Esto que les voy a contar, es una cosa re loca que una vez me propuso mi marido Hugo.
Tengo 32 años de edad y siempre me he esforzado por mantener una buena figura, con el afán de agradarle a mi esposo y también a mí misma, aunque también al resto de las personas, ¿Por qué no?
Tengo unas tetas grandes y en su lugar, y para no ahondar en tallas y medidas solo les diré que cuando camino sola por la calle soy el blanco de miradas y piropos de los hombres.
Aunque ha habido ocasiones en que me fastidian por la calle cuando estoy con mi esposo, él no se molesta y más bien parece que le agradara. Me gusta usar minifaldas, ropa ceñida, bien ajustada al cuerpo, pero a diferencia de lo que me cuentan mis amigas que a sus esposos no les gusta que vistan así, mi marido más bien me alienta para que lo haga.
En el plano sexual debo decir que mi relación con él siempre fue un poco aburrida, ya que tiene un pene más bien pequeño y en vez de aprovechar la mujer que tiene, prefiere ver películas porno y hacerse la paja, no siempre, pero una o dos veces a la semana.
Durante algún tiempo estuve intrigada en saber que era lo que le excitaba realmente, hasta que un d
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