Tendencia sexual
Hoy he amanecido con ganas de contar quien en realidad soy yo, detrás de ese personaje serio, responsable y admirado por todos en la oficina se esconde una persona con una tendencia sexual la cual consideraba que muy pocos la tenían hasta cuando pude por medio de estos relatos leer las vivencias de otra persona como yo.
El exhibicionista con sus relatos me demostró que no estamos solos que hay más hombres a los cuales nos encanta desnudarnos frente a una mujer y ver su expresión de asombro, miedo o gusto en algunas ocasiones.
Les cuento que tengo 40 años y que desde los 17 estoy tratando de mostrar mis genitales a otras personas, primero lo hice de manera muy inocente ante mis amigos y amigas cuando en ropa interior me paseaba delante de ellos, algo muy normal en nuestra edad, luego comencé a tener gusto por ropa interior pequeña la cual de alguna manera dejará notar mejor mi miembro y testículos, me gustaban los interiores de color claro a los cuales les retiraba la doble tela que tenían en su parte delantera, de manera que se trasparentaran un poco y fuera posible para los demás ver algo no muy definido pero si definitivamente un poco más que el resto de los amigos, algún día estábamos en la propiedad de mis abuelos hacía mucho sol y decidimos bañarnos en la piscina, como estábamos solos (Jorge, Jairo y mi prima Astrid), aprovechamos y nos quedamos en ropa interior excepto Astrid ella permaneció con sus pantalones cortos y camiseta, ese día tenía aquellos interiores que les comente anteriormente, nos metimos a la piscina y nadamos durante y buen rato, luego de esto nos salimos a tomar un poco de sol cuál sería la sorpresa de todos cuando salí y a través de mi interior mojado se transparentaba completamente todo era como si estuviera desnudo, los muchachos soltaron la carcajada y miraron a Astrid, ella se sonrojo un poco y apartó la mirada yo seguí como si nada y me senté con ellos, me dijeron que estaba sobrada la idea y me propusieron que hiciéramos campo nudista aprovechando que no había nadie en casa.
Yo accedí encantado y le propusimos a Astrid la idea ella dijo que si queríamos hacerlo esta bien pero que ella no lo haría ni nos miraría, en efecto ella se retiró a la casa y nosotros ni cortos ni perezosos nos desnudamos, fue la primera vez que me desnude totalmente frente a otros y desde entonces no he dejado de hacerlo me encanta mostrarme ante cualquiera, los fines de semana en las mañanas es común que toquen a la puerta diversas personas ofreciendo productos, promociones, reparaciones, etc.
Yo aprovecho para desnudarme y esperar que alguien llame a la puerta.
Primero me cercioro quien es, si es una mujer entonces abro la puerta como si nada y la atiendo.
Las reacciones son muy diversas, algunas quedan perplejas y no atinan a decir nada durante unos segundos y luego voltean y se van espantadas, otras prosiguen como si nada y ofrecen lo que tienen; he llegado al extremo de invitar a seguir a alguna vendedora la cual no haya parecido estremecerse con el espectáculo.
Alguna tuvo el valor de decirme que estaba muy bueno y que si todo eso que tenía entre las piernas tenía dueño, pero la verdad ha sido esta y ninguna otra por lo general a las mujeres les molesta vernos desnudos.
Por lo general después de una mañana de 4 o 5 exhibiciones termino todo con una grata masturbada, en una ocasión después de masturbarme tocaron a la puerta, era una vendedora la cual había estado días antes ofreciendo una promoción de champú para el cabello y ahora estaba recogiendo la opinión de las personas, en esa ocasión me observó desnudo pero siguió con su discurso y me entregó la muestra, para luego retirarse, pude observar por la ventana cómo llamo a dos de sus compañeras y les comento algo y todas rieron de manera muy picara incluso una de ellas se acerco a mi ventana como queriendo ver hacia adentro pero no vio nada.
Como les dije antes había acabado de masturbarme y había dejado caer todo mi semen sobre mí mismo de manera que estaba empapado con él desde el pecho hasta las piernas, al mirar por la ventana puede ver dos compañeras se escondían tras mi automóvil frente a mi puerta, era obvio que querían verme, abrí la puerta completamente y quede de frente a ella.
Me miró y pudo observar como el semen se deslizaba por mi cuerpo, luego me dijo que necesitaba interrogarme acerca del desempeño de su producto, le dije que no había problema que pasará y se pusiera cómoda, ella titubeo un poco y luego me dijo que no estaba sola que la entrevista debía hacerla con dos compañeras más, le dije que no había problema que pasaran, las llamo y ellas salieron detrás del auto, no paraban de mirarme estaban sorprendidas no sabían qué decir, pasaron a la sala y se sentaron yo permanecí de pie y les ofrecí algo de beber, luego me di media vuelta y me retire a la cocina, mientras servía agua para todos puede escuchar cómo se reúnan todas de manera muy nerviosa y hablaban de mi pene y comparaban en su mano el tamaño, yo lleve el agua en una jarra y me coloque frente a cada una muy cerca para servirles el agua en el vaso que cada una empuñaba, a pesar de haberme masturbado hacía poco logre sostener una adecuada erección de mi pene de manera que todas pudieron deleitarse viéndolo muy de cerca luego tome asiento al lado de una de ellas y converse con ellas durante un buen rato, me hicieron la encuesta y mientras esto sucedía una a una fue desfilando por mi baño, estoy seguro que todas o alguna se masturbo allí porque luego cuando entre al baño el olor sexo de mujer era evidente, después de un rato se retiraron todas ahora muy tranquilas y sonrientes no sin antes prometer que seguramente deberían volver luego para verificar los resultados de su producto en mi cabello los cuales deberían ser evidentes en unos dos meses.
Saben que si volvieron y con otras amigas, pero eso es otra historia que luego les contare.
Lo último que les puedo decir es que exhibirse es lo máximo, ojalá otros hombres escribieran sus relatos al respecto para intercambiar experiencias.