Capítulo 1
Ya no recuerdo cuándo comenzó todo, creo que tenía 11 años y mi hermana 12. Nuestra ciudad está ubicada en la región más montañosa de nuestro país por lo que los inviernos son muy crudos y largos. Recuerdo en especial ese invierno en el que las clases se suspendieron por semanas debido a la nieve que no dejaba de caer, en esos días ya habíamos inventado y jugado todo lo posible, hasta que buscando en la vieja azotea encontramos muchas películas antiguas.
Nuestro vicio esa semana fue ver películas de hace décadas y reírnos de lo falso que se veían en comparación con las actuales, todo era muy divertido hasta que nos encontramos con una que nos dejó una impresión para toda la vida, no era una película sino una grabación en ella estaba mi madre sobre una cama sin nada de ropa, había un primer plano del enorme pene de nuestro padre quien ponía la cámara y ajustaba, luego caminaba hacia mi madre y comenzaba a penetrarla de una manera bestial. Era corto el video solo unos 5 minutos pero desde ese día con mi hermana nos volvimos adictos a ver ese tipo de videos cada vez que podíamos.
Cuando teníamos más edad y estábamos en nuestros últimos años de colegio, en algún momento estos vídeos dejaron de entretenernos, ambos habíamos adoptado un rol de críticos, ambos no teníamos experiencia pero esta afición nos unía como hermanos y lo pasábamos bien que era el objetivo sobre todo en los inviernos.
— Creo que la cámara es muy pesada para él que opinas Samy
— Opino lo mismo, para un hombre es desagradable poder ver solo el sucio trasero de otro
— Le doy 3 puntos de 10
Y así pasaron los años, hoy ya tengo 18 años y mi hermana está a días de cumplir 20, ella está estudiando fotografía y yo comenzaré a estudiar literatura el próximo semestre, ya no somos tan unidos como antes pero aún así nos damos un día a la semana para nuestras críticas, me gustaría decir que nuestro criterio ha mejorado pero aún somos dos inexpertos hablando de sexualidad como dos eruditos.
— Tamy ya es hora, recuerda que hoy llegarán temprano por la nieve
— Ya voy, pon a cargar varios a la vez así no hay que esperar tanto.
Haciendo lo que me piden elijo los 10 mejores puntuados de esta semana y los pongo a cargar, luego me acomodo en mi silla y espero a mi hermana. A los minutos entra Tamara mi hermana, una joven baja de 1,52 metros de altura, con su pelo hasta más abajo de los hombros, hoy vestía solo un short corto que mostraba sus hermosos muslos y no tapaban la totalidad de su gran trasero, y para arriba tenía una polera sin mangas muy suelta que hacía que al agacharse mostraba todo al no tener sostén puesto. Siempre ella fue popular y rechazo más hombres de los que pude contar, realmente no estoy seguro si a ella le atraen o simplemente es asexual ya que nunca la he visto nerviosa a la hora de nuestras evaluaciones, al contrario, yo muchas veces después de terminar debo ir al baño a aliviar mi libido que queda por las nubes.
— Ya estoy lista, ponle play
El primer video no tenía introducción, simplemente comenzaba con la pareja dando todo desde el segundo cero, automáticamente fue descartado por nosotros, tanto a mi hermana como a mi, nos gusta que haya contexto. Cuando nos padres llegaron a casa nos preguntaron por qué estábamos tan desanimados, mi hermana les respondió que ningún vídeo nos gusto, obviamente sin saber de qué videos hablamos nuestros padres dijeron algo que realmente tuvo un impacto en mi, con el tiempo también supe que a mi hermana le impactó el triple.
— Siempre se quejan que sus videos son malos ¿por que no hacen uno ustedes mejor?
Esa noche estaba dando vueltas a la frase dicha por nuestra madre, cuando entró mi hermana a mi habitación, aún estaba vestida de la misma manera que hoy en la tarde.
— Yo se que tu piensas lo mismo, por eso vine a conversar contigo
— ¿No pensarás en serio? ¿De verdad quieres crear un…
— Obvio, Ya no nos gusta ningún video, por qué no mejor crear el mejor, hagamos algo de lo que estemos orgullosos
— Pero esto es una locura ¿A quién quieres grabar?
— Para el próximo invierno, grabaremos el video más perfecto que haya existido
— ¿Próximo invierno?
— Mañana te doy los detalles
Y así mi hermana con un rostro iluminado como nunca había visto se fue, dejándome con un mar de interrogantes, no entendía nada de lo que pasaba por su cabeza, pero una cosa sí es segura, estaba muy excitado, en ese mismo instante baje mis calzoncillos y comencé una masturbación pensando en mi hermana, no voy a fingir ser un santo pero tampoco soy un depravado, me he masturbado pensando en mi hermana pero no más de 10 veces solamente cuando los videos eran temáticos de incesto surgía en mi la duda de como se sentirá y ocupaba a mi hermana en mis escenarios mentales para lograr unas corridas monstruosas.
El otro día llegó pero no pude ver a mi hermana, nuestra abuela llamó que estaba resfriada y ella partió enseguida a cuidarla, yo me quede cortando leña para la chimenea ya que la temperatura seguía bajando sin cesar y los termómetros ya registraban 3°. Esa noche espere la visita de mi hermana pero no sucedió, pasaron 2, 3 hasta 4 días y solo la veía por las mañanas y luego desaparecía durante todo el día , incluso le mande un mensaje preguntando si estaba enojada, pero solo respondió que no piense tonterías que está ocupada con nuestro proyecto.
Tuvieron que pasar 3 semanas y ya estábamos en pleno invierno, las clases de mi hermana estaban suspendidas y yo estaba preparándome para el examen de ingreso. Justamente estaba leyendo tranquilamente cuando mi hermana golpeó la puerta, me pareció extraño ya que desde que somos niños ambos solo entramos a la pieza del otro sin importar en qué situación estuviese el otro, está demás decir que nos hemos visto desnudos muchas veces debido a esto.
—Pasa
— No puedo
Enojado me levanto para abrir y mi sorpresa fue verla con una cámara profesional en su mano y a su lado una pequeña cámara fija, realmente ella estaba enfocándose en el proyecto que ella había ideado y que por supuesto aún no compartía conmigo.
— ¿Qué te parece? Trabaje duro fotografiando a todos los nietos de las amigas de nuestra abuelita para poder pagar este equipo.
— Tamy… ¿De verdad quieres crear porno?
— No será porno tontito, será arte y nosotros artistas
— Debes explicarme bien, porque no entiendo nada.
Ella esperando mi reacción entró a mi habitación con una sonrisa, se estiró en mi cama y luego comenzó a contarme sobre su gran proyecto.
— Creo que ambos tenemos un sentido muy desviado de la sexualidad, incluso creo que no podemos excitarnos con algo audiovisual y esto durará por el resto de nuestra vida… Por eso cuando mamá dijo lo de crear nuestro propio video de verdad sentí la esperanza.
— Habla por ti, yo puedo excitarme perfectamente
— Claro, sobre todo cuando es incesto ¿verdad?
No pude responder, sabía que era verdad. Hace tiempo que el porno dejó de ser estimulante, incluso mis antiguas compañeras no me llamaban la atención, todo entraba en nuestras críticas, todo lo miraba con ojos evaluadores y aunque era entretenido hasta cierto punto, lo que decía mi hermana era correcto, nuestra sexualidad estaba desviada o más bien deteriorada.
— Bien hermanito, este es el plan… Tú debes estudiar y esforzarte por crear guiones que saquen todo el potencial de un video, yo me encargare de todo lo técnico.
— Me parece bien, pero… ¿Quién actuará?
— A eso voy, yo me cuidare y tendré un cuerpo que logre excitarte, pero también tendrás que poner lo tuyo para lograr que yo pueda desearte
— ¿Estás loca?
Ella riendo como si le hubiesen contando el chiste más gracioso del mundo, se revolcaba en mi cama, luego secándose las lágrimas, me dice que en ningún momento dije que no, era obvio que mi respuesta iba a ser positiva pero de igual manera eso no me quitaba la idea de que era algo muy loco.
Ese invierno continuo de una manera muy extraña, las insinuaciones de mi hermana fueron creciendo día a día, primero pasaba por delante de mí pegando su trasero a mi de forma descarada, también muchas veces en la mañana entraba en mi habitación y se acostaba junto a mi pegando sus enormes tetas a mi.
El primer avance ocurrió cuando solo quedaban 2 semanas para la llegada de la primavera y el inicio de clases, como muchas en la mañana desperté con un brazo entumido, al abrir los ojos veo el rostro de mi hermana pegado al mío, por supuesto ella estaba sobre mi brazo haciendo que ya no sintiera este, debido a lo suelto de su pijama sus pechos estaban salidos, inconscientemente o no tanto me acerque más y los pegue junto a mi, esta acción la incomodo y se dio la vuelta, dejando justo su trasero a mi disposición, nuevamente me apego a su cuerpo pero esta vez mi pene calzaba justo entre sus nalgas, comencé a moverme suavemente, hasta que mi calentura estaba apoderándose de mí, llevé mi mano hasta su pecho y comencé a acariciar era primera vez que las tocaba y eran suaves y delicadas mi mano se perdía en esa masa de carne, las ganas de bajarle su ropa me ganaban pero debido a todo el movimiento logre despertarle, ella sonriendo me da un piquito en los labios y se va de mi pieza, dejándome solo mientras debía masturbarme para poder bajar las revoluciones y la calentura que me había provocado esa situación.
Con los meses hubieron muchos escenarios así, y cada vez éramos más osados. Incluso nuestros piquitos pasaron a ser besos ya prácticamente comiéndonos las lenguas. Fue un día después de piscina con la familia que ocurrió el segundo hecho y el que marcó el hecho de que ya no había vuelta atrás.
— Samy, hoy estuviste toda la tarde viendo mis tetas
— ¿No me las enseñaste a propósito?
— Me gustaba ver cómo intentabas ocultar la erección dentro de la piscina, además con esos músculos da el efecto que se hizo más grande, el ejercicio está dando sus frutos
— Ven a ver mis resultados
Tomándome la mano me arrastró hasta el baño, estábamos solos ya que toda la familia estaba al otro lado disfrutando de la piscina, mi hermana haciendo poses de modelo estaba divertida mostrando su cuerpo, yo solo la observaba sin decir nada, esto la molestó, y sin esperar se quita la parte de arriba dejándome ver un toples de primer nivel, satisfecha con mi reacción apoya sus rodillas en la tapa del excusado mostrándome su hermoso culo, acto seguido se baja lo que quedaba del bikini, y por primera vez podía verla desnuda con atención.
No aguante y me puse en su espalda restregando mi pene erecto sobre sus nalgas desnudas, ella con su brazo busco mi rostro y lo acercó al suyo, estábamos besándonos con locura, mientras solo la tela de mi traje de baño nos impedía avanzar.
Con mucho esfuerzo ella logra zafar de mi abrazo luego, se sienta bien en la tapa del excusado y comienza a masturbarse mirando mis ojos, entendí lo que pretendía y acto seguido me deshago de toda mi ropa y frente a ella empiezo a masturbarme, ninguno decía ninguna palabra, yo observaba como sus dedos jugaban con sus labios, mientras su otra mano acariciaba su pezón, sentía que en cualquier momento iba a correrme por lo que iguale su ritmo, uno de sus dedos ingreso por su vagina de una manera lenta, luego comenzó a aumentar la velocidad haciendo que yo también incrementara mi acto, ella soltó un gemido que hizo que me corriera, mi leche llegó a su cuerpo y se almacenó entre sus grandes tetas, ella en vez de asustarse o reaccionar continuo un momento más hasta que una fuente de agua me mojo desde la rodilla para abajo, ambos habíamos llegado al clímax viendo al otro tocarse
— Te corres rico hermanito
— Eres hermosa hermanita
Ya quiero que llegue el invierno…
Continuará…