Oye hermana, ¿cómo estas?.

Bien Irene, no hables fuerte, ya que Jorge esta dormidito,

¡Como lo cuidas!, ahorita lo voy a despertar.

No, déjalo descansar un rato, no ves que parece un angelito.

Si un pillo me parece a mí.

Hum, espérame no tardo, voy al tocador.

Alicia se dirigió al baño y yo a la sala, me coloque frente a Jorge que dormitaba en el sillón y me arrodillo frente a él, bajo el cierre de sus pantalones y saco su verga que al contacto con mis dedos, se levanta enhiesta, yo la tomo con mis labios y la beso, desde la punta hasta su base, saboreo su sabor a sudor, la lamo durante un rato y finalmente la introduzco en mi boca, empezando un suave ritmo de meterla y sacarla, casi me ahoga por la grande que la tiene, pero me acomodo al ritmo y la siento palpitar, se encabrita queriendo disparar, la saco de mi boca, papito que deliciosa verga tienes, mi rey, la beso nuevamente y le chupo su cabeza, nuevamente la introduzco en mi boca, él medio abre los ojos e inicia su mete y saca en mi boca, mientras mis manos la acarician a todo lo largo, siento subir su semen a manera de la lava de un volcán, siento el calor subir por mis dedos y su semen casi llega a la punta, abro mi boca para recibir todo lo que siempre me da, semen, mmmmmm que rico sabor, medio agridulce, saladito, con un no se que, que mmmm me encanta, me fascina ser bañada con su ricura, de pronto escucho cuando mi hermana le baja el baño, por lo que dejo el objeto de mis placeres y medio se lo guardo, y me dirijo al baño.

Me encuentro en el pasillo con Alicia y le digo, ya desperte al angelito, mirálo que si tiene cara de pillo. Como Jorge apenas se acomodaba su ropa, nos volteo a ver y se sonrió. Vezzzz, bueno pro es muy lindo, me regalo un delicioso dulce relleno de lechita rica, que quiero más, pero parece que ya no tiene, ni siquiera para ti.

Joorge, ¿cómo le das a mi hermana y a mi no?.

Mira es que tu hermana me despertó y como es una golosa, pues le di lechita, bueno el dulce de lechita, m mm.

Tositoso le digo, guiñéndole un ojo, pero que rico dulce me diste. Me meti al baño a saborear mi deliciosa lechita recibida, me sobe ligeramente mi pañochita que se encontraba caliente, deseosa de verga, me deje, bueno a ver si me va a ver Jorge.

Después me invitaron a cenar, y al dirigirnos a la cocina con mi hermana Alicia, pase junto a Jorge, sobándole su verga sobre el pantalón, quiero más papacito, le susurre y llegando a la cocina, le dije a mi hermana: oye, yo quiero dos huevos con chorizo, de ese tan rico que tienes en casa. Dice Alicia, pero si no tenemos chorizo, pero hice un mole, bien rico.

Hay Alicia, y yo que deseaba de ese chorizo tan delicioso que se que siempre tienes en casa, le dije mientras miraba a Jorge y él me sonreía. Bueno hermana, le entraremos al mole, ya sabes que para mi, mientras tenga chile, me encanta todo.

Cenamos, platicando diversas cosas, sobre nuestros trabajos y después de un rato, Jorge le dijo a su esposa que tenía que ir a la casa de su mamá, porque su hermano le había dejado unos documentos para ella, y a él se le había olvidado pasar a dejárselos, ya que por la mañana tenía mucho que hacer.

Hay mi vida, pero quería que ya nos acostásemos.

Ni modo bonita, no puedo, porque a mi mamá le urgen estos documentos.

También yo me tengo que ir, le dije.

Uh, entonces quieren dejarme sola, dijo Alicia.

Acuestate cariño, no me tardo.

Hasta mañana, hermana, no te preocupes, yo le echare ojo a Jorge, para que se vaya derechito y no tarde, mua – mua. Tome a Jorge del brazo y nos dirigimos a la puerta, después de cerrarla, me dice Jorge:

Es cierto, que tu esposo salió, como me dices en el mensaje del bipper.

Así es amor….

Bien voy y dejo el coche a la vuelta de tu casa y entro a verte, no cierres la puerta.

Claro que no amor, ya sabes todo lo mío esta abierto para ti, papacito.

Tan pronto entre a mi casa, me dirigí a mi recamara y me desvestí, saque de mi cajón, un babydoll, casi transparente, una simple gasita y colocándolo sobre mi tanga roja, note que hacia buen juego y como me quite el brassier, mis pezones empujaban la tela que difícilmente los contenían, al igual que se transparentaba el hilo entre mis pompis, resaltando mis adorables nalgas, que ya me habían conseguido un amante esplendoroso mi cuñado, mi amor; así que todas las partes de mi cuerpo estaban ansiosas de ser tocados por mi rey, por mi Jorge.

Jorge me sorprendió mirándome mi cuerpo, si que estas rica, preciosa.

Hay papito, toca, no ves que me puede dar un infarto.

Claro, putita, a eso he venido, a agasajarme con tu cuerpecito, que se ve muy antojadizo, que bien luces mi putita.

Soy toda tuya papacito, mi Jorge adorado.

Se me acerco, me abrazo, restregando su verga sobre mis nalgas y empezó a sobar con sus manitas yendo de aquí a allá, tanto a mis tetas, como a mis nalgas.

Que tremendo eres Jooorge, le dije, dando la vuelta al mismo tiempo que unía mi boca a sus labios e introduje mi lengua, sintiendo cada uno de sus dientes, su lenguita caliente, su paladar, todo su interior, le succioné su lengua y finalmente me separe un poco.

Jorge, mi rey, quiero besarte y saborear cada parte de tu cuerpo, recuestate papito, yo me encargo de todo, él se dejo caer en la cama y yo procedí a desnudarlo, su verga se encontraba solo semierecta, por ello me subí a la cama e inicie un baile sobre él, moviendo mis caderas de un lado a otro, agitando mis pechos y dejándome caer poco a poco sobre su verga; que poco a poco se iba levantando como el mástil de un barco, me recosté sobre él y empece a besarle sus ojos, su frente su nariz, todo punto de su cara, le bese en los labios y le dije: papito que rico estas, cuánto gozo contigo mi rey, chupe su oreja izquierda y pase a su cuello, que debido al ajetreo del día tenía un ligero sabor saladito, sabor a sudorcito, sabor a mi hombre trabajador.

Bese sus pechos, lamí sus tetitas, me dirigí hacia su axila, aspire su aroma de hombre, hummm, que rico hueles Jorge, y le bese ahí, le chupe y continúe por su brazo, lentamente me dirigí hasta su mano, bese cada uno de sus dedos, se los chupe y levante la mirada, después él me diría que parecía una gata en celo, una puta dándole gusto a su hombre), chupe su ombligito y me deslice hasta donde se encontraba su verga, la cual tome en mis manos, la bese en cada punto de ella, la chupe, la lamí, estuve un buen rato saboreando la exquisitez que aún medio la cubría, un poco de lechita seca, que había dejado, hacia como una hora cuando mi hermana interrumpió mi saborear del rico manjar que me da mi Jorge, mi cuñado adorado su lechita deliciosa, semen calientito, semen recién salidito de su hermoso pito.

Jorge que rico semen tienes, papacito, le dije.

Claro putita Irenita, y si sigues ahí te bañare todita, esa boquita de mamadora que tienes..

Humm no me provoques, que no me quitare de aquí hasta sentir el disparo de tu lechita, porque me encanta su saborcito, todo lo tuyo es para mi bien recibido, papito. Me acerque a su verga y meti su cabeza en mi boca, la chupe un rato desesperada queriendo recibir su leche, su semen caliente. Después de un rato el me retiro de su verga,

Espera mi mujercita putita, antes quiero probar tus hoyitos.

Por lo que pase a besar sus piernas y también lo hice con sus pies, bese la planta de sus pies, sus deditos, todo él. Por fin regrese a mirar su verga toda parada, la bese y me dirigí a sus huevos, que huevos papacito, suavecitos, hermosos; con su pelitos entrelazados, humm,, que ricos, tienen un olor super exquisito, no sabría que decir de su aroma, pero es un algo que me gusta, se los bese, los chupe, levante su pierna que él amorosamente sostuvo en el aire y por la línea inferior de sus huevos me dirigi hacia su trasero, hacia su agujerito, el cual lo recorrí con mi lengua a su alrededor, y finalmente le introduje mi lengua.

(espera no seas p…),

Mi rey tu me metes una cosa gigantesca en mi culito, así que no te preocupes yo solo introduciré un rato mas mi lengua, le bese su culito y metí mi lengua, hay que delicia, el poder probar cada parte del cuerpo de tu amo y señor.

Jorge me tomo en sus brazos y me beso en los labios.

(Irenita, putita, putita mía, eres tremenda, verás lo que te pasa por tus travesuras..)

El me tomo en sus brazos y me colocó encima de su verga, mi panochita, escurría mis jugos por mis labios vaginales, por ello fue que Jorge me la introdujo con facilidad. Apenas la tenía toda dentro cuando me vine nuevamente. Mi reyyyyyyy, dame más papiiiiiiiito, mi Jorge, mi amorrrrrrrrr. Mientras tanto Jorge inicia su mete y saca de la verga que yo adoraba, que yo ansiaba y deseaba inundara mi interior y después mi boca, la lechita deliciosa, calientita, semen de mi cuñado, mi rey. Jorge poco a poco movió su verga en mi interior, luego me la saco me dio un beso y me dijo.

Eres toda una putita irenita, te encanta que te coja, verdad putita.

Si papacito, soy tu puta, pero eso sí, solamente para ti.

Después Jorge me pidió me pusiese de rodillas y levantara mis nalgas, momento que él aprovecho para metérmela por detrás.

Qué ricura, como me entraba, yo me sentía en las nubes y después de jugar con mi panochita, sacándome su verga y rozando mis labios vaginales con ella, de manera que éstos se abrían deseando introducirse el instrumento de mis placeres. Me la volvía a meter, me la sacaba, la deslizaba hasta la entrada de mi culito, regresaba, me la metía, huy, que sabrosura. Por fin note como se hinchaba aún más en mi interior y lanzaba sus chorros de leche, vallando mis paredes vaginales, momento en que yo también dejaba escapar mis jugos, papiiiii, me vengo también, hayyyy, Jorge, te amo, te adoro, papacitooooooooo.

Irenita, que tremenda, me has dejado seco.

Mientras yo le besaba y besaba su rostro, sus labios.

Déjame dormir un rato y me hablas para irme a mi casa.

No te vayas papito, no me dejes solita, Efren no esta y de seguro Alicia ya estará dormida.

No putita, me hablas en una hora.

Si mi rey… Me quede admirándolo, que hermoso se veía, siempre me había gustado, desde que lo conocí me gusto, ¡¡que hombre!!

…..Jorge Hernández, mi Jorge, eres tú quien ha estrenado la mayor parte de mi cuerpo en los placeres del sexo, fuiste a quien primero bese y chupe su verga y él único que me ha dado lechita, mmmmm, me inauguraste mi culito, me llenas de semen la cara y también mis senos, en fin por todas partes, mi Jorge, mi cuñado, mi rey, te amo, me gusta tal como eres alto, delgado, joven y sobretodo bello, y quisiera fueses solo para mi, y no tener que compartirte con nadie, ni con mi hermana, pero se también que tú tan guapo, pues tendrás por allí otros quereres, pero sabe mi vida que yo, tu Irene, te adoro a ti y a tu verga, que tantas ricuras me ha hecho, me fascina besarte de tus pies a la cabeza, tú no me diste toloache, para que yo te ame tanto, sino de tu lechita, de tu semen caliente y delicioso, cuanto me gusta, es tan rico que quiero más y más y más…