Mis tempranos hábitos masturbatorios me llevaron a buscar placer por distintos caminos, probé la estimulación manual normal, probé colocando un poco de crema para lubricar y sentir mas placer, también lo hice frotándome contra una almohada, leyendo alguna revista erótica en casa, al aire libre, viendo películas, frente a un espejo para disfrutar la vista, siempre he sido una persona que gusta de ver su cuerpo, de explorar nuevas cosas con él. Estaba en mi época universitaria, recuerdo y leí acerca del orgasmo provocado por masajear la próstata, nunca me ha causado problema el hecho de estimular mi ano, de hecho en algún momento experimente con otros chicos y aunque mi gran debilidad y gusto son las mujeres debo aceptar que esos momentos estuvieron ricos.

Así que un día decidí probar, yo tenía pareja en ese momento y experimentábamos a veces, en una ocasión mientras me hacía sexo oral se atrevió a ir un poco mas allá estimulando mi ano con su lengua, fue algo demasiado placentero, lo disfruté como no tienen una idea, posterior a ello intentó con su dedo, lo introdujo un poco, pero faltó lubricación y dilatación, no podía deslizarse bien así que lo dejamos.

Un día estando solo en casa, me metí al baño, tenía tiempo suficiente, así que antes de bañarme decidí estimularme. Coloqué una toalla en el suelo, puse un espejo frente a mi y tomé un poco de crema y me senté. Ahí estaba con la vista perfecta, de frente al espejo, con mis piernas abiertas dejando ver perfectamente mi pene, mi escroto, tomé un poco de crema y la puse sobre mi pene, lo empecé a acariciar con mi mano, poco a poco se ponía más firme, mi otra mano recorría mi pecho, apretaba mis muslos, cerré mi puño y comencé a moverlo hacia arriba y abajo, despacio, disfrutando, acariciando un poco la punta, volteaba a verme al espejo, me acomodé un poco más hacia abajo y abrí más mis piernas dejando ver mi ano, al notarlo vino a mi mente probar de nuevo, con mis dedos de la mano izquierda tomé un poco de crema y puse bastante alrededor, llevé mi dedo medio y lo deslicé poco a poco, ahhhhh era tan rico sentir como entraba, mi culo estaba demasiado apretado y caliente, llevé mi dedo hasta el fondo y empecé a explorar, lo moví en círculos, encontré lo que según había leído era la próstata, así que empecé a concentrarme en ella, el placer era indescriptible, había algo de dolor pero combinado con placer, la sensación era única, jamás la había sentido, detuve la estimulación de mi pene y me concentré en mi culo, deslicé un segundo dedo poco a poco y con ambos seguí haciendo movimientos en círculos y masajeando mi próstata, estuve un buen rato así, aumenté un poco la intensidad y comencé nuevamente a masturbar mi verga, estaba durísima, no podía aguantarme más, seguí con mis dedos y con mi mano, justo cuando sentí venirme apreté un poco más en mi culo, mi semen salió con mucha fuerza, en abundante cantidad acompañado de un enorme grito de placer, un orgasmo tan delicioso, tan placentero.

Poco a poco saqué mis dedos, en el espejo podía ver mi semen escurriendo por mi pene, mi ingle, mi escroto y por mi ano aún dilatado. recogí la toalla, el espejo y me metí a disfrutar ahora de un rico baño caliente. Ahora que lo escribo me ha provocado el deseo de revivir esta experiencia muy pronto…