Capítulo 1
- Mi padre, mi amante perfecto I
- Mi padre, mi amante perfecto II
Mi padre, mi amante perfecto
Todo empezó hace ya 7 años. Yo tenía 15 y mi padre 38. Mi hermana y yo siempre vivimos con nuestra madre, mi padre vivía solo a unos 20 minutos de distancia de nosotras. Lo visitábamos constantemente, nuestra relación es muy fuerte. Cuando mi madre se casó yo no me entendí con su nuevo esposo y me fui a vivir con papá. Los primeros días transcurrieron normal, mi padre trabajando y yo en mi último año de colegio.
Teníamos por regia que el que llegaba primero preparaba los alimentos, nos turnábamos para el aseo, la pasábamos muy bien.
Un día mi papá llegó algo pasado de tragos, cosa que pocas veces pasaba. Me saludo, me dió un beso y se fue a su cuarto. Al rato me di cuenta que su tv estaba encendida, así que fuí a apagarla.
Ahí estaba el acostado boca arriba con la ropa puesta. Apagué el tv y me dispuse a quitarle la ropa para que estuviera cómodo.
El entredormido se ayudaba. Hasta que quedó en bóxers, el siempre dormía así.
Yo ya lo había visto en ropa interior, pero esta vez había algo distinto, su pene estaba grande y duro, así solo los había visto en Internet.
Me entró la curiosidad y levanté su bóxer y de inmediato salió esa gran polla grande y dura.
Comencé a tocarla y de inmediato empecé a sentir cosquillas en mi sexo, lo empecé a masturbar y el gemía muy suave. Me acerqué a olerle su pene y ese olor me excitó bastante, lo llevé a mi boca como lo había visto en Internet. Tenía un sabor delicioso.
Me quité la ropa y comencé a tocar mi concha ya muy húmeda. De repente papá despertó, yo me quedé congelada cuando me dijo
¿Qué estás haciendo? Yo me cubrí mis partes y agaché la cabeza. El me tomó la cara con sus manos y me dijo:
¿Quieres sexo? Yo le dije «No papi, quiero que me hagas el amor, quiero ser tu mujer» El se me acercó y me besó, es el mejor beso que me han dado hasta ahora. Puso una de sus manos en mis pechos y la otra la llevó a mi vagina muy mojada.
De un tirón me acostó y se puso entre mis piernas que abrió con sus manos. Besó mis piernas hasta llegar a mi clítoris que lamió de forma maravillosa. Me preguntó si era virgen y le dije que si, entonces metió primero un dedo y luego dos sin dejar de chuparla. Ese fue mi primer orgasmo, me retorcí de placer.
Se puso de pie y yo comprendí de inmediato, me puse de rodillas y comencé a chupar su polla y sus huevos. De repente sentí como mi boca se llenaba de leche, un delicioso sabor que nunca había probado.
Me tiró de nuevo a la cama, levantó mis piernas y acercó su polla a mi concha. Ya papi, métela. Lo hizo poco a poco hasta que la tuvo toda dentro de mi. Sentí como si algo se rompiera y salió un poco de sangre, el fue acelerando el ritmo hasta que me lleno de leche mi interior.
Se recostó a mi lado y yo le dije: «soy tu mujer papi, cada que me quieras acá estaré» el me dijo: «mañana comienzas a planificar»
Desde ese día para todos somos padre e hija, pero al cerrar la puerta somos marido y mujer, dormimos en la misma habitación, solo voy a la mía por ropa y dejo todo lo mío allí para que nadie sospeche. Ya son 7 años de amor y sexo. Yo actualmente tengo novio, pero mi esposo es papá, mi novio no lo hace tan rico.
En próximos relatos les contaré cómo tuve sexo con mi hermana y luego mi hermana, papá y yo.