Mi primera relación la tuve con mi profesora

Tenía 14 años estaba en la escuela y me fascinaban las piernas de mi profesora, muchas veces me sorprendió mirándoselas fijamente.

Como era una de las que tenía auto, cuando un alumno se accidentaba o enfermaba ella, por encargo de la directora conducía al afectado(a) hasta su hogar.

Era de estatura baja pero con un cuerpo delineado, delgada, rasgos finos, delicada.

En una ocasión estaba colocando los promedios de notas en el libro de clases y como era joven y buena onda, dejaba situarnos parados alrededor de la mesa, yo quedé con mi paquete al frente de su rostro, de perfil, ella estaba sentada y miraba de reojo de repente como yo le movía el pene erecto debajo de mi pantalón.

Una vez se realizó a nuestro colegio una invitación al cine a ver un documental ecológico, entonces ella se sentó en la butaca a mi lado, apenas las luces se apagaron se levantó mi carpa, no aguantando más y jugándomela toda coloqué mi mano sobre su rodilla, esperando a que me dijera algo o me la retirara, ella siguió viendo la película, la mantuve un buen rato sin moverla, hasta que ella me la tomó y la llevó hasta su sexo y me la retiró, era el primero que palpaba, sobre unas medias negras.

Una vez mis padres viajaron fuera del país por un mes a lo cual mi abuela se quedó conmigo el tiempo de ausencia de mis progenitores, entonces planifiqué una estrategia para poder llevar a la señorita a mi casa.

Un día mi abuela se iba a ausentar y llegaría en la noche, así que en clases como a las 10 AM. Acusé un dolor de cabeza y mareo no podía seguir en la sala, entonces mi profesora dijo que ella iría me trasladaría a mi hogar.

Cuando llegamos Me dijo «ya bájate y anda a acostarte», le dije que por favor me ayudara a entrar porque creía que podía desmayarme, entonces me acompañó hasta la casa. Una vez en el interior se percató que esta se encontraba sin moradores, ella sabía que mis padres estaban en el exterior y que me quedaría con mi nona, le dije que llegaría en la noche, entonces me dijo que me fuera a la cama, «acuéstate y yo te voy a llevar un agua de menta». Fui al dormitorio y me acosté solo con calzoncillos con mi pene erecto e izado como asta de bandera.

Cuando entró me dijo que cómo podía estar sin pijama con el torso desnudo si con la gripe que tenía era poco aconsejable, le contesté que yo dormía así y estaba acostumbrado, me dijo que se regresaría a la escuela que ya podía tomar el agua solo, entonces con los slips colocados salí de la cama y me acerque a ella pidiéndole que se quedara un rato más acompañándome, sentí que se había como percatado de mi plan, la abracé y le dije que la encontraba bonita, entonces ella no me quitó los brazos de encima, nos encontrábamos cerca de la cama parados, le quise besar la boca y me decía que me calmara, así que llevado por mis impulsos la arroje sobre la cama, fue como un ataque aéreo, ella no sabía como reaccionar, hasta que nuestras lenguas se juntaron y yo con mi mano la introducía por entre sus pantys negras, palpando sus caderas, comencé a desnudarla, hasta dejarla sin ropa, recorrí con mi húmeda lengua todo su suave cuerpo, luego comenzó ella a tomar la iniciativa, me la empezó a chupar y a movérmela rápido con su puño hasta hacerme acabar y depositar mi semen en su boca el cual se tragó como un dulce almíbar enseguida rápidamente se vistió y antes de marcharse me dijo que esto debía ser un secreto sumamente íntimo que no podía contárselo a nadie y le dije que así sería y así fue.

Al día siguiente pasó la lista como si nada hubiese ocurrido y se comportaba como si nunca hubiese pasado nada.

En la ceremonia de licenciatura me abrazó y me dio un besó en la boca.

Nunca te olvidaré fuiste mi primera experiencia.