Capítulo 13

Acabábamos de entrar con el coche y no había puesto un pie aún en el suelo, cuando le sonó un mensaje a Olga.

-Olga. -Es Aurora, dice que… mejor léelo tú.

Así terminó el último capítulo…

“Buenos días Olga, dale a tu Amo las gracias, hemos alquilado un apartamento en el mismo bloque. Ahora vamos a buscar un hostal o pensión para quince días, porque el dueño nos ha pedido un poco más de un mes, para amueblarlo, que lo mismo es un poco menos, porque la cocina ya la había encargado”

-Escríbeles, diles que no busquen que si quiere esos días se puede quedar con tu sobrina, que hay habitaciones de sobra.

Me miró con picardía, ella sabía muy bien que mi apartamento es de una sola habitación. La dejé escribiendo y me acerqué a las cuatro, que para ser una barbacoa parecían que iban de boda.

-Hola a todos, a ver PERRAS, me gusta veros así vestidas, ¿pero no creéis que para una barbacoa no es lo adecuado?

-Triana. – ¿Ves abuela? te lo he dicho.

-Nina. -Si cansina ya sé que lo has dicho, pero aquí solo manda él.

-Está bien, si tenéis ropa más cómoda id a ponérosla, y vamos a pasar un rato agradable, así que sin tratamientos.

-Amparo. -Entre mi hija y yo seguro que tenemos para apañar a Nina y a Daniela, aunque a Daniela le va a quedar todo grande jajajaja, y para Olga…

-Olga. -No te preocupes, yo vengo preparada -cierto, ella llevaba unos leggins negros que le quedaban uffff, unas zapatillas de deporte, pero como seguía pegada al coche, no la habían visto, y ropa para cambiarse por si acaso…-, ya le he escrito Raúl.

No había terminado la frase, cuando le saltó otro mensaje.

-Olga. -Jajajaja, anda que han tardado…

Me pasó el móvil…

“Acabamos de firmar el contrato, lo mismo es una locura, pero en principio aceptó, ya veré como se lo vendo a mis padres, para que no me la líen. Como ya hemos terminado, vamos a salir para Sevilla, comeremos por el camino, así contentaré a mis padres.”

-Jajajaja, -se lo pase a Olga para que lo leyera-, contéstale, dile que no paren, pásales la dirección y que se vengan a comer, que algo tendremos para ellas, y aquí podemos urdir un plan, para facilitarle las cosas.

No tardo en recibir la respuesta con un escueto ok, a la vez que salía Triana hacía la puerta y a medio vestir, abriendo la puerta y asomándose para hacerle señales a Maca.

-Maca. -Buenas tardes AMO.

-Sin tratamiento Maca, ya veo que tú si has sabido venir a una barbacoa -me miró con cara rara-, jajajaja, luego te cuento, vamos a pasar un día entre amigos, ven que te presento.

Venía con unos pantalones y camisa vaquera, zapatillas de deporte y una mochila. A Nina y a Daniela ya las conocía, aunque solo de paso, y se las presente formalmente, así que realmente a la única que no conocía era a Amparo. El tiempo pasaba rápidamente, sobre todo, contando Maca sus “inicios” entre risas de unas y otras, lo que animó también a Nina a contar alguna que otra situación comprometida que tuvo con su marido, mientras yo me encargaba de la barbacoa, teniendo de ayudante a Daniela. No pase por alto que Maca más de una vez me buscaba con la mirada, pero como sabía más o menos de lo que me quería hablar, me hice el loco, solo una vez que me acerqué a ella, le dije que luego, que ahora tenía que disfrutar. Entre Daniela y Nina, porque ambas seguían siendo las últimas en el escalafón sirvieron la comida y las bebidas. Como esperaba que viniesen Aurora y Nuria, avivé las ascuas y me senté. Estábamos dando fin a la comida, cuando llamaron a la puerta, siendo Daniela la que se acercó a abrir la puerta. Al entrar las dos por la puerta se quedaron paradas, no se esperaban a tanta gente.

-Pasad y sentaros.

Aurora vestía bastante cómoda, con unos pantalones tipo chino y unos mocasines, mientras que Nuria si venía más formal, con una falda, medias o pantys y una Adidas negras. Las dos dieron las buenas tardes, a la vez que una a una, Olga se las fue presentando, sin decir por supuesto su condición de sumisas o esclavas.

-Sentaros, mientras os ponemos algo de comer, he dejado la barbacoa con ascuas, así que no va a tardar nada. Nina, mira a ver lo que quieren las invitadas y échalo a la barbacoa.

Esta vez se veía más suelta a Aurora que a Nuria, y con más hambre.

-Espero que te lleves bien con Triana, porque al final vas a compartir piso con ella unos días.

-Nuria. -Perdona Raúl, ella está muy segura yo aún tengo mis dudas, porque no es solo Doña Fina, es también el imbécil de Adolfo el cura de los cojones.

-Nina. -Perdona ¿te refieres a Fina, a Finita Bermúdez?, ¿la mujer de Eduardo Contreras?

-Aurora. – ¿Usted conoce a mis padres?

-Nina. -Jajajaja, primero no me hables de usted, y segundo, si, conozco muy bien a la meapilas de tu madre, y al buenazo de tu padre, más que nada porque tu padre es el Director de planificación y de RRHH de mi empresa, además de buen amigo, lleva más de cuarenta años, primero con mi marido y luego conmigo, ya decía yo que tu cara me resultaba conocida.

Nos quedamos todos en silencio y porque no decirlo, con la boca abierta.

-Jajajaja, que silencio, pues más fácil.

-Nina. -Y tan fácil, si me das permiso lo soluciono ahora mismo Raúl.

Vi como Nuria y Aurora cruzaban sus miradas con extrañeza al sentir a Nina pedirme permiso, me hice el loco y asentí. Nina sacó su móvil…

La parte de Fina no la escuchamos, pero la voy a escribir tal y como nos contó Nina.

-Nina. -Buenas tardes.

-Fina. -Buenas tardes Nina, cuánto tiempo…

-Nina. -Fina, perdona que te moleste, pero me acabo de encontrar a tu hija y a tu nuera en Granada, hemos coincidido viendo pisos porque mi nieta, se viene aquí a hacer las prácticas, ha sido pura casualidad, pero lo hemos alquilado en el mismo edificio, y como el de tu hija van a tardar más días en entregárselo porque está sin amueblar, le he dicho que esos días se quede con mi nieta, ¿te parece bien?, es que ella está preocupada por ese tema.

-Fina. -No sabes el favor que me haces, es la primera vez que ella se va sola a ningún sitio y está un poco rebelde, queríamos que se fuese a un colegio mayor, así estará más controlada.

-Nina. -No se hablé más, ellas se iban a ir ya, pero como mi nieta y yo hemos venido en tren, les he pedio si no les importa esperarnos y nos vamos con ellas, aún nos queda un rato, pero me ha dicho que primero tenía que consultarlo contigo, ¿te la paso?

-Fina. -No, no hace falta Nina, por supuesto, sabiendo que están contigo, estoy tranquila.

-Nina. -Perfecto, llegaremos tarde, no te preocupes, gracias.

Colgó sin darle tiempo a decir nada.

-Nina. -Solucionado, jajajaja.

-Nuria. -Ufffff, me acabas de dejar flipada, conociendo a la hija de puta de mi suegra.

-Aurora. -Gracias Nina.

-Nina. -Las gracias se las das a él.

-Dejaros de gracias y vámonos dentro que ya está empezando a refrescar, dejadlo todo como esta, ya lo recogeréis.

Nada más atravesar la cristalera que separaba el patio del salón, Nina se quitó la ropa, quedándose solo con las medias, bragas y sujetador; que se había dejado puestas, al igual que las demás, incluida Maca, en bragas y sujetador, siendo imitada por el resto a excepción de Aurora y Nuria.

-Tranquilas -al ver la cara de estupor de ambas-, vosotras, estáis exentas, no me pertenecéis.

-Nuria. -Ya sospechaba algo Raúl, al oír a Nina, pero he pensado que era cosa mía, jajajaja…

Si ya estaba estupefacta, aún se quedó más cuando vio como su cuñada se sacaba, los pantalones, los calcetines, el jersey y la camisa que llevaba, quedándose con un conjunto precioso de tanga y sujetador blancos.

-Aurora. -Haya donde fueres, haz lo que vieres, jajajaja, y de todas formas ya nos ha visto desnudas.

-Nuria. – -Sin salir de su estupor-, lo dicho de monja a puta en un día.

Al ver que era la única que quedaba vestida, no le quedó otra que hacerlo, descubriendo que llevaba medias y un conjunto de braga y sujetador negro.

-Mira a ver que quieren tomar y que te ayude Daniela, mientras voy a mi dormitorio a hablar con Maca, Triana y Aurora.

A esta última la invite más que nada por ver su reacción, que fue de lo más positiva, se limitó a seguirnos, tras pedirle a Nina un té. Olga y Amparo se sentaron invitando a una desconcertada, pero excitada Nuria, sus pezones iban a atravesar el sujetador, a sentarse junto a ellas, dejando a Nina y Daniela sirviendo.

Tras entrar en mi dormitorio y cerrar la puerta…

-Ahora puedes hablar Maca.

-Maca. -Ahora casi que no tengo ganas AMO, he llegado nerviosa, anoche le conté todo, no me guarde nada, solo que los conocí en la tienda, no quería ponerlo en un compromiso si le daba por revisar las cámaras, además le dije que o lo aceptaba o lo dejábamos, y vaya noche que me dio y hoy cada vez que nos quedábamos a solas, María se ha venido a trabajar a la misma hora que yo, más de lo mismo.

– ¿Pero qué te ha dicho?

-Maca. -Al principio que estaba loca, que era un calentón, que lo pensara, y al ver que no he dado mi brazo a torcer, me ha dicho que intentaría aceptarlo, que en parte me entiende, que ella no ha sabido tratarme, pero que me quiere.

– ¿Y tú?

-Maca. -Ufff, yo que se, creo que sí, la verdad es que si, pero…

-Pero te falta vivir tu lado sumiso, ¿Qué te ha dicho cuando te has venido, o no le has dicho nada?

Mientras le hablaba, no dejé de observar las caras de Triana y Aurora, mientras que la de Triana era de excitación, la de Aurora era de no entender nada, ni que hacía ella allí, solo le cambio un poco la cara, cuando vio como yo mientras hablaba con Maca, me iba desnudando, dejándoles ver que estaba empalmado.

-Maca. – -Con la respiración ya agitada-, si sabe que estoy con ustedes, le he dicho que lo piense y que me escriba, y que si no lo hace, esta noche no volveré, y que ya pasaría mañana por mis cosas.

-Como eso no lo vamos a saber por ahora, de rodillas PERRA.

Lo estaba deseando, no tardó en hincar las rodillas en el suelo, llevar sus manos atrás y meterse mi polla en la boca.

-Ufffff, para ser lesbiana como la chupas GUARRA, tú a la cama, y a ti no te digo nada, si quieres participar lo puedes hacer cuando quieras, o irte al salón.

No sabía si iba a participar, pero estaba seguro de que no se iba a ir. Cuando vi a Triana en la cama, abierta de patas, sonreí, porque sabía lo que venía ahora.

-Ufffff, para GUARRA, a la cama a cuatro patas y cómele el coño a mi PUTA.

Con algo de disgusto, lo que me ratifico que de lesbiana nada, dejó de mamar, se levantó y llevó su boca al coño de Triana.

-Triana. -Agggggg, gracias AMO, iba ya a reventar, uffff, que buena come coños.

Me subí a la cama de rodillas y colocándome tras Maca, se la metí en su coño, con fuerza, mientras azotaba con mis manos y con fuerza su culo, a la vez que le escupía, ayudándome con una de mis manos a esparcir mi saliva por su culo. Aproveché para meter un dedo en el culo, lo que la llevó a levantar la cabeza, no tardando en volver al coño de Triana, que la cogió de mala manera del pelo…

-Triana. – ¡¡¡Quien coño te ha dado permiso para dejar de comer PUTA!!!

Mire a Triana, que me entendió perfectamente, y le agarró la cabeza con fuerza a la vez que yo de un solo golpe, entre en su culo, arrancándole un alarido de dolor, no tanto como yo esperaba, no era la primera vez que su culo era usado, pero sí que lo era por una polla de carne.

-Ufffff, esta PUTA ya está usada por el culo, ufffffff, podéis correros cuando queráis PUTAS.

Me gustó, pues a pesar de mi permiso y no sin esfuerzo ambas esperaron a que yo me corriera en el culo de Maca, para hacerlo ellas. Salí del culo de Maca y bajé de la cama, observando a una muy, pero que muy excitada Aurora.

-Es toda tuya PERRA, os dejo solas, me voy al salón.

-Triana. -Gracias AMO.

Me acerqué a Aurora, pero no la toque, y ambos nos dirigimos al salón, yendo ella delante, pero me extraño, porque en la misma entrada se paró… Al ponerme a su altura lo entendí, en el salón, estaba Olga en el sofá espatarrada, a Nuria a cuatro patas comiéndole el coño, mientras a la vez era follada por Amparo con un dildo. Junto a ellas en una silla estaba Daniela, que tenía abierta de patas y sentada sobre ella a Nina, que subía y bajaba del dildo que llevaba Daniela. Me puse tras Aurora y como la escena me empalmó, me pegué para que la sintiera, mientras mi manos la rodearon y se metieron bajo su sujetador, que no entendía porque lo llevaba, ya que sus pechos son diminutos, los pellizqué con fuerza, arrancándole el primer gemido de placer, llevé mi boca a su nuca, la que lamí y mordí, aun así ella no apartaba la vista del salón. Di por terminados los buenos modales, la cogí del pelo, la giré con fuerza, la pegué a la pared, la hice cogerse a mi cuello y rodear mi cintura con sus piernas y sin apartar el tanga, que casi se lo incrusto en el coño, la penetré con fuerza, llevando mi boca a sus pechos, que los alternaba con su boca. En ningún momento hablo, solo gemía, eso sí, a la segunda vez que la penetré se corrió como una loca. Al no pesar mucho, entré follándomela al salón, donde todas estaban a lo suyo, salvo Olga que al verme entrar sonrió y me giño. Durante bastante rato, solo se escuchaban gemidos y a ellas correrse, pues como después me dijo Olga, les había dado permiso para hacerlo. Hasta que me corrí en el coño de una desecha Aurora, que había tenido varios orgasmos que la dejaron muerta. Con cuidado me acerqué al sofá y la dejé caer, viendo como se hizo un ovillo con una gran sonrisa de satisfacción en su cara. Era de foto, Nina, Amparo y Nuria tiradas en el suelo, recuperándose, mientras Daniela que estaba en la silla, al verme se dejó caer al suelo poniéndose de rodillas.

– ¿Qué ha pasado aquí?

-Olga. -He sido yo AMO, Amparo al oído me ha dicho que le iba a pedir permiso para intentar follarse a Nuria, que la pone mucho.

-Jajajaja, ¿y?

-Olga. -Como usted me ha dado poder ante todas, le he pedido a Daniela que se folle a la puta de mi madre, y cuando las muy PUTAS, pidiéndome permiso antes se han corrido, la GUARRA de mi cuñada, se ha puesto sin que se diera cuenta detrás de Nuria y ha empezado a meterle mano.

-Nuria. -Uffff, ¿a meterme mano?, mis pezones y mi pelo no dicen eso, la muy PUTA me ha arrastrado de mala manera hasta su mujer y me ha obligado a comerle el coño, y casi sin darme cuenta, he sentido como me follaba.

-Jajajaja, vamos que no te ha gustado.

-Nuria. – -Poniéndose roja-, no solo me ha gustado, es que lo deseaba, solo pensar en lo que estaba pasando en la habitación y luego ver a sus dos PERRAS follando, me he corrido.

-PUTA, tráeme un café, y caliéntale o hazle un té nuevo a Aurora, vamos a la ducha Nena. -Me gira hacía Nuria-, Me queda tu culo, así que piénsalo y si cuando vuelva de la ducha aún estás aquí, lo tomare como una aceptación.

No la deje contestar, me fui con Olga, que cogió su bolsa con ropa, a la ducha, pasando por delante del 69 perfecto que estaban haciendo Maca y Triana, que no se percataron que pasamos por su lado, aunque era difícil que se dieran cuenta, con los gemidos que daban al respirar para seguir devorándose sus respectivos coños. Con tranquilidad nos duchamos y secamos, ella se quedó en el baño vistiéndose, mientras volví al dormitorio, donde ya estaban Maca y Triana tumbadas sobre la cama abrazadas.

-Iros al salón, y dile a Nina que entre a arreglar mi habitación.

No había terminado de ponerme un pantalón corto y una camiseta, cuando apareció una radiante Nina.

-Nina. -Enseguida la arreglo AMO.

Sin decirle nada y sin esperar a una tardona Olga, me dirigí al salón, donde todas menos Daniela que estaba recogiendo todo, estaban sentadas en una animada conversación, contemplando a una muy radiante Aurora, totalmente recuperada.

– ¿Aún quieres seguir repitiendo? -acordándome de sus palabras de la pasada noche-.

-Nuria. -Uffff, no sé qué decirte, porque si te contesto ahora mismo, es un si rotundo, no soy una santa y mi marido hace tiempo que es un cornudo, pero esto, esta pleitesía que te tienen todas, no lo sé…

-Aurora. -Ufff que puta eres, no sabía que engañabas a mi hermano, pero conociéndolo se lo ha ganado a pulso, jajajaja. -dejándose caer del sofá y poniéndose de rodillas-. A mí no me ha preguntado, y espero que a mí si me acepte SEÑOR, quiero ser una más.

-Eso es algo que te lo tienes que ganar, no es solo lo que has visto aquí, servirme es mucho más, porque tu ser pasaría a ser mío, no admito peros, ni excusas, siempre podrás irte, pero nunca doy segundas oportunidades.

-Aurora. -Se que he pasado de la nada al todo en 24 horas, y desde que salimos ayer de su casa, mi mente no ha parado de necesitar estar con usted, ¡¡¡si me he tenido que poner sujetador!!!, porque mi excitación era tal que cualquier cosa que me ponía no era capaz de disimular la dureza de mis pezones.

-Jajajaja, cierto que a mí me ha extrañado cuando te he visto con el puesto, de todas formas como esta semana vamos a estar todos bastante liados, te dejo pensarlo, y si el jueves sigues deseándolo, vas a adelantar una semana tu traslado a Granada, y el viernes te vendrías con Triana y conmigo, y no te preocupes de que te pongan pegas, Nina se encargara de tus padres, y si hace falta del cura.

-Aurora. -Uffff, se me va a ser larga la semana, porque mi respuesta va a ser la misma SEÑOR.

-Nuria. -Por lo que acabas de decir, es dentro o fuera ¿no?

-Así es Nuria, aquí como has comprobado no hay nadie obligado, todos, incluido yo, estamos porque queremos, y no pienses que lo que he dicho solo os lo he dicho a vosotras, es algo que he dicho a cada una de ellas, y con las mismas condiciones, pero no te agobies ni tomes una decisión precipitada, tienes toda la semana para contestar, con la salvedad que tú lo puedes hacer cualquier día.

-Nuria. -Uffff, es que es oírte, uffff, no lo puedo evitar, ya estoy mojada, además antes de irte a la ducha me has dicho algo, y aquí estoy.

-Amparo. -Jajajaja, sumisa no sé si será AMO, pero PUTA lo es un rato.

Menos ella que no pudo evitar ponerse roja, el resto se empezaron a reír de forma escandalosa.

-Te lo has ganado a pulso, jajajaja, y no, no se me ha olvidado, pero aún queda tarde y noche.

-Nuria. -Tengo muchas horas para pensar Raúl, solo casa, gimnasio y casa, el imbécil de mi marido ni me toca, eso sí, cuando a él le apetece, se monta, se corre y se duerme, pero vamos, la última vez fue hace más de dos meses…

– ¿No trabajas?

-Nuria. -Que va, soy profesora de educación especial, y estoy en excedencia, aunque ya mismo cumple y perderé la plaza, cuando me casé, me obligaron a dejarlo, no sabes cuanto lo lamento, en fin es lo que hay.

-Eso lo hablaremos en otro momento, y a lo que no trabajes, le vamos a sacar partido, porque decidas lo que decidas, si te apetece la semana que yo voy a estar en Granada, te puedes quedar allí con la excusa de ayudarla a instalarse.

-Maca. -Perdón AMO, me acaba de escribir María, ¿quiere leerlo o le digo lo que pone?

Cogí el teléfono…

“Por favor Maca, lo siento, sé que es culpa mía, te quiero, pásate por la tienda cuando cerremos, por favor, por favor”

– ¿A qué hora cerráis?

-Maca. -A las ocho AMO.

-Venga todas a arreglarse, vamos a cenar fuera, reserva para las nueve, donde el otro día Nina, y así nos pilla cerca.

-Maca. – ¿Qué le digo?

-Vas a ser muy franca, dile que si vas no lo vas a hacer sola, que vas con tu AMO, que se lo piense, dile que tú también la quieres, porque eso es verdad, pero o me acepta o se acaba, por mucho que os duela a las dos.

-Maca. -Ufff, yo no lo hubiese expresado mejor AMO.

-A que esperáis, a arreglarse.

-Nuria. -Entonces…

-Jajajaja, tranquila, la noche aún no ha terminado.

Como en la casa había cuatro baños, Olga diligentemente las repartió a todas, y con vista mandó a Triana y a Aurora juntas, como su madre y Daniela eran las últimas, las mandó al estudio de Triana, que el baño era el más pequeño, dejando a Maca, Amparo y Nuria en el que quedaba, mientras Olga y yo que ya estábamos duchados nos vestíamos tranquilamente en nuestra habitación, no tardando en salir y esperar a que fueran todas apareciendo, siendo Triana y Nuria, que venía roja las últimas.

-Maca. -AMO, María nos espera, como no creo que lleguemos a tiempo, le he escrito que entraremos por la puerta del almacén, y me ha dicho que mejor.

-Como lo más seguro que nos quedemos allí a dormir, nos vamos a ir en el coche de Nuria y en el de Maca, ¿o te has venido en moto?

-Maca. -En coche AMO.

Menos Aurora y Nuria que llevaban la misma ropa, porque Maca traía ropa en su mochila, iban despampanantes, aunque Maca a pesar de no ser la más guapa, resaltaba más, con una falda y blusa negra, lo mismo que el sujetador, medias negras y zapatos de tacón no muy alto, con su pelo rubio y sus ojos azules.

-Aurora, Triana y yo nos vamos con Maca, las demás en el coche de Nuria, y os vais directas al restaurante, si a las nueve no estamos allí, empezad a cenar.

Todas asintieron, y no tardamos en salir, me subí delante con Maca, dejando a las dos jóvenes atrás. Al ser sábado encontramos bastante tráfico, menos mal que Maca tenía alquilada una plaza de parquin, en la Plaza del Duque, aunque no pudo evitar que llegáramos casi a las ocho y media a la tienda. Entramos los cuatro y siguiendo a Maca que nos llevó a través del almacén a una oficina, con un gesto les dije a Triana y Aurora que se esperaran fuera y en silencio, entrando Maca y yo en la oficina, que menos mal que les dije que se quedaran fuera, casi no entrabamos los tres. Al vernos entrar, María se puso de pie, la noche y el día con Maca, sí que era guapa, pero bastante más baja que yo, y algo gruesa sin pasarse, llevaba el uniforme de la tienda, pero en vez de pantalones llevaba falda, y ya no distinguí más, estaba la mesa delante.

-Maca. -Hola María, te presento a mi AMO.

Me acerqué a ella bordeando la mesa no sin trabajo y aunque ella me extendió la mano, yo le di dos besos, bastante cerca de la comisura de sus labios, lo que la puso aún más nerviosa de lo que ya estaba.

-María. -Encantada -bastante nerviosa-, pensaba que ya no veníais.

-Si, las cosas cuando antes las solucionéis mejor, y antes de que mi SUMISA te diga nada, lo voy a hacer yo, ella te quiere, no me cabe duda, ella no es lesbiana, pero es sumisa, y salvo al principio tú no has sabido tratarla, y por culpa tuya, cosa que te agradezco, has dado lugar a que yo esté aquí, así que ella siga o no contigo solo depende de ti.

-María. -Ya he hablado…

-Espera, no te he dado permiso para hablarme, -lo dije con toda la intención del mundo-, no vuelvas a interrumpirme, si aceptas que ella tenga AMO, tienes que aceptar que yo siempre estaré por encima de ti, que si está contigo y la reclamó, ella acudirá a mi llamada, podré entrar y salir de vuestra casa cuando lo desee, ella me facilitara una llave, de ti depende quedarte o irte mientras yo este allí. ¿Te queda claro?

-Maria. -Lo entiendo -mirando a Maca-, y es demasiado.

-Maca. -No hay más que hablar María, ya me pasaré por casa a recoger mis cosas.

Hice intención de irme, lo mismo que Maca.

-María. -No por favor espera, acepto, por favor no te vayas, sabes que te quiero con locura.

-No corras, porque hay algo más, quiero que veas que es y a quien pertenece, vamos fuera, porque aquí no hay sitio.

No la dejé hablar, salimos, donde se le escapo una exclamación de sorpresa, claro que a mí también, al salir me encontré a una Triana en lencería y a Aurora totalmente desnuda.

-Triana. -Perdone mi atrevimiento AMO, como lo hemos escuchado todo, me he adelantado, pero si me he pasado aceptare cualquier castigo que usted crea conveniente.

Me gustaba, y como era lo que yo había pensado, solo sonreí.

-GUARRA inclínate sin doblar las rodillas, sácame la polla frente a tu mujer y chúpamela.

Bastante tranquila, al contrario que su mujer que estaba paralizada, bloqueada, se inclinó y desabrochándome los pantalones sacó mi polla de los bóxer y mirándome a los ojos y sonriendo se la metió en la boca.

-PERRA metete debajo, cómele el coño a esta GUARRA mientras me come la polla.

Dejé a Triana, que me miró y entendió muy bien mi lo que le quise decir con la mirada, hasta Maca se dio cuenta, porque mientras me la chupaba, me guiño un ojo. María no salía del bloqueo, algo que para mis planes era perfecto, solo podía pasar dos cosas, que nos mandase a la mierda o que participase, ese bloqueo le impidió darse cuenta como Triana se colocaba tras ella, y al ver cómo como asentí con la cabeza, llevó sus manos a la camiseta negra, sacándosela de la falda, y subiéndosela por encima de sus enormes tetas, dejando ver un feísimo sujetador beige, ni se movió, seguía bloqueada, y en ningún momento apartó la mirada de mi polla y de las bocas de Aurora y Maca, lo que facilitó el trabajo de Triana, que dejándole la camiseta por encima de la tetas, llevó sus manos a la falda, que con mucha facilidad abrió y tiró de ella hasta que cayó al suelo, no sin trabajo, porque de culo iba bien servida, apareciendo unos pantys que le llegaban por encima de la cintura y una bragas de abuela blancas. Notaba como Maca de vez en cuando paraba, para poder tomar aire y evitar correrse en la boca de Aurora. Al ver como Triana metió las manos entre los pantys y su cuerpo hasta llegar a su coño…

-Córrete PERRA, que vea tu mujer lo que eres.

Sacándose la polla de la boca, y agarrándose con fuerza a mi cintura para no caerse, pegó un alarido y se corrió, a la vez…

-Triana. -Uffff, AMO, la mujer de su PERRA, está chorreando.

Conociendo la vena sádica y mientras Maca ya recuperada de su corrida, y sintiendo aún la boca de Aurora en su coño, se volvió a meter mi polla en la boca…

-A que esperas GUARRILLA, es tuya.

Lo estaba deseando, bruscamente la tiró al suelo de tal forma que le tuvo que doler, pero seguía sin hablar, aprovechándose de eso Triana que abriéndose de piernas le puso el coño en la boca…

-Chupa GUARRA, y hazlo bien o te muelo a hostias delante de tu mujer.

El motivo no lo sé, pero en ese momento reaccionó, y agarrándose a los muslos de Triana, llevó su boca al coño de esta.

Sacando mi polla de la boca de Maca…

-Cómele el coño a tu mujer PERRA.

Dándome las gracias se giró y se fue en busca de su mujer, y sin delicadeza, le rompió los pantys, y apartando sus horribles bragas, empezó a comerle el coño, aprovechando yo para coger a Aurora, y sin decirle nada, hizo lo mismo que por la tarde, se cogió de mi cuello, rodeo mi cintura y se metió mi polla de golpe, pegando su boca a mi oído…

-Aurora. -Triana ya me ha dicho que odia los tangas, se han quedado en su casa, con el sujetador.

Me reí, la besé con ganas.

-Aguanta PERRA, quiero que te corras conmigo.

No habló, no podía, gracias a su poco peso, entraba y salía de ella con ganas con fuerza. Al sentir como se corrían Triana y María, que se corrió con tanta fuerza que casi hace caer a Triana, me corrí dentro de Aurora que…

-Me corrooooo graciassss SEÑOR, ufffffff, que ganas de ser suya, agggggg.

La deje tranquilizarse, para bajarla al suelo, lo que también le vino muy bien a las demás, que menos María que se quedó tumbada en el suelo, llorando, pero para nada se la veía mal, se pusieron de pie, ambas con una sonrisa, sobre todo Triana, que mirando a María se acercó a Maca y cogiéndola del pelo, y poniéndose de puntillas, por la diferencia de altura, se morreo delante de ella.

-Vestiros que nos vamos.

-Maca. – -Sorprendiéndome su tranquilidad-, AMO si me permite, puedo buscar unas medias y un vestido o falda para Aurora.

No esperó mi respuesta y allí mismo, sacó un vestido de punto beige y unas medias del mismo color, demostrando lo buena que era, la talla era perfecta, le quitó la etiqueta y se lo pasó a una sonriente y agradecida Aurora.

-Maca. -Lo de los zapatos no lo puedo solucionar AMO.

-Jajajaja, no importa, vístete y nos vamos.

-Maca. – ¿Y María?

-De ella depende, ya no la volveremos a tocar, pero como es tu mujer, y como deferencia a ti, hoy nos puede acompañar, si ella quiere.

Me entendió muy bien, y sabía lo que intentaba hacer, y sin que María se diese cuenta me dio las gracias.

-Maca. – -Ayudándola a levantarse-, Ya has oído cariño, te vienes o te vas a casa, pero no sé a qué hora iré.

-María. – -Sin levantar la cabeza ni la voz casi-, Si no te importa os acompaño.

Todos sonreímos sin que ella se diera cuenta. Viendo la hora que era…

-Llama a tu madre y dile que pidan algo de comer para nosotros y que se lo lleven a la casa.

Con mucha vergüenza, María se bajó la camiseta, se recolocó la falda, dejándome ver que llevaba unos zapatos muy bonitos negros de tacón, supongo que para reducir la diferencia de altura con su mujer.

-Triana. -Hecho AMO.

Salimos todos de la tienda, esperando a que Maca pusiese las alarmas y cerrara, María seguía paralizada.

-Maca. -Espabila cariño, que jamás te había sentido correrte así, y son muchos años juntas.

-María. -Ni yo a ti cariño.

Me gustó como Maca la abrazó con cariño y la besó En el coche, dejé que María se subiese junto a Maca, que hábilmente y mientras seguía las instrucciones de Triana, no dejaba de acariciarle la pierna que tenía más cerca, no pudiendo evitar esta que de vez en cuando se le escapara un suspiro.

-Llama otra vez a tu madre y que nos abra la cochera, allí hay sitio para aparcar, si no vamos a estar dos horas dando vueltas.

En la puerta de la cochera ya estaba Amparo, que para nada se sorprendió al ver a María.

-Bajaros todas, yo me quedó con Maca para decirle donde aparcar y subimos enseguida.

Solo María dudo un poco, y al ver como Maca le asentía, bajó del coche, subiéndome yo, y dejándolas a ellas allí, fuimos a aparcar el coche.

-Maca. -Gracias AMO, no sabe lo que significaría para mí si ella participara plenamente, es cierto lo que le he dicho antes de que jamás la había oído correrse así.

-Lo se Maca, deja que todo surja con normalidad, bastante la hemos obligado.

Me besó con pasión dándome mil gracias. Cogimos el ascensor que nos llevó a la casa, llevándonos una sorpresa nada más salir…

CONTINUARÁ…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.

Nota del autor. Este relato como indique era real, y así ha sido hasta la incorporación de Triana y Nina, que aunque son personajes reales, bajo nombre ficticio, ninguna fue sumisa mía, ni de nadie que yo sepa.

Continúa la serie