Capítulo 3
- Madre puta I
- Madre puta II
- Madre puta III
- Madre puta IV
- Madre puta V
Madre puta III
Contaré algo me toco vivir hace un tiempo, momento en el cual tuve la oportunidad de ver e mi mamá cogiendo con un hombre, y comportándose como una verdadera puta.
Esto pasó hará menos de un mes, cuando una de las compañeras de la escuela en donde trabaja mí madre cumplió años y celebró su fiesta en un boliche.
Mi mamá me invitó a ir a la fiesta y le contesté que si.
Yo intuía que algo podría pasar y quería ser espectador de lujo, sobre todo porque sabía que había varios tipos que trabajaban en la escuela y otros que eran esposos de las compañeras de mamá, que se la querían coger.
El día de la fiesta yo me vestí solo con un jean y una camisa, todo lo contrario a mi madre que estaba hecha una divina, se había puesto un vestido corto y muy ajustado de cuero color rojo, que le ajustaba mucho, sobre todo en las tetas enormes que tiene, se las ajustaba de modo que se las levantaba y se las subía, en la parte del culo el vestido tenía dos cierres a los costados, para que una vez que el vestido esté puesto se cerraran los cierres y le ajustaran ese culaso precioso que tiene (de lo contrario, si no tuviese los cierres sería imposible ponerse el vestido), además tenía puesto unas sandalias de tiras con un taco aguja de alrededor de 10 centímetros más o menos, no llevaba puesto corpiño y tampoco se le notaba que llevara bombacha, al verla tuve una erección de puta madre, nunca antes mejor usada esa frase.
Cuando llegamos al boliche, todo el mundo la miraba con ganas de cogersela, podía sentir a medida que caminaba por el lugar los murmullos que realizaban los hombres al verla, esto me produjo una erección cada vez más grande hasta llegar al punto de sacarme mi camisa por fuera del pantalón para que no se notase.
Todos los del cumpleaños estaban ubicados en el primer piso de la disco en un lugar un poco alejado y obscuro, cuando llegamos a la mesa, los hombres que estaban ahí no dejaban de mirarla, a tal punto que me puse un poco incomodo.
Yo estaba sentado a su izquierda y a su derecha estaba un fulano que yo no sabía quien era, pero que no paraba de hablarle, después de un tiempo, vi sin querer como este tipo con la mano izquierda le estaba acariciando la pierna y pude observar como esa mano se perdía entre el mantel de la mesa y el vestido de mi madre, ella no decía nada seguía hablando con él, como si nada de eso estuviera sucediendo; trataba de no mirar para no ser descubierto, pero era más fuerte que yo, hasta que en un momento se le notó la voz un poco entrecortada a mi madre, volví a ver y solamente podía verle la muñeca al tipo, porque la mano de él ya estaba bajo la falda de ella, debería estarle haciendo una paja de primera a mi mamá con los dedos metidos dentro de su conchita peludita, que a esta altura estaría toda mojada.
Al rato ví que el tipo disimuladamente saco la mano de la concha de Claudia (mi madre) y se chupaba los dedos, no pude aguantar más y me fui al baño a hacerme una buena paja, cuando regrese a la mesa, mi lugar estaba ocupado por el profesor de gimnasia de la escuela en donde trabaja mi madre, y por tal motivo tuve que sentarme en otra mesa, por suerte conseguí sentarme en un lugar que estaba por detrás y un poco a la derecha de donde se encontraban sentados ellos.
Para rabia del tipo que había pajeado a mi madre, el profesor de gimnasia la estaba tomando por los hombros y besando, mordiéndole el cuello, manoseando y apretando sus tetas, y la muy turra de mi mamá respondía a todo lo que le hacia, bajando una mano en dirección a la pija del tipo.
En un momento dado se levantaron y fueron a la pista para bailar, yo los seguí disimuladamente sin que ellos ni nadie me viera que los estaba observando.
Ellos se ubicaron en la parte más alejada y de luz tenue del lugar, cerca de unas columnas que había, en las cuales yo me acomode para no perder detalle de lo que pasaba.
Vi como el colega de mi madre la apretaba fuertemente contra su cuerpo, la besaba de lengua metiéndole la suya creo que hasta la traquea, apretándole las enormes tetas, tocándole el culo, acariciando sus piernas, subiéndole el cierre de la parte de abajo del vestido para que sus dedos jugasen dentro de la concha de mi mamá, ella cuando sintió los dedos de él adentro suyo, extendió su cuello para atrás, aprovechando él para mordérselo, chuponearselo, pasarle la lengua por toda su cara y metérsela en la oreja, lo cual a ella por la cara que ponía le debe haber provocado mucho placer.
Ella se apretaba cada vez más contra el cuerpo de él, refregaba su pubis contra el aparato del hombre, levantaba y refregaba una de sus piernas contra la de él.
El amante circunstancial de ella, la fue corriendo hasta ponerse ocultos por detrás de una columna y la pared, obligándome a mí a cambia r de posición, cuando pude ubicarme de nuevo de manera de poder observar y no ser visto, mi madre tenía sus tetas por fuera del vestido y él se las estaba chupando, mordiéndole los pezones fuertemente, porque desde donde yo estaba pude escuchar un leve grito de dolor de ella cuando él le mordía el pezón de la teta derecha y con su mano izquierda apretaba fuertemente el pezón izquierdo, ella con sus manos buscaba la verga de él, pudo sacársela fuera del pantalón y la comenzó a pajear, él se reclino contra la columna y ella frotaba la pija de él contra su concha.
Yo no podía creer lo que estaba ocurriendo, que todo eso estuviese pasando ante mis ojos, en un boliche con gente que los conocía y que si los descubrían se armaba un quilombo de la gran puta, y sobre todo no podía creer que esa guarra fuera mi madre.
El la agarró de los hombros a mi mamá y la empujó hacia abajo, ella se arrodillo y se pasaba la pija por su boca y tetas mientras lo miraba a él, le lamía la cabeza de la pija y se la besaba, él le tiro de el pelo hacia atrás y cuando ella grito se la mando adentro de su boca sin miramientos, comenzando un mete saca cada vez más rápido, ella con una mano tomó a la pija por su base, saco de su boca la verga y tomó aire, para luego seguir con el mete saca, él se reclino y le apretaba las tetas y los pezones como si fuera a sacar de ellas leche, los pezones y las aureolas que los rodeaban tenían un tamaño enorme, los pezones parecían frutillas.
Ella se levanto sin soltar la pija, se acaricio las tetas, le pego un chupón en la boca al tipo, se dio vuelta apoyándose contra la pared, y con una mano que paso por debajo de su concha se abrió la misma, él le pego un par de chirlos en el culo y le metió la pija por atrás, parecía que le estaba destrozando la concha con su pija, se la metía hasta el fondo, mientras él se apretaba de sus tetas.
La tomaba por la cintura y la atraía hacia su pija violentamente, ella debería estar en el orgasmo, porque apoyaba su cara y sus brazos contra la pared.
El tipo aceleraba más sus movimientos hasta que tomándola por las tetas la atrajo hacia él quedándose quieto y mordiéndole el cuello y la nuca por detrás, al rato pude ver que un líquido le salía por la concha a mi mamá y le bajaba por los muslos, él le saco la pija, ella se dio vuelta y se volvió a agachar para chuparle toda la guasca y limpiársela, cuando ya estuvo limpia el guardo la pija dentro de su pantalón, saco de su bolsillo un pañuelo y se lo dio a mi madre para que se limpie la guasca de él, ella se pasó el pañuelo por la concha y los muslos, después se acomodo el vestido con ayuda de él, se besaron largamente, y se fue al baño.
Yo que estaba con la pija y la cabeza a mil me fui a la barra a tomar algo y tratar inútilmente de despejarme, como a los 15 o 20 minutos ella me encontró, se sentó al lado mío y me dijo que me estuvo buscando como hacía una hora, que no me podía encontrar y que tenía miedo de que me hubiera aburrido e ido.
Como para haberme aburrido con lo que vi.
Terminamos el trago y nos fuimos a casa en su auto.