Cuando sucedió lo que cuento en este relato ya llevaba dos años de compartir a mi esposa, cuando empezó a dejarse por otro, ella tenía 32 y su primer bull 19 y el hermano del bull 22, cogía con los dos. Un día alquile una casa quinta por dos semanas, unos días antes de irnos vino de visita a nuestra casa mi papá con su actual mujer y el hijo de ambos, mi medio hermano de 15 años, le comentamos que habíamos alquilado una quinta con pileta y previo consultar a mi esposa, invito a mí medio hermano. Una vez en la quinta observé como el pendejo miraba a su cuñadita, no le sacaba los ojos del orto y las tetas, y se acomodaba la verga en el short, nunca la había visto en malla excepto en fotos y era evidente que se excitaba viéndola, no solo se conformaba con mirarla, también aprovechaba cuando estaban en la piscina, para pasar por debajo del agua y rosarle el culo, hacerle cosquillas , abrazarla para aprovechar y toquetearla, verla con la diminuta tanga y toda mojada lo ponía muy caliente, recién ahí se me ocurrió que mi hotwife lo iniciara sexualmente, porque según me había contado él, era virgen.
A la noche cuando estábamos en la cama le comento a mi esposa:
– ¿Viste como el Colo te comía con la mirada?
– Si lo vi, también lo sentí, no perdía oportunidad para meterme mano,estaba re duro, pobre cuñadito
– Se debe estar masturbando pensando en tu culo, ¿Te animarías a cogértelo y hacerlo debutar?.
– Estás loco, no seas hdp, es un nene.
– Un nene, pero si te agarra con la calentura que tiene, y te da toda la leche que le hiciste juntar te va a dejar la concha ardida de tanto cogerte.
Como era de esperar terminamos cogiendo de la excitación que nos causó hablar del tema, ella no me dijo ni si, ni no. A la mañana estábamos en la pileta, le desabrocho el corpiño de la malla y se lo saco, me dejo hacer, eso me dio la certeza que iba a hacer algo de lo que habíamos hablado, le digo:
– Recuéstate boca arriba a flotar que yo te tengo.
Se subió sobre mis brazos extendidos, sus tetas quedaron a nivel de agua y el pendejo se quedó con los ojos clavados sobre ella, lo llamé y le dije:
– Vení Colo tene a tu cuñada que voy al baño
Vino estiró los brazos y ella de un saltito se acostó sobre ellos, sus grandes tetas mojadas brillaban al sol y sus pezones erectos apuntaban al cielo, mi hermano quedo mirándola, estaba con la cara más colorada de lo normal, me retiré un rato, cuando volví ella ya se había bajado y jugaban a hacerse cosquillas y arrojarse agua a la cara. Ella luego me contó que hizo que él corra la mano más para adelante para sujetarle más las piernas para que no se le hundan y él le puso la mano en el culo, me dijo también que él apretaba suavemente sus nalgas y soltaba, durante varios minutos no solo le apretaba despacito el culo, sino que se lo recorría con la palma de su mano, ella lo dejo hacer, la situación la había hecho excitar, comentó que el tartamudeaba al hablar de nervioso que estaba.
A la tarde otra vez pileta, ella directamente sin corpiño solo con la tanga, en un momento le bajé la tanga, hasta debajo de los glúteos, se empezó a reír, le dije:
– Si estás segura de seguir, sacate la tanga con disimulo.
Así lo hizo, yo llamé a mi hermano y le digo:
– ¿Queres tener a tu cuñada mientras flota de espaldas y hace la plancha?
Vino estiró los brazos y cuando ella se subió sobre ellos, quedo delante de sus ojos, su cuñadita totalmente desnuda, con la concha toda depilada, él se puso bordo, luego de unos 20 minutos así, ella metió la mano debajo del agua, , le tocó la pija sobre el sahort, y me dice:
– ¡Uy me parece que hice lío, el Colo está duro por culpa mía, voy a tener que solucionar esto!
Se paró lo tomó de la mano y salieron del agua, él me miró con los ojos que se le salían de la cara, estaba bordo, lo palmee en el hombro y con el pulgar le hice OK, ella se lo llevó para adentro, yo me fuí por el otro lado ingrese por la cocina y sin que me vea él me presté a mirar, ella se acostó sobre un sillón, hizo que él la monte , le acomodó la pija en la entrada de su vagina y se lo cogió, los movimientos eran rápidos y seguidos con euforia y muchas ganas, yo estaba con mi verga dura apretada entre mis dedos, viendo como mi amada esposa me hacía cornudo con mi hermanito, en media hora se la metió tres veces, todas en la misma posición no estaba para enseñarle poses diferentes, ella de la calentura que tenía por el morbo acabo las tres veces, sus gritos mientras se corría retumbaban en el silencio de la casa, cuando salieron ella me dice;
– Felicita a tu hermano, ya es un hombre, no es más virgen.
– Te felicitó, los días que quedan hace de cuenta que es tu novia, si la querés besar bésala, abrázala, por mí no te hagas problema, si no me molesto que te la cojas, menos que la beses o abraces, si ella quiere podes seguí cogiéndola.
La tomé de la mano me la lleve para adentro, la puse en perrito y se la metí para que ahora me saque la leche a mí, esta vez le tocaba a mi hermano escuchar desde afuera como gritaba la putita acabando.
El resto de los días ella hizo como si fuese la novia, se abrazaban, besaban, él la manoseaba, eran una pareja de adolescentes muy calientes, mientras yo tomaba sol al costado de la piscina tenía show porno gratis, ellos dos estaban recostados en el pasto sobre una manta , él comenzó a chuparle las tetas, ella se incorporó lo tumbó boca arriba, le saco el short y le empezo a chupar la verga , luego se sentó sobre la dura pija y lo cabalgo, después de hacerlo acabar vino hacia mí , yo ya estaba con la pija dura , la hice apoyar sobre la mesita de la sombrilla me paré detrás y penetre la concha llena de semen , para mi sorpresa mi esposa llamó a mi hermano, el se sumo, lo hizo ir delante y le empezó a chupar la pija, los gritos de su corrida fueron ahogados por el chorro de semen que mi hermano le dió para que tome, cada vez que ella se excitaba de nuevo por los besos, abrazos y manoseos de él, abría sus piernas en donde este y él la poseía de nuevo, a mí me explotaba la verga de escuchar como ella gritaba gozando y corriéndose.
Al tercer día ella me contó cuando estábamos en la cama, que el Colo le dijo si podía cogerle el culo, ella se asombró por la proposición, pero obvio accedió, pero apenas él empujaba dos o tres veces se corría, sin llegar a penetrarle el culo, me excité con la conversación, la hice poner en perrito le cogí el culo y cuando estaba bien dilatado y ella bien caliente, le dije:
– Ahora anda a la otra pieza y que el Colo te llene el orto de leche, así te sacas la calentura, cuando tengas ganas volves y me la sacas a mí.
Se fue a la otra pieza y con el orto abierto y dilatado él si se la pudo meter, mientras yo desde el pasillo miraba como mi hermanito estaba abotonado al culo de mi mujer, y por primera vez acabó adentro del culo de su cuñada, ella se corrió también, se acostaron siguieron besándose, acariciándose, él se puso duro de nuevo, ella se puso en perrito y otra vez hizo que se la meta en el culo, no pasaron muchos minutos que él aceleró el ritmo jadeó más fuerte, al tiempo que ella comenzaba a sacudir su pelvis y gritar mientras tenía otro fuerte orgasmo, lo dejó volvió a nuestra habitación y continúe con mi cogida interrumpida, metí en su culo mi pija, el semen de mi hermano que brotaba del ano hizo de lubricante, a medida que bombeaba iba saliendo del interior de su ano semen de él, acabé enseguida , estaba demasiado excitado.
Durante el tiempo que estuvimos en la quinta, cogieron todos los días, ella no le daba tiempo a que sus testículos junten un poco de leche que ya se los estaba vaciando, cuando salía de estar con el era mi turno, y vaciaba el contenido de mis inflamados testículos en su interior. Después de esas vacaciones, a mi hermano le agarró el amor fraternal y todas las semanas me decía de venir a casa, le dije
— Me extrañas que queres venir a verme, o tenes ganas de coger.
— No Bro quiero verlos nomas.
— Bueno si solo es para vernos veni, pero no vas coger entonces.
Ahí no le quedo otra opción que revelar su verdadera intención, y me contesto
–Si quiero verlos, pero tengo ganas de coger, la paja ya no me alcanza.
— Bueno vez asi me gusta, decime quiero cogerme a mi cuñada y listo
Siguieron cogiendose todos los fines de semana que venía, pero mi esposa un día me dice:
— Todo bien con el Colo, pero si viene él los fines de semana, no puede venir el bull y su hermano, y prefiero que vengan ellos.
Obvio el bull tenía 22 cm de pija y el hermano menos de largo, pero mucho más gruesa, la pasaba mejor con esas dos vergas que le llenaban bien las cavidades, que con la pija de mí medio hermano, y la mía, aunque por los gritos que ella daba cuando se corría el tamaño de mi hermano le venía bien igual. Durante varios años, casi seis, cada vez que él venía a casa ella se la volvía a coger, cuando cumplió 21 se juntó con una mujer divorciada, y ya dejo de cogerse a mi esposa.