El ardiente comienzo de una relación con mi prima
Hace años cuando aún éramos muy jóvenes yo de escasos 18 años, en unas vacaciones fue la primera vez que mi prima y yo despertamos una atracción muy fuerte el uno por el otro.
En aquel momento solo nos veíamos durante las vacaciones cada 2 o incluso 3 años ya que ella vivía en otra ciudad que estaba a más de 12 horas en bus…
Recuerdo que mi prima llego a la ciudad con sus papás, hacía varios años que no la veía y en cuanto la vi pude ver lo mucho que había cambiado; era una chica muy guapa de piel morena clara, de pechos grandes muy grandes, un trasero moderado nada exagerado pero bien firme, piernas largas, vientre plano, cabello oscuro, ojos y boca grandes y siempre tenía esa mirada de saber lo que tenía y que acaparaba miradas, debo aclarar que con ella algo me sacaba de control ya que a mí siempre me gustaron más las rubias, pero ella tenía algo que me atraía casi con locura.
Los primeros días en casa pasaron casi normales pero después de una semana durante una noche, nuestros padres estaban ya dormidos y los primos estábamos jugando en mi recamara después de un rato mis primos ya cansados cayeron rendidos y dormían, ahora solo mi prima mayor y yo estábamos despiertos, comenzamos a platicar de forma más candente, con ese típico cachondeo y no faltaban las risitas de repente de alguna forma terminamos ambos debajo de una sábana en mi cama; mientras mis otros primos dormían en el otro extremo de la habitación, yo estaba sumamente nervioso eran mis primeras experiencias sexuales por así decirlo, ella estaba super cerca de mí, podía sentir sus preciosos pechos en el mío y su agitada respiración, mientras nos mirábamos fijamente de a veces instintivamente ambos bajábamos la mirada y nos mirábamos los labios como invitándonos a avanzar de pronto como si nos hubiéramos coordinado comenzamos a besarnos, aquí debo acotar que ella es dos años mayor, asi que para mí no solo era el hecho de que una mujer hermosa estaba junto a mí, sino además una mujer mayor a mí y todavía más intenso que ese alguien era mi prima, estaba sintiendo un morbo y una excitación terribles, casi incontrolables.
Comencé a tocar esas hermosas tetas y a besarle el cuello, no sabía bien lo que hacía ya que por mi corta edad no tenía tanta experiencia, pero había visto algunas películas y de algún modo todo lo que hacía se sentía muy bien, ella lanzaba unos pequeños gemidos casi ahogados, después de varios minutos de besos y de frotar el cuerpo uno con otro, de acariciarnos le abrí la blusa y saqué uno de esos impresionantes pechos eran más grandes que mi cara, casi de inmediato comencé a mamar uno de sus pezones, lo mordía, lo estiraba le pasaba la lengua en el pezón, en eso ella (supongo que presa de la excitación) se acomodó de manera que solita sacó su otro pecho y me lo ofreció sin decirme una sola palabra solo con su mirada me indicaba que le urgía que hiciera lo mismo en aquel pecho, así que yo procedí ahora con ambos pechos, me los turnaba con una mano tocaba uno y con la boca estimulaba el otro y ella se quejaba y luego se reía y me miraba con deseo.
¡En este punto yo estaba al mil!… ella bajó su mano y comenzó a tocarme por encima del short, nuca había tenido el pene tan duro y erecto como ese día, acto seguido en un movimiento que me pareció super alocado sin decirme nada ella se montó sobre mí y comenzó a frotarse sobre mi pene con una fuerza y velocidad tremenda, se notaba que estaba excitadísima, yo sentía en el tronco de mi pene algo caliente pero aún era extraño para mí, la tomé de las nalgas ella tenía puesto solo un short de licra sin ropa interior, trataba de llevarle el ritmo pero ella se movía de forma casi frenética, en uno de esos movimientos mi pene se movió un poco y literal choco con algo más suave entre sus piernas, sentí como a pesar de tener las ropas puestas casi atravieso la tela de licra de su short, sentí como si algo caliente abrasara la cabeza de mi pene solo por ese instante sentí un calor en la punta del pene que no quería que terminara, así que trate de empujar lo más que pude el pene hasta donde dio la flexible tela y al mismo tiempo con mis manos detuve su movimiento atrayéndola a mí lo más que se pudo yo intentaba prolongar ese sentimiento y en eso ella emitió un quejido fuerte que me asusto pensé que levantaría a todo el mundo, pero ella siguió luego de unos tres movimientos con la cabeza de mi pene ahí mismo cayó encima mío respiraba cansada, temblaba y le daban como espasmos, se comenzó a reír y me dijo en el oído que nunca había sentido algo así antes.
Yo estaba aún súper excitado entonces baje la mano y note que mi ropa estaba toda mojada pero no eran líquidos míos, mi prima quitó mi mano metió la suya por debajo de mi ropa y comenzó a masturbarme lentamente sintiendo cada centímetro de mi falo mientras me susurraba al oído ¿te gusta? ¿quieres sentir también? Que rico lo tienes primito me decía…
yo apenas podía articular palabra solo asentía con la cabeza, de repente comencé a sentir como el cuerpo se me estremecía y después de varios espasmos comencé a eyacular mucha pero mucha leche toda la sabana eran tremendos chorros como nunca, mi ropa, la mano y brazo de mi prima quedo llena de mis líquidos, ella con una sonrisa de oreja a oreja me dio un beso en la boca y salió corriendo de la habitación yo aun no podía creer lo que había pasado, me quede ahí acostado disfrutando el momento, ese fue el principio de unas increíbles vacaciones de verano y cuando pensé que nada podría igualar esa noche llego un viaje pero todo lo que paso ahí es para otra historia!
Ciao!