En la habitación de Roberto y Sofia me sentía más incómodo ya sin el efecto del alcohol y con la carga emocional de ver a Adriana tan seria, quien se limitaba a besarme como buscado refugio.

Abdón nos sirvió tragos a todos, Sofía de nueva cuenta fue al baño, Maru bostezaba y se le notaba ya los estragos de la noche aunque no perdía su ánimo ya que bromeaba con Adriana tratando de reanimarla quien solo reía levemente.

Roberto regreso de conseguir hielo y nos hablaba tratando de reconfortarnos, haciendo bromas a Abdón y Maru, se acercó a nosotros y con aire paternal nos dijo «vamos chicos anímense, ahora viene la doctora» en alusión de Sofía quien tardaba en el baño haciendo más incómoda la situación ya que esperaba cargar en ella la charla como lo había ofrecido.

Sofía salió del baño, note que venía con su corto pelo arreglado y sin maquillaje aunque con la misma ropa, se veía muy bien a pesar de ser la más grande de las tres, su aire intelectualoide y su dominio de campo en realidad me tranquilizo.

«Bueno, chicos siéntense cómodamente en la alfombra, vamos a hacer terapia de grupo» nos dijo Sofía quien se sentó en la cama después de darle un par de sorbos a su bebida. Adriana y yo estábamos en un extremo, en medio Roberto y a su lado Abdón y Maru, » lo que paso esta noche» prosiguió Sofía, «debemos desecharlo aquí mismo, analizarlo y desmenuzarlo a su mínima expresión para que no sea una carga posterior, ya que las secuelas nos podrían afectar el resto de nuestras vidas, en pareja y en lo personal, ya que como pareja existe el riesgo de reproches posteriores y como individuos quizás nos haga prisioneros para siempre de un estigma que puede ser de represión para nuestra sexualidad o quizás nos sorprenda darnos cuenta que en realidad lo disfrutamos y sea un agente igualmente represivo ya que no nos atrevemos a externarlo, sé que suena complicado, pero tratare de ser más explícita a medida que avancemos si ustedes tienen tiempo y si les apetece»

A esa hora de la noche y después de los acontecimientos no entendía muy bien pero me pareció interesante, Adriana estaba muy seria, Abdón apuro su vaso y trajo la botella de whisky diciendo «esto se pone interesante», Maru abrió los ojos encogiéndose de hombros tratando de entender y Roberto observaba a su esposa en ademán de orgullo.

«Bien» prosiguió Sofía, «la técnica que aplicaremos es sobre todo grupal y por lo fresco de lo acontecido lo trataremos con una técnica llamada Neorolingüistica, que trata sobre «posesionarse» en el momento mismo del evento, revisarlo como una película de cine en la cual cada uno de nosotros nos convertimos en el director de la película, extrayendo los momentos que nos incomodaron y cambiarlos por otros que nos agradan con el ingrediente adicional de la musicalización, poniendo en ese duro momento nuestra música favorita, a ver Abdón que te impulso a tomar el pené del chico?»

La pregunta me tomo desprevenido ya que me encontraba cavilando sobre la técnica de reprogramación que nos proponía Sofía y de pronto…»la verdad» contesto Abdón a quien se ve un poco pasado de copas, «en ese momento lo hice sin pensar, como ustedes ven soy de carácter extrovertido, me encanta la fiesta y las bromas como a mi mujer, después cuando lo jale sobre Maru lo hice sinceramente en ese mismo tenor, sabía que era una locura de la que nos reiríamos después, además nadie nos conoce, pero después cuando Maru se negó a abrir la boca confieso que sentí un poco de excitación, tú sabes, el ambiente, las chicas desnudas, como se pegaba la chica a Roberto y como le habían bailado a las gringas, la visión misma del chico que te bailo a ti Sofía, a quien hasta ese momento te veía como una señora muy seria, me dio la confianza de hacer esa locura, después cuando le acerque él pené a la señora Adriana lo hice quizás para hacerlos a ellos también cómplices y quitarme la sensación de haber agarrado de esa forma el pito de ese cabrón, chico no crean que soy homosexual!!, lo hice por el momento que se vivía, en lo personal debo confesar y sin ánimo de ser cínico que no me siento mal en absoluto, aunque por otro lado si me siento mal respecto a la señora Adriana y su marido ya que siento que yo fui el que lo ocasiono, respecto a mí o a mi mujer no me arrepiento.»

«Muy bien!!» Aplaudió Sofía, «lo que ha dicho Abdón ha sido muy sincero y me da gusto ver que al menos aquí no habrá secuelas aunque debo preguntar algo, Abdón lo harías de nuevo??», «creo que sí, depende de las circunstancias» respondió.

«Maru», prosiguió » que te ha dejado esta experiencia, como te has sentido?», Maru, ya estaba más que despierta «la verdad» respondió «fue todo muy rápido, en general nosotros tenemos un matrimonio muy abierto respecto a nosotros, todos nos contamos y eso nos hace muy unidos, estoy segura que esto no nos afectara, lo recordaremos y nos reiremos algún día, en cuanto a que sentía, te respondo que cuando Abdón me acerco el pené de aquel chico, me dio un poco de pena y a la vez los nervios y la risa no me dejaban actuar natural, y si he de hablar de un momento erótico este sucede cuando el chico se «vino» en la mano de Adriana, ver salir el semen y la cara de angustia de Adriana y su marido, más la desesperación del joven me calentó muchísimo y discúlpame Adriana, pero yo si lo disfrute y para evitar la misma pregunta, si lo volvería a hacer»

«Gracias Maru» dijo Sofía muy divertida ante su chispeante respuesta. «Roberto», prosiguió ,»cuál ha sido tu experiencia?», Roberto un poco sorprendido quizás pensando que estaría exento, se incorporó y le dio un beso en la boca a su esposa a la vez que sé servía otra copa y encendía un nuevo cigarrillo, «bueno mi vida, hasta el punto de lo que fue desagradable la escena en que este matrimonio Mexicano se vio afectado, fue como bien dicen Abdón y la simpática Maru muy rápido y parte del ambiente en el que nos encontrábamos, me causo risa cuando Abdón en total abandono y seguido por su carácter agarro y casi le arranca la tranca a ese asustado y simpático chico (Maru se caía de risa golpeando a su marido, quien se veía cada vez más tomado) para restregarlo en Maru, lo que siguió después si me apeno ya que Juan se veía muy asustado y la señora estaba realmente en shock, me apena muchísimo lo sucedido y les ofrezco una disculpa ya que el que inicialmente causo todo fui yo, en cuanto al resto no tengo problema y si lo haría en las mismas circunstancias pero sin afectar a nadie»

«Gracias mi vida, bueno ahora les toca a los realmente afectados quien empieza???» , Adriana ya estaba más relajada y reía de cuando en cuando, me acariciaba los brazos y me di cuenta que ya tenía una copa en la mano, lo cual me tranquilizo, me disponía a hablar, cuando se adelanta Adriana «Bueno, antes que nada» dijo Adriana «deben saber que todo esto es completamente nuevo para mí, todo hasta el estar en este viaje, soy una señora casada dedicada completamente a mi hogar a mis hijos y a mi esposo, por ello mi carácter introvertido, me da pena que mi platica o mi silencio a veces lo supla con risas nerviosas, tengo un problema con mi personalidad o quizás así soy feliz, les pido comprendan un poco ese aspecto soy demasiado sencilla para ustedes que tienen más mundo, yo así soy y les confieso que he tratado de cambiar me gusta mucho el carácter y la valentía para hablar de Maru y admiro la presencia y personalidad de Sofía así como su amena charla, les agradezco su paciencia, en cuanto a lo de esta noche, la verdad si me sentía muy mal, aunque ya me siento reconfortada después de oírlos, debo asimilar que sucedió todo muy rápido, me gustaría que mi esposo no me lo reproche nunca, me siento muy mal porque no reaccione en el momento en que ese muchacho me puso «eso» en las manos, debí correr o debí hacerle caso a Juan desde el inicio que me pidió marcharme, pero como siempre no tengo voluntad propia y por miedo a decir no, me deje convencer, creo que no retire la mano por la misma estúpida razón ya que una parte de mí quería correr y la otra se veía obligada a quedarse para complacer al grupo, después me di asco yo misma cuando sentí las manos mojadas, me sentía como desnuda, me tope de frente con los ojos de los ejecutivos que nos acompañaron, vi a ese joven en el suelo de rodillas riendo como estúpido y sentí ganas de matarlo ya que me había robado en unos minutos toda mi integridad como institución y pilar familiar, a todo eso súmale la pena de Juan, la verdad no se si lo superare aunque repito debo asimilarlo si Juan me lo permite»

«Lo volverías a hacer??» Pregunto fuera de lugar Abdón, la respuesta fue silencio, «Adriana» continuo Sofía «gracias por tu sinceridad, te entiendo perfectamente, no sabes lo mal que me siento, espero que logremos algo esta mañana, ahora le tengo que preguntar concretamente a Juan y disculpen la brusquedad, como te sentiste en el mismo momento en que tu esposa le tocaba el miembro al chico?? Y que paso por tu mente cuando eyaculo sobre Adriana??»

Me tome unos segundos, apure el vaso de licor y conteste con voz quebrada por el largo silencio «en el momento en que Adriana lo sujetaba me entro un odio respecto a Abdón, los vi a todos ustedes como unos degenerados y sentí pena por Adriana ya que sabía perfectamente lo que pasaba en ella y coincide exactamente en lo que ella expuso, antes de proseguir debo decir que no le guardo rencor, yo también me siento muy mal por no haber quitado a golpes a ese estúpido y reclamarles a todos ustedes por lo sucedido, a mi esposa la amo demasiado sé que entre los dos superaremos y asimilaremos lo sucedido (note que Sofía y Roberto estaban sinceramente apenados con mis palabras, no así Abdón que seguía tomando y bromeando con Maru) así es que de inicio le pido mil perdones a mi esposa que es lo único que me importa, en cuanto a tu segunda pregunta no tengo palabras»

Hubo un largo silencio, Sofía se dirigió al baño por enésima ocasión, Roberto fue a cambiar de vasos y a tirar las cenizas de los ceniceros, Abdón seguía bebiendo y acariciaba a Maru de una forma obscena, nos incorporamos en señal de despedida, Roberto me dio su mano despidiéndose. Sofía regreso del baño y nos pidió que nos tomáramos una última copa para darnos el dictamen, la charla final me había alterado al grado de sorprenderme de mi propia agresividad ante las preguntas de Sofía.

«Juan» continuo Sofía » sé que te has enfadado con las preguntas que te he hecho, las hice con ese propósito, es la reacción natural, aun te parecemos unos degenerados??, odias a Abdón??, «no» respondí ahora ya no siento eso», «bueno» prosiguió » al menos eso ya lo superaste, les aconsejo que hablen mucho entre sí, que vuelvan juntos a ese momento, que lo vean de frente, estoy segura que aunque ahora no lo saben este evento los ayudara muchísimo en el futuro, ya que por primera vez oíste a tu esposa, ella se atrevió a exponer sus temores en público y son cómplices de una situación tan difícil como esta y…» «y tu Sofía que sentiste, que hubieras hecho en lugar de Adriana o como hubiera reaccionado Roberto??» la interrumpí y el primer sorprendido de estas palabras fui yo mismo.

Todas las miradas fueron hacia mí incluyendo a Abdón quien ya acariciaba abiertamente sobre el vestido los senos de Maru, situación que ya ni me incomodaba. «Qué bueno que lo preguntas» dijo Sofía «la verdad sin ánimo de ofenderlos más y en mi carácter de terapeuta y de análisis del comportamiento humano fue una experiencia riquísima desde el punto de vista profesional, en pocos minutos nos convertimos en animales en su más pura esencia y se mezcló con las etiquetas propias de los convencionalismos que nos impone nuestra sociedad, hubo morbo, miedo, sorpresa, rabia, celos, angustia, en fin todos los sentimientos incluyendo el del amor lo vimos en esos minutos, inicio como un juego y termino en tragedia, en lo personal lo disfrute mucho hasta el punto que ya hablamos el caso de Adriana y Juan, sentí varios de esos sentimientos, celos cuando la chica aquella le bailo a Roberto, sorpresa cuando el chico me bailo a mí, morbo cuando vi a las norteamericanas, angustia cuándo vi la cara de Adriana, y aparte una excitación sexual que bailaba en el ambiente, les confieso porque es mi deber ya que todos hemos sido francos, que antes de salir de aquel lugar fui al baño y me tuve que masturbar rápidamente sin pensar en nada, me cargue de una energía sexual mezcla de todos esos eventos, cuando llegamos al departamento y con la responsabilidad de hacer este taller de grupo, me excite de nuevo y me volví a masturbar, hasta alcancé 3 orgasmos, no me malinterpreten fue el resultado de todo, no me excite particularmente por algo, ni cuando el chico eyaculo sobre Adriana, fue todo»

Me quede de una pieza, no podía creer lo que oía y me parecía todo muy lógico, fue hasta entonces que sentí una especie de alivio, oír de la señora esa confesión descargo algo dentro de mí, Abdón tenía una mirada un tanto torva y no dejaba de ver las piernas de Sofía quien no dejaba de moverlas, Adriana se mostraba divertida, Maru nos confesó «ya que lo mencionas yo acostumbro masturbarme casi diario, de hecho Abdón y yo nos masturbamos juntos viendo películas xxx, eso nos hace degenerados??» lo último lo dijo dirigiéndome una mirada picara, y prosiguió » Adriana, no me vas a decir que nunca te has masturbado??

Adriana volvió a reír, el ambiente se relajó por completo y Roberto ya no tenía esa cara de angustia fue y beso a su esposa, no espere que Adriana contestara, me incline nuevamente para retirarnos con una sensación de alivio cuando Adriana respondió «la verdad si lo he hecho, Juan no lo sabe, no muy frecuente pero si de vez en cuando» «alcanzas tu orgasmo» pregunto Sofía con su aire intelectual «si» respondió apenada pero decidida «tienes fantasías cuando te masturbas?» Prosiguió Sofía, Adriana me miro por primera vez fijamente a la vez que respondía un tanto apenada, «si aunque no me pregunten cuales, son cursis y en todas esta mi marido», «ya me calenté» dijo vulgar y cómicamente Maru, «Y tu Sofía cuáles son tus fantasías’’ pregunto Abdón, «quizás no me crean pero no me masturbo tan frecuente como Maru, soy del equipo de Adriana, lo hago cuando mi cuerpo me lo pide quiero decir que no provoco imágenes o fantasías para masturbarme más bien como medida de liberación o válvula de escape, aunque tengo mis fantasías, de hecho Roberto y yo somos fantasiosos cuando hacemos el amor aunque ahí me salí del tema, miren cuando tienen varios años de casados y logran ser cómplices, lo comparten todo hasta ese momento tan íntimo como es la sexualidad» «que fantasías tienen» pregunto Maru, «te contesto si nos dices que fantasías tienes en tus frecuentes sesiones de masturbación» «bueno» dijo Maru, me da un poco de pena pero como estoy medio tomada, y la verdad caliente y ya me quiero ir a acostar con mi negrito, les confieso que tengo varias fantasías, me veo haciéndolo con una mujer con pechos grandes y con dos hombres uno de ellos es Abdón, el otro nunca le veo el rostro, juego mucho con eso, es normal?» «sí, de hecho es una fantasía recurrente en las mujeres», continuo Sofía, «nosotros tenemos algo similar, usamos ropa sexy, leemos literatura erótica, usamos un consolador, asumimos situaciones» «como cuáles?» pregunto Maru, «oye, la doctora soy yo, por ejemplo cuando estamos haciendo el amor Roberto me pregunta, te gustaría que estuviera alguno de tus pacientes viéndonos?, eso nos excita mucho, o algo que hacemos mucho últimamente es que cuando le hago sexo oral a Roberto usamos el consolador y me lo introduzco, asumimos que esta otro hombre con nosotros y otras veces fantaseamos que llega la esposa de un amigo de Roberto y nos sorprende en el acto y se une y entre las dos se lo hacemos a el»

Roberto reía y Abdón se tocaba su pené sobre el pantalón, Maru se movía inquieta y Adriana escuchaba embelesada y divertida igual que yo con la diferencia que a ella no se le levantaba ningún pené como a mí!., Entonces Abdón sin avisar se sacó el miembro y se empezó a masturbar, «disculpen deben entender que esto es algo natural, ya la señora Sofía nos confesó lo de su «paja» dijo Abdón sin dejar de manosearse su enorme y negro miembro, se paró por otro trago sin dejar de manosearse, se veía desesperado, Roberto se incomodó un poco acercándose a Sofía, «les molesta?? Pregunto Sofía dirigiéndose a nosotros, «no quisiera que volvamos al principio, así es que si gustan nos vemos más tarde, siento que ya superaron mucho» «a mí no me molesta» dijo Roberto «somos adultos y en una noche hemos pasado tantas cosas, que hasta me atrevo a pensar que es sano enfrentar que Abdón se saque su herramienta».

Continua tercera y última parte…