Recuerdo la vez que mi mamá había conocido a su actual pareja, un hombre guapo, alto, divertido.

Pasó el tiempo y nos fuimos a vivir todos juntos a otra ciudad.

Mi madre es una persona muy trabajadora, se iba por la mañana hasta la tarde dejándonos solo sin problemas.

Por las noches, mi cama estaba cerca de su cama matrimonial, escuchaba como tenían relaciones, los gemidos y el sonido de la cama moverse, realmente era muy rico escucharlos, me excitaba mucho, poco a poco sin que nadie lo note bajaba mi mano lentamente hasta encontrarme con mi pantalón, pasando lentamente hasta dentro y tocar mi clitoris, tan hinchado y mojado, me masturbaba lentamente hasta acabar.

Supongo que el novio de mi madre se dio cuenta y cada vez estaba más cerca, me hacia cosquillas cuando nadie estaba cerca y «sin que yo me diera cuenta» me tocaba las nalgas, las tetas y me gustaba, no quería que pare.

Una mañana yo estaba durmiendo cuando siento que me acarician las piernas, lentamente esas caricias van subiendo y las siento en mis nalgas, el tacto era tan cálido.

Fingí seguir dormida para que no pare, me di vuelta y me deje estar boca abajo, sentí como bajaba mi tanga y me acariciaba la vagina, me empape y no podía disimular más, era muy rico sentir sus dedos por toda mi vagina, luego se levantó y se fue, al instante me masturbe tan fuerte y rico, necesitaba más.

Otra mañana me levante por una tormenta y mi madre ya se había ido, aproveche para destaparme un poco y seguir «dormida», al rato siento ese tacto lento que tanto esperaba pero esta vez directo a bajarme la tanga, me toca un poco y ya siento la humedad en mi, me sorprendo con algo frío, era su lengua, me estaba chupando la vagina, arriba y abajo, no podía disimular más y gemi, abrí mis piernas para él y deje que me la comiera toda, lo hacía tan bien, su lengua rasposa subiendo y bajando, grite levemente cuando en esos movimientos me metió dos dedos que me movían al mismo ritmo que sus lamidas, me vine, me vine tanto que le empape la cara.

Me mira y con una mano me agarra del mentón, con la otra saca su pene y yo abro la boca, entró con movimientos suaves, poco a poco yo subía el ritmo, lo agarre con mis manos y lo masturbaba mientras se la chupaba, estuve un rato hasta que se vino, me tome todo lo que salió y se fue.

Sigo esperando que un dia me coga tan fuerte y se los contare.