Capítulo 4
-Hoy pase, ya aprenderás unas normas básicas, ya te informaran mis sumisas.
-Rocío. -Si SEÑOR, es que quiero salir de aquí ya.
Bajamos al coche, salimos de su casa y nos dirigimos a la mía. Me miro…
-Rocío. -Gracias, pase lo que pase gracias……
Así terminó el último capítulo…
Nos dirigimos hacia mi casa, sin hablar, de vez en cuando la miraba, se podía ver tranquilidad en su rostro, como si se hubiese quitado un gran peso de encima. Llegamos a mi casa y una vez que dejé mi coche en el garaje y subimos al piso, aun sin hablar, ella me seguía, la únicas palabras que cruzamos, fue cuando intento coger sus cosas del maletero y le dije que las dejara allí, que no le iban a hacer falta hoy. Una vez entré, me aparté para que ella lo hiciera…
-Desnúdate, solo te quiero con las medias.
Se sacó la blusa, y dejó caer la falda al suelo, terminando por quitarse lo tenis que llevaba puestos, se quedó solo con las medias beige.
Como no sabía que hacer se quedó de pie allí mismo, esperando a que yo hablase.
-Voy a darme una ducha, mientras ve a la cocina y mira en el frigo a ver si hay algo para picar, hoy he hecho la compra, por estar contigo, así que no se si habrá mucho, y mientras estoy en la ducha, prepárame una coca cola, en uno de los cajones del frigo tiene que haber hielo, tú ponte lo que quieras, creo que de bebidas hay de todo.
Se dirigió a la cocina, y yo me fui a la ducha. He de decir que a mi piso no suelo llevar a nadie, era la primera vez en mucho tiempo que entraba una mujer, o mejor dicho una sumisa, visitas de mis amigos sí que recibía, y también de tarde en tarde. Cuando salí de la ducha solo con un pantalón de deporte, vi que había sacado algo de embutido y lo había puesto en la mesita junto al sofá, pero permanecía de pie.
-Siéntate Rocío, primero vamos a hablar con tranquilidad, hoy no va a pasar nada más, es más, hoy puedes dormir en mi cama o en el sofá, y como ya te he dicho, no va a pasar nada, solo lo que ya ha pasado.
-Rocío. -Gracias SEÑOR.
Eso me gustó, tampoco quería precipitar nada, la mente de una sumisa, a pesar de lo que muchos creen, es complicada, y no quería cometer ningún error, lo que había pasado hasta ahora, es que la había liberado de una sumisión errónea, y no me gusta que se convierta en mi sumisa por agradecimiento, eso al final no sale bien.
-Por ahora me vas a tutear, me vas a llamar por mi nombre Rocío, y aunque mañana o en días sucesivos estés presente cuando yo esté con tu madre, tu hermana y tu cuñada, no vas a ser una del grupo. Hasta que no solventemos del todo el tema de tu ex, no podrás participar, y tienes libertad para estar con nosotros o retirarte, eso sí, en principio en ningún momento vas a estar sola, si no quieres estar con nosotros, estarás en tu habitación, y cuando salgas a la calle, lo harás siempre en compañía. A trabajar iras y vendrás con tu madre, y si sales a cualquier otro sitio, siempre ira alguna de las tres, o si estoy yo y puedo, yo te acompañare. Lo mismo no pasa nada y el capullo de tu ex acepta la separación, y mañana mismo esto mismo que te estoy diciendo ya no tiene validez alguna. ¿Queda claro?
-Rocío. -Si Raúl, y no sé cómo agradecértelo, en unas horas has sacado de mí, lo que nadie, y no creo que esto sea un capricho, y de mi ex, la verdad que no sé cómo va a reaccionar, aunque no le guste, no creo que pase nada, porque a él le preocupan mucho las apariencias, así que nadie se va a enterar de lo que ha pasado en su casa, siempre me ha dejado claro que es su casa, pero de todas formas gracias. ¿Puedo preguntar que le vas a contar a mi madre y hermana?
-La verdad, pero mañana, hoy no vamos a decirle nada, de hecho, quiero que apagues el móvil, a ver por dónde sale tu ex, si pregunta por ti a tu madre, cuando vea que no estas localizada, tampoco sabemos si ya lo ha visto o aún no ha llegado a su casa.
Conforme se lo decía, se levantó y sacando el móvil del bolso que llevaba y que había dejado en el suelo junto su ropa, lo apagó y lo volvió a meter en el bolso. Se volvió al sofá y solo dijo ¿puedo?, no sabía a qué se refería, asentí. Se sentó en el sofá, me abrazó, me dio un beso suave en los labios y apoyó su cabeza en mi hombro.
-Vamos a ver que hacen mis tres sumisas.
Me levanté y de mi mesa de trabajo cogí el portátil y dejándolo en la mesita, lo encendí, y me fui al programa, y una vez que accedí, vi que había activas dos habitaciones, una era el baño común y otra era el salón, así que las pinché y se abrieron las dos ventanas, otra cosa que descubrí, se podían abrir individualmente, no hacía falta quitar una para poner otra. En el baño vimos a la GUARRA de Inés, dentro de la ducha y en el salón estaba en el sofá mi PERRA, y debajo de la mesa, algo que me sacó una sonrisa, estaba la PUTA de Triana, estas dos tal y como estaban cuando les ordené ponerse de rodillas para que Rocío las viera.
-Rocío. -Muy tranquilas están, ¿Qué hace mi hermana debajo de la mesa?
-Jajajaja, ¿tranquilas?, no sé qué decirte, tienen prohibido hacer nada, no pueden tocarse, esta mañana les he prohibido tocarse, masturbarse y menos correrse. Sobre tu hermana te diré, que de todas es la más sumisa, es más, aunque aún la tengo que explorar más, tiene mucho de masoquista, lo que si se, es que cuando más la humillas, más se excita, y por lo que comprobé ayer, también le gusta el dolor, aún no se en que grado, pero lo averiguare, y de lo que estoy seguro, es que, de las tres, ahora mismo es la que más excitada está. Por ahora ya está, ahora vamos a cenar algo y a la cama, que mañana tenemos un día largo, vamos a ir de compras, y actualizar los vestuarios de mis sumisas, y el tuyo, no creo que tu ex te deje sacar nada de allí, y aunque te dejara, prefiero o mejor dicho tengo otros gustos, y desde ya te digo que nada de lo que te compres, lo podrás usar hasta que no zanjemos el tema ex.
Terminamos de cenar, viendo una serie en una de tantas plataformas de las que hay, y que ella me preguntó si la podía ver ya que la estaba siguiendo. Aunque a los cinco minutos, se quedó dormida, la intensidad del día había sido mucho para ella y mentalmente estaba agotada. Como mi sofá es bastante cómodo, me levanté y con cuidado la tumbé, cogiendo un cobertor de mi habitación se lo eché por encima y me retiré a mi habitación. No llevaba ni cinco minutos en la cama, cuando apareció en mi habitación y sin quitarse las medias, se metió en mi cama.
-Rocío. -Ya sé lo que me ha dicho SEÑOR, y si quiere rehúseme o después me castiga, pero…
Diciendo eso se metió bajó las sábanas y llevando su boca a mi polla, empezó a chupármela, al principio con suavidad, poco a poco iba aumentando la intensidad, se notaba que en eso tenía experiencia, por lo que no tardó en ponerme la polla tiesa. No dejó de sorprenderme, una vez que me tenía excitado y mucho, se incorporó y se puso a cuatro patas
-Rocío. -Ya me ha desvirgado SEÑOR, y aún le queda otro agujero que esta sin usar, y quiero, deseo que lo haga, pase lo que pase, quiero que sea USTED.
A pesar de que no era mi intención me salí de la cama y arrastrándola hasta el borde, le escupí en el culo para lubricarlo e intenté primero dilatarlo con mis dedos, pero volviéndose…
-Rocío. -Quiero entregarle todo, hasta mi dolor SEÑOR, así que hágalo ya por favor.
Sin miramientos, y aprovechando que por lo menos el principio de su ano estaba lubricado, se la metí de golpe, ambos a la vez gritamos, estaba muy estrecho y hasta a mí me dolió, ya no había vuelta atrás, y cogiéndola del pelo, empecé a entrar y salir de ella.
-Rocío. -Siiii, agggggg, no paré ahoraaaa, ufffffff, me gusta, agggggg, va a hacer que me corra, agggggg, me corroooooooo.
Se dejó caer en la cama, yo aun no me había corrido, así que agarrándola más fuerte del pelo, la volví a incorporar y seguí follándomela.
-Ufffffff, así PERRA, aguanta que ahora me toca a mí.
-Rocío. -Agggggg, me voy a correr otra vez SEÑOR, ufffffff, lo que me estaba perdiendoooooooo.
En ese momento nos corrimos los dos, y si eso quería, eso le iba a dar, así que conforme me corrí, me salí de ella y con brusquedad la tiré al suelo y haciéndole poner de rodillas, se la metí en la boca.
-La quiero limpia PERRA, saborea tu culo ZORRA.
Se aplicó, vamos que si lo hizo, si no la paro me la hubiese puesto otra vez dura, y ya no quería eso, el día siguiente iba a ser muy intenso. Agarrándola del pelo la retiré de mi polla y me desahogué, empecé a mearme en su cara en sus tetas, mientras me miraba y sonreía.
-Ve a la ducha, y que sepas que esto que has hecho, a pesar de lo que me ha gustado, en su momento te castigaré.
-Rocío. -Lo se SEÑOR, pero ha merecido la pena, -esto lo dijo mientras se dirigía a la ducha con una sonrisa en la boca-.
Me fui a la cama, y ni me acuerdo cuando ella se metió en la cama, solo sé que cuando me desperté, estaba a mi lado abrazada a mí. Con cuidado de no despertarla me levanté y me fui a preparar un café, y mientras este se hacía, me fui a la ducha. Cuando salí de la ducha, ya estaba ella en la cocina, echando dos cafés.
-Buenos días Rocío.
-Rocío. -Buenos días, SEÑOR, -a pesar de no tener por qué hacerlo, seguía llamándome SEÑOR-, espero que haya pasado buena noche, la mía ha sido genial, creo que llevaba años sin dormir así.
-Me alegro mucho, y vamos a darnos prisa, que hoy va a ser un día largo, de compras y de lo que surja, ahora coge el móvil y mira a ver si tienes noticias de tu ex.
Con la taza del café en la mano se dirigió a su bolso y cogió el móvil, mientras yo cogí el mío, y entrando en el grupo de mis tres SUMISAS, les escribí, “en una hora en la puerta del Corte inglés, por la parte del cine Madrigal.” Mientras esperaba respuesta, levanté la mirada hacia Rocío y no supe descifrar su expresión, aunque esta no era nada mala. En ese momento recibí el ok de mis tres SUMISAS, con un “de acuerdo AMO, allí estaremos.”
-Rocío. -SEÑOR, tengo ocho llamadas perdidas y un WhatsApp, ¿quiere leerlo SEÑOR?
No me dio tiempo a contestar cuando me dio su móvil.
“Eres una maldita puta, y no quiero saber nada de ti, no sabía que eras tan guarra, esto no te lo perdono, y no se te ocurra venir a por nada tuyo, porque lo he tirado todo, zorra más que zorra.”
Vi la hora a la que se lo había mandado y no hacía más de diez minutos.
– ¿Me permites contestar en tu nombre?
No dijo nada solo asintió con la cabeza.
“Puedes tirar todo lo que quieras, no lo necesito, y solo tú te has ganado que te convierta en un cornudo, por putero, que es lo que eres, y te advierto que como intentes ponerte en contacto conmigo o acercarte a mí, te denuncio y te pongo en boca de todos cabrón.”
Pensé en bloquearlo, pero decidí que era mejor esperar a ver si lo leía y contestaba. Me salí y se lo devolví, y ella ni hizo por mirarlo, solo lo volvió a meter en el bolso.
-Rocío. -Me voy a la ducha SEÑOR, no tardo.
Me fui a mi habitación a vestirme, y enseguida apareció ella, venia con la blusa y la falda en las manos. Tardo poco en vestirse, tal y como llego, solo que no se puso las medias, estas estaban destrozadas.
-Sabes así, al natural me gustas más que cuando te pintas.
-Rocío. -Gracias SEÑOR, no soy de pintarme mucho, cuando lo hacía era porque me obligaba mi ex, si suelo ponerme tonos suaves y pintarme los labios, pero esta todo en el coche.
Bajamos hasta la cochera, y nos dirigimos al coche, y cuando lo abrí se acercó al maletero y estuvo un momento rebuscando en sus cosas, sacando unas medias y con ellas en la mano se subió en el coche, echando el asiento todo lo que daba para atrás, a fin de tener más sitio para ponérselas, se descalzo y enfundo sus piernas en unas medias negras.
-Rocío. -Se que le gustan, y aunque no me deje participar, voy a cumplir todos sus deseos y gustos, hasta que me haya ganado su confianza.
-Saca el móvil y mira a ver si te ha escrito algo, lo mismo no tenemos que esperar mucho…
Sacó el móvil del bolso y no había escrito nada, solo vio que la foto del WhatsApp de su ex había desaparecido, y eso solo podían ser dos cosas, que la había borrado de sus contactos, o que la había bloqueado.
-Bloquéalo tú también, y vamos a dar por zanjado el tema ex, pero lo de no ir sola por ahora a ningún sitio, lo vamos a mantener, y si en un par de semanas no hay novedades, lo daremos por zanjado, creo que es como tú has dicho, no quiere follones, o verse expuesto como un cornudo, así que dejara creer a todos que ha sido él, el que te ha dejado.
Lo bloqueó y volvió a meter el móvil en el bolso.
-Quiero que te masturbes, quiero que te toques, y no te corras hasta que yo te diga, PERRA, si lo consigues desde ese momento serás una más, aún queda pendiente un castigo, has de saber que a mí no me gusta castigar, por eso cuando lo hago, jamás lo perdono. También has de saber que al igual que estas siendo libre de pertenecerme, en cualquier momento eres libre de irte, eso sí, si lo haces tendrás que abandonar la casa de tu madre, mientras ella y yo mantengamos una relación, respecto a mis normas, ya te pondrán al día alguna de mis PERRAS, ¿queda claro?
-Rocío. -Si SEÑOR, clarísimo, y le aseguro que no le defraudare, y el saber que soy libre de decidir, es lo que más me ha gustado y me ha puesto más cachonda.
Lo dijo con la voz ya agitada, mientras hablaba no paraba de tocarse, a mí ya me estaba poniendo cachondo, y si no llega a ser por el día que nos esperaba, hubiese parado el coche y me la hubiese follado allí mismo, lo único que hice fue llevar mi mano derecha a su coño, un coño que ya estaba encharcado.
-Rocío. -Uhmmmm, uffff, eso no vale SEÑOR, con sus dedos no se si voy a poder agggggg, aguantar hasta llegar.
-Ya sabes lo que te juegas PERRA, tú veras.
Saqué varias veces los dedos de su encharcado coño, y se los di a chupar, algo que hizo con ansia. No quise ser malo, y cuando veía que iba a explotar paraba, aunque ella seguía tocándose, mis manos la encendía aún más. Cuando entramos al garaje del Corte Inglés, le autoricé a correrse, algo que hizo al instante, soltando un gemido largo que la tuvo tensa hasta que terminó de convulsionar, quedándose totalmente relajada.
-Rocío. -Es increíble SEÑOR, jamás me he sentido así, y lo mejor, es que deseo más SEÑOR, mucho más, quiero que haga de mi la más PUTA de todas las PUTAS.
-Ya veremos PERRA, no anticipes deseos, y ahora vamos que nos están esperando, que cuando he pasado al parking, las he visto a las tres.
Se recompuso la ropa y salimos a la calle, donde ya estaban mis tres SUMISAS. Mi PERRA Merche, llevaba un abrigo, y medias negras con unos zapatos de tacón fino, no muy alto, debido al abrigo no pude ver que más llevaba, la GUARRA de Inés, llevaba unos botines negros, con medias azules, falda a juego y una chaqueta vaquera, y la PUTA de Triana, llevaba una botas tipo mosquetero, con medias de rejilla y falda negras, y una cazadora también negra. Cuando nos vieron aparecer a Rocío y a mí, la cara de las tres era todo un poema.
-Vamos a desayunar, y cambiar esa cara de tontas que se os ha puesto, ahora os cuento.
Nos fuimos los cinco a desayunar a una cafetería cercana, una vez que nos sentamos, las puse al día de todo lo que había pasado, tanto en casa de su ex como en la mía.
– ¿Algún problema o comentario a lo que he decidido?, aun estáis a tiempo de arrepentiros.
-Merche. -Ninguno AMO, al revés, ya sabe lo que le dije el jueves sobre lo que pensaba de su ex, y aunque le dije que sabía que con ella no iba a haber ningún problema, porque es muy abierta de mente, tampoco esperaba esto.
-Triana. -¡¡¡¡Virgen y mirona!!!, jajajaja, bueno ex virgen, quien lo iba a decir jajajaja.
-Inés. -Yo no tengo nada que decir SEÑOR, solo que no nos vamos a aburrir.
Estaba excitado demás, y cambiando los planes rápidamente, le envié un WhatsApp a mi amiga Mónica, para ver si estaba de mañana o de tarde, aunque sabía que si tardaba en contestar era porque estaba trabajando.
-Como todos estamos de acuerdo, ahora tú -Merche- y tú -Inés-, como ambas sabéis las tallas de estas dos PERRAS, os vais a ir al Corte Inglés, y vais a comprar ropa para todas, sobre todo para Merche y para Rocío, que ha dejado la mayoría de la ropa en casa de su ex, cuando lleguéis a la zona de lencería, preguntáis por Mónica, y con cuidado de que nadie os oiga, decirle que vais de parte de Sire Leo, ella sabe lo que os tenéis que comprar, y como aun no me ha contestado estoy seguro que está trabajando.
Saqué las llaves de mi coche y se las di a Merche.
-Me voy con tus hijas a tú casa PERRA, cogeremos un taxi y tú te llevas mi coche, está en la primera planta del parking, conforme salgas lo veras. Cuando acabéis de comprar os esperamos allí, comprar también comida, para no tener que cocinar, solo comida, a cenar sí que saldremos, no sé si todas, alguna de vosotras y yo nos iremos a cenar por ahí, depende de vuestro comportamiento ZORRAS.
-Triana. -Mama, le has dicho a nuestro AMO, lo de la visita de la semana que viene.
-Merche. -Perdón, es verdad, con toda esta sorpresa se me ha olvidado SEÑOR, y es que este miércoles viene mi nuera, le toca revisión ginecológica, el seguimiento se lo está haciendo en Granada en la Salud, y se quedara hasta el domingo, el viernes vendrá mi hijo a por ella y se quedaran el fin de semana aquí.
-Por esta vez pase, para eso he creado el grupo, todo, absolutamente todo me lo tenéis que contar por ahí, no quiero secretos, solo yo os podré escribir en privado. Y no pasa nada, ya os di instrucciones al respecto, y de paso me presentas como tu pareja PERRA. Ahora nos vamos, os esperamos allí.
Nos levantamos, las dos hermanas y yo nos dirigimos a la parada de taxis y Merche e Inés se fueron a comprar. En el taxi me senté atrás con la PUTA de Triana y a Rocío la hice subir delante, antes de subir le dije a la PUTA, que se quitara la chaqueta y se la pusiera en las piernas. Conforme el taxi arrancó, metí mi mano entre sus piernas, llegando hasta sus bragas las aparté y sin miramientos, le pellizqué el clítoris, mientras no apartaba la vista de su cara, de los esfuerzos que hacía para no gritar, y ver cómo le caían dos lagrimas por las mejillas, a la vez que noté como mi mano se mojaba, o se estaba meando o corriendo, y eso que mi mano no llevaba ni dos minutos dentro de ella. Llegamos y mientras pagaba el taxi, ellas se bajaron y se fueron al portal, así que cuando salí del taxi ellas ya estaban dentro del portal esperándome, cogimos el ascensor, y mientras llegamos a la última planta, me dediqué a morrear a la PERRA de Rocío.
Conforme entramos, la PUTA de Triana se desnudó, quedándose solo con las botas, las medias de rejilla y sus bragas y sujetador a juego de color negro. Rocío al ver a su hermana hizo lo mismo, aunque esta no llevaba ropa interior, así que solo se quedó con las medias negras.
-PUTA, en mi presencia siempre estarás a cuatro patas, aun eres la última en el escalafón, y siempre, y digo siempre, mientras yo no diga lo contrario o la PERRA de tu madre cuando yo no esté presente es el suelo ¿entendido PUTA?
-Triana. -Si AMO.
Lo dijo mientras se tiraba al suelo.
-Ahora ve a por vuestros juguetes y tráelos al salón PUTA.
Sin decir nada y a cuatro patas se dirigió a su habitación, mientras me llevé a la PERRA de Rocío al sofá.
-Vas a follarte a la PUTA de tu hermana, mientras le desvirgo el culo, la muy PUTA se ha meado en el taxi.
Rocío solo asintió, aunque su cara era un poco de rareza y un mucho de excitación.
-Y mientras viene…
Me puse de rodillas y abriéndole las piernas empecé a comerle el coño, a mordérselo, a saborear sus jugos, estaba muy húmeda y excitada.
-Rocío. -Agggggg, siiiii, ufffffff, SEÑOR, como me gustaaaaa…
No tardó en correrse en mi boca, y conforme lo hizo, me incorporé y la besé para que supiese a que sabe su coño. Me senté a su lado mientras vimos como aparecía la PUTA de Triana con una bolsa en la boca. Se acercó a mis pies y la dejo caer, no la dejé hablar, abrí la bolsa y saqué las tres cosas que quería y sabía que tenían, ya tendría tiempo de ver que más cosas tenían. Saqué un flogger, un bocado y un arnés doble.
-De rodillas en el sofá PERRA, vas a recibir el castigo, y te lo va a dar la PUTA de tu hermana. En pie PUTA, y dale 20 azotes, y bien dados, y tú quiero que los cuentes.
Ambas hicieron lo que les pedí, y por lo que se ve la PUTA de Triana o le tenía ganas a su hermana, o le daba como quisiera ella que le dieran, porque cuando iba por diez azotes, le dije que bajara la intensidad, el culo de su hermana ya estaba rojo, casi tirando a morado.
-Rocío. -…20 SEÑOR.
Se desmoronó en el sofá. Todo estaba premeditado, sabía que así la PERRA de Rocío se iba a follar a la PERRA de su hermana con ganas. Sin darles tiempo a descansar, le dije a la PERRA de Rocío que se pusiera el arnés, y aunque nunca se lo había puesto, tampoco le costó mucho trabajo, y metiéndose una parte en su coño, mientras se lo abrochaba a la cintura, cogí a la PUTA de Triana y le puse el bocado en la boca, el ponérselo es más que nada, que al no poder cerrar la boca, sabía que iba a babear mucho sobre la PERRA de su hermana. Las mande a su habitación, y mientras la PERRA de Rocío, andaba con dificultad, entre el arnés y como tenía el culo le costaba andar, la PUTA de Triana se fue al suelo y a cuatro patas fue para la habitación. Una vez en la habitación mandé a la PERRA de Rocío a que se tumbara, aunque le doliera el culo, en la cama, y a la PUTA a que se empalara en el dildo de su hermana, y que juntaran sus cuerpos, que quería su culo a mi disposición. Subiéndome en la cama, de rodillas y sin miramiento, se la metí en el culo, un culo estrecho, y al no poder gritar por el bocado, sí que se agarró a su hermana, y empecé a follármela, al principio nos costó, pero en unos minutos cogimos el ritmo.
-Rocío. -Agggggg, me voy a correr SEÑOR, no puedo más SEÑOR, agggggg, me corroooooooo, mientras veía como se corría, también veía como cada vez le caían en su cara y hasta en su boca las babas de la PUTA de su hermana, cosa que hizo que me corriera.
Me salí del culo de la PUTA, y esta a su vez se dejó caer en un lado de la cama, en ese momento le quité el bocado. Me miró como pidiendo permiso para hablar, y al asentir yo…
-Triana. -AMO, ha sido increíble, si no llego a tener eso en la boca, se me hubiese sentido en todo el bloque, no sé ni las veces que me he corrido.
-Al suelo PUTA, nunca te quedaras en la cama, cuando terminé o terminemos contigo te iras al suelo.
Dio un salto de la cama y se puso de rodillas con el culo apoyado en sus talones. La PERRA de Rocío estaba muerta, no tenía fuerzas ni para hablar, solo sonreía.
Yo me tumbé a su lado y la besé, y en ese momento sentimos la puerta…
CONTINUARÁ….
Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.
Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.
Nota del autor: Soy cómo escribo, soy exigente, dominante y no suelo dar segundas oportunidades, cuando ordeno algo es para ser obedecido, algo que suelo advertir a quien desea ser adiestrada o entregarse a mí. No trato con hombres solos, aunque no me importa hablar con ellos. Ni miento, ni juego, ni sigo ni persigo a nadie por muy buena que este o por muy sumisa o perra que sea.
No entiendo a quien estando advertida o advertidos en caso de parejas sumisas, se enfadan conmigo y hasta me tratan de mentiroso o manipulador cuando corto con ellos cuando no cumplen.
Seguro que en la red hay quien los o las acepte, yo no.