Quiero compartir mi historia cien por cien real pero guardando el anonimato, mío y el de las otras personas protagonistas de la misma ya que, no me gustaría tener conflictos de familia.
Fui testigo y claramente también cómplice de la relación secreta e incestuosa, de mi hermana mayor y mi hermano menor, siempre me mantuve en silencio y fui enormemente permisiva con los dos.
Nunca he tocado el tema con ellos y la verdad es que siento un poco de vergüenza y pudor, pero en este foro puedo desahogarme y compartir mi historia. Dicho esto comienzo mi historia de la que también fui participé a pesar de ser consciente de lo que implicaba tener sexo prohibido entre familia.
Ocurrió hace ya bastantes años, durante mi adolescencia, yo tenía diecinueve años, mi hermana mayor veintiuno, y mi hermano dieciocho, no puedo precisar con exactitud, como, cuando y porqué, iniciamos estas aventuras nocturnas, si creo, que tuvo mucho que ver el compartir una habitación para los tres, pues vivíamos en un pequeño departamento con solo dos habitaciones, en una dormía mi mamá y mi abuela y en la otra mis hermanos y yo, nunca hablamos de cómo y porqué comenzó esto, pero lo cierto es que un buen día me di cuenta, de cómo mi hermano por las noches, comenzó a toquetearme mientras dormía.
Tampoco sé si primero empezó con mi hermana mayor, o conmigo, no lo sé, de lo que sí estoy segura es que ambas nos dejamos llevar por la curiosidad y calentura del momento y después mi hermano poco a poco, fue avanzando haciendo cosas más atrevidas, descaradamente llevado por la excitación incontrolable de un adolescente caliente.
Recuerdo perfectamente qué mi hermana dormía en su cama individual, en un lado de la habitación, y yo, también en mi cama individual en el otro extremo del cuarto, mientras que mi hermano dormía en un pequeño catre con colchón en medio de nuestras camas.
Mis hermanos para dormir, no toleraban nada de luz y en la calle justo enfrente a nuestra habitación, había una farola con una luz muy intensa, razón por la cual, mi hermano ponía un cobertor tapando la ventana dejando así el cuarto, casi en completa oscuridad pero aun así cuando acostumbrabas la vista, se podía ver un poco de claridad y nos podíamos ver bien los unos a los otras, durmiendo en nuestras camas.
Como dije antes, una noche comencé a sentir entre sueños qué me tocaban las piernas, y recorrían con los dedos la raja de mi culo, y la raja de mi coño, sobre las bragas, me desperté pero me quedé sorprendida e inmóvil mientras ésa mano seguía dedeándome temblorosa y suavemente desde el culo hasta el chocho, no sabía cómo reaccionar, y me quedé quieta, quizás ese fue mi error, porque desde ese momento ya no puede frenar estos tocamientos, y mi hermano siguió toqueteándome todas las noches.
La verdad es que cada noche, me lograba humedecer y tener una muy excitantes sensaciones, que hasta entonces, nunca había sentido, al mismo tiempo me percate de que la respiración de mi hermano, era agitada mientras me dedeaba. Esto duraba unos minutos, y después se retiraba, pero yo seguía excitada y muy mojada.
La primera noche, cuando él terminó de tocarme, no asimilaba bien lo ocurrido ni por qué yo no lo evité, despierta, espere unos minutos y lentamente me gire y pude ver entre la obscuridad a mi hermano que regresaba del baño y se ponía a dormir.
Las siguientes noches ya me sabía perfectamente que se repetiría el toqueteo, pero yo a pesar de sentirme un poco avergonzada, me podía la curiosidad y la excitación, y lo que hacía era ponerme de lado dando la espalda a mi hermano, dejando, estratégicamente mis nalgas a su alcance, porque esperaba más.
A veces esperé hasta más de una hora pacientemente, e incluso fingía que roncaba, hasta que sucedía lo esperado, su mano lentamente acariciaba mis nalgas, y después sus dedos se deslizaban entre mis piernas tocándome el coño y el culo, con la práctica, ya me mojaba rápidamente y sentía ese cosquilleo en el coño.
Después de varias noches de actuar así, una noche, que ya había terminado conmigo y había regresado del baño, espere pacientemente y al poco con el silencio de la noche oí la agitada respiración de mi hermano yo lentamente, fingiendo dormir me gire para poder mirar, y cuando mi vista se aclaró vi como mi hermano estaba arrodillado frente a la cama de mi hermana mayor, con las manos bajo las mantas.
Obviamente sabía que la estaba toqueteando también como a mí, pero vi algo que no había visto antes, y fue que vi como con su mano izquierda se masturbaba al mismo tiempo que manoseaba a mi hermana, minutos después y antes de correrse, fue al baño y regreso unos minutos después y se puso a dormir.
Esto rebasó por mucho mi asombro, ¡este cabrón se estaba dando gusto con las nalgas y los coños de sus dos hermanas! y en las siguientes noches, observé que no nos tocaba a las dos en la misma noche, sino que nos turnaba manoseándonos una noche a mí, y la siguiente con mi hermana, pero durante el día el muy cínico sinvergüenza andaba como si nada, manteniendo las relaciones normales entre hermanos, bromeando, jugando y charlando con nosotras pero en cuanto llegaba la noche, las noches se volvía un pervertido depredador.
Yo, como dije antes, me pudo la curiosidad y la calentura, acepte la situación y dejé qué siguiera, y claramente mi hermana también, por qué no creo que no sintiera las manoseadas de cada noche, pero jamás me atreví a hablar de esto con ella, aunque ella también, se colocaba de forma que le fuese fácil, tocarle las nalgas y el coño.
Una noche supongo que notó mi la caliente humedad de mi coño, y cuando me vine a dar cuenta, me había separado un poco las bragas, y había metido los dedos por un costado palpándome directamente los labios de mí chocho y metiéndome los dedos por mi húmeda raja, deslizándose suavemente por ella, dedeando hasta mi ano que presionaba suavemente.
Yo callada, sudaba de excitación y nervios, e intentaba controlar mi respiración, esto lo repitió varias noches más, y una de estas en la que le tocaba el toqueteo a mi hermana, me volví y vi que además de manosearla, se bajó el pantalón del pijama, y se subió a la cama, se metió bajo las mantas, poniéndose detrás de mi hermana, oía su cada vez más agitada respiración y como, lentamente, movía las caderas en un movimiento de vaivén, chocando contra su culo, sin duda se la estaba cogiendo, pero mi hermana no tuvo reacción ninguna, y él, no tardó más de dos o tres minutos y con la polla agarrada, se marchó directamente al baño, y como siempre, después regresó y se puso a dormir. A mi me seguía haciendo lo mismo, es decir me magreaba a pelo coño y culo, pero a mi hermana unas tres noches más se la cogía cuando le tocaba mientras ella, estaba, aparentemente, dormida.
Algo que me tenía intrigada era el saber si en realidad se la estaba cogiendo bajándole las bragas y metiéndosela en el coño, o si solo ponía la verga tiesa, entre sus nalgas sobre sus bragas, pero no tarde en saberlo, noches después me coloque esperando que empezase a toquetearme y de pronto sentí como me bajaba lentamente las bragas con las manos, hasta dejarme el culo y el coño por detrás, al descubierto y entonces, comenzó a dedearme con más descaro, y me hundía los dedos en el coño, que ya estaba muy caliente y mojado.
Con la respiración agitada mi hermano, me saco los dedos empapados con mis flujos, y los dirigió a mi culo, untándome el ano abundantemente con ellos, y empujando suavemente un dedo en el agujero, intentando entrar yo forzándome a controlar mi respiración y nervios, porque sabía perfectamente lo que vendría, y si, mi hermano lentamente subió a mi cama sentí su cuerpo desnudo y cálido en mis nalgas introduciendo entre ellas la polla abriéndose paso lentamente hasta chocar con mi húmedo ano y comenzó a meter y sacar sin llegar a penetrarme a fondo simplemente empujaba la cabeza del nabo, contra mi entrada trasera, y un par de minutos después sentí como se corría lanzando chorros de semen en la boca de mi ano, y entre las nalgas después se retiró y yo seguí inmóvil, esperaba que se durmiera para ir al baño a limpiarme culo y coño de su leche pero sentí como mi hermano me limpiaba con un trapo o papel higiénico y después me subía las bragas, y se iba a dormir.
A pesar de que me había limpiado, espere paciente hasta que se durmió, y me levanté y fui al baño a limpiarme más a fondo porque su semen se me había metido entre los labios del coño. Cuando llegué al baño, me di cuenta del fuerte olor que tenía, mezcla de su semen, mi abundante lubricación, y nuestro sudor, este fuerte pero excitante olor era nuevo para mí.
Me lavé bien, y después me fui a dormir cosa que no logré bien, ya que pase la noche con sentimientos encontrados entre excitación incontrolable, vergüenza, y muchos nervios.
Bueno… pues que bien, así que mi hermano se turnaba cada noche con cada una de nosotras, y no le importaba que tuviésemos el periodo y durmiésemos con compresa cuando lo notaba, solo nos dedeaba el ano y después abiertamente intentando cogerme, tiempo después noté que mis hermanos pasaban más tiempo juntos entono momento juntos y demasiado cariñosos muchas veces pensé que abiertamente ya tenían sexo no solo por las noches también de día muchas veces se quedaban solos en casa y dejaron de salir a pasear con mi madre y abuela pero nunca me atreví a espiarlos y no pude comprobar si cogian de mutuo acuerdo aunque yo estoy segura que si lo hacían, también por las noches mi hermano dejó de hacerlo conmigo lo hacía quizá una o dos noches por semana pero lo contrario pasaba con mi hermana pues con ella se subía a su cama casi todas las noches tan descaradamente que se escuchaba su respiración agitada y suspiros igual sus veces murmurando con voz baja siempre bajo el cobertor y algunas noches observando como mi hermano salía al baño y un par de minutos después salía mi hermana y pasaban unos minutos y regresaban a dormir siempre fui cuidadosamente sigilosamente para observarlo haciéndolo para que creyeran que dormía y pude percatarme de ese intenso olor fuerte a sexo igual qué conmigo la mezcla de sus fluidos y sudor haciendo ese olor intenso y excitante así pasaron los años yo fingiendo dormir mientras mi hermano me manoseaba y cogia mi culo que en realidad nunca fue penetracion y sexo anal con mi hermana mayor creo que sí se consumó la penetración anal y quizá hasta vaginal, eso no me consta después mi cabeza explotó entre el buen y el mal me sentía excitada eufórica por lo que pasaba con mi hermano considerando que fuimos cómplice de sus acciones qué cuando cumplí los 20 años mi abuela falleció y tome la decisión de ir a dormir con mi mamá para consolarla y me costó mucho tiempo resistirme a los manoseos subidos de tono y comidas de mi hermano pero me jure no caer en la tentación y mis hermanos siguieron compartiendo recamara cuatro años más y no me cabe duda qué a solas ya podían dar rienda suelta a coger como locos hasta que mi hermana formalizó su-noviazgo y se caso y se fue de casa de hecho recuerdo bien qué mi hermana tuvo algunas dificultades y discusiones con su novio cuando se entero qué dormía en la misma recamara con mi hermano mi mamá hablo con el diciendo que mi hermano era un niño educado y y siempre respetuoso con sus hermanas mayores, el novio no quedo muy conforme pero dejo el asunto por la paz, pero obviamente yo sabía perfectamente que clase de hermanos héramos incluyéndome porqué fui cómplice en secreto.
Excitante al maximo y lleno de recuerdos vagos de mi juventud.