Mi hermano puede ser gay

Vivo solo en Barcelona, tengo 34 años y mi vida sexual es bastante activa.

Me considero una persona morbosa al que le gusta disfrutar del sexo al 100 por 100.

Tengo un hermano de 42 años, el cuál está casado con 2 hijos.

Un día salimos a tomar unas copas y terminamos en mi casa un poco contentillos.

Empezamos a hablar de nuestras últimas conquistas entre risas, y la situación se convirtió en algo morboso para los dos ( por lo menos para mí ).

Mi hermano me propuso poner una película porno y así lo hice.

Como estábamos algo excitados,le propuse masturbarnos, solo en plan desahogo.

A él no le importó y sin pensarlo dos veces se bajó el pantalón y el calzoncillo.

Muchísimas veces lo había visto desnudo, y sabía que tenía un buen aparato, pero nunca en estado de semierección.

Por supuesto no le dije nada, yo también me quité la ropa y empezamos a masturbarnos sin complejos.

La verdad, es que he de reconocer que de vez en cuando le miraba el paquete con disimulo, ya que era considerablemente grande.

Nos corrimos casi al mismo tiempo. Debido a la excitación me fuí a dar una ducha.

Como era muy tarde, mi hermano me dijo que se ducharía conmigo para no llegar muy tarde a su casa y su mujer le pegase bronca.

No me importó y le hice un sitio.

Como el que no quiere la cosa le hice el comentario sobre su «gran» tamaño.

Él me miró y dijo que a veces tenía problemas para follarse a su mujer porque le medía 26 cm y al ser tan gorda (como un puño) no se la podía meter entera (la mía es de 20 y la diferencia era considerable).

Diciendo esto, se la empezó a enjabonar y poco a poco se volvió a calentar.

Yo me reí al verle y él dijo que se había quedado con mas ganas, que una sola paja no era suficiente, que se haría otra en la ducha.

No supe que contestar, solo le miraba mientras el se masturbaba a escasos centímetros de mí.

En plan broma me dijo que yo también me podría pajear para que el no se sintiese solo.

Le contesté que todavía no estaba preparado para otra corrida y no se me pondría dura ni en sueños.

Sin cortarse un pelo, alargó su mano izquierda y me la empezó a tocar diciendo que así seguro me pondría a tono rápidamente.

No supe que hacer, me quedé helado por la situación.

El problema es que mi rabo empezó a endurecerse casi sin darme cuenta.

Nunca habría imaginado que me excitaría de esa manera y menos con mi hermano.

Al cabo de unos minutos en esa situación, mi hermano me dijo que yo podría hacérselo a el, que no le importaba.

Al principio dudé un poco, pero estiré mi mano y se la empecé a tocar.

En pleno éxtasis, mi hermano cerró el grifo del agua, me quitó la mano de su paquete, se arrodillo y se metió todo mi rabo en la boca.

No tardé mas de 30 segundos en correrme, le avisé pero no me hizo caso, así que le sujeté la cabeza y comencé a follarle la boca hasta que sentí que le llenaba la boca con mi leche.

Se incorporó, escupió mi corrida en su mano y empezó a masturbarse.

Yo solo le miraba alucinado por lo que había pasado.

Al correrse, me salpicó su corrida por mi cuerpo.

Sonrió diciendo que ya se sentía más relajado, abrió el grifo y nos duchamos sin decir palabra.

Salimos del baño, se vistió y se marchó diciéndome un hasta pronto.

De eso hace 3 semanas, lo he vuelto a ver y no hemos hablado del tema, aunque reconozco que me he pajeado varia veces pensando en lo que pasó.

No sé que tengo que hacer al respecto, llamarlo y hablar con él, invitarlo a casa para otra sesión morbosa como aquella, en fin, no tengo ni idea.

Quien iba a decir que un hombre como yo acabaría fantaseando con mi hermanito del alma.