La Arquitecta
Lo que voy a contar es una historia verdadera que me sucedió hace unos años atrás. En ese entonces estaba estudiando la carrera de arquitectura en la universidad y a la vez trabajaba en una empresa que desgraciadamente cerro por motivos económicos y me quede desempleado. Empecé a verme en la encrucijada de tener que abandonar los estudios si pronto no conseguia algún empleo ya que se me hacia muy dificil costear los gastos que me ocasionaban. Fue así que en la frenetica busqueda de un trabajo un profesor de la universidad que conicia mi situación me dijo que en una empresa de construcciones de viviendas necesitaban un ordenanza, me aconcejó que si bien el salario que ofrecian era bajo, el ingresar a esa empresa me iba a dar la oportunidad una vez que me tuvieran confianza de reubicarme en algún sector mas a fin a lo que yo estaba estudiando y la práctica como así tambien el contacto con la realidad de al arquitectura me iban a favorecer en el futuro. Le hice caso y me presenté en la empresa, el gerente de personal me incorporó inmediatamente y me dijo que empezara hoy mismo ya que estaban urgidos de que alguien hiciera las tareas de correo o mensajería y tambien el servicio de cafetería para el personal jerarquico.
Fue allí donde conocí a quien luego se convertiría en la persona mas importante en mi vida, la Arquitecta Leticia, una mujer madura, de una belleza singular y tambien de una elegancia en su andar y forma de vestir deslumbrante. No había tenido trato directo con ella, solo la conocia de vista y de lo que me comentaban sus secretarias, quienes siempre se quejaban del mal carácter que tenia la arquitecta Leticia. Tan fuerte era ese carácter que en el termino de cinco meses que yo llevaba trabajando en la empresa habian renunciado tres de sus secretarias, intentaron que personal que se desempeñaba en otras oficinas trabajara con ella pero todos se negaban.
Fue asi que cuando en una oportunidad le servía café al gerente de personal este me dice «Escuchame, no te interesaría cambiar de tarea, se que eres una persona formada y que estudias arquitectura y yo creo que si trabajas con la arquitecta Leticia que se quedo sin secretaria te vendría muy bien, ella es una pesrsona experimentada y aprenderias mucho». Era mi posibilidad de por un lado ganar un salario mas alto y por el otro de trabajar en algo mas acorde a mi futura profesión, pero tambien aceptar implicaba el adaptarme a una persona con un carácter muy fuerte y autoritario. Si bien siempre fantasié con la posibilidad de ser dominado por una mujer y mas si esta es bella, pero una cosa es la fantasía o juego y otra la realidad. De todas formas traté de no pensarlo demasiado y acepta rapidamente. Me presenté al otro día ante la arquitecta para que me conociera; entre a su oficina, ella estaba sentada en su escritorio concentrada en unos papeles y creo que pasaron unos cinco minutos en los cuales estuve parado frente a ella sin que notara mi presencia, de pronto levanta la vista y me dice » Si que quiere?. Perdón señora soy su nuevo secretario ya le debe haber avisado el Sr. Gerente disculpe que la moleste pero……
Ah si ya me avisó, en la recepcio esta tu escritorio ya te dejé por escrito las tareas que vas a hacer en forma diaria, pero mas alla de eso creo que hay que poner en claro ciertas cosas, se que no soy una persona facil de llevar pero así soy yo, no pienso adaptarme a otra persona sino que en este caso tu te adaptes a mi. En primer lugar no soporto las llegadas tarde, es mas tu debes estar antes que yo llegue.
Segundo quiero que cuando te llame vengas en forma inmediata, deja todo lo que estes haciendo, mis ordenes son lo mas importante.
Tercero no admito ningún tipo de error en el trabajo, esta claro?.
Si Señora. Bueno vete a tu escritorio a trabajar.»
Así fue como comenzó mi nueva convivencia laboral con mi nueva jefa y les cuento que no era nada facil. Cuando llegaba en la mañana debía ponerme de pie darle los buenos dias y quitarle su abrigo para posteriormente servirle una taza de café. Cada vez que me llamaba a su oficina si bien lo podía hacer a travez del telefono interno, a ella le gustaba hacerlo en voz alta «Fernando ven inmediatamente» y así desde las oficinas vecinas escuchaban la forma de tratarme de mi jefa. Si se le caía un papel al suelo y este estaba al alcance de su mano, igualmente me llamaba para que yo se lo levante. En una oportunidad me encontraba en el baño y justo escuché su voz llamandome, por supuesto no pude acudir en forma rapida y ya podía imaginar la reprimenda que recibiría y asi fue » Te dije que si te llamaba te queria en el acto ante mi. Perdon Señora pero estaba en el baño. Y a los gritos me responde » Si vas a ir al baño tenias que pedirme permiso, aca la dueña de tus actos soy yo y si tu vejiga quiere descargarse lo va a hacer si yo lo autorizo, no soporto a las personas indiciplinadas, vamos, vamos sal de mi vista».
Llebava tres meses trabajando junto a ella y los malos tratos y humillaciones se repetian cotidianamente, si bien sabia antes de aceptar como era su personalidad, enlos primeros días me surgían pensamientos de rebelión contra su sometimiento y quería mandarla al diablo, pero con el paso del tiempo me fui dando cuenta que esta relación se naturalizó y sus formas autoritarias ya empezaron a ser normales para mi y aprendí tal como lo hace un perro con su amo a conocerla por sus gestos y tonos de voz y cuando ella estaba contenta yo movia la cola y cuando se enojaba como un perrito asustado escondía la cola entre las patas. Compañeros de otras oficinas me decian como hacia para soportarla, que ellos la hubieran mandado al diablo enseguida,etc, etc. Yo para resguardar mi empleo y la poca dignidad que me quedaba les contestaba que mi situación económica era critica y el trabajo lo necesitaba muchisimo y que mi jefa no era tan mala como parecía, que en realidad tenía sus dias de nerviosismo pero que había que saberla llevar.
Justamente sus dias de nerviosismo para mi se convertian en los de mayores maltratos y humillaciones. Mi jefa en esos dias debia terminar un trabajo muy importante, el dia anterior a que finalizara ese trabajo me hizo quedar hasta muy tarde, quería todo perfecto y me dijo que al día siguiente ella iba a venir mas tarde a la oficina, que estaría en la obra donde se construian las viviendas que ella como arquitecta dirigia.
Ese día para mi fue el final de una forma de vida, para convertirla en otra dedicada totalmente a mi jefa. Las horas no parecian pasar a la espera de saber como le había ido con su trabajo y justo era un día muy frio y lluvioso. De repente observo que la arquitecta ingresa a la oficina exhultante de alegría, estaba radiante y vestida con gran elegancia, un abrigo de piel, pantalones de color negro muy finos, botas de tacos medianos y un pullover deun color muy fino y delicado. » Hay Fernando hoy estoy contenta me fue muy bien con la obra y en parte tu tambien colaboraste, ahora traeme un café que tengo mucho frio». Cuando me acerco a llevarle su café, ella estaba sentada en un sillón que habia en su oficina y observo que sus botas se ensusiaron con barro seguramente de la obra que visitó y le digo » Señora sus botas se enbarraron» se las mira y me dice «Fijate en el baño hay un paño humedecelo para que pueda limpiarmelas» lo traigo y lo dejo cerca de ella, pero me mira y dice «No pensaras que con el cansancio que tengo, voy a limpiar yo las botas, tu no has hecho nada en toda la mañana así que toma ese paño y limpiamelas». Mi fantasía de estar a los pies de una mujer se me iba a cumplir pero sabia tambien que cuando me arrodillara ante ella la poca dignidad y voluntad propia que me quedaba la perdería allí mismo, pero mi deseo de servirala era mucho mas fuerte y ya nada me importaba, servir y obedecer a mi jefa era lo mas importante para mi. Me arrodille y tomé su pie pasandole el paño humedo sobre el cuero embarrado de sus botas y de reojo note su rostro de satisfacción al verme absolutamente dominado por ella, cuando hacia mi tarea me dice «Mira vas a ensuacirme el pantalon, prefiero que me quites las botas para limpiarlas» se las quito delicadamente y descubro su hermoso pie cubierto con medias de color negro y el olor del pie encerrado en el calzado mezclado con el cuero, que momento hermoso, que aroma excitante y embriagador. Mi señora se pone mas comoda en el sillón y apoya sus pies en mis hombros, quede paralizado, como idiotizado mi corazón latia en forma inusitada, la sangre de mi cuerpo parecia estar en ebullición y mi pene alcanzó una erección que jamas habia sentido en toda mi vida, crei que me iba a desmayar, mi señora notó mi estado y con la planta de su pie abofeteo mi rostro haciendo que regresara en mi y diciendo » Vamos limpia las botas que queden brillantes». Hice mi trabajo se las mostre para saber si le gustaba como las habia limpidao y me dijo que estaba bien. Ahora con una mirada maliciosa sabiendose dueña absoluta de la situación comenzó a jugar con su pie, lo apoyó en mi pecho y noto mis fuertes latidos en el corazón y luego su otro pie lo apoyó en mi pene y dice » Ah bandido con que te excitan mis pies? Te gusta estar arrodillado ante tu jefa?. No aguante mas y tome un pie entre mis manos lo lleve hasta mi boca y empeze a besarlo apasionadamente, me sentia absolutamente entregado y la arquitecta comenzó a reir al verme besar sus pies diciendo «Muy bien este es el tipo de empleado que quiero obediente, sumiso y pendiente de los deseos de su jefa. A partir de hoy entre tus tareas estará la de masajear mis pies todos los dias, entendido?. Y respondí » Si señora va aser un gusto para mi servirla de esa forma».
Así fueron pasando los dias y una hora antes de terminar la jornada ella se sentaba en el sillón, le quitaba sus zapatos y masajeaba sus pies, o cuando estaba con mucho trabajo yo me acostaba debajo de su escritorio y me utilizaba como su alfombra mientras yo con mis manos y boca relajaba la planta de sus piecitos.
Ya no me interesaban los comentarios de las otras oficinas sobre que yo era un tipo servil, me sentía feliz para mi lo mas importante era que la arquitecta Leticia estuviera satisfecha.
Un día mi señora me muestra una llave y me dice «Mira Fernando, esta copia de la llave es para ti, pertenece a mi departamento, te preguntaras para que te la doy, quiero que desde hoy vayas hasta allí y te encargues de la limpieza, arregla mi habitación, limpia la cocina y el baño, lava la ropa que dejo en el canasto de ropa sucia y lustra mis zapatos que lo haces muy bien, vamos vete ya y no quiero errores sino te castigaré «. No lo podia creer en otro momento de mi vida me hubiera ofendido por una orden de ese tipo, pero ahora estaba orgulloso que mi jefa me confiara a mi la limpieza de su casa y de sus cosas y por otra parte sabia que era el comienzo de mi servidumbre personal, no solo la serviría en el trabajo sino que tambien en su casa. Con el paso del tiempo empecé a ir a su departamento tambien los fines de semana a limpiar y a cocinarle comidas sencillas y podía estar a sus pies mientras mi señora leia o miraba alguna película.
Esta es la historia que tuve la dicha de vivir durante dos años, lamentablemente o por suerte para ella mi señora tuvo una oferta laboral en otro pais y desde entonces no supe mas de ella. Todavía hoy a pesar del paso de los años la extraño y creo que llegue a amarla a sentir un amor por mi dueña dificil de olvidar.