Capítulo 1

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  • Baños clausurados

Llegó al grupo de WhatsApp de la oficina el mensaje que desencadenaría todo lo que vino después:

Marta: los baños quedarán clausurados por un tiempo, queda habilitado el baño para discapacitados para ambos sexos al final del pasillo, gracias por entender.

En la oficina somos 5 personas y Marta es la gerenta, se encarga de todo como pueden ver.

Yo (Tadeo) soy el más nuevo y entré casi a final de año pasado, llevo 3 meses ya. Con mis jóvenes 23 años y un físico que sin llegar a ser destacado, en la oficina comparado con Carlos y Ricardo estoy muy bien. Claro ellos ya tienen 45 y 47 años cada uno. Si bien Carlos sigue entrenando no tiene los abdominales marcados como yo.

De Ricardo no hay mucho para decir vida sedentaria y una panza incipiente, si bien se nota que en la juventud hacía mucho gimnasio, es lo que diríamos un tipo grande y musculoso.

Además de Marta en la oficina trabaja Emma, lo mejor por lejos para ver, 27 años, pelirroja, bien blanca (piel de porcelana) y con pecas en la cara, lentes grandes sin armazón y una pinta que denota secretaria por donde la mires.

A esto se le suma que siempre usa polleras cortas y ajustadas a pesar de ser caderona y tener una cola redonda y bien parada. Una manzana hermosa y carnosa si la ves agachada de atrás, siempre estoy atento cuando se mueve de su escritorio. Algo que siempre me pone muy caliente son sus tetitas, como no tiene mucho pecho generalmente no usa corpiño, las camisas o blusas se le pegan al cuerpo y los pezones siempre están duros, el aire acondicionado juega a mi favor en este sentido.

Como se imaginarán Emma me tiene caliente desde que empecé a trabajar y cuando el baño de hombres estaba habilitado me metía en uno de los cubículos y le dedicaba unas buenas sacudidas a esos pezones duros. Ese día no sería la excepción.

Antes de ir al baño pasé por su escritorio con una carpeta de boletas ya ingresadas.

  • Emma ¿dónde dejo las boletas del mes pasado? Ya están todas ingresadas.
  • Las dejamos en el armario como siempre, que serio vienes hoy Tade…

En ese momento hice la mejor jugada que se me ocurrió, apoyé la carpeta en la esquina de su escritorio y la mitad estaba en el aire, cuando las fue a agarrar las empuje apenas y se cayeron al piso.

Se incorporó y la blusa blanca de tres botones escotada que llevaba se le pegó a sus pechos, en seguida saltaron sus pezones duros y se notaban unas tetas pequeñas que los acompañaban. Mi verga dio un salto como una premonición de lo que iba a venir. Rodeó la mesa y se agachó para juntar las boletas del piso. Su culo estaba mirando para el otro lado pero logré distinguir cómo se le notaba una tanga en la parte baja de su espalda, que lindo quedan cuando los elásticos van encima de la cintura pensé.

Sin duda estaría todo metido el hilo del medio en esa cola parada y dura. Decidí ayudarla… y me puse detrás de ella, la cola se veía hermosa sus caderas anchas y la tanga sobresaliendo en la pollerita invitaban a nalguearla! Me contuve.

Girando la cabeza por encima de su hombro, con los lentes en la punta de la nariz, el culo en pompa y esos ojos caramelo que derretían todo lo que miraban me dice:

-está muy linda la vista que te quedaste petrificado?

-perdón perdón! Y me agaché con ella a levantar las pocas boletas que faltaban.

Las dejé encima de la mesa y con una erección que no podía disimular me dirigí al fondo del pasillo al único baño habilitado.

Mi pene no es grueso más bien fino, sobre todo la cabeza, pero lo más destacado es que los 18 cm que mide cuando está parado lo hace con una curva hacia a la izquierda. Lo que genera que con el slip y el pantalón de vestir se notara muchísimo de forma evidente.

Ni bien entré al baño me bajé los pantalones y el slip, no tenía intención de dejar pasar mucho tiempo. Tenia en mi retina aquella diosa grabada a fuego y la pija durísima.

Me empecé a masturbar con los ojos cerrados recordando aquellas tetas y esos pezones duros, grandes y apuntando al frente. Me imaginaba pasando la lengua despacio por ellos y luego chuparlos como si me fueran a alimentar.

Quería levantarle esa pollera y ver el color de esa tanga, abrirle las nalgas y pasar la lengua por ese culo… ahhhh que hermoso!

-Tadeo! que haces?! En el puerta estaba ella con los ojos tan grandes como los lentes,  una mano en la boca abierta y las otra en el pecho.

En el apuro me había olvidado de trancar la puerta y si bien el baño era más grande de lo habitual podían caber 4 personas sin problema, el Water estaba de frente a la entrada, por lo que Emma veía era a mí sentado en el “trono” con los pantalones bajos mi pija muy dura apuntando a la zurda y mi mano masturbandome con fuerza.

Indescriptible todo lo que pensé en fracciones de milisegundos. Ella seguía parada con la puerta abierta y cara de sorpresa.

-Cierra la puerta Emma!!!

Lo hizo rápidamente pero con ella dentro.

Cambia la mirada y me mira a los ojos, con voz pícara y de haber dado en el clavo con una corazonada, me dice:

  • Sabía que estabas en esta situación! Me cuentas que te ha puesto tan caliente.
  • No te lo imaginas?
  • Fue todo por gusto lo de las boletas no?
  • Sí y no en parte fue sin querer (mentira) pero aproveché la situación.
  • Y con esos pocos segundos ya te pusiste así? Lo dijo mirando fijamente mi verga y noté como sacó la lengua y mordió su labio de abajo.
  • Te pido perdón si te molesta pero es que me tienes loco desde hace tiempo.
  • Y quien te dice que tú a mí no?

A Emma le volaba la cabeza en mil pensamientos por segundo. Se dará cuenta que estoy muy caliente, siento claramente como mi concha se está mojando. Esta tanga no me ayuda, me aprieta tanto y la tengo tan metida en la cola que vivo caliente o incómoda. Además es evidente que no va a contener mucho mi flujo, a este ritmo de calentura.

En ese momento mi cabeza estaba en un torbellino, decidí seguir el juego. Me incorporé, dando pasos cortos los que el ancho del pantalón me permitía me acerqué a ella. Nuestras caras estaban muy cerca casi sentía su respiración profunda y su perfume cítrico me embriagaba. Le dije al oído:

-Eres hermosa.

Apoyó su cuerpo contra el mío como si quisiera que todo él tuviera contacto con el mío. Me abrazó y la abracé mis manos fueron en seguida a esa cola que tanto añoraba tocar. La apreté para que sintiera la dureza y lo caliente que estaba mi pija.

Elle me susurró al oído:

-No tenemos mucho tiempo acá, se darán cuenta que no estamos.

Y luego se dejó caer a mi frente de rodillas.

Acomodo mi pija y lo primero que hizo fue metérsela toda en la boca y casi lo consigue pero no pudo, lo volvió a intentar con más fuerza, una arcada la detuvo, le ponía actitud y eso me calentaba mucho más.

Decidí darle un segundo más y le dije si me pides que te acabe en la boca no llegaré a un minuto.

-entonces no lo haré déjame saborear esta verga qué es más larga de lo que me imaginaba. Me escupió la pija y empezó a pajearme sin parar.

Mi excitación era imposible de contener, luego de desear tanto tiempo a esa chica la tenía frente a mí de rodillas y haciéndome una mamada digna de los videos porno que no dejaba de mirar, incluso no se achicaba con las ordinarieces que le decía.

La detuve y le dije:

-si sigues me voy a correr y te voy a llenar la cara de leche

-ahhh la quiero en la cara y en la boca… dame esa leche que es mía me la merezco! La vengo calentando desde hace meses!

Diciendo esto abría su boca frente a la cabeza de mi pija y no paraba de pajearme

No me pude contener más, era imposible, todo me calentaba y ella quería que yo acabara no pude frenarme. El momento previo en que se venía el orgasmo intenté de avisarle para no acabarle en la cara, ella no tuvo tiempo y el primer latigazo de mi pija con la salida de la leche fue a dar a sus lentes y mejilla. Para el segundo ya la tenía dentro de su boca y eso fue increíble!

Sentirla dentro de algo calentito y húmedo y seguir acabando era lo mejor! Era lo que deseaba. Fue un orgasmo contrarreloj yo no pude parar y ella no quería.

Con un lente y una mejilla llena de leche y recién haber recibido mi eyaculación en su boca se incorporó, estaba colorada y hermosa. Me buscó la boca para besarme… era tal la calentura que me generaba que no pude negarme y así fue la primera vez que probé semen y una boca con gusto a pija, la mía.

La separé y le dije no te vas a ir así, le levanté la pollera por encima de la cintura, descubrí que la tanga que traía era transparente, muy pequeña y estaba toda brillosa. Estaba empapada no podía creer como tenía la entrepierna de mojada. La senté en el Water y aprovechando el pasamanos de esos baños apoyé una de sus piernas ahí. Ella instintivamente se llevó las manos a sus labios de la concha corrió la tanga y los abrió. Me acerqué y antes de devorar esa conchita pequeña, olí y me excitó aún más.

Hice una pausa que ella no pudo aguantar vi como salía flujo de su vagina con algunas cositas blancas aproveché esa lubricación para pasar todo el ancho de mi lengua por su labios de abajo arriba hasta llegar a su clítoris.

-ahhhh no pares! Cómeme la concha y frótame el clítoris con esa lengua Tade! Me voy a correr en seguida! Quiero acabarte en la boca como lo hiciste vos!

Esa forma cerda y sin prejuicios a la hora de hacer el amor me hacía arder de deseo.

Decidí jugar un rato con su clítoris, ella con sus dos manos se abría los labios que eran muy grandes comparados con el ancho del hueco de su vagina. Esos labios podían pegarse uno con otro y ocultar la entrada a ese manantial de humedad y calor.

Así abiertos como los tenía, por ella misma, decidí meter un dedo dentro buscando acariciar despacio el techo y paredes de esa cueva llena de flujo. Ella soltó sus labios y llevó sus manos a la boca no podía gritar pero estaba entrando en el comienzo de un orgasmo deseado y prolongado.

Decidí meter otro más sin soltar su clítoris con mi boca, no fue sencillo pero entraron los dos y eso detonó en ella unos temblores involuntarios y cerró tan rápido sus piernas que tuve que sacar la cabeza de ahí. Las dedos dentro de su vagina siguieron moviéndose un segundo más y luego quedaron dentro quietos acompañando ese placer inconmensurable.

Se volteó y quedó de costado con las piernas cerradas mis dedos en su concha y sus manos apretando su boca unos segundos.

  • Saca la mano despacio por favor Tadeo me dejaste muy sensible, me encantó lo que hiciste.
  • Quería que disfrutaras mucho!

Saqué la mano y me lleve a la boca los dedos que chorreaban todo lo que ella había acabado. Me vio hacerlo y se excito de nuevo, me sacó los dedos de mi boca y se los llevó a la de ella y los chupo con pasión.

-la leche y el flujo son mis sabores favoritos cuando estoy caliente, por suerte me mojo mucho… para lo otro te tengo a ti.

Me incorporé otra vez con la pija dura. Ella me dijo:

-vestite y salí primero no podemos demorar más.

Le hice caso, aunque no quería.