Dos bellas bailarinas comparten mi pene y mi corazón
A mi me gusta mucho visitar los clubes nocturnos, hace unos años me hice buen cliente de un buen Club.
Una de esas noches me llamo la atención una bella bailarina llamada Karla y la llame para que me realizara un baile privado, luego un desnudo.
Me gusto tanto que le dije que si quería ser mi novia.
Ella me dijo que lo pensaría, ya que su marido la acababa de dejar.
Llegaba a menudo a suplicarle su amor, por fin me dijo que si.
Esa misma noche la saque del club después de su presentación, la lleve a un motel y ahí, fue llegando y nos besamos como locos, fácilmente le quite la blusa, le chupe las tetas y se las estiraba, mientras ella me decía que no parará, que la ordeñara, lo hice hasta que le saque una dulce leche materna.
Le agarré el culo y le metí mi verga hasta el fondo.
Luego como podrán ver tiene unas buenas piernas, se las abrí, me las puse en el hombro y la penetre.
Gritaba como loca y me dijo que sentía rico, ya que desde que la dejo el marido no se la cogían.
Amanecí con ella, la fui a dejar a su casa y luego me fui a mi trabajo.
Casi todas las noches y madrugadas era lo mismo, a excepción de los domingos, que llegaba a su casa y aprovechando que los hijos de ella (dos pequeñitos), el bebe dormía y el otro se iban a jugar.
Me la cogía en su propia habitación, después de revolcarnos en la cama.
En ocasiones el bebe, nos interrumpía con sus lloriqueos, le daba de mamar al él para que se callara y luego a mi.
En una ocasión me dijo que la contrataron para ser modelo de ropa en una exclusiva zona. No me extrañaba ya que mi chica era un «culo».
Me dijo que llevaría a una amiga para que participara.
Era Nancy, una bella chica del club, que me gustaba mucho y que ya me había hecho parar la verga con sus bailes.
Lleve a Karla a la presentación, en ese momento llamo Nancy.
No tenia como llegar a la presentación, me ofrecí inmediatamente, ya que quería conocer donde vivía.
Llegue pronto a recogerla, Nancy llevaba una mini falda bellísima, fue subiendo al automóvil y le toque las pierdas hasta arriba, mi pene estaba parado y mi pulso a 1,000 Km/h.
Pare el vehículo, me lance sobre ella, no la deje ni hablar, le subí la faldita, le aparte la mini tanga, me baje el pantalón como pude y la penetre de un solo. Gemía y decía: Que rico, amor. Me fui dentro de ella, en cuestión de segundos.
Por fin llegamos, ella medio se peino en el camino y a Karla le dije que tardamos un poco, por el trafico de la ciudad.
La presentación estuvo de maravilla, la fotografía lo dice por si misma, mis chicas se veían estupendas con sus vestidos y sus movimientos sexy.
Yo me las imaginaba como eran desnudas y sus movimientos, al tener sexo.
A Nancy la llegaba a traer todas las tardes pero antes de llevarla al Club, la llevaba a un Motel, hacíamos el sexo de maravilla, la primera tarde, fue de cómo nos gustaba coger.
Ella me dijo: Que quería que le chupara el coño y luego la raja del culo.
Era lo que mas me gustaba de ella.
Le chupe la concha y le metí la lengua hasta el fondo, la concha era del mismo tamaño que la de Karla, pero cuando le chupaba el culo, casi me ahogo, como podrán apreciar tiene un culo fenomenal, grande y bien formado, las pompis eran suaves y enormes.
La poseí por todos lados, le pase mi pene por sus tetas hasta llegar a su golosa boca, donde me dio una mamada descomunal y me fui en su boca.
A Karla la iba a dejar a su casa después de su trabajo en el Club y a Nancy la llegaban a traer unos vecinos
Un dia Nancy me dijo que nos acompañáramos, para disfrutar de nuestro sexo, que dejara a Karla con sus niños y me fuera con ella.
Lo hice pero no deje a Karla. Nancy fue mi mujer, y ya no trabaja en ese club, pero Karla siguió siendo mi amante.
Ya que esa escultural mujer no podía dejarla sola en manos de otros.
Ambas eran unas viciosas, al terminar el día terminaba agotado.
Me exigían al máximo de sexo.
Sus hermosos cuerpos como podrán ver llaman al amor y al deseo.
Durante los años que pase con ellas fuimos muy felices.