Un día especial

Todo comenzó un día que mi padre se levantó muy temprano para ir al trabajo, pero yo también me levanté con él, ya que tenía que ir a la biblioteca muy temprano para terminar un trabajo relacionado con el asunto escolar.

Tomamos desayuno y la nana que tenía 20 años se levantó un poco extraña ya que nadie se dio cuenta que había metido a la casa un tipo que había conocido hace unos días atrás en un reventón y no le aviso a mi padre ya que que él no le hubiera dicho nada, pero en la noche yo le dije a mi padre que había escuchado voces de un hombre, pero él me dijo que estaba loco ya que no es la primera vez que escuchaba ruidos extraños.

Nos habíamos ido a tomar el metro y mi padre se acordó que tenía que llamar a alguien y volvió a la casa ya que nunca ha tenido memoria de acordarse de los números telefónicos subió las escaleras y encontró al tipo acostado en su cama y mi padre se enfureció por la patudez del tipo y yo como estaba en la calle solamente lo vi pasar más rápido que una bala por el lado mío y me dijo hola y no lo vi nunca más y mi padre enfurecido se encamina hacia su oficina y nos despedimos en el metro y yo me devolví a la casa.

Encontré a la nana viendo la TV llorando y me acerque para que no se sintiera culpable y estuvimos hablando un tiempo y de repente le pregunté si quería que le hiciera un masaje y dijo que si yo la dije que se quitara la parte de arriba de la vestimenta y ella se quedó solamente con sostenes se tendió en la cama y yo ya había ido a buscar los aceites para hacerle los masajes entonces yo empecé a masajear su espalda lentamente y ella no se relajaba entonces yo le empecé hablar y se fue dejando llevar por el momento entonces le dije que se diera vuelta y que se quitara los sostenes y ella dudó unos cinco minutos y se los quito pero se puso unas toalla en los pechos yo le masajeaba el estómago y la toalla poco a poco se le fue cayendo hasta dejar ver los pezones que estaban rosaditos erectos hacia el techo de la habitación y poco a poco le masajeaba esos senos con los que había soñado en muchas ocasiones chupando y lamiendo pasado unos instantes le dije que se quietar la pantalones dejándome ver ese hermoso culo parado y grande le dije que se tendiera en la cama y me dijo que lo hiciera suave entonces empecé desde los tobillos muy lentamente recorriendo un camino que uno nunca desearía olvidar y lo hice lentamente subiendo por sus gemelos llegando hasta sus rodillas y subiendo hasta el culo lo a acaricie lentamente y le corrí sus calzones para que me dejara ver su oyó anal le metí un dedo y yo creí que ella poco menos se iba a dar vuelta para golpearme se movió un poco y me dijo que continuara y yo así lo hice muy lentamente metí mi dedo en su ano y ella abrió sus pierna y me dejo ver a su panocha que se encontraba mojada de sus jugos le masajeé sus dos glúteos y la masturbe mientras que le chupaba su panochita ella gemía y en un dos por tres se había corrido

Yo le dije que le tocaba a ella hacerme feliz así que se paró de la cama y me dijo que me ganara sentado en la cama y se agacho y me chupo el pene que estaba a mil lo chupo como un niña chupando su paleta lamió mi cabeza y después el glande y siguió masturbándome hasta que caí en sus encantos y le llene de mi leche su boca y ella se los trajo y limpio mi verga que decía que quería más acción y ella se sentó sobre ella al principio lentamente y después de un solo empujón me cabalgó por un rato hasta que me vio que me iba a correr yo masajeaba sus senos y los lamía como si en eso se tratara mi vida ella gemía y llenaba toda la habitación con sus gemidos en eso me para y me dice que quiere que le dé por el culo y se coloca en cuatro patas y abre su ano y yo sé la meto al principio lento pero como no quería entrar busque el aceite y me eche un poco en la verga y a ella en el ano y se lo introduje entró lentamente pero la deje quieta por unos treinta segundos y ella se empezó a mover como poseída y me hizo acabar en unos 9 minutos con un placer que si ustedes han hecho lo mismo lo sabrán y no se los explicare después no fuimos a bañar juntos pero ese es otro relato.

Solo sé que depuse de 5 horas de gran placer renunció a trabajar en la casa y nadie la despidió, pero me invitó en las vacaciones a pasar unos días en su casa porque también tengo unos panoramas en el mismo sentidos con otra persona.