Capítulo 2
- Mi sobrino en Badoo I
- Mi sobrino en el badoo II
- Mi sobrino en el badoo III
- Mi sobrino en el badoo IV
- Mi sobrino en el badoo V
Bueno la verdad es que me quede tras la conversación con muy sobrino muy tocada, excitada y tocada.
Por un lado la polla de mi sobrino me había encantado tan gordita y sabrosa que se me hacía la boca agua y por otro su novia era como un dulce prohibido que ahora estaba a mi alcance. Pensé que podría ser una broma si no fuera porque conozco a mi sobrino desde pequeño y se que es sincero en todo lo que dice. Me tuve que masturbar esa noche varias veces algunas de ellas mirando las fotos que me envió.
Pasaron varios días y se me fue olvidando un poco la historia, trabajo la casa y todo esto pues seguimos adelante con nuestras vidas y no volví a conectarme.
En estas que recibo un whatsapp de un número desconocido y miro el móvil.
- Hola tita.
Miro y no me suena el móvil y no tiene foto de perfil.
- Soy Sara, no nos conocemos, soy la novia de Ángel.
- Ah hola Sara si, tu novio me hablo de ti.
- Según tengo entendido hizo algo más que hablarte de mi.
- Ahí hija lo siento yo no sabía lo que tu novio te habrá contado.
- No te preocupes, no estoy enfadada, soy yo el que le dijo que buscara alguna mujer para probar, no me imaginaba que el muy cabrón se buscaría a su propia tía.
- No. Sara no fue así él no tuvo culpa de nada yo solo le di a las fotos y bueno el me paso un par de fotos y lo siento mucho de verdad, me muero de vergüenza.
- Que vergüenza ni que leches, me dijo Ángel que sabía que te estaba poniendo, te gustó lo que veías.
- Mujer sois muy lindos los dos pero a esta edad cualquier cosa fuera de lo común es algo raro.
- Agregame el número y vamos hablando y nos paramos a tomar un café cuando quieras y hablamos.
- Bueno pero me tengo que ir ya, poniendo una excusa tonta deje la conversación.
Ahí quedó la conversación y yo mas nerviosa que nunca fui a darme una ducha fría y a salir un rato a la calle.
Al salir de la ducha me había mandado una foto enviándome un beso.
Por la noche me conecte a badoo y allí estaba mi sobrino esperándome, y me habló nada mas entrar.
- Que pasa tita ya has hablado con Sara.
- Pero tu estas loco como le dices a tu novia lo que hemos hablado nosotros.
- Te recuerdo que todo esto es idea de Sara, para poder probar una mujer y si es una madurita de buen ver y mejores pechos mejor.
- Joder que cabrones sois los dos.
- Bueno cuéntame te mola la idea. Queda si quieres con Sara y ya os conocéis.
No se si era la situación o el morbo pero la verdad es que estaba empapada, no recuerdo excitarme tanto ni en mi viaje de novios y eso que estuvimos follando en cada rincón que podíamos.
Armándome de valor le mande un wasap a Sara y me contestó que estaba estudiando pero que si quería quedábamos en media hora en un café del barrio y nos tomábamos algo, yo medio cortada le dije que si.
Total que me puse medio arreglada, un pantaloncito ancho que me encantaba y una blusa con un escote bastante generoso. Me lo ponía cuando quedaba con alguien que me interesaba que no se escapara.
Llegué al café y estaba en la puerta esperándome. Era algo mas bajita de lo que esperaba, 160 o así y traía puesta un vestido blanco ceñido y con algo de vuelo en la falda. Un encanto de niña.
Total que súper nerviosa le di dos besos y en eso que ella casi me da un pico y me puse lo mas colorado que recuerdo en toda mi vida.
Así que nos sentamos en una mesa apartada y comenzó ella a hablar.
- Bueno Ángel me había dicho que eras espectacular pero no me esperaba este monumento.
- Jaja, no seas tonta que a mi edad ya no nos creemos los piropos.
- Tu edad, dices, vamos que no eres tan mayor y ya sabes lo que dicen los 40 son los nuevos 20.
- La verdad es que esa gente está un poco flipada pero bueno. Y que tal los estudios.
- Pues bueno, bien aún queda para los exámenes pero me gusta ir adelantando, además así tenemos tiempo para nuestras escapadas.
- Pues si ademas pareces muy lista y aplicada.
- Gracias pero hablemos un poco de ti, me ha dicho Ángel que llevas mucho tiempo sola.
- Bueno tu sabes, me divorcie siendo aún pequeñas mis hijas y ahora tras unos años bastante paradita pues estoy empezando a conocer gente.
- ¿Conocer gente o follándote a gente?
- Joder que bruta, si bueno follándome gente.
- Has visto Candela que no pasa nada por decir las cosas como son.
- Ya pero hija yo soy de otra época y así solo hablaba con alguna amiga.
- Jaja, bueno nosotros podemos ser amigas.
- Bueno y cuéntame ¿que opinas de nuestras vivencias sexuales?
- No me las esperaba, parecías tan buena niña.
- ¿Parecía? Pasado perfecto de ahora se que eres bien puta, jaja
- No cielo no me refería a eso.
- No, no te preocupes la gente se hace una idea muy equivocada de mi pero mejor, así sorprendo mas, tengo que ir al baño enseguida vuelvo.
Bueno pues a lo tonto nos habíamos tomado el café y se estaba haciendo un poco tarde.
Volvió Sara y me da una servilleta con algo dentro, cuando la abro veo que es su tanga color blanco y estaba bastante húmedo con un poco de flujo blanquecino en el.
- Para que veas lo caliente que me tienes.
- Sara estás loca.
- Ja,ja por meterme entre esos pechos, si.
- Bueno vamos a tener que irnos, que tengo cosas que hacer.
- Vale, ¿nos vamos a tu casa?
- No cielo están mis hijas y tengo cosas que hacer.
- Bueno no pasa nada te acompaño y así me enseñas donde vives.
Sin poder decir que no me acompaño hasta mi piso, un tercero sin ascensor, subiendo por las escaleras se puso delante mía y pegando una carrerita subió 5 escalones de golpe y se subió la faldita dejando a descubierto medio culillo.
Uff como me ponía esta niña pija. Llegamos a casa y estaba mi hija la mayor, por un momento me sentí aliviada.
- Hola cielo -le dije a mi hija- Esta es Sara la novia de tu primo Ángel, que me la he encontrado en la calle y… -No se me ocurría qué excusa poner para que subiera conmigo, pero me cortó Sara y dijo:
- Encantada soy Sara tu madre me dijo que tenía un vestido que no se ponía y como es de talla similar a mi madre me dijo que si quería que me lo llevaba y se lo daba.
- Ah vale encantada Sara.
La niña es lista pensé y me preguntó donde tenía el armario para ver el vestido. Total que la guie a mi dormitorio y tal como entre me beso en los labios y me tocaba los pechos por encima de la ropa.
Se separo de mi cogiendo una de mis manos y llevándola debajo de su falda sobre su coñito depilado. La sensación era increíble, pero me separe temiendo que mi hija nos pudiese pillar.
En esas estábamos cuando Sara me dijo que se le hacía tarde, que cuando quisiera la llamase cuando estuviera sola y terminábamos lo que habíamos empezado.
Me tenía hechizada la pequeña zorrita, deseando probar su cuerpecito.
Continuará…