Pasó en el microbús

El jueves pasado, me habló Eddy (mi novio) a la casa por la noche para avisarme que tenía una fuga de agua en el lavabo de su baño, por lo que mandó traer un fontanero y le había pedido algunos materiales para la reparación.

Entonces quería que lo acompañara a una tienda de materiales el viernes por la mañana y quedamos de vernos a las 10:00 hrs.

También me pidió que me vistiera como a él le gusta verme, con unas licras de color amarillo, unas pantimedias transparentes, mi sudadera y unos tenis.

Yo pensé que traería su coche así es que acepté.

La excusa que me dio cuando lo vi entrar a mi departamento, fue de que no había podido sacar su coche del estacionamiento porque le habían tapado el paso algún vecino despistado, así es que tuvimos que irnos en un microbús.

Yo le pedí que entonces me dejara cambiar de ropa porque no me sentía cómoda saliendo así a la calle, y el me dijo que así le gustaba verme y me obligó a que me quedara como estaba vestida.

Sentí realmente un poco de pena al salir a la calle, pero me sentía protegida por él.

Cuando tomamos un microbús, todos los asientos estaban ocupados, así es que nos fuimos en medio del microbús, como ya se imaginarán, alguno y alguna que otra gente me volteaban a ver y yo me hacía la disimulada.

A dos cuadras de la casa, está una salida del metro, y el chofer no solo abrió la puerta de adelante del micro, sino también la de atrás, entonces se llenó de inmediato el micro y empezaron los apretones; por desgracia o fortuna, a Eddy no le dio tiempo de ubicarse detrás de mi y se quedó a un lado.

Era tanta gente que tampoco yo podía voltearme así es que así nos fuimos hasta que llegamos a la tienda.

Pero en el transcurso del camino, vi por el reflejo del vidrio, que quien estaba detrás de mi, era una persona como de 38 o 40 años, vestido de manera formal y con una mano abajo, pensé que traería portafolios, pero realmente era uno de esos mañosos que hay en todos lados.

Al principio, solo sentía rozar su mano al final de la licra, donde se dejaban ver mis piernas y lógicamente las pantimedias, pero no dije nada.

No tardó mucho en estirar sus dedos y empezar a acariciarme las piernas hasta donde podía, hasta que sentí claramente como postraba su mano entre mis nalgas y un dedo se encajó entre mis piernas, lo sentí claramente porque como no estoy muy abierta, sentí el jugueteo de su dedo.

Pensé que Eddy se daría cuenta pero ni por enterado, así es que tampoco yo dije nada, lo único que sentía era miedo y excitación al mismo tiempo, sentí como me empezaba a mojar y no se si el hábil dedo sintió también porque llegó un momento en que me jalaba tanto las licras que hacía que mi cuerpo se moviera, claro que Eddy no lo notó porque el movimiento del micro, también movía nuestros cuerpos.

Cuando llegó el momento de bajarnos, el tipo que venía detrás de mi no se despegó ni un instante y como Eddy iba delante de mi tampoco se percató de lo que sucedía con mis licras y con mis partes intimas.

Total, que mientras salíamos, el muy malvado seguía manoseándome y jugando conmigo ahora mas descaradamente hasta que deplano metió tanto la mano que pude verla al frente de mi, entonces sin remediar tuve un orgasmo tan grande y emotivo, que cuando salí del micro, voltee a ver el micro y él me cerró el ojo y me dijo adiós.

Yo le pedí a Eddy que se parara un momento porque sentía que me estaba viniendo y me preguntó si me sentía mal del estomago, le dije que no era nada, que solo me había dado un cólico, y el me abrazó.

Cuando vi mi entrepierna, se veía mojada la licra, entonces me quité la sudadera para taparme, y solo disfrute del recuerdo, le dije entonces a Eddy que si llagando a su departamento me hacía el amor y el dijo que no porque había gente y el después se iba a ir a trabajar.

Lo único que hice por la noche fue masturbarme pensando en ese dedo tan juguetón hasta que tuve otro orgasmo, después me bañé y me acosté.