Pase de ser una mujer aburrida, a ser una amante golosa II

Nos seguimos besando y me quito la falda, me quede con el corset y el cachetero, me dijo que volviera a caminar y lo hice moviendo más las nalgas; cuando volteé tenía su pene fuera del pantalón, regrese con él y me dijo que rico se me veían los pezones, me tomo de las nalgas y me pego a él, en ese momento sentí su pene duro y palpitante en mi vientre, ya sin ninguna pena lo tome y lo acaricie, lo empecé a masturbar despacio mientras él me manoseaba toda y me besaba y chupaba mis pechos o como él dice me mamaba las tetas, parecía que mis tetas lo tenían hipnotizado, después dejo de mamármelas y me dijo susurrándome al odio: Héctor: ¿Alguna vez te hicieron o hiciste sexo oral? Yo me quede callada y ante mi silencio, que le sirvió de respuesta, me pregunto: Héctor: ¿Entonces como te coge tu esposo? Yo: Siempre igual y en la misma posición, yo abajo y el arriba. Héctor: ¿De misionero? Yo: Sí, eso mismo. Héctor: ¿Te mama las tetas por lo menos? Yo: No, pasan desapercibidas para él. Héctor: Semejantes tetas no pasan desapercib