uní a un movimiento de señoras que buscaban orientar vocacionalmente a chicos y chicas menores de edad, no me sentía muy cómoda donde estaba ya que yo era muy joven en comparación a las otras venerables damas que casi llegaban a los 70 años, pero allí pude darme cuenta por primera vez, la forma en que me veían los muchachos, comentaban y hacían bromas cuando pasaba delante de ellos, por supuesto eso no me incomodaba para nada, pero pensé que lo hacían por fastidiar.

Después de un año decidí por tomar unas vacaciones y acepté la invitación de mi hermana que vivía en el cuzco, sin pensar que mi vida cambiaría rotundamente, al llegar ella y su familia fueron a recibirme al aeropuerto, su esposo mayor que ella era amable y su hijo Esteban se le veía bien desarrollado a pesar de sus 13 años (que en realidad no aparentaba).

Era de cabello negro y piel clara, de contextura gruesa y una mirada penetrante para su edad.

Ellos tenían un buena situación económica debido a que su esposo con los años llegó a ser gerente de una empresa de turismo, así que compraron una gran casa, ellos me indicaron donde estaría ubicada mi habitación , era en el mismo pasillo donde estaban ubicadas sus habitaciones , pero al final de dicho pasillo, los días pasaron de forma normal, haciendo mucho turismo por la ciudad imperial (así llaman al cuzco), cuando se acercaba el día de mi regreso, mi hermana me invitó a quedarme más tiempo con ellos, los tres se habían acostumbrado a mi presencia y yo a ellos, bueno acepté quedarme unos cuantos meses.

Así que por mi propia voluntad dejé de ser una invitada y empecé a ayudar con los quehaceres del hogar, la casa era muy grande, tenía dos pisos y a mi hermana le sentaba bien una ayuda, al cabo de un tiempo ella empezó a trabajar y yo me quedaba sola por las mañanas, en las tardes disfrutaba la compañía de Esteban, era muy educado, o por lo menos eso creí , una tarde a eso de las 4:00 p.m. sonó el teléfono, yo estaba en el segundo piso arreglando unas cosas y Esteban en el primer piso, justo en el momento en el que alcé el teléfono Esteban hacía lo mismo, me sorprendió el tono de dicha conversación, al parecer era una voz de un muchacho que le decía

Oye ahora cuéntame todo

Esteban dijo – Bueno, no se si ahora, no estoy seguro , tal vez otro día;

Nada del otro día , en el colegio dices lo mismo, cuéntame, ya viste desnuda a tu tía

No, todavía no, es que , no se ha dado la oportunidad, pero estoy pensando la situación

Pero dime la verdad, es tan rica como dices? O me estas engañando

No!, en verdad está buenísima , bueno tengo que colgar chau!

La conversación me dejó sorprendida, jamás pensé que un chico tan joven pudiera sentirse atraído por una mujer madura, mi sobrino?! Con lo educado y serio que parecía?, esa noche no pude dormir, me la pasaba pensando en Esteban, si era cierto o no, bueno después de meditarlo, decidí al día siguiente hacerle su habitación, como no había nadie en casa rebusqué con cuidado en sus cosas y en su closet encontré la prueba de lo que pensaba, una caja muy bien escondida llena de revistas y videos pornográficos, era para quedarse fría , en realidad Esteban no aparentaba nada de esto, el era muy bueno y responsable, pues uno de los videos y pude ver a muchachos jóvenes teniendo relaciones con mujeres maduras, en toda clase de lugares, y haciendo toda clase de poses, debo confesar que al inicio me pareció algo grotesco, pero después le fui cogiendo el gusto, empecé a pasar mi mano por mi sexo como quién veía la película, poco a poco fui meneando mi mano alrededor de mi clítoris, no pude aguantar más y me quité mis pantalones y mis bragas y me di el gustazo con una masturbada como nunca había tenido, pensaba en Esteban y en mi como si fuéramos los actores de la película, él encima mío, yo encima de él, siempre yo dirigiendo el acto sexual, hasta que sin poder más un intenso orgasmo invadió todo mi cuerpo haciéndome gritar de placer.

Me quedé echada un buen rato, semidormida, después de una media hora descansando no se que se dió, tal vez lo que estaba caliente, la situación que no vivía desde hacía mucho tiempo, decidí empezar el juego. Si Esteban me quería, me iba tener, pero no iba a ser tan fácil para él.

Empecé a ponerme faldas y polos ajustados, después del almuerzo mientras lavaba los servicios le decía que me hiciera compañía , le hacía conversación, mientras a manera que iba lavando me apoyaba en el lavadero sacando a relucir mi muy buen dotado trasero y mis pantorrillas carnosas, el niño a medida que yo hacía eso me daba respuestas vagas y por el tono de su voz notaba que sus nervios crecían a medida que me seguía mirando, yo me demoraba bastante por cierto, cuando yo terminaba de lavar , él con una excusa se metía al baño, donde se demoraba más de una hora, seguro que el pobre que ya no podía más, se masturbaba pensando en mi; así seguimos durante algunos días, en los cuales me empecé a mostrar más cariñosa y «descuidada» en lo referente a lo que él hacía.

A la siguiente semana después de lavar los servicios y antes que él entrara al baño le decía que me permitiera entrar al baño para darme un duchazo, por supuesto que aseguraba bien la puerta, me duchaba rápido y en vez de vestirme salía envuelta con la toalla , en pantuflas y con el cuerpo mojado, con la excusa de buscar algo me paseaba por toda la casa, Esteban ponía unos ojos de cordero degollado (me hacía recordar a mi difunto esposo), seguro que a lo más y pese a lo que diría en su colegio, jamás había pensado en verme así , después de unos 10 minutos me iba a mi dormitorio a vestirme, los primeros dos días lo hice rápido, pero al tercer día vi que la cerradura se movía, me quedé esperando a ver si entraba, pero al no hacerlo concluí en que él me espiaba y no haría más, así que para darle el gusto me tomé un buen rato echándome cremas humectantes a todo mi cuerpo, por cierto, todo esto sin mostrar más de lo debido. Seguro que él deseaba ver mi vagina y mis senos, pero no le daba el gusto.

Los días siguientes transcurrieron con un gran entusiasmo por parte de Esteban , ahora cuando llegaba del colegio me saludaba con un fuerte abrazo, y en la tarde no perdía ocasión para abrazarme más de la cuenta, con cualquier excusa lo hacía; a mi me gustaba jugar bastante con él así que a veces jugábamos juegos medio bruscos, y yo dejaba que él se diera gusto con mi cuerpo, me abrazaba por detrás, por adelante, a veces jugando a que me escapaba me cogía de las piernas subiendo su mano cada vez más y más a medida que forcejeábamos, pero no lo dejara ir más lejos, quería hacérsela más difícil así que al final yo protestaba y lo alejaba con mis manos, y el niño que se ponía rojo ante mi actitud, lo que más me gusta de los hombres a esa edad es que son muy dóciles , para rematar siempre le decía que porqué me abrazaba de esa forma, siempre con la cabeza hacia abajo me decía que era porque me había agarrado mucho cariño ya que casi ni me conocía hasta este año.

Eso era muy enternecedor, pero era parte de mi juego avergonzarlo.

Como se acercaban los exámenes, decidí hacerlo estudiar, para ello nos poníamos cómodos y en su dormitorio nos sentábamos en el suelo , por supuesto que yo cruzaba las piernas de forma evidente (ahora andaba con minis) y mostrándolas en todo su esplendor, el pobre niño no sabía si atender a lo que le repasaba o ver mis piernas, yo le tomaba la lección y cuando no respondía me molestaba, así que no le quedaba otra que atender, en esa situación fue que me di cuenta que su cosilla había crecido y se estaba haciendo notoria a través de sus pantalones, el chico no sabía como escondérmelo, pero yo me hacía la que no me daba cuenta.

Esa misma noche mientras comíamos Esteban se sentó frente a mi en la mesa, y noté que a cada rato se le caía la servilleta, sus padres que estaban en plena conversación conmigo no se daban ni cuenta , pero yo adivinaba que este chico no perdía ni una y que estaba mirando mis piernas, así que empecé a abrirlas poco a poco para que pudiera ver mi calzón.

Al día siguiente en cuanto el llegó me dieron ganas de ir al baño, una vez sentada haciendo lo mío, me percaté que Esteban me miraba por el ojo de la cerradura, me entró una calentura como no me entraba desde hacía mucho tiempo , mientras me aseaba aproveché para observar mi vagina como si estuviera buscando algo siendo observada por mi sobrinito, rebuscaba por los labios mayores y menores de mi vagina, por entre mi pubis , la calentura se me subió a la cabeza tanto que ese día en la noche fui a darle las buenas noches como nunca lo había hecho, yo estaba aun vestida pero el estaba en pijama, abrí la puerta sorpresivamente y noté que se movía, al instante el reaccionó, estaba sudando , le dije que qué tenía?, él me dijo que nada, que sentía calor, me acerqué y le sequé el sudor de su frente, le dije que lo quería mucho y lo abracé poniendo su cara contra mis pechos y apretándolo de forma fuerte, tanto que casi se asfixia, le dije que descansara y que si salía bien en los exámenes le daría un buen regalo, esa noche yo me calmé con los recuerdos de las semanas transcurridas y con lo que leía sus revistas pornográficas en el día y sin que él lo supiera.

Llegó la semana de los exámenes finales, yo le había prometido un regalo , pero haría lo que fuera para que saliera mal en los exámenes, así que empecé el juego, me puse un polo con un gran escote, una minifalda ajustada y me quité los zapatos, cuando Esteban regresó del colegio se sorprendió al verme así, es cierto que antes le había enseñado bastante, pero ahora parecía que yo era una prostituta.

Mientras él comía yo le acariciaba su cabeza y me pasaba y repasaba por la cocina para que él me viera, después seguimos el mismo ritual del lavado de servicios, pero esta vez el podía ver hasta mi calzón.

Le pedí que me ayudara a secar los servicios, cuando hube terminado de lavar me hice como si me picara algo en mis piernas y sin previo aviso y para sorpresa de Esteban, puse uno de mis pies encima del fregadero como quien se ayuda mejor a buscar lo que le picaba. Esteban tenía los ojos desorbitados, súbitamente cambió su semblante y su expresión y le entró un gran nerviosismo.

Casi se le caen los platos, por lo que me le acerque bastante y poniendo mis senos a la altura de su cara le pregunté si es que estaba nervioso, por cierto que por el escote él podía ver el agujero que había entre mis senos.

Más tarde cuando él se disponía a estudiar en su dormitorio le dije que lo hiciera en el patio como quien me hacía compañía.

Ya hacía calor y me disponía a tomar unos baños de sol, él estaba sentado frente a la colchoneta donde yo me iba a echar, me puse un bikini que tenía guardado y que no usaba tiempo, apenas cubría mis pezones y un calzón que se perdía entre mis nalgas.

Cuando Esteban me vió se quedó con la boca abierta , me tumbé boca arriba y le pregunté, Examen de qué tienes? Y tartamudeando me dijo , De matemáticas! , yo le respondí

Estudia bien, no bajes mucho en tus exámenes… toda la tarde y mientras el calor duró, me di de vueltas, me puse de costado, levanté mis piernas e hice mil poses más. Yo me reía entre dientes acerca de lo que pensaría el pobre muchacho.

Toda la semana lo acosé de la misma manera, repetía la rutina todos los día, por supuesto para las noches que sus padres llegaban, me cambiaba de ropa, y de actitud, Esteban por supuesto no comentaba nada nunca.

Ese fin de semana terminaron los exámenes, Esteban trajo sus notas, había salido aprobado en todo pero en matemáticas había bajado notablemente, yo me hice la molesta pero por dentro me reía, le di una buena regañada, Esteban había salido bien en su promedio pese a la baja en esa asignatura, pero yo le hice un mundo por ese problema , él me miraba con ojos rojos, entre apenado y arrepentido, seguro que se imaginaba que no le iba a dar su premio.

Ese fin de semana su madre y su padre salieron sorpresivamente, pues tenían una invitación del jefe de ella para ir a su finca a pasar todo el fin de semana hasta el lunes que era feriado, Cuzco tiene muchas fincas, grandes y hermosas, así que para ellos fue irresistible la propuesta y alistaron sus maletas ese mismo viernes por la noche diciendo que regresarían el domingo.

Ya tenía todo un fin de semana para seguir con el jueguito, esa misma noche a eso de las 11 , entré al cuarto de Esteban y lo encontré en el mismo plan que hace algunos días, sudando y rojo (pero de vergüenza), con el pretexto de que él debía estar con fiebre lo llevé a mi cama diciéndole que esa noche dormiríamos juntos, por supuesto fui más dulce pero siempre haciéndole recordar la culpa que debería sentir por haber salido «mal» en el colegio, lo acosté en mi cama diciéndole que se relajara y se durmiera, desvergonzadamente empecé a desvestirme delante de el, Esteban no perdía ni un milímetro de mi cuerpo, sus ojos parecían desorbitarse, me quité los zapatos, me bajé la falda y me quité mi polo, así que al final me quedé con mis sostenes y calzones, empecé a buscar entre mis cajones un camisón, así que entre buscar y buscar, me puse en ángulo de 90 grados mostrándole mi culo a la criatura, una vez que encontré mi camisón, me lo puse y me acosté, pude observar que el niño estaba más rojo que antes, apagué las luces y empezamos a «dormir» , yo me fingía dormida y le di la espalda al niño, el poco a poco fue acercándose a mi lado , hasta que logró pegar su figura a la mía, podía sentir su respiración a la altura de mi oído derecho, y un poco arriba de mi culo sentía que su pequeña cosa iba creciendo poco a poco, el bandido empezó a pasar sus manos por mis piernas y por mi culo, en eso me fingió despertar repentinamente y el niño se asusta, después de un rato vuelve al ataque, lo dejo jugar un buen rato con mi culo y cuando presiento que está a mil, me despierto repentinamente y me doy la vuelta, el hace lo mismo y allí queda todo.

El día siguiente fue muy soleado, así que el vistió ropa de baño y yo un short muy apretado, me buscaba conversación, (seguro quería saber cuál sería su regalo) , sin aguantar más me lo dijo, yo me hice la importante y le dije que si aún deseaba que se lo diera, le iba a costar, él no entendía, así que le ordené que se desnudara, le dije con voz autoritaria:

Desnúdate!

Que? – no podía creerlo

No me escuchaste quítatelo todo! Ahora

El nervioso se quitó su polo y el short, quedándose en calzoncillos, a lo que le ordené :

He dicho todo!!!

Todo?

No te lo volveré a repetir, todo?

El chico avergonzado se quitó todo, pude ver su pequeña cosa, dormida, tal vez por la difícil situación que él estaría pasando. Le di ordenes que hiciera limpieza desnudo, el titubeó pero empezó a barrer toda la gran casa, sacudió, traperó y enceró. Para sacar brillo le dije que se pusiera a cuatro patas, Esteban no daba crédito a lo que yo le decía, así que después de mirarme intrigado, se puso a cuatro patas y empezó a encerar los pisos de la casa.

Una vez terminado el trabajo le hice que regara el jardín, después le hice lavar los servicios, limpiar los baños, el sótano, ordenar los cuartos, y un sin fin de cosas que lo dejaron cansado para la tarde, a la hora del almuerzo le dije que sólo tomaría leche y se la puse en un plato en el piso, le ordené que gateara como perrito y que se la tomara sin coger el plato. El protestó y me dijo que no, yo le dije:

Sabes cuál será tu premió?

No, ya no me interesa (me respondió muy molesto con su voz de niño)

Que pena le dije (burlonamente), me bajé la falda y después las bragas, lentamente y con ritmo, al final pudo ver mi vagina tal y como había venido al mundo . Los ojos de Esteban crecieron a lo mismo que su pequeño pene que por cierto me impresionó, le dije : Este es tu regalo….. lo deseas aún?

Bb bb bbueno … ss ssi.

Ahh bueno si deseas tenerme toda, tendrás que hacer LO QUE TE DIGA!.

En ese momento Esteban con su pene erecto empezó a caminar como perrito y a tomar su leche, era gracioso ver a mi sobrinito totalmente sumiso y excitado (yo me puse la falda pero por supuesto ya no me puse las bragas).

Después que terminó de comer, el muchachito me dio una mirada un tanto lujuriosa para su edad , le dije que siguiera siendo el perrito por un rato más, él lo hizo sin decir palabra, después que terminé de lavar los servicios le dije que estaba muy cochino así que yo misma lo bañaría en la ducha, lo llevé gateando hasta la ducha, llené la tina de agua y lo hice entrar en ella, su pene estaba totalmente tenso y el agua fría lo incomodó un poco, pero el objetivo era calmarlo , porqué tenía que ser fácil mi entrega?

Me abrí un poco la blusa para que el niño pudiera ver algo de mis senos y me quité los zapatos para no mojarlos, por supuesto no llevaba medias, empecé a jabonarlo poco a poco, primero por sus pechos, fui bajando , pasaba mi mano por su estómago, después por su vientre, y después por su pubis, el niño pareció perder el control, me cogió la mano cuando estaba tocando su pene… yo le di una mirada frívola y parece que se le fueron las ganas (pero solo de la mente) porque me soltó la mano pero su pene seguía tieso, yo me divertía frotándole su sexo a medida que lo masturbaba y el pobre sin poder hacer nada, su semblante fue cambiando, creo que se puso hasta rojo, me miraba a medida que yo frotaba su pene y no sabía que hacer, de pronto yo lo suelto, me seco las manos y le digo que termine de bañarse , y que se apure que vaya desnudo a mi dormitorio que lo estaré esperando allí y me retiro con prisa. Esteban se quedó congelado y confundido, por supuesto frustrado ha ha ha! .

No tardó mucho en salir de la ducha, yo lo estaba esperando preparada para darle su premio, no se me ocurría hacerle otra cosa más, además ya había jugado mucho, él se apareció delante de mí con su penesito totalmente erecto, estaba rojo, parece que el baño no había podido bajar sus ansias de sexo, yo empecé a quitarme la blusa, por cada botón que desabrochaba su pene crecía un poco más, sus venas parecían hincharse cada vez más y más, terminé de desabrocharme la blusa , me acerqué a él sólo con la falda puesta, con los dedos de mi mano apenas si toqué la piel de su pecho, él dio un respiro de excitación, me bajé la falda delate de él y se la puse como sombrero, le sonreí, pero el niño no me quitaba los ojos de encima, entendí sus deseos, acerqué mi vagina peluda a su pene, tan sólo con el sentir de mis bellos rozándola el volvió a dar un respiro profundo… me agarro de la cintura e hizo el intento de penetrarme, pero como era inexperto su pene siguió otra ruta directo a mi pierna… yo me reí de Esteban, el pareció avergonzarse, súbitamente lo besé en los labios , sentí su aliento juvenil , lo primero que hice fue meter mi lengua en su pequeña boca, él se deleitó jugando con mi lengua, al segundo beso el pequeño era todo un experto, tomó la delantera introduciendo su lengua en mi boca y besándome al mejor estilo francés.

Sorpresivamente agarré su pene y lo jalé a la cama , lo tumbé en la cama y empecé a besar su pecho su estómago, su vientre , cogí su glande entre mis manos y bajé su prepucio, su penesito estaba hinchadito como el de un torito, suavemente soplé sobre su glande, Esteban suspiró, su glande ya estaba medio que goteaba, así que sabía que si no me apuraba el chico terminaría haciéndole el amor a mi aliento. Abrí mi boca y me dispuse a saborear por primera vez el pene de un hombre… cuando en ese momento suena el timbre. El sonido pareció caernos como un balde de agua fría, el timbre sonó otra vez y otra y otra, así que dejé a Esteban, abotonándome la blusa, poniéndome los zapatos y subiéndome la falda salí apurada a ver de que se trataba.

Para sorpresa mía eran amigas del trabajo de mi hermana, había tenido poco roce con ellas , pero al no saber que hacer decidieron darme una visita, las hice pasar y rápidamente fui a mi cuarto, le dije a Esteban que me esperara un rato que tenía visita y que trataría de despedirlos en seguida. Esteban tirado en la cama sólo movió la cabeza, estaba un poco frustrado por la interrupción.

Por mi parte me pasé como 4 horas de amena conversación, dentro de mi pensaba y me reía de solo imaginarme lo que el niño estaría haciendo , seguro que molesto, seguro que masturbándose, o tal vez se hubiese quedado dormido, además que reflexionaba si seguir con el juego o simplemente llevarle un baso de leche para las buenas noches.

A eso de las 10 de la noche y después de un lonche entre risas, mis nuevas amigas se marcharon, yo hice más tiempo todavía recogiendo la mesa y lavando los servicios, cuando en eso escucho unos ruidos en la puerta, voy y la abro y sorpresa, era Esteban desnudo , el pobre no había aguantado más y estaba espiándome , le sonreí y le invité a que pase.

Terminé de lavar los servicios y le dije que secara los servicios, le di un beso suave , le dije que me iba a bañar y que me esperara en la cama.. el me dijo – Y que tal si ahora viene alguien?, yo le respondí que esta vez no abriría la puerta, que lo deseaba esta noche para mi sola.

El palabreo hizo efecto!!!!!!!!!! Su penesito se puso tieso como un fierro ardiente que se rehúsa a doblarse por el calor… debo confesar que esto me excitó, me fui a la ducha , me bañé rápido y me sequé apenas, salí desnuda caminando lentamente.. Esteban esta en la cama esperándome en la misma posición en que lo había dejado horas antes… le dije – El pequeño desea continuar con el juego!!!! Ahora por haberse portado bien y haber hecho todo lo que su tía le dijo, recibirá su premio! , él cerró sus ojos y yo me tragué lentamente todo su pene, primero lo metí y lo saqué de mi boca, lentamente al principio , acelerando a medida que pasaba el tiempo, dé repente paraba y llenaba mi boca de saliva, bañando a ese pene joven y vigoroso.

Así estuvimos unos 20 minutos, cuando de pronto Esteban empezó a gemir y gemir , su respiración era cada vez más y más fuerte, dé repente y sin previo aviso sum pene explotó en mi boca dejándome sentir el agradable sabor de ese semen casi dulce que su pene me regalaba, Esteban se convulsionaba mientras yo me tragaba todo, no deseaba dejar una sola gota de semen ni en mis labios ni en su pene.

Después de un rato Esteban recuperó las fuerzas, yo empecé a montarme sobre él introduciendo su pene en mi vagina, la primera sensación de sentir mi capullo capturando su pene fue de sorpresa, él abrió los ojos y me dijo tía!!!!!!!!!, yo le dije no me llames tía, llámame SUSANA!!!!!! , de ahora en adelante seremos amantes. Lo monté como si estuviera montando a un caballo pura sangre, pese a que él era un adolescente, me estaba haciendo vibrar como si fuera todo un adulto, estaba sintiendo lo que nunca había sentido, yo golpeaba contra su cuerpo de manera más y más salvaje, podía verlo sudar al igual que a mi, dé repente sentí una llama ardiente que partió desde mi vagina y empezó a quemar cada centímetro de mi cuerpo , era un orgasmo único, como no había sentido nunca, casi al unísono Esteban tuvo su orgasmo, entre gemidos y gritos, los dos nos abrazamos y nos quedamos dormidos…. después de 2 horas durmiendo, me levanté y me fui al baño, al regresar y acostarme en la cama, Esteban me abrazó y me dijo, te amo Susana, siempre te he amado, me gustas mucho! Yo me sonreí, y le di un fuerte beso en su boca, allí comenzó todo de nuevo, después de un rato de besos, su manos habían empezado a recorrer todo mi cuerpo, era fácil cómo aprendía el niño, le dije, prométeme que todo esto quedará entre tu y yo, no se lo digas a ninguno de tus amigos, si no se termina nuestro amor, el me prometió que no se lo diría a nadie, así que me senté en su cara y después me eché encima de él lamiendo su sexo, estábamos en la posición del 69. Esteban demostraba un gran interés en esta posición, de hecho me la pidió repetidas veces mientras duró lo nuestro, pese a su inexperiencia me excitaba con sus lengüetazos sobre mi sexo y yo siempre lograba tomarme todo su semen.

Al día siguiente hicimos el amor en cuanto nos despertamos, todo el día la pasamos desnudos, él siempre me abrazaba con intenciones de penetrarme, pero yo debía calmarlo repetidas veces, as esa edad son hiperactivos, tal vez eso es lo que más me gusta de los adolescentes, en fin, sus padres llegaron del paseo que tuvieron pero eso no paró nuestra vida secreta de amantes, yo siempre iba a darle el beso de las buenas noches y de pasada le hacía una buena mamada que lo dejaba satisfecho por toda la noche, en las tardes lo hacíamos en cualquier lugar, en la cocina, en la sala, en mi cama, en su cama, etc.

Poco a poco a Esteban le fueron gustando hacer cosas más y más osadas, como querer eyacular en mi cara, cosa que nunca permití por el simple hecho de no querer darle el gusto, pero lo que sí le permití fue masturbar su pene por fricción entre mis nalgas, debo confesar que muchas veces esto lo hacía obtener sus orgasmos casi al instante.

En las tardes algunos días dormíamos la siesta juntos después de haber hecho el amor, a él le gustaba verme desnuda así que de cuando en cuando yo transitaba por la casa así para que el me viera.

Pero a los 4 meses pensé que era mejor volver a Lima, no era que no me gustara Esteban, pero temía que el terminara enamorándose de mi, no deseaba hacerle daño, así que me regresé a Lima inventando cualquier excusa. El ultimo día que nos vimos fue en el aeropuerto, Esteban estaba lagrimeando , le dije que cuando cumpliera los 20 , si todavía me recordaba con tanto cariño que me buscara…..

Me escribe una que otra carta y siempre se acuerda de mi en navidad, espero que dentro de 7 años me sigua gustando igual, por mi parte no deseo dar cara, quiero que las cosas sucedan como deben suceder….. además el no fue el único, ya les contaré….

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