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Mi padre, mi amante perfecto II

Mi padre, mi amante perfecto II

Cuando llevaba ya varias semanas conviviendo con papá como marido y mujer mi hermana se fue a pasar un finde con nosotros.

Yo dormí con ella en mi habitación para no despertar sospechas.

Estábamos ahí en la cama hablando de hombres y sexo.

Ella es un año mayor que yo y somos muy parecidas, yo estaba caliente y le dije a mi hermana que me dieta un masaje, ella accedió, me desnudé y ella comenzó con el masaje, yo estaba boca abajo y al sentir su masaje me calenté más.

Me di la vuelta y ella siguió con el masaje y pude ver como debajo de la pijama tenía duros los pezones, le bromee sobre eso y ella me dijo: pues claro, tu también y yo le dije, ahora yo te doy el masaje.

De inmediato se desnudó y se acostó boca arriba.

Tenía le vagina con muchos vellos, yo no me fuí con rodeos y le metí mis dedos, ella gimió y no se opuso.

Luego comencé a chupar su concha húmeda hasta que tuvo un orgasmo. Subí por su vientre, chupé sus tetas y luego nos besamos.

Ella me hizo el sexo oral hasta hacerme llegar.

Nos recostamos y yo decidí confesarle mi romance con papá.

Ella de quedó perpleja y me dijo que varias veces se había masturbado espiando a papá.

Yo le dije que lo hiciera realidad que se follara a papá.

Le dije que esperara unos minutos mientras yo calentaba a papá.

Me fuí desnuda a su habitación y el estaba despierto viendo tele.

Me le fuí encima y lo besé, le quité la ropa y le dije: te tengo una sorpresa, di un silbido suave y mi hermana entró desnuda a la habitación.

Mi padre estaba mudo, mi hermana llegó y de inmediato comenzó a chupar la verga de papá mientras yo me senté en su cara para que chupara mi concha.

Papi lleno la boca de mi hermana con leche.

Ella y yo nos besamos saboreando la leche.

Papi me puso en 4 y me clavó mientras yo chupaba a mi hermana.

Después de un rato cambiamos, mi padre levantó las piernas de mi hermana y la penetró, ella daba unos gemidos que retumbaban en la habitación, mi padre la clavaba y yo chupaba sus tetas.

Papi y ella llegaron al orgasmo.

Papi se puso boca arriba y yo me puse encima para que rompiera mi culo, poco a poco lo metí hasta tener todo su miembro en mi culo.

Mientras mi hermana y el se besaban y acariciaban. Sentí como papá llenaba mi culito de leche, fue grandioso.

Nos quedamos acostados los tres desnudos. Al rato papá estaba dormido y mi hermana y yo lo hicimos de nuevo.

Al despertar mi padre lo hizo solo con mi hermana mientras yo miraba y me masturbaba.

Desde ese día somos un trío morboso. Mi hermana aún vive con mamá y su esposo.

Nuestra vida gira alrededor del sexo.

Mi hermana nos visita con frecuencia y obvio tenemos sexo siempre.

Yo sigo siendo la puta de papá.

Mi hermana también tiene novio, pero nadie no lo hace tan rico como papá.

En una ocasión tuve sexo con mamá y luego con mamá y papá juntos, pero eso se los contaré luego en otro relato.

Continúa la serie << Mi padre, mi amante perfecto I

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