Mi hermana Rachel III

Capítulo 3

Cuando cumplí 42 años me enviaron a trabajar a la ciudad de mi hermana, debido a que vivía cerca de su casa ella iba por mi por las noches para platicar con su esposo, ya que sus hijos estudiaban fuera.

La primer noche después de cenar se metió a bañar y al salir se puso una bata transparente corta, entre ella, su esposo y yo siempre ha existido confianza, por lo que no había malicia, pero a sus 50 años lucía un culito muy antojable y unas tetas aún conservadas.

En una salida de su esposo le dije que aún estaba muy buena, se sonrió y me dijo, si así pensara tu cuñado no andaría así.

La casa de mi hna es de dos pisos, por lo que mi cuñado nos dijo que ya se iba dormir, que no me corría pero si quería iba a dejarme o me podía quedar a dormir, mi hna le dijo que ella me llevaba, por lo que el se despidió y nos dejó solos.

Después de una platicada me dijo que iba a ver si ya estaba dormido su señor (60 de edad en ese tiempo, mayor diez años que ella), cuando bajo me dijo ya cayó, ahora sí, ¿que me decías hace rato?, le dije que estás más buena que antes, me dijo y este ¿como lo tengo? me dio la espalda, se inclinó y levantó su bata, ya sin calzoncito, me enderecé de mi silla y le dije las palabras sobran, mejor te lo expreso así, dándole un beso en su culito y bajando a su vagina, al contacto de mi lengua se estremeció y gimió muy suave, aproveché y le metí mi dedo índice en su culito, me dijo méteme lo que quieras, tu cuñado no se levanta, por es me vine sin interiores, aprovecha y deja sentarme en tu verga.

Me senté en el sofá y sola se empezó a ensartar, no batallé porque estaba ya muy húmeda, me decía picame el culo con tus dedos, haz que me mojé. No duramos mucho, el estar cogiendo con su esposo dormido (según nosotros), le dio más éxtasis al momento. Cuando acabamos me limpió y me dijo vamos a dejarte.

Llegando a casa se estacionó y no me pude resistir a tocarle su panochita, de inmediato es excito y se montó en mi verga, me dijo, solo unas metiditas para dormir satisfecha, cuando terminamos, me bajé del auto y mi compañero de trabajo me dijo, tardaron mucho platicando tu y tu hermana.