Capítulo 1

Capítulos de la serie:
  • Relación con mamá I: Del fracaso a la felicidad incestuosa

Mi vida iba de mal en peor, ya que sufri una serie de eventos desastrosos para cualquier ser humano, en un mes de mierda, perdi mi empleo, mi pareja terminó conmigo porque se sentía aburrida, y luego me enteré que fue por otra persona, y como cereza al pastel, mi padre había caído enfermo y murió, mentalmente estaba destruido y a la falta de trabajo el dinero se agotaba y no me quedó más remedio que volver a la casa de mi madre en el campo, lejos de la gran ciudad.

Debo decir que volver con mamá fue muy difícil ya que llevaba años sin verla, papá y mamá tuvieron un mal matrimonio y decidieron terminarlo, por mi parte tuve una niñez complicada visitandolos por periodos a ambos, hasta que en mi adolescencia decidí irme a la ciudad, ahí me establecí rápido, buen empleo y había conocido a una chica que por años estuvimos felices, pero con el pasar del tiempo lo había perdido todo, solo me quedaba mi madre, no es que la odiara ni nada al contrario, siempre tuve buena relación con ella, pero solo por distancia, fue en el velorio de papá donde la vi después de tantos años, hermosa, amorosa, cariñosa, y desprendía una sexualidad enorme con su cuerpo hermoso, con su par de senos enormes y debido a un poco por su gordura, tenía un buen culo gelatinoso, ahí fue donde empecé a ver a mamá con otros ojos, y cuando me propuso volver con ella en la casa del campo, no lo pensé dos veces y acepté.

Cambiar la ciudad por el campo después de varios años fue algo difícil al principio, pero poco a poco me iba adaptando, ayudaba a mamá en la casa, con la cosecha, ya que era el único sustento económico, por suerte le iba muy bien, éramos solo ella y yo, siempre tan alegre, cariñosa y sobretodo muy sexy cuando usaba su ropa de campo, era muy reveladora y tenía sentido que la usara, el calor era de muerte, pero más muerte era la vista a mis ojos con ese cuerpo sudado y lascivo de mamá, cada dia que pasaba dejaba de verla como madre y más como mujer, pero al mismo tiempo era consciente de que tenerla como mujer era algo imposible o eso pensaba en ese momento.

Pasaron los días y mis deseos aumentaban mas y mas, a tal punto que tenia erecciones más seguidos y tenía que esconderme rápidamente o buscar privacidad para masturbarme, era una tortura pero no sabia que hacer, hasta que un dia, unos amigos de mamá nos invitaron a una fiesta que tendrían cerca de casa, así que decidimos ir ya que estábamos trabajando muy duro así que se decidió relajarse un poco, en la fiesta todo muy tranquilo, desde que volví no había salido casi, así que ese día me reencontré viejos conocidos de mi niñez, me ayudó a distraerme, mamá también estaba con amigos y conocidos, a mitad de fiesta, era algo tarde, yo había bebido algo pero no lo suficiente como para estar ebrio, noto que un señor estaba muy encima de mamá, y eso a ella no le estaba gustando o al menos por la cara que tenia, asi que aproveché que estaba con buena música y decidí sacarla a bailar, mamá al verme puso ojos de salvación, y rápidamente aceptó mi invitación, ya en la pista de baile, me agradecia por sacarla de ahí, le pregunté que quién era ese, me dijo que era un viejo conocido de su infancia, que siempre gustó de ella pero él siempre fue un imbécil con las mujeres, le pregunte que porque lo decia, y me contó que siempre estaba buscandola, inclusive con mi padre en vida, de hecho parte de su divorcio fue provocado por él ya que empezó a regar el rumor que el y mamá tuvieron un amorío, y papá siempre fue muy celoso y una cosa llevo a la otra y al final de tantas cosas se separaron, lo peor de todo es que al firmar el divorcio que fue cuando papá y yo nos fuimos a la ciudad, ese imbécil seguía buscando algo detrás de mamá, hasta que un dia se pasó de manos, y las alertas de mamá lo pusieron en su lugar y en ese entonces se había ido a la ciudad pero parecia que habia vuelto pensando que yo estaba mal por la muerte de papá.

Yo escuchaba atentamente porque mamá parecía desahogarse, y la verdad lo disfrutaba al máximo, y al mismo tiempo mis deseos volvían, pero llego en un punto que no me importaba, perdimos noción del tiempo bailando que no nos fijamos que habian cambiado de ritmo, cuando caímos en cuenta, ella me dice que si podíamos ir a casa, que estaba algo mareada, le digo que no hay problema, asi que nos fuimos, del sitio de la fiesta a casa eran como 20 minutos caminando, era una noche despejada y buen clima, mientras andábamos mamá me dice y agradece por todo, le digo que no fue nada solo bailamos, ella me dice que no, por todo, ella sabía que era mi peor momento y que probablemente estaba con ella porque no tenía opciones, pero cuando yo le acepté vivir con ella de nuevo, ella se sintió muy feliz, luego de muchos años en soledad, es bueno tener a un hombre bueno, amable y…. ahi guarda silencio, yo entre en confusión, y le dije que pasaba? me dijo nada y se ríe, luego pensé «no dijo, hijo o familia, dijo hombre», eso me puso a pensar muchas cosas, a mitad de camino hasta la casa hubo silencio, al entrar ella me dice que si la puede acompañar un rato en la sala, le digo que no hay problema, ahí nos sentamos juntos uno al lado del otro, ella se recostaba en mi hombro y me decia de nuevo gracias por volver, yo solo le estiro el brazo en plan de abrazo y le digo que siempre estare para ella para lo que sea, en eso se levanta mirándome fijamente de frente, y se me lanza a por un beso, yo me quedé petrificado y solo le respondía por inercia, no fue muy largo el beso, en eso ella al separarse abre los ojos y me mira de forma sorpresiva, yo solo le pregunte que tan ebria estaba, ella con algo de vergüenza me dijo que lo suficiente como para saber que acaba de pasar, en eso se levanta y va su habitación, yo me quede con un mar de emociones ahi, venia de una velada maravillosa con mamá, hablamos, generamos confianza, y al final ese beso, me costó agarrar sueño esa noche larga pero al final pude descansar.

A la mañana siguiente era algo tarde así que me levanté, me lavé la cara y salí a la cocina donde estaba mamá desayunando, estaba con un vestido veraniego algo ajustado, me sorprendió un poco ya que suele usar ropa ancha por comodidad, resaltaba mucho sus pechos, se notaba que no estaba usando brasier y al estar sentada y ajustada le resaltaba más sus piernas blancas, al verla recordé lo de la noche anterior, ella nota mi presencia y me dice que me siente a comer, hubo mucho silencio incomodo, asumo que ella tambien tenia mucha confusión pero fue todo lo contrario, se le veía alegre, contenta y más amorosa que nunca, ella de por si siempre lo era desde que volví pero luego de lo de la noche anterior, actuaba más como mujer que como madre, me acariciaba mas, los besos trataba de darlos más cerca posible de la boca y su vestimenta dia a dia era mas provocadora, vestidos cortos o blusas y shorts cortos, excusándose por el calor que hacía, obviamente todo eso era una tortura para mi, porque en mi mente me decia que mamá se me estaba insinuando pero por otro lado no quería hacerme ilusiones y arruinar lo único bueno que me quedaba en la vida, ya sea mientras cocinaba, o limpiaba algún sitio de la casa o inclusive trabajando en el campo con las verduras, simplemente se vea mas hermosa y provocativa, obviamente todas esas imágenes eran pelicula porno para mi mente y me alentaban a darme unas buenas pajas nocturnas, y así duré por dias.

Hasta que un dia por la noche, no pude agarrar sueño así que me levanté por agua en la cocina, al llegar ahi veo a mamá dormida sentada y una botella de vino por la mitad y una copa entre sus manos, andaba en bata medio abierta, no tenía nada por debajo de ella, por la posición que estaba se podía apreciar sus enormes senos, por un instante sentí deseos de tocárselos pero me contuve, al final solo toque por los hombros a mamá para levantarla, reaccionó algo asustada pero al verme se tranquilizó, le digo que porque estaba dormida acá, me dijo que solo quería tomar un pequeño trago, cuando dice eso veo la botella media vacía y ella solo se rie diciendo que bueno tal vez bebió algo de mas, pero era una ocasión especial, le pregunto sobre qué era y me dice que hoy era su aniversario con papá, que más allá de lo mal que terminó su matrimonio, seguía amando a papá, y cuando se fue conmigo eso le dolió muchísimo, y que se arrepiente por no hacer nada en su momento, el ambiente estaba algo triste asi que solo opte por abrazar a mamá, ella acepta mi abrazo y dice que al final se alegraba por tenerme de vuelta, que extrañaba mucho estar en los brazos de un hombre, esas palabras me dejaron pensando de nuevo, no dijo «hijo» dijo «hombre», decidí ser valiente e intentar algo a ver, así que le dije que no se preocupara mas por eso, que ahora yo estaba acá para cumplir con ella con lo que necesitara, en ese momento ella puso una mirada lasciva y llena de lujuria, donde solo sonreía, yo le digo que mejor fuera a su cama, me pide ayudarla ya que estaba algo mareada y con razón, media botella de vino ella sola, es para estarlo, entre tropiezos y rozones con nuestros cuerpos llegamos a su habitación, ella salta a su cama y se le abre la bata enseñando su cuerpo desnudo y hermoso, yo me quedé en silencio tratando de ver a otro lado, y ella lo nota, me dice que no sea tonto que difícil que su cuerpo de vieja llame la atención a alguien, rápidamente le dije que no era cierto, que era una hermosura que no tenía nada que envidiarle a ninguna otra mujer, y que cualquier hombre seria muy afortunado de tenerla como mujer, en eso ella se levanta sin tapar su cuerpo y me ve que tengo una ereccion que intento ocultar, con una mezcla de asombro y lujuria me toma del brazo y me jala hacia ella, por el impulso termino empujandola cayendo encima de ella en la cama.

Viéndonos fijamente, era obvio que ambos queríamos lo mismo, lo deseábamos y parecía que el destino asi lo quiso, sin perder mas tiempo nos dimos un beso, el primer beso de muchos a partir de ahora, sería totalmente diferente a cualquier otro beso que haya experimentado, tenía sabor, lujuria, pasion, amor, deseo, en fin, tenía infinidad de emociones mutuas y donde al fin estábamos juntos, al mismo tiempo nos tocabamos, explorábamos nuestros cuerpos, de mi parte, admiraba toda esa belleza aun joven de mi madre, su piel blanca y suave, su cabello negro y liso,sus labios donde solo salían besos placenteros, jadeos y gemidos cortos, sus enormes senos suaves con sus pezones bien duros y rosados, y su gran trasero, bien esponjoso y divino, y su vagina rosada, con mínimo vello cortado, y bien chorreando, una mujer perfecta, y por parte de ella, admirando mis fuertes brazos, mis labios, y con sus manos masajeando mi enorme pene, con cada toque se emocionaba mas y su cuerpo era evidencia de ello, ambos estábamos cayendo en lo mas prohibido por la sociedad pero no nos importaba, ambos nos queremos y ambos deseábamos esto, ninguno lo dijo con palabras, sino con acciones, sin perder tiempo, me inclino hacia su sexo, y empiezo a comerselo entero, siento como se retorcia de placer, gimiendo y diciendo cosas sucias, música para mis oídos, en poco tiempo siento que empieza a temblar y suelta un potente chorro en mi cara gritando que se venía, qué fascinante fue ese momento, quedando jadeando en la cama, decia solo gracias, nunca habia sentido tanto placer en un orgasmo, me acomodo en plan de ponerle mi pene en su cara aún exhausta y le digo que ahora le tocaba a ella dar placer, con algo de esfuerzo se acomoda y juega con mi pene, lo masajea, lo besa, y poco a poco lo introduce en su boca, necesitaba acostumbrarse al grosor decia ella, luego de ir poco a poco, sin aviso se la mete profundamente, o al menos hace el intento, yo al ver eso, le ayudo un poco tomándole de su cabeza y metiéndola más, con un poco de esfuerzo pudo metersela toda, que sensacion tan hermosa, al sacarla tose ahogada pero feliz, diciendo que nunca habia hecho algo asi.

Ya entregada completamente al momento, me dice que ya es hora de cruzar definitivamente la línea de madre e hijo, ahí estaba ella abriendo sus piernas de lado a lado esperando a que su hijo le diera el placer que tanto deseaba y estaba buscando, yo no me podía creer aun lo que estaba viendo, ya no era mi madre, era una mujer que estaba deseando a un buen hombre que la complaciera, y ese hombre era yo, que sin perder tiempo me puse manos a la obra, el solo de meter mi pene un poco hizo temblar a mamá de tal forma que sentía como sus fluidos chocaban con mi miembro y escurría por las paredes, antes de seguir me fije como estaba mamá, sin decir nada me indicaba que podía seguir y así lo hice, metiendo el resto de mi pene poco a poco hasta poder meterla entera, mamá soltó un grito al cielo y se retorció del placer mientras sentía como apretaba y sus fluidos seguían escurriendo alrededor de mi pene, yo trababa de no correrme porque quería disfrutar el mayor tiempo posible.

Nos quedamos inmóviles por un par de minutos, nuestros cuerpos se acostumbraban mutuamente, recien empezabamos y nuestras miradas ya mostraban solo placer y lujuria, sin decir nada ambos sabiamos que teniamos que seguir, asi que me empiezo a mover lentamente, mamá estaba algo apretada, asumo que años sin tener a un hombre al lado le pasaron factura, al principio parecíamos un par de enamorados en su primera vez, aunque bueno era nuestra primera vez juntos, había nervios y vergüenza mutuamente, pero con el pasar del tiempo y la lujuria en aumento eso quedo en un segundo plano, poco a poco me movía con más fuerza y velocidad, eso hacía que mamá gimiera y jadeara con tantas ganas que resonaba por toda la casa, estuvimos follando por toda la noche probando varias posiciones, mamá se corría una y otra vez, gemia y gemia a tal punto que ya había perdido la voz, yo también hasta que le di mi descargar, al final termine dentro de ella como 4 veces, caímos rendidos uno al lado del otro en la cama, mientras nos mirábamos mutuamente, con una sonrisa dibujada que daba entender todo, amor, pasión, lujuria, cansancio, simplemente felicidad total, de pronto vimos un reflejo, y era el sol asomándose por la ventana, ya era de dia, ahi nos reimos y caimos rendidamente dormidos.

Ya por la tarde de ese dia, me desperté, y la habitación vacía, estaba ordenada pero aún se podía sentir el olor a sexo incestuoso vivido en la noche anterior, y ahí me vino todo a la mente, todo lo que le hice a mi madre, en esa misma habitación, marcándola en cada rincón, la verdad seguía sin creerlo, tuve una lluvia de emociones al instante, felicidad, alegría, pero también miedo, en plan, ¿realmente esta bien lo que hicimos? somos madre e hijo, y cometimos todo tipo de tabú en esa misma habitación, mientras seguía en mi pensamientos, se abría la puerta y entrada mi madre, desnuda, cabe mencionar que yo también estaba desnudo, verla entrar sonriente y saludándome cariñosamente, me calmo un poco, se sienta al lado mio y lo hablamos.

Yo me quede mudo, por alguna razón no pude hablar, ella lo notó y solo me pidió escuchar, al despertarse se sintió como yo, llena de emociones encontradas, se dio de cuenta que no fue un sueño, que realmente tuvo sexo con su hijo, y que lo había gustado, pero sentía que estaba mal todo, sabía que era algo prohibido, algo malo y que un amorío de este tipo sería difícil de manejar en este sociedad y que ella siendo ya mayor no quería arruinarme mi juventud, ahí la detuve y le dije que no me importaba nada, quería seguir con ella, y que si ella me lo permitía, le demostraría que podía ser el mejor hombre que haya conocido, ahí me abrazó con fuerzas y simplemente me lo agradeció…

Continuará….