Esteban lo leyó y, por su reacción, creo que mamá en cualquier momento anota otro amante para su lista.
Bromeo con él, le digo que es un cerdo, pero debo reconocer que usé uno de mis aparatitos pensando en ello.
Mamá fue feliz el lunes, el martes y también ayer.
Creo que definitivamente, sus casi rutinarias visitas para ayudarme en los quehaceres domésticos de a poco se van a ir espaciando.
Bromeo con ella y le recuerdo que, cuando conozca algo que valga la pena, no se olvide de mí.
Quiero hacerlo con ella de nuevo, a solas. ¿Me atreveré?
Hoy mismo, chistando, le conté algo de la reacción de Esteban; me captó al vuelo y me desafió: con él y con Alberto, con los dos juntos quiero.
Casi me muero, de risa y de calentura.
Pero ella además me dijo algo de Tali que yo también capté al vuelo.
Estaba un poquito furiosa y otro poquito acongojada, porque le pareció que Tali se la estaba retaceando, negándole todo lo que ella necesita.
Por ejemplo, me dijo, el sábado fue capaz de darnos seis o siete veces y a mí, hoy por la mañana, sólo me dio dos veces ¿será que no le gusta como lo hago? No, mamá, quédate tranquila, le respondí, a mí también me hizo mucho tiempo lo mismo, pero lo hace para que queramos siempre más entonces nos tiene en un puño ¿no te das cuenta?, rematé.
Si hija, yo entiendo eso y esa misma explicación me dio él cuando lo encaré, pero, sabes qué ? me llamó la atención que hoy me hizo algunas preguntas muy subidas respecto a Chela, que si era linda, que si sabía qué hacía con Rolando, no sé, hija, me parece que no le gustó tanto…, descargó.
No mamá, no: me parece que tía Chela, la que es mi tía y que también es tu querida hermanita, es la próxima víctima elegida por Tali, mamá.
Yo ya pasé por eso.
Y vos misma se la vas a tener que preparar!!
¿Cómo?