Capítulo 1
La leche de mamá I
Roberto empujó la puerta con pie y entró su casa.
Tenía las manos ocupadas; llevaba una bolsa grande, un paquete de pañales y dos bolsas con la comida.
Roberto dejó los paquetes en la mesa de la cocina.
-¿»Mamá?»
– no hubo ninguna respuesta.
Fue a la pieza de su madre, y la vio acunando a su hermano pequeño.
Un botella de plastico vacia estaba cerca de sus pies.
Ambos, mamá y el bebé se habian dormido rápido.
La escena se veía tan pacífica , comparado con la de la noche anterior cuando Mario los despertó a ambos con su grito frenético.
Roberto trató de ayudar a preparar su botella de leche , pero nada pareció ayudar.
Finalmente, su mamá le había dicho que volviera a dormir, ya que al dia siguiente tenia una prueba muy compleja de Química
Después de protestar volvió a cama mientras Mario todavía lloraba. Roberto estuvo de pie allí por un momento bajo luz suave de la alcoba. Su mamá estaba agotada pero estaba despierta, por Mario.
Ella era una persona fuerte, alguien quien raramente se quejaba.
Era todavía muy joven, sólo tenia 32 años , y ya esperaba esa felicidad que calmaría su vida.
Sus ojos eran chispeantes, llenos de vida, sus cabellos eran color castaño obscuro ondulados hasta un poco más debajo de los hombros, y tenia una figura que los hombres encontraban muy atractiva.
Claro, no tenía pretendientes, pero el problema, era que cuando ella cuando encontraba a alguien, siempre era de muy mala clase.
Roberto miró a su mamá mientras dormía.
Se veía bella sin pintura, con sus cabellos enredados y un bello pero viejo vestido. Roberto al mirarla, se dio cuenta de que los botones de enfrente de su vestido se abrieron y un pezón café grande y mojado se destacaba.
Roberto sintió una súbita llamarada de vergüenza y se fue rápidamente.
Mamá había estado probando sin éxito el darle pecho a Mario a la hora de su alimento.
Contrario a la opinión popular que no hay nada malo en los bebés que no quieren mamar.
Su médico, el Dr. Núñez explicó a Mamá muchos factores que podrían estar mal, incluso la dieta de mama.
Afortunadamente, casi todos los bebés que son amamantados con este problema tienen una solución, una botella o biberón. Mamá estaba acongojada, con el sentimiento de haber fracasado como madre.
Al no poder alimentarlo. Roberto en secreto, hallaba la idea de que su madre amamantara a su hermano, muy excitante.
Desde la pubertad, que tenía la fascinación con los pechos femeninos.
A los 16 años su vida sexual se remitía a experiencias muy vagas, como manosear a una compañera de curso en el sótano de su casa. Ahí unas pocas veces había dejado resbalar su mano en el sostén de Camila.
Cuando le intentó quitar su sostén, ella protestó, y se fue del lugar..
Camila era un poco delgada pero tenía unas tetas muy apetitosas.
En todo caso Camila era nada comparada a la madre de Roberto. Su madre pese a ser era delgada, tenía unos pechos grandes, y pesados.
En secreto, Roberto había buscado en el cuarto de la lavandería uno de los sostenes de su madre. Avergonzado y excitado Roberto leyó la marchita etiqueta en el sostén de su madre- «38C».
Esperando que su madre no se daría cuenta, Roberto escondió el sostén debajo de su colchón, para verlo de vez en cuando.
Roberto, en sus ratos libres se enfocó en lecturas de su tema favorito, los pechos femeninos.
Sabía que los pechos de las mujeres podrían aumentar más de dos tallas de la copa durante embarazo; y, el estaba bastante seguro, de que el nuevo sostén de lactancia que su madre había comprado, era un increíble «38DD».
Roberto quería saber por qué usó ese tamaño en lugar de «E DD», pero el decidió que éste quedara como otro de los muchos misterios privados de las mujeres .
Durante el embarazo de Mamá, Rogelio su novio de la época vivía con ellos.
Rogelio era un hombre muy desagradable que visitaba periódicamente la casa y el vivía enojado con el mundo.
Una noche Rogelio vino tarde al hogar y golpeó duramente a Mamá en la cara por que la comida estaba fría. Roberto trató de intervenir, pero Rogelio lo tiró al cuarto..
– «Por favor, Rogelio, Basta!!!!! Roberto… solo sale de aquí.» gritó su madre Roberto se fue rápido pero trato volver. Comenzó a avanzar hacia Rogelio nuevamente…
-«Roberto, por favor.» suplicó la madre.
Rogelio ignoró a Roberto, y tiró de Mamá por el brazo bruscamente hacia la alcoba. Su madre miró a Roberto con una mirada de resignación y de tristeza .
-«Esta bien , Roberto. Por favor quédate fuera del cuarto » le susurró dolocafemente tal como la tiró. Rogelio.
Rogelio cerró de golpe la puerta de la alcoba. Roberto se sentía impotente y débil. Através de la puerta sus voces se escuchaban enojabas y fuertes, Después de unos minutos las voces eran más suaves, y Roberto pudo oír el familiar y rítmico crujido del colchón de su madre.
Luego de unos meses , Mamá había descubierto que estaba embarazada. Rogelio se puso muy feliz y le dijo a mamá que ahora se podrían casar .Pero en la noche Rogelio no llego a casa. Ella lo llamó a su trabajo pero este había desaparecido.
Mamá estaba, por supuesto, angustiada.
Antes había sido abandonada, pero ahora, estaba embarazada. El propio padre de Roberto se había arrancado de la casa luego de que este naciera, pero por lo menos él y Mamá se habían casado. Mamá se puso a llorar en el hombros de Roberto.
El la abrazo y le dijo a su Mamá que no se preocupara por nada.
No necesitaban otro hombre en la casa. Roberto sería el hombre de la casa. Y así Roberto ayudó a su Mamá.
Se encargó de la casa y su limpieza, de hacer las compra de los comestibles.
Cuando su Mamá partía a la clínica para tener a su bebe, Roberto le ofreció ser el chofer del auto, pero la hermana de su madre, la Tía Violeta, dijo que no era apropiado y tomó su lugar como chofer
Mamá estaba bien. Su cara estaba muy radiante y con ganas de vivir, y su cuerpo delgado floreció proporcionando unos pechos grandes que llegaron a ser más pesados y más llenos aún.
La operación se realizó con cesárea. Solo a la tía Violeta se le permitió estar con la madre de Roberto
Roberto estaba muy tenso cuando la enfermera le anunció que ahora tenía a un hermano pequeño y saludable, de 9 libras 7 onzas. La enfermera lo llevó a la pieza donde alojaba su madre. Llegó y se tiró en la cuna del pequeño.
Besó a Mamá en la frente.
– «Saluda a tu nuevo hermano pequeño, – «Mario José.» le anunció Mama
Su mamá desabotonó unos pocos botones su camisa de dormir. Ella saco, un enorme pecho blanco con un brillante pezón cafe
-«Uhhh, ¿Mamá. deseas que salga…?» le dijo a nerviosamente
Apartó sus ojos rápidamente, pero igual recordó la imagen del pecho desnudo de su madre.
Raramente había podido ver los pechos de su madre salvo miradas rápidas cuando se agachaba y su camisa de dormir descubría sus senos. Se asustó realmente- y se excitó- ante tan súbita actitud de su madre
-«no seas tonto, Roberto. Voy a probar alimentar a Mario.»
Mario le tomó su pezón, colocó su boca en contra del pezón pero no chupó.
Mamá alzó su pesado pecho para posicionarlo mejor, y lanzó un delgado líquido blanco en chorrito hacia el aire, por la cima del pezón Roberto estaba fascinado.
-«espero que tenga hambre- he estado incómoda últimamente desde comencé a lactar.» dijo Mama
Roberto sólo cabeceó nerviosamente y trató de parecer indiferente. Trató de halagar pequeño
Mario, pero no pudo tranquilizarse. Mario definitivamente no quería comer, a lo que mama dijo:
-» probablemente está cansado… pruebo más tarde.»
Puso a Mario en el cuna de la clínica donde inmediatamente se quedó dormido.
– «El doctor dice que me podré ir a casa pasado mañana.» Tomo tibiamente a Roberto de la mano.
– «Gracias, Roberto, por toda la ayuda que me has dado. Sé que ésta no fue una buena época para ti
-«no ha sido la mejor para ti Mamá, pero estaré siempre allí, por ti Mamá.» Le dijo el tiernamente
Roberto sonreía picarescamente ya no se avergonzaba de los pechos desnudos de su madre. Mamá volvió a empujar su pecho desnudo
-«no te avergüences, Roberto.,» le dijo tibiamente, cuando ella se abotonó su camisa de dormir. -» conozco personalmente la experiencia acerca de la fascinación de los adolescente con los pechos femeninos,» se rió.
El estaba caliente y confundido pero su madre apretó su mano fuertemente
– «amamantar niños es la cosa más natural en el mundo. Por favor no esté pongas nervioso cuando alimente a Mario , OK?»
-«OK, Mamá.» Bajo su cabeza y cruzó sus piernas ligeramente para esconder su erección. Y rogó al cielo para que su madre no lo notara .
La leche de mi Madre. Parte 2
Roberto se despertó, sonriente, y fue al cuarto de su madre.
-«hola mamá, esta nublado,?»
Frotó sus ojos.
– «Sí. cariño. …Probé alimentarlo de nuevo pero no tuve nada de suerte.» le dijo ella, tristemente
Tomó a Mario y lo puso en su cuna. Él lo envolvió en el manto que le regaló Tía Violeta. Mamá estaba todavía sentada en la silla tratando, de agitar el sueño de sus ojos.
El se dio cuenta de que su pecho desnudo colgaba aun para fuera del vestido. Se podía ver que estaba pesado, lleno de leche.
Ella dijo: – «Dios, soy un enredo.»
Ligeramente, abrió más su vestido más para dejar a la vista su sostén de lactancia blanco que llevaba puesto debajo. Alzó el pecho y trato de cerrar la copa del sostén y su pezón disparó un chorro blanco de leche tibia que llego a la camisa de Roberto
-«Oh, lo siento, Roberto.» y cerró el ala flexible en su sostén ..
-«Uh, está bien, Mamá.» Limpio la mancha tibia de su camisa. No era sensación desagradable.
-«discúlpame nuevamente voy a limpiar arriba.,» dijo su mamá
-«Seguro, Mamá.» . El salió el cuarto, y cerro la puerta
Verificó a Mario quien aun estaba dormido. Reviso unas cosas en la cocina y sintió que su madre de repente lo llamaba desde la alcoba.
Abrió la puerta de la alcoba de su Mamá. Se sorprendió al ver a su madre sentada desnuda en su cama.
Su vestido color crema, su favorito para esta en la casa estaba muy mojado por la leche que derramo.
Estaba arrugado y puesto como una pelota en el suelo. Su madre vestía sólo calzón y sostén (de lactancia).
El ala flexible en cada copa del sostén estaba abierta, mostrando los pechos de su madre pesados e hinchados.
Las pezones eran luminosamente café/rojizos. De ellos goteaba algo de leche.
La figura de mama se veía muy voluptuosa. En Roberto creció inmediatamente su duro miembro excitado.
«Roberto, la bomba no funciona.» ,le dijo desesperadamente. No apareció importarle su desnudez y el efecto que esta producía en su hijo mayor.
La bomba era una máquina eléctrica que mamá había alquilado de la clínica para bombear la leche de los pechos de cuando esto llegara a ser doloroso y difícil
Desde que Mamá no podía hacer que Mario mamara , tenía que usar la bomba cada ciertas horas a presión.
Roberto nunca vio si ella la usaba ya que lo hacía en privado con su puerta cerrada.
Roberto gentilmente examinó la bomba.
Las conexiones eléctricas por lo menos [visualmente] parecían estar bien. Apretó ligeramente en unos pedazos mecánicos, pero no vio problema alguno.
Dio un golpe en el interruptor y nada pasó. Restregó su mano alrededor de la taza húmeda de la máquina.
-«Mamá, quizás tiene un daño en el circuito interno.»
Su mamá alzó su pesado pecho izquierdo y suavemente lo empujó dentro de la taza en la bomba. Desde su mano Roberto todavía busca la falla.
El se asustó demasiado. Temía mover su mano para no excitarse más.
Dio un golpe al interruptor con su otra mano. Nada. Pareció como un problema eléctrico y busco un poco en las conexiones eléctricas de nuevo y dio un golpe el interruptor una vez mas y Nada.
-«no puedo hacerlo, Mamá. Quizá debamos cambiarlo por otro en la clínica.»
-«esta cerrada, Roberto». La oficina del arriendo cerro a las 3 de la tarde.» Tiró la bomba, y comenzó a llorar.
-«Roberto, soy un fracaso como una madre. » No te preocupes por mi»
– Pero yo quiero…Mamá.» Interrumpió.
-» aún no puedo alimentar mi propio bebé. No puedo hacer nada correctamente.» sollozó.
-» El Dr. Núñez…» trató de decir.
– «sé lo qué el Dr. Núñez dijo, Roberto, pero todavía soy como un fracaso. Yo igual tengo que usar esta máquina maldita para bombearme y más encima la condenada no trabaja!»
-«Mamá, no llores.» se abrazó contra los pechos desnudos de sus mamá que se apretaron pesadamente contra su pecho. Inmediatamente, retrocedió lejos.
-«Roberto, se hirieron!» Le dijo ella desesperadamente .
«Quizá, debemos llamar la oficina de Dr. Nuñez, Mamá.»
Ella lo miró de manera extraña, como si pensara en algo.
-«Qué, Mamá?»
-«Roberto. te alimenté cuando eras un bebé. No tenía ningún problema. Te alimenté hasta que tenías nueve meses.»
-«Mamá, qué dices?»
«Roberto, si no quieres hacer esto, créeme que lo entenderé.» lo miró casi suplicándole.
«Roberto, me creerías una loca si te pidiera que «chuparas para afuera mi leche.»
¿Succionar su leche? Roberto no daba más de su excitación..
-«Roberto, eres mi hijo al igual que Mario. Por favor ayúdame» Ahora su pene estaba dolorosamente duro y su boca muy seca.
-«Por favor, Roberto. Haz esto por mi.»
-«Uh, sí, M-mamá.» tartamudeó.
«Cómo lo vamos a hacer. preguntó nerviosamente.
Ella se arrastró más arriba en la cama y puso la espalda contra el marco de la cama.
Esto sin saberlo la madre, era una de las más secretas fantasía de Roberto. El se sentó abajo mientras pensaba: «mi madre allí, quiere que haga lo que debió hacer la bomba. Nada más.».
«Ven aquí, Bebé.» le dijo su madre, tiernamente
Miró a su mamá que lo esperaba en la cama. Una visión muy similar a las fantasías mas ocultas de cualquier hombre y en especial de Roberto.
Nunca antes había pensado en el sostén de la lactancia como algo erótico, pero ahora, la cosa era muy distinta. El aguanto el peso de los pechos de su madre.
Con la copa abierta que solo expone el frente de los pechos de su mamá, el sostén realmente marcó su desnudez.
Casi como en un sueño, Roberto se subió en la cama a su madre. Le tiró el pecho a ella.
Su pezón era luminosamente café con un brilló con el leche que goteaba hacia fuera.
Ella lo tomó por la nuca y, suavemente se lo acercó a su pecho. Un duro pezón rozó contra sus labios y soltó más fluido.
Abrió su boca instintivamente y recogió el pezón. Saboreó la dulzura de la leche.
El pecho estaba pesado con mucha leche.
Él chupó, y de repente se sorprendió del chorro de leche que llenó su boca. La leche de su madre era como leche de vaca, excepto que era más delgada y más dulce.
Él saboreó la leche tibia.
La leche comenzó inundar su boca y goteo hacia su mentón y comenzó a bajar a su pecho.
Tragó rápidamente la leche de su madre para así detener la inundación en su boca, pero descubrió que esa acción causó que más leches fluyera de la teta de su madre chupó más fuerte, bebía hasta el fondo del fluido de vida.
Al rato, Roberto noto como la hinchazón del pecho disminuía despacio. Su cuerpo se comenzó a relajar. Mientras chupó el otro pezón la leche comenzó a gotear nuevamente hacia su mejilla.
-«Eso es, Roberto. lo estas haciendo muy bien.» Le dijo su mamá y besó su cabeza corriendo sus dedos por los cabellos de Roberto.
El Chupó hambrientamente al pecho de su mamá, y respirando agotadamente tragó el leche con sorbos fuertes. Agarro casi herméticamente con ambas manos la abundancia blanda de sus pechos.
Roberto sabia que esto era todo lo que el alguna vez quiso. Cuando chupó las tetas de su madre supo que todas las otras experiencias que el tuvo se opacaban en comparación a esta maravilla.
El podía sentir que el cuerpo de su madre comenzaba a revolverse de la excitación. Apretó su cabeza firmemente a su pecho y comenzó a extender sus piernas.
-«Oh, Roberto.» comenzó a gemir
Continuó chupando duro hasta que el flujo se agotó. Sin pensar en nada su boca encontró el otro pezón de su madre. Un chorro fresco de leche llenó su boca. Ahora las piernas de su madre envolvieron la rodilla de Roberto.
-«Sigue así , Roberto.» gimió suavemente.
El pene de Roberto estaba punzando dolorosamente .Inconscientemente comenzó a frotarse contra el muslo de su madre por sus pantalones.
Tomó un ritmo, y continuó chupando profundamente el pezón de su madre Ahora cuando chupó, Roberto decidió probar el pezón con su lengua.
Cuando su lengua tocó ligeramente el pezón sintió una especie de electricidad que paso por el cuerpo de su madre. Jugó con el pezón y cuando continuó chupando, su madre comenzó a temblar.
El podía sentir una tibieza que emanaba de los calzones de su madre por sus pantalones .
-«Oh, mi bebé.» ahora gimió ruidosamente.
Su pecho se vació completamente. Roberto continuó chupando hasta el último resto de leche cuando sin querer fastidio el pezón con su lengua.
-«Oh.oh oh .».E l cuerpo de su madre estaba como loca
Roberto estaba casi desmayado cuando eyaculó con espasmos violentos en sus pantalones. Ellos se quedaron allí silenciosamente. Los labios de Roberto todavía estaban en el pecho de su madre pero ya había parado de chupar.
– «Roberto?» …»Roberto?» «Uh.» Quedó allí casi catatónico en el calor del cuerpo de su madre.
-«Roberto, pienso que debes levantarte ya!.» dijo con su voz blanda. Roberto debió incorporarse. Miró a su mamá y se avergonzó. Pero ella sólo le sonrió dulcemente. Se mojaron los pechos de sus madre con leche. El era un enredo, con leche en su boca y goteando a su barbilla y a su camisa, que se empapó completamente con la leche de su madre.
-«Gracias, Cariño. No sé qué haría sin ti.» El sintió como los pechos de su madre se apretaban contra él cuando lo besó en la mejilla. El estaba en las nubes como un algodón. La duda que le atormentaba ahora era. ¿Si su madre verdaderamente llego al orgasmo o no? El no tenia la suficiente experiencia juzgar tales cosas. Por lo visto… si, ella se había corrido. El había sentido como aumentaba la tibia mancha en los calzones y en su ingle. ¿Pero ella lo supo?
-«Roberto, te podrías retirar mientras limpio las cosas?»
-«Uh, seguro, Mamá.» .Dijo despacio.
-«Y límpiate tú también.» El salió de la pieza y al mirar atrás la vio sentada, desnuda en el borde de la cama. Él sintió un escalofrío muy agradable en su espina. Cerró la puerta de su madre tras él, pero se sentía confuso y agobiado. Roberto verificó que Mario estuviera aún dormido. Arregló unas hamburguesas y trató de mantenerse ocupado para no sentirse culpable por ocupar el lugar de Mario. ¿Esto, había pasado verdaderamente? La puerta de la alcoba se abrió. Su mamá salió vestida solo en una bata blanca.
-«Uh, hola Mamá.,» le dijo (nervioso) – «Ouch!» sin darse cuenta se quemo la mano en la cocina
Su madre corrió a él.
-«Estas bien , Roberto?» .Tomo su mano y le dio un beso. -«Sí, estoy OK, Mamá.»
-«Roberto, estás molesto por lo que hicimos recién ?» .Le preguntó seriamente.
-«Uh, no sé, Mamá.» dijo tímidamente.
Ella le tomó sus manos, y lo miro con mucho amor
-«Roberto, tu me hiciste un favor. Yo estaba sufriendo porque la bomba no trabajaba.» Lo tomo por los hombros.
-«Tu… nosotros, no hicimos nada malo , Roberto, tu eres mi hijo al igual que Mario Porque tu seas mayor no significa que este mal para ti y bien para el».
Cabeceó rápidamente.
-«Mira… sé que probablemente lo disfrutaste. ya te dije que yo conozco la fijación de los muchachos» sonrió
– «Y te confieso que lo disfruté demasiado. la anatomía de una mujer se diseñó para que amamantemos»
-«Roberto, me ayudaste cuando lo requerí. Y el hecho de que disfrutemos de eso no significa que sea algo para estar avergonzado.»
Le dio un beso maternal en la frente. Él se sintió mejor.
-«Además, vamos a tener que hacerlo más tarde, en la noche.» A pesar de estar más tranquilo , su miembro volvió a crecer duro y presto.
-«Tenemos que mirar algo acá adelante más tarde.» Agregó su mamá con una indirecta seducción.
Comieron juntos. Después, Mario se despertó. El largo descanso le debe haber hecho bien ya que estaba más tranquilo. Roberto pese a todo no podía apartar su mente a su madre. Se fue a trabajar.
Cuando salió del trabajo se detuvo a charlar con Camila y algunos de sus compañeros. Luego se acordó que debía llegar pronto a casa
Cuando finalmente llegó vio que todo estaba oscuro salvo la alcoba de su madre. Él caminó a la puerta abierta de su madre. Sentada en la cama, ella llevaba la misma bata blanca Ella sonrió a él. El sonrió nerviosos como siempre.
-«Te he estado esperando, Roberto.
Ella se levanto y se quitó la bata tirándola al suelo.. Roberto estaba impactado En lugar del sostén de lactancia y el calzón blanco, mamá llevaba sólo un par de elegantes calzones
Estos tenían corte francés con la pierna subida arriba su cadera.
El no recordaba haber visto esos calzones en sus excursiones secretas en el cajón de la ropa interior de su madre
El pecho de su mamá estaba muy grande e hinchado, Los pezones estaban café oscuro por la leche. Pese a esto se mantuvo de pie con un gran temor ante la desnudez de su madre.
-«Oh… Mamá.» El se escuchó y se sintió apenado por lo que había dicho Vista su turbación, su madre sonrió.
-«no te avergüences Roberto. Ven con tu madre.» Tomó su mano y llevó a Roberto a su cama.
Se sentó contra la cabecera de cama como antes, y de cobertor uso sus piernas. Tiró a Roberto hacia su pecho y Roberto inmediatamente empezó a chupar.
Esta vez fue mucho mejor. El supo qué hacer cuando finalmente agotó a su madre
Se dio cuenta que el cuerpo de su madre se relajaba contra él cuando quita la presión en su pecho. Bebió hondo su leche.
Con su lengua él comenzó a molestar la punta de pezón, y como antes el cuerpo de su madre se comenzó a inquietar bajo el.
El continuo su juego.
Cuando se le agotó el pecho a mama, automáticamente cambió al otro pecho. Un chorro de leche caluroso llegó a su boca en cuanto su boca sujetó el pezón.
El podía sentir como se construía la excitación en él y en su mamá. Apretaron sus cuerpos el uno contra el otro. Ellos se retorcían inconscientemente, apretándose mutuamente por las caderas.
Ella apretó la erección palpitante de Roberto Roberto finalmente agotó el segundo pecho de su mamá, pero no se detuvo, porque ahora ambos se empujaban rítmicamente el uno contra el otro.
Enloquecido por la excitación, Roberto deslizó su mano hacia las calzones de sus madre.
Su madre rápidamente agarró su mano y lo tiró lejos. Asustado ya que había ido demasiado lejos con su madre, Roberto comenzó a retirarse, pero ella lo atrajo nuevamente. Ella lo había parado al igual que Camila Jo.
Ahora chupó más duro las tetas de su madre y permitió que sus dientes rasparan muy ligeramente el pezón de su mamá.
– «Oh, Roberto- Roberto- Roberto.» Las caderas de su madre dieron unos fuertes tirones. Su madre entro en una profunda excitación. El se opuso contra su madre y entró en un clímax estremecedor..
– «Ohhhhh Mammma!!!!!.» se escuchó a si mismo.
Por unos minutos permanecieron en silencio. Roberto estaba tranquilo acunado en el calor moderado del cuerpo de su madre. Era diferente a la vez anterior.
Roberto nunca había visto un orgasmo de mujer pero ahora no tenia ninguna duda que ésta vez, su madre había alcanzado un orgasmo. Roberto ya no sentía la vergüenza que sintió antes. Todavía sentía algo de inseguridad, pero sabía que esta vez él y su madre sabían lo que hacían. La primera vez pudo ser accidental, pero ahora no había la menor duda…
-«Estas bien, Roberto?»
-«Sí, Mamá, estoy OK.»
-«estuvo bueno, no, Roberto?»
-«Uh, si Mamá.»
Lo miró y sonrió.
-«estará bien si dices que te gusto. No hacíamos nada malo.» dijo su madre claramente
-«Sí, Mamá. A mí me gustó mucho.» Dijo. Él se sentía mucho mejor.
No quería salir pero su mamá le que era tiempo de dormir en sus propias camas. Roberto se coloco su pijama, y escucho como su Mamá le preparaba una mamadera a Mario. Roberto sé despidió de su madre, y le dio un beso en los labios que duró más de lo que duran los besos entre un hijo y una madre.
Roberto se tiró en su cama. Se masturbó fuertemente En lugar de pensar en Camila, Roberto estaba ahora fantaseando sin tapujos con su madre. Eyaculo, más semen del que nunca había eyaculado. Al rato se durmió
Roberto comenzó a despertarse. Un beso. Otro beso. Abrió sus ojos y vio a su madre frente a su cara. Se dio cuenta de que su verga estaba dura y pegajosa fuera de sus pantalones. El trato de ocultar la erección, para que su mama no la viera.
-«Roberto, es hora….» dijo ella.
-«Uh, OK, Mamá.» le dijo . Miró su reloj digital y vio la hora… 3: 15am.Se levanto despacio
-» te espero en mi alcoba, Roberto.»
Siguió a su madre la alcoba. El cuarto estaba oscuro. Ella abrió su túnica.pudiendo así ver el contorno de la desnudez de su madre. Pero… ¿todavía estaba usando calzones? Olió el inconfundible aroma de la leche materna. Ella subió arriba de la cama y Roberto la siguió.
Él fue al pecho de su madre y comenzó a chupar. Eficazmente, presiono y noto que el cuerpo de su madre se relajaba contra él. La raspo el pezón, mientras continuó alimentándose de su madre. Instintivamente, su madre abrió sus piernas, y comenzó a retorcer su ano.
El se arrimó aún más al cuerpo de su mamá. Su pene resbaló fuera de su pijama y lo apretó contra la frialdad de la calzones de su madre. Se preparó a retirarlo, pero su madre no mostró resistencia.
Con ambas manos apretó la teta de su madre y engullo el chorro de leche en su boca. Ambos estaban excitados
-«Roberto!» Gritó ella… ruidosamente.
Seguramente ese grito se debió a la excitación, y no a la preocupación de las que cosas iban demasiado lejos , porque ella no hizo movimiento alguno para detenerlo.
Agotó la teta de su madre e inmediatamente fue por la otra.
Sujetó el pezón y la leche que esta emanaba. Su pene pareció haber agarrado vida propia. Apretó al muslo interno de su mamá y trató de entrar a los misterios oscuros debajo los calzones. ¡Apretó y apretó por él no podía subir!
Animado por su madre retorciéndose del placer, acercó la pierna de su madre.
Despacio, tiró al elástico. Estaba listo para sacar su mano si su madre mostraba la mínima resistencia, pero continuaba retorciéndose contra él sin darse cuenta de nada. Él empujó su verga en los calzones de su madre.
El elástico resistía firme contra su pene, pero no era una sensación desagradable. La punta de su verga halló la entrada a la concha de su madre. Estaba húmeda, y emanaba un caluroso y maravilloso olor.
Se detuvo a pensar si realmente quería seguir con esto. ¿Quería hacer esto realmente? ¿Estaba listo para esto?
Mordió el pezón mientras continúa chupando la leche de su madre. Ella estaba jadeando y envolvió sus piernas alrededor de él. No estaba seguro pero ella lo estaba alentando a seguir.
Quizás por la calentura, su madre no se percató de lo que ocurría. Roberto no sabía cómo revertir la situación.
Estaba agitado y, todo le sudaba. Estaba confundido, pero decidió seguir adelante.
No podía seguir con su vida sin conocer, sin adentrarse en los misterios de su madre después de haber llegado hasta tan lejos.
Roberto empujó ligeramente, y sintió como resbalaba en la concha su madre, como si tuviera mantequilla.
Era muy fácil, y esto cambiaría para siempre su relación con su madre. Todo que habían hecho previamente era grande e inocente.
Lo necesito para chupar su leche y así ayudarla a evitar las molestias.
Si ellos derivaron al placer, no tendrían ninguna vergüenza.
A pesar de lo caliente de la situación, todavía actuaban como madre e hijo. Ahora, con su solo movimiento habían cruzado la línea de madre e hijo para ser amantes. Y nadie quería revertir lo ocurrido.
Ambos descansaron minuto. Ahora los dos sabían que ya no tenían vuelta atrás.
Su madre, entonces, agarró su trasero. Lo tiró a su vagina que resbaló de todas formas dentro de de ella.
El sentimiento era indescriptible. Estaba como un guante de terciopelo firme, húmedo, caliente, que tiernamente cobijaba su verga.
-«Oh, Roberto. Oh, mi bebé.» dijo la madre
El último pecho de Mamá estaba casi agotado. Roberto y su madre comenzaron a culiar despacio mientras chupaba los restos de leche.
Empujó su pelvis; y su pene resbaló fácilmente dentro de su mamá.
El estaba en el cielo. Debería sentirse sucio y pervertido, pero sentía algo tan natural y maravilloso al hacer el amor con una bella y excitante mujer quien además le dio la vida.
La fricción envió calor a sus cuerpos. Supo que su madre sentía lo mismo porque sintió los empujones al arquear sus caderas. ¿Estaban realmente culiando?.
Lo que el había leído mencionaba sobre problemas con respecto a sexo. Él había pensado lo desesperadamente complicado que podía ser el sexo, pero nada podría ser igual de natural como culiar con su madre
-«Roberto.» Su mamá gimió…
Roberto besó a su madre. Podría tocar sus pechos desnudos. La leche todavía goteaba de ellos empapando su pijama. Su madre le devolvió su beso, y pronto sus lenguas serpentearon en sus bocas.
Madre e hijo se abrazaron y besaron profundamente mientras juntaron sus caderas. Sus espaldas estaban tensas y Roberto luchó por controlar ambos cuerpos. Su madre pellizcó su trasero firme cuando para acercarlo a ella.
-«Mamá!!!!» Trató de advertirle. Pero era muy tarde. Entró en una violenta erupción, eyaculando dentro de su madre.
-«Oh, Roberto. !» Su madre envolvió sus piernas alrededor de él, y empujó sus caderas de un lado a otro contra él.
-«Roberto… » Su lamento disminuye en un suave gemido..
Roberto podía sentir el cuerpo de su madre muy relajado junto a el.. Trató de apartarse e ella pero su Madre se abrazó fuertemente a él. Estaban callados.
Roberto podría sentir los latidos del corazón de su madre. Luego se apartó de su madre y quedó al lado de ella. Ambos, exhaustos, durmieron unos junto al otro.
El mañana el sol despertó a Roberto. Estaba muy desorientado Vio a su alrededor y recordó que estaba en el cuarto de su madre. Vio a su madre desnuda durmiendo a su lado. Entro en un profundo pánico.
-¿Qué Hice? Qué ¿hago ahora?
Roberto sé acostó nuevamente mientras miraba al techo. Sintió que su madre comenzaba a despertarse. Ella abrió lentamente los ojos y también pareció confundida. Se miraron fijamente
-«hola, Roberto.» dijo ella.
-«Hola, Mamá.» Murmuró él en contestación.
-«Mamá…perdón…!! » .Ella apretó sus labios. con su dedo
-«no te disculpes, Roberto. Yo debí saber que esto pasaría. Además lo pase muy bien… esto lo anhelaba mucho, cariño.» Acarició su mejilla.
-«Estuvo muy bueno, Roberto. Mejor de lo que yo habría pensado jamás. Pero no podemos permitir que esto pase de nuevo. Estas equivocado. Has hecho tanto por mí, y ahora debo aprovechar eso.
«M-mam, no hiciste…» comenzó a tartamudear.
Lo hizo callar.
– «Roberto, nunca más discutiremos esto de nuevo, por favor?» Dijo firmemente.
Roberto cabeceó en señal de acuerdo.
-«Ahora, Roberto por favor retírate para que me pueda vestir, quieres?»
Roberto se levantó de la cama y rápidamente agarró su pijama que estaba al lado de las calzones de su madre. ¿Cuándo las había tomado.? Muy avergonzado, Roberto se puso el pantalón, y rápidamente salió del cuarto. Cerró la puerta tras él
Su madre, se vistió con un vestido blanco, y vino a la mesa de la cocina llevando a Mario.
En el desayuno había un silencio casi sepulcral.
El trató de ocupar el tiempo en la lectura el papel mientras su Mamá la daba una mamadera a Mario y se servía una taza de café. Roberto miró el reloj.
-«Mamá, mejor me voy.- llegaré tarde a la escuela.»
Él trató de parecer distante y le dio un rápido beso tipo picotazo en la mejilla a su mamá. Cuando estaba casi fuera la puerta, su madre le dijo,
-«Roberto, vente rápido cuando termines ?» Miró a su madre muy confundido.
– «tienes que ocupar… el pecho, «Tu sabes.»
Roberto no supo qué decir.
-«Ah, Sí Mamá, seguro»
Su mamá le dio una mirada furtiva.
.-» a menos que quieras traerme otra bomba de la clínica.» Agregó.
-«M-mamma , voy atrasado .» Roberto tartamudeó.
Ella Miró a Roberto y sonrió.
-«OK, puedes recogerla cuando quieras – pero te necesito.»
-«Sí, Mamá, seguro.»
En un cuchicheo ella agregó,
-«Pero como ayer, Roberto… no como la noche pasada.»
-«Sí. Seguro. mama»
Estaba confundido En la escuela estaba apático y con poca concentración. Recibió el resultado de su prueba de química y obtuvo una «A».
Algo bueno por lo menos. Roberto estaba nervioso mirando su reloj. Tan nervioso estaba que incluso evadió durante toda la clase a Camila .Sonó la campana del mediodía y el salió muy rápido. Parecía que debía ir a alimentarse.
Su mamá estaba sentada en la cama esperándolo.
Como antes, ella tenía el sostén de la lactancia con las alas flexibles abiertas para así exponer sus hinchados pechos.
Ahora mamá estaba desnuda salvo por el sostén de la lactancia que disimulaba su desnudez. El llego arriba.
Con sus ojos Roberto rastreó el contorno de las piernas lisas de su madre hacía arriba por su negro y abundante vello púbico. Ella Miró a Roberto un poco temerosa y seductora a la vez
«Sorprendido?» , Roberto, no sé si lo que hicimos estuvo correcto o no, pero se que no queremos que termine.» Su madre se incorporó a la cama lo que causó que sus pechos se movieran de forma muy sensual
-«he hecho todo tipo de cosas en la casa pero solo pienso en ti Roberto..
-«Dios ayúdame, no quiero que dejemos de estar juntos».» Ella comenzó a llorar. -«Mi vida es un enredo, y ahora enrede tu vida…»
«No, Mamá!» Protestó el.
-«Desearía saber si esta mal acostarme con mi propio hijo. Debe ser malo, pero estuvo tan bien, y no solo la parte física… » Lo miró como suplicándole
-«Roberto, si no quieres entenderé, pero por favor…no pienses mal de tu madre…»
Continuará…