La sobrina de mi esposa

Soy colombiano, soy un hombre hetero de cincuenta años, felizmente casado, pero algo.

Cambio mi vida sexual, les contare como logré tener relaciones sexuales con la sobrina de mi esposa, una joven de 22 años, he sido parte de la familia de mi esposa durante al menos unos 27 años, pero jamás me había interesado sexualmente por ninguna de las mujeres de su familia, hasta hace seis meses, todo inició cuando fuimos a visitar a su familia en la costa norte de Colombia, allí reside la familia de mi esposa, después de un viaje de aproximadamente 10 horas por carretera llegamos a la población, al llegar a casa de la familia donde residía la familia de mi esposa, después de varios años sin poderles visitar, nos reencontramos con los miembros de dicha familia, pero también conocer a los nuevos integrantes de la familia, entre los miembros de la nueva generación de aquella familia estaba una joven de piel clara, cabello negro largo hasta la cintura, unas piernas torneadas y unas pompis hermosas, de pechos medianos pero que provocaban mamar y tocar, ojos negros, total una armoniosa combinación que daba como resultado una bella joven tierna y sensual, al presentármela me dijeron que se llamaba Karoll, le dije encantado de conocerte Karoll, ella respondió el placer es mío, bienvenido, le dije gracias, me estrechamos nuestras manos pero sentí algo al apretar su mano, no era algo normal, si no que sentí una sensación en mi cuerpo, ella solo sonrió, transcurrió el día en saludos y abrazos con el resto de la familia pero siempre mis ojos estaban sobre Karoll, quien vestía una minifalda blanca y una blusa corta que hacían resaltar sus senos, porque los tenía paraditos y levantaban su pequeña blusa, era todo un espectáculo para mis ojos el poder ver sus piernas y su cintura definida, ella percibía que yo la observaba, pero disimulaba muy bien, ella se colocaba unas piyamas corticas para dormir y así salía a la sala dejando ver sus atributos los cuales me ponían excitado, empecé a sentir algo por aquella joven que era inevitable, quise evitar muchas veces sentir deseo sexual por ella pero era inevitable, sentía que cada vez que exhibía su cuerpo con los diminutos vestidos y piyamas yo percibía que me estaba provocando, ella sabia que yo la observaba y la miraba no como la sobrina de mi esposa, si no que la veía con morbo y pasión.

Así transcurrieron los dos primeros días de nuestra visita familiar, el día sábado realizaron una fiesta familiar para celebrar dicha reunión, había comida, bebidas y música, entre charlas y compartir con la familia todo transcurría dentro de lo normal hasta que a eso de las doce de la noche se me ocurrió sacara bailar a Karoll y ella acepto mi invitacion, ella me abrazó y yo la tome por la cintura y la recosté contra mi pecho, mientras bailábamos empezamos a dialogar, le pregunte cuantos años tenia y me dijo que tenía 22 años, era una niña, su piel era tersa y tierna, podía sentir su respiración en mi oído, cada vez que la apretaba sentía que mi pene se levantaba y era una sensación rica, ella noto mi erección pero no dijo nada, le pregunte si tenia novio y me dijo que le había terminado porque le fue infiel con una de sus amigas, a lo cual le dije, que idiota tu ex novio engañarte a ti todo una mujer escultural,sonrió y me dijo te parece, ‘? Le respondí claro que si, me pregunto cómo me iba en mi relación con su tía y le respondí, bueno a veces bien y a veces mal, a lo cual me dijo y eso ¿ por qué, cosas que suceden entre parejas, pero dime, puedes confiar en mí me dijo, le respondí que no me sentía con la confianza suficiente para contarle, pero ella me dijo tranquilo puedes decirme que no diré nada a mi tía, le dije bueno voy a confiar en ti Karoll, lo que sucede es que yo soy muy activo sexualmente pero tu tía no tanto, por lo cual tenemos ciertas dificultades, se sonrió y me dijo cierto ? terminamos de bailar nos sentamos, después ella bailó con otros miembros de la familia y yo baile con mi esposa un par de canciones, después de un rato la volví a invitar a bailar y aceptó con una sonrisa, esta vez ella me abrazo fuerte y se recostó a mi pecho, me dijo entonces tienes problemas con mi tía porque eres muy activo y quieres coger siempre, le respondí así es.

Yo, le dije no te voy a cansar contándome mis problemas pasionales, háblame de ti.

K. me dijo ¿qué quieres saber de mí.

Yo. Le dije todo.

k. bueno estoy estudiando pedagogía.

yo. Le dije que bueno.

K. me dijo quiero hacerte una pregunta.

Yo, le respondo dime a ver si puedo responderte.

K, ¡¿ te gustaría estar con una jovencita como yo?

Yo, le respondo, pues qué hombre maduro no le gustaría poseer a una joven linda y bella como tú.

K. me dice te voy a confesar algo de mi vida.

Yo. Le respondo puedes contarme con confianza no hay problema.

K. yo soy muy ardiente y tengo una fantasía sexual que quiero realizar.

Yo. Le dijo y que clase de fantasía tienes.

K. me dijo, siempre he querido experimentar tener sexo con un hombre mayor, quiero saber como se siente ser cogida por un hombre con experiencia sexual.

Yo, me quedé mirándola fijamente y le dije, ¿por qué no has realizado tu fantasía.

K, me dice, porque no había encontrado al hombre mayor con quien realizar mi fantasía

Yo, pregunté, ¿por qué me cuentas eso.

K, me dice, porque ese hombre eres tu y quiero que tu seas quien me comas toda, desde que llegaste supe por la forma en que me observabas, en la forma como mirabas mi culo y mis senos supe que eras el indicado.

Yo, de inmediato relacioné aquella extraña sensación que tuve al conocerla y toda esa sensación cada vez que la veía, sentía mucha atracción pasional hacia ella.

Al siguiente día. Todos estábamos enguayabados, amanecidos, pero el resto de la familia había ido a la playa a quitarse la resaca incluida mi esposa, yo estaba profundamente dormido, al despertar no encontré a mi esposa en la habitación, la casa estaba sola, eso pensaba yo, pero para mi sorpresa al llegar a la cocina estaba Karoll vestida con una de esas pijamitas cortas que resaltaban su culo y una blusa que dejan ver sus aureolas cafés de sus senos, le pregunté y ¿dónde están todos.

K. responde fueron a la playa y le dije a mi tía que me quedaría para prepararte desayuno y después ir contigo a la playa.

Yo, no lo podía creer, allí estábamos ella y yo, sentía que algo iba a suceder.

K. me dice quieres comer?

Yo, respondí y le dije, pero quiero comerte a ti.

K. cumplirás mi fantasía preguntó ella.

Yo, respondo si tu quieres, claro que si.

K. claro que quiero, esta es mi oportunidad y no quiero dejara pasarla, se me abalanzo, me abrazo y me beso.

Yo, reacciones devolviéndole un beso intenso con lengua y todo, sentía como su corazón latía aceleradamente, su respiración agitada indicaba que estaba excitada. Baje mi mano hasta agarrar sus nalgas, fue algo rico, a la vez que ella acariciaba mi cuello, bajando sus manos hasta mi pecho.

K. me dijo ahora sabré lo que se siente ser cogida por un hombre mayor, quiero sentir esa verga madura dentro de mi estrecho coño, quiero sentirte muy dentro de mi.

Yo. Empecé a tocar su concha y sentí su humedad y su gran deseo de ser cogida.

k. me dijo vamos a mi cuarto y aprovechemos el momento.

Yo, me acostó en su cama, bajo mis pantalones saco mi verga y empezó a mamar de manera profunda, mientras gemía de placer.

Yo, sobaba su cabello, toca su espalda, me parecía un sueño pero era realidad todo lo que estaba sucediendo, luego la tome y la tiré sobre la cama boca arriba y quite su pequeña pijama con su diminuta tanga de color rojo, también quite su blusita y pude observar sus hermosos senos, los toque, pellizque sus pezones que estaban duros, y pase mi lengua por cada uno de ellos, a lo cual ella se retorcía de placer y gemía.

K, decía, soy tuya, tómame como tu quieras, quiero sentirte, hazme tuya las veces que quieras.

Yo, seguí bajando por su abdomen lentamente pasando mi lengua de arriba hacia abajo, hasta llegar a su pubis, allí sentí el olor de su concha que pedía ser penetrada, mame su clítoris, sus labios y me ti mi lengua por su abertura vaginal, rico decía, dame así, eres mi papi, quiero más.

Ella estaba en excitación total, gemía y jadeaba rico, era toda una escena extraída de una película porno lo que vivíamos en ese momento.

K. me retira de su vagina y me dice, ahora quiero probar conocer el sabor de una verga madura, tomo mi pene y empezó a darle lengüetazos de arriba a bajo y viceversa, luego lo mamo tragándose toda la cabeza de mi verga, succionaba toda mi verga, luego hizo una garganta profunda hasta el fondo.

Me dijo, ahora quiero que entres en mi, quiero sentir tu verga entrando en mi estrecha vagina.

Yo, le pregunte aquí estoy para satisfacer tus deseos preciosa, coloque mi verga en la entrada de su vagina vi como palpitaba su clítoris y se contraían sus labios vaginales, le di dos golpes con la cabeza de mi verga en la entrada de su hermosa aventura, ella gimió de placer, luego impulse mi verga de un tirón y entró hasta el fondo, se retorcía de placer,

K, decían si papi, eres mi fantasía hecha realidad, por fin estoy sintiendo lo que es una verga.

de un hombre maduro con experiencia penetrándome rico, asi, dame mas, mas, mi maduro rico.

Yo, le decía ahora soy tu tío rico y tu mi sobrina rica, le di verga durante un buen tiempo, hasta que me hizo explotar, llenando su rica vagina con mi leche, me besaba y me abrazaba.

Después nos levantamos, desayunamos y nos dimos un baño para ir a la playa con el resto de la familia.

En otra entrega les contaré sobre nuestro segundo encuentro.