Conocí por el trabajo a su mamá. Tuvimos una corta relación porque la verdad está medio loca y es muy zorra.
Estamos en la misma institución pero en direcciones diferentes.
Ya conocía a su hermosa hija que la consideré como mi hija (hijastra) y cuál sería mi sorpresa que le tocó estudiar en mi centro de trabajo.
Tenía 18 años y nos dió muchísimo gusto vernos. Iniciamos una gran amistad que al paso del tiempo de convirtió en una relación de «Amor Filial».
Es delgada, de pechos medianos, hermosa, muy cachonda y en sus fotos sale super sexy. Comenzamos con abrazos leves pero muy pegados. Luego besos en las dos mejillas.
A veces llegaba y me preguntaba cómo se le veía la ropa. Siempre ha vestido muy atrevida: faldas pegadas mostrando su lindo trasero y pantalones muy entallados entre otras formas.
Llegó el momento en que pasamos a los besos de pollitos 🐤 y después de plano ya se volvieron como pareja «normal». Siempre con absoluta discreción.
Pasó el tiempo y después ya me permitía tomarla de la cintura y poco a poco agarrar su cadera y luego sus suculentas nalgas.
Pasamos a sus pechos y ya en otro sitio me permitía frotar mis manos en su panocha por encima de su ropa y abrir o levantar su playera o blusa para tocar y luego besar y chupar sus discretos y exquisitos pechos.
Así iniciamos una hermosa aventura que nos llevó a estar con otras chicas. Esas historias serán para después.