Capítulo 6

-Recuerda Triana, lo que yo quiera…

Se abandonó, se pegó todo lo que pudo a su tía…

Así terminó el último capítulo…

Cómo una de las manos de su tía estaba en un pecho, yo me dediqué al otro, bajando mi mano libre sin sacarla de debajo de la camiseta hasta, con algo de trabajo, meterla por la falda, teniendo que sortear esta, los pantis y el tanga, llegando a una maraña de pelos que tuve que sortear para tocar unos labios muy húmedos. Al sentir mis dedos en su coño, se le escapó un gemido, que la llevó a separar no sin trabajo, su boca de la de su tía, teniendo que agarrarse con fuerza a ella, tras el gemido y al sentir cómo pellizqué con fuerza su clítoris, le sobrevino un orgasmo enorme. Me retiré, dejándola recuperar la respiración abrazada a Olga, sentándome en una de las sillas altas.

-Déjala, y sigue con la comida.

Con delicadeza la soltó, dándole los mismos besos con los que empezó, hasta que consiguió sentarla en una de las sillas frente a mí, se giró un poco, me besó con delicadeza…

-Si me da permiso me corro AMO.

-Primero quítate la ropa.

Con rapidez, dejó caer la falda, mientras casi se arranca la blusa, y mirando a Triana, que roja cómo un tomate no le podía quitar la vista a su escultural tía, contemplando cómo agarrándose a la isla y abriéndose de piernas y mirándome fijamente…

-Graciassssssss AMO, me corroooooooooooo.

Sin tocarse, sin importarle cómo aún seguía cayéndole su propio jugo por las piernas, siguió con la comida, sin prestar atención a lo que venía…

-Cómo verás he cumplido, ¿Cómo estás?

-Triana. -Se que le voy a parecer tonta con casi 25 años, pero es la primera vez que alguien me toca, me besa, y sobre todo es la primera vez que tengo un orgasmo.

-No me pareces tonta, cada persona es libre de decidir sobre su cuerpo, que me cueste entenderte, puede, pero no te considero tonta, y mi pregunta no iba por ahí.

-Triana. -Desde pequeña -bajando nuevamente la voz-, he deseado ese beso, he sufrido porque pensaba que jamás lo tendría.

-Ese será nuestro secreto, puedes estar tranquila, que solo por ti lo sabrá, si se lo quieres confesar claro.

-Triana. -A pesar de lo que ha pasado, me moriría si lo supiese, aún estoy temblando.

-No pasaría nada, es tu decisión Triana, pero ya sabes, si quieres repetir, siempre tendrás que ofrecerme algo, cómo has visto ella es MÍA -lo recalque-, y hará todo lo que yo le pida.

-Triana. – Uffff, si lo he visto, me he quedado a cuadros y al final aún más, eso ha sido muy fuerte, ¿Qué tendría que darte?, porque dinero no tengo…

-Para no vayas por ahí, jajajaja, dinero ni quiero ni necesito, y no eres tonta y no creo que seas lesbiana, porque te has corrido con mis dedos, dedos que no has rechazado, porque cuando los has sentido, los has buscado, tu instinto de mujer los ha querido sentir.

-Triana. -Cuando me ha soltado, cuando me he podido recuperar, solo he sentido vergüenza y ganas de salir corriendo, no te voy a mentir, pero cuando la he visto desnudarse…, solo he querido más, solo pienso en repetir…

-Jajajaja, ¿quieres pasar la noche con ella?

-Triana. – ¡¡¡Que!!!

-Lo que has oído, te voy a proponer un trato, si aceptas esta noche será tuya., y antes de que digas nada, ya te he demostrado que cumplo con lo que digo.

-Triana. – ¿A cambio de qué?

-Jajajaja, te dejo pensarlo hasta que esté la mesa puesta, si cuando nos vayamos a sentar, te quedas igual que esta tu tía, si me obedeces en todo, y cuando digo en todo es en todo, pero puedes estar tranquila, no te voy a follar, eso sé que me lo vas a pedir tú, tú misma me pedirás que te desvirgue, desde que me suba al autobús luego, hasta mañana que ella se vaya a trabajar, hará todo lo que le pidas, sin negarte nada, -fue a hablar-, espera que termine yo, al primer no, a la primera duda el trato se rompe, así que ahora no contestes, si cuando nos sentemos, no lo has hecho, entenderé que no aceptas, pero mientras ella se mía, jamás volveré a ofrecerte esta oportunidad, ahora relájate y piénsalo, voy a tomarme algo.

Me levante y acercándome a Olga.

-Nena ¿tienes cerveza en el frigo?

-Si, y en la puerta de al lado hay una nevera con vino, por si quieres mejor vino.

-No, ahora prefiero una cerveza fresquita, y para comer sí que tomare vino. ¿quieres algo?

-Triana. -Una coca cola muy fría, jajajaja.

Me gustó, se estaba relajando, me quedé junto a Olga, viéndola preparar la comida, hablándome de la semana que le esperaba, y de que me tenía que hacer sitio en el armario, se la veía ilusionada.

-Ya está la comida, pon la mesa Triana, que tú sabes dónde está todo.

La puso, y no se sentó, espero a que nos sentáramos su tía y yo, y poniéndose delante de los dos, se desabrochó lo falda, dejándola caer al suelo, dándole una patada, se sacó la camiseta, quedándose sin saber si seguir con los pantis o no… Sabía que tenía unos pechos duros, se los había tocado, y aún con el sujetador, se veían preciosos, aunque el sujetador era horrible, al igual que el tanga que se divisaba través de los pantis azules.

-Acércate.

Lo hizo con decisión y excitada, sus pezones atravesaban el viejo y feo sujetador, cuando estuvo junto a mí se llevó un pequeño susto al verme coger el cuchillo…

-Tranquila Triana solo…

No dije más, raje un poco el panty por la parte de su coño, metí los dedos y lo rasgué más, girándola un poco, con el cuchillo rompí por ambos lados el tanga, y tirando de este, se lo di con descaro a Olga, que se lo llevo a la nariz.

-Uhmmmm, mi sobri sigue excitada AMO, jajajaja.

-Quítate el sujetador, es feo de cojones.

Se llevó las manos a la espalda y quitándoselo, lo dejó caer al suelo.

-Siéntate a comer, aunque no se si yo voy a comer lo de la mesa o eso que tienes empitonado, jajajaja -se puso roja cómo un tomate-, y un trato es un trato, así que MI PERRA, hará todo lo que le pidas desde que me vaya hoy hasta mañana que se vaya a trabajar, ¿me has oído PERRA?

-Perfectamente AMO, y sabe de sobra que voy a obedecer.

-Ahora a comer.

-Si Raúl, que se va a enfriar.

Vi cómo se extrañó al ver el cambio en la forma de hablar de su tía.

-Tengo una norma y procuro cumplirla, en el desayuno, comida y cena, no hay tratamiento, y se puede hablar de todo, ya sea para bien cómo para mal.

-Triana. -Me tenéis alucinada, con el genio que tiene mi tía, lo que menos hubiese imaginado es verla así…

-No te equivoques, ella sigue siendo la misma, solo es sumisa ante mí, y porque ella me ha entregado en plena libertad ese poder.

-Triana. -No soy una pazguata Raúl, que no haya tenido o sentido la necesidad del sexo, sí que leo mucho, y algo he leído del bondage, o de sado, porque según a quien leas, lo llaman de una forma u otra.

-Digamos que aunque está relacionado, no es lo mismo, todo va en la condición de la persona, ya sea Dominante o sumiso, solo se trata de ser uno mismo.

Cambiamos de tema y la hora que estuvimos comiendo, supe más de su vida, que tampoco era muy interesante, pero sí supe que la carrera la había terminado y que ya estaba en la especialización de infantil, compaginándolo con un máster, y que estaba buscando local para montar su propia clínica y echando curriculum por toda Andalucía, porque al ser una especialidad bastante nueva, en toda Andalucía existían pocos hospitales y clínicas donde poder realizar prácticas y ella pretendía hacerlas este verano.

-Vamos a descansar un rato, que luego me queda un paseo hasta Granada, recoge esto, y te esperamos arriba.

No les di opción a ninguna, Olga y yo nos fuimos al dormitorio, mientras Triana se quedó recogiendo la mesa.

-Quería quedarme un rato a solas, porque no te he dado opción a hablar, y quiero que tengas claro, que en ningún momento he obligado a tu sobrina a nada, ha sido todo natural y deseado por ella.

-Lo se AMO, tengo mis sospechas del porque lo ha hecho, pero usted no tiene por qué darme explicaciones…

-Espera, no es que no tenga que darte explicaciones, pero eso es algo que solo le incumbe a ella, si ella te lo quiere contar, será su decisión.

– ¿Y su madre?

-Por ahora no quiero que sepa nada, no creo que Triana le cuente nada a su madre y al revés tampoco creo que suceda.

Nos tumbamos en la cama, y mientras esperaba la entrada de Triana, me dediqué a acariciarla, a excitarla, aunque tampoco hacía falta, estaba excitada de más, le solté el sujetador, jugando con sus pezones, hasta que sentimos entrar a Triana, que se limitó a mirarnos, sin hablar…

-A que esperas, súbete a la cama, cómele el coño a MI PERRA -no hubo atisbo de duda-, saboréala…

-Triana. -No lo he hecho nunca, jajajaja, la verdad es que no he hecho nada nunca.

-Ella te guiara.

Olga mirándola a la cara, se abrió de piernas y con una mano se separó la braga…

-Acércate, lame mis labios, mi clítoris yo te enseño cariño.

Empezó a comerle el coño, al principio despacio, hasta que noto las manos de su tía en la cabeza, hundiéndosela más entre sus piernas, en ese momento lamió y hasta mordió, con ganas, dejando salir todo lo que sentía por su tía. Le hable al oído a su tía, que solo asintió, ya estaba haciendo verdaderos esfuerzos para no correrse, y cuando vio que me salí de la cama, separó a su sobrina del coño y moviéndola cómo una muñeca, se dejaba hacer, la fue girando, hasta quedarse en un perfecto 69, y si con su cuñada estaba debajo, esta vez fue al revés, dejó a su sobrina con la cabeza en el filo de la cama, quedándose ella encima y ofreciéndome su coño, su culo…

Me puse tras ella, viendo cómo Triana, lamía cada vez con más ansia el coño de su tía, con los ojos cerrados, los mismos que abrió al sentir cómo mi polla rozo su nariz, al introducirme en el culo de Olga…

-Triana. -Aggggg, me meoooo, me corroooo, para titaaaaa.

-No eres nadie PERRA, aquí solo manda MI AMO -alzando un poco la voz, e incrustando nuevamente su boca en el coño-.

-Cómo me gusta tu culo PERRA, ufffffff, aguanta.

Estuve un buen rato entrando y saliendo de su culo, sintiendo durante ese rato las varias corridas a cuál más fuerte de Triana, que más de una vez, ya había lamido mi polla, cuando salía del culo de su tía.

-Me corroooooooo, cómo me gusta tu culo PERRA, aggggg, hazlo PUTA -y se corrió, tuvo un squirt que le cayó entero en la boca a Triana, con el añadido de que yo terminé de correrme en la boca de esta, que no pudo evitar tragarse, tampoco vi intención de retirarse-, ufffff, cada día disfruto más de ti PERRA.

Me separé de ellas, dejándolas recuperarse, contemplando cómo Olga, con delicadeza y mimo, giraba a una desmadejada Triana, hasta juntar sus bocas, dándose un morreo, y limpiando con su lengua, la cara llena de líquidos suyos y semen mío.

-Os espero fuera.

Me senté, no tardando en salir primero Olga, que besando mi mano, se arrodillo y apoyo su cabeza en mis piernas. Triana al ver lo que hizo su tía, iba a hacer lo mismo…

-No, coge una toalla y siéntate en el sillón, tú no eres mi sumisa, no me debes pleitesía, (noté, porque es lo que pretendía ver, desilusión-, lo nuestro es un trato, que acaba mañana.

-Triana. – -Sentándose-, ¿y que pasara después?

-Jajajaja, me parece que le está haciendo proposiciones deshonestas AMO.

Se puso mucho más roja de lo que ya estaba.

-Tú seguirás con tu vida y nosotros con la nuestra, no creo que sepas estar a la altura cómo para que te acepte -quería marcarle mis palabras, crearle el deseo-, de todas formas dentro de un rato me voy, y tú podrás hacer con MI PERRA lo que desees, así que aprovecha, no creo que se dé otra ocasión.

En parte conseguí mi propósito, porque se puso nerviosa, no hacía nada más que restregarse las manos, cómo queriendo decir algo, pero no se atrevía. Bajando la cabeza…

-Triana. – ¿Y si le pidiera una oportunidad?, por favor déjame intentarlo, no voy a defraudarle…

-Creo que no sabes lo que dices, estas excitada, has tenido tus primeros orgasmos, tu primer sexo, no puedo aceptarte y que mañana cuando te tranquilices des un paso atrás y nos perjudiques a tu tía o a mí.

– ¿Puedo hablar AMO? -sabía perfectamente mis intenciones-.

-Si.

-No creo que mi sobri nos perjudique, sé que desde que usted se suba al autobús, tengo que obedecerla en todo, pero también puedo explicarle donde se puede meter, cómo debe de comportarse y vestirse, y mañana cuando se vaya, que se lo piense y que en un par de días, cuando ya esté más tranquila, que le dé una contestación.

-Triana. -Si, por favor SEÑOR -en ese momento supe que iba a disfrutar mucho de una nueva PERRA-, creo que ya no sería capaz de separarme…

-Espera, creo que no es el momento, porque si es por eso, desde ya te digo que no.

Se dio cuenta de que iba a meter la pata.

-Triana. -No es eso solo, y lleva razón SEÑOR, y si me lo permite, cuando hablemos la semana que viene -estaba convencida-, se lo explico mejor.

-De acuerdo, mañana que te de tu tía mi número de teléfono y el martes o miércoles, me llamas, o me escribes un mensaje.

-Triana. -Gracias SEÑOR.

-Ponme un café PERRA…

-Triana. – ¿Puedo hacerlo yo, SEÑOR?, le aseguro que me salen mejor que a mi tía.

-Jajajaja, eso es cierto AMO.

Nos relajamos en lo que quedaba de tarde, hasta que quedaba poco para irme.

-Vamos a la ducha PERRA. -con la cabeza le indique a Triana que me siguiera-.

Pegó un salto y entrando delante de mí y sin quitarse ni el sujetador ni las bragas y menos las medias, se puso de rodillas en la ducha.

– ¿Por favor AMO?

Cómo sabía lo que quería, y mirando a Triana, apunté a su boca a su cara y me meé en ella, viendo la cara de sorpresa de Triana, y a la vez cómo se le ponían tiesos los pezones. Se incorporó y con mimo y viendo que se acababa, me lavó con unas pequeñas lágrimas cayéndole por sus mejillas.

-Tranquila Nena, solo van a ser unos días, porque si tardan en darme el traslado, el fin de semana que viene, estaré aquí.

-Lo se AMO, pero no lo puedo evitar, aun no se ha ido y ya lo echo de menos.

Me salí de la ducha, donde me estaba esperando una alucinada Triana con la toalla en la mano.

-Triana. – ¿Me deja secarlo SEÑOR?, cómo usted ha dicho esto es un trato hasta mañana, por lo que aún sigo a sus órdenes.

Para que mentir, me volví a empalmar, pero ya se hacía tarde.

-Jajajaja, sécame.

Al igual que hizo su tía bajo la ducha, ella me secó con mimo, recreándose todo lo que pudo. Me vestí…

-Cómo el viernes estaré aquí, no me voy a llevar nada, os dejo todo, por si necesitáis algo esta noche, jajajaja.

Mientras a Olga se le escapó una carcajada, Triana se volvió a poner roja.

-Acércame a la estación de autobuses y que tu sobrina se quede limpiando y ordenando todo esto.

Salimos de la casa, no me despedí de Triana, observando un poco de desilusión en su cara.

-No quiero saber nada de lo que pase por ti, dejaremos que sea ella si da el paso la que me lo cuente.

-Jajajaja, sabes que lo va a hacer, aunque ahora la ha dejado con la mente llena de dudas, jajajaja.

-Lo sé, esa es mi intención.

– ¿Le puedo pedir un favor?

-Claro que puedes, no solo eres mi sumisa Nena.

-Aunque no hablemos hasta mañana, ¿me puede escribir un mensaje cuando llegue a casa?

-Por supuesto, de todas formas lo iba a hacer.

No dejé que aparcara, la besé con deseo, con amor, porque era lo que sentía por ella y me fui a coger el bus. No me enteré del viaje, fue subirme y cerrar los ojos. Al llegar a casa, le escribí a Olga, me duché y me metí en la cama, iba a tener una mañana intensa de trabajo y a ser posible de cambios.

El lunes y martes hablamos bastante por teléfono Olga y yo, sin mentar en ningún momento a Triana, hasta que el martes a última hora…

“Buenas noches SEÑOR, ante todo y asumiendo el error que cometí, le quiero decir, que en parte es cierto que haría cualquier cosa que me dejara estar junto a mi tía, pero mi cuerpo cuando más reaccionaba era al ver cómo disponía, cómo ordenaba, cómo hace suyo todo lo que le rodea, con naturalidad, ver a mi tía feliz, le pido humildemente me acepté y si en un tiempo, el que usted considere no soy lo que usted desea, solo tendrá que decírmelo y me alejaré”

Me gustó mucho su sinceridad, era más de lo que esperaba, y no quería contestarle a ella, así que llame a Olga y le dije que la llamara y que si no la había puesto al día de todo lo que le iba a exigir o hacer, que lo hiciera, que era su responsabilidad que la próxima vez que estuviese delante de mí, estuviese educada.

Se alegró mucho, y me dijo, que sin entrar en detalles tal y como yo le ordené, sí que la puso al día de todo lo que iba a vivir. El miércoles por la mañana recibí una llamada de Olga, cosa que me extraño, ni ella ni yo lo hacíamos en horario de trabajo, por lo que me preocupé y le contesté, saliéndome de mi oficina.

-Dime Nena, ¿qué pasa?

-Jajajaja, sabía que te ibas a preocupar, y no pasa nada, estoy con mi cuñada, mi sobrina, mañana tiene una entrevista en una clínica de Granada, y su madre va a ir con ella, pero es a las nueve de la mañana e iban a buscar un hotel, para esta noche, pero les he dicho que se esperasen, que lo mismo tienes sitio.

La entendí perfectamente…

-Por supuesto, ahora te mando mi dirección, y será mejor que le des mi número a Amparo y que cuando estén llegando que me llamen y salgo a buscarlas.

-Gracias Raúl…

No la deje seguir.

-Llámame ahora cuando estés sola, que eres una bruja jajajaja, pero me gusta.

Se despidió con una carcajada y colgó.

A la media hora más o menos, me volvió a llamar…

-Hola de nuevo, jajajaja, que sepas que la idea no ha sido mía eh, ha sido cosa de mi cuñada, pero antes me ha pedido permiso, te anticipo, que le he dicho que eso solo tú puedes hacerlo, supongo que tiene esperanza de estar un rato a solas contigo, que ilusa es, jajajaja.

-Y tú que mala Nena, porque supongo que por dentro te estabas partiendo de risa, y antes de nada, ¿cómo lleva la separación?

-Muy bien, creo que ambos lo deseaban, mi hermano se ha ido a casa de mi madre, pero porque ha querido.

– ¿A qué hora llegaran?

-No lo sé seguro, han hablado de comer por el camino, les he dicho que hasta las seis de la tarde no terminas, así que sobre esa hora llegaran, nosotras no salimos hasta las tres. Otra cosa, me estoy riendo antes de contárselo, tanto una cómo otra en privado me han pedido que te diga que por favor no las pongas en evidencia.

-Jajajaja, lo suponía, te dejo que tengo que terminar, te quiero Nena, ya hablamos.

Lo que no sabían es que yo vivo en un apartamento de una sola habitación, eso sí con una cama grande. Me dediqué a trabajar, yendo a la hora de comer a mi casa, algo que no suelo hacer, pero cómo no esperaba a nadie, la tenía un poco patas arriba. La tarde se me pasó volando, ya que el jueves iba a ser mi último día en Granada, me habían dado libre el viernes y el lunes para la mudanza, todo era bueno, ascenso, más sueldo y ayuda para pagar el alojamiento. Sobre las seis y media, cuando estaba entrando en mi piso, me llamó un número que no conocía, por lo que supuse que era el de Amparo, aunque la que estaba al teléfono era Triana.

-Triana. -Hola Raúl, creemos que estamos cerca de tu piso, no te hemos querido llamar antes por si estabas trabajando.

-Hola Triana, ya estoy en casa, dame alguna indicación…

-Hemos pasado el Alcampo y estamos paradas en un concesionario Peugeot…

-Jajajaja, vale no os mováis, estáis a diez metros, bajo enseguida.

Cogí las llaves de la cochera, que cómo aún en mi bloque quedaban bastantes pisos por vender, había aparcamiento de sobra. Nada más salir gire la cabeza y las vi, habían salido del coche, ufffff, no parecían madre e hija, ambas con falda, Triana llevaba la misma falda vaquera de la primera vez y su madre una falda o vestido, con el chaquetón que llevaba no lo podía apreciar, pero de lo que si estaba seguro es que ambas venían con medias. Me acerqué y las besé a las dos.

-Vamos a meter el coche en la cochera de mi bloque.

Sin darle opción a Triana, me subí en el sitio del acompañante, junto a Amparo, que al sentarse, dejo asomar la blonda de sus medias negras, y no hizo intención de taparse.

Aparcamos y subimos al apartamento…

-Dejad la maleta -solo traían una- en la habitación, y la puerta de al lado es el baño, por si tenéis que usarlo, entro Amparo a dejarla, saliendo y precipitándolo todo…

-Amparo. – ¿Solo tienes una habitación? ¿dónde?…

-La cama es grande para que quepamos los tres -vi estupor en sus caras-, jajajaja, cambiar esa cara, PERRAS, porque las dos lo sois, y tú eres la menos indicada, estabas dispuesta a entregarme a tu hija.

Las dos se miraban entre ellas sin saber que decir.

-Las normas son siempre las mismas…

Me gustó, porque las dos no me dejaron terminar, se quitaron los abrigos, aunque la más rápida fue Triana que no tardó nada en dejar caer la falda y quitarse la camiseta que traía y al ver que a su madre le costaba desabrocharse el vestido, ya más tranquila, se acercó y la ayudó a bajar la cremallera de este, dejándolo caer por el cuerpo de su madre.

-De rodillas -ambas más tranquilas de lo que esperaba-, las dos os habéis entregado libremente, aunque mientras tu madre me pertenece y es MÍA, tú estás a prueba, ¿queda claro?

-Triana. -No le voy a fallar SEÑOR.

-Amparo. -Usted ya sabe mi respuesta SEÑOR.

-Para ti AMO.

-Amparo. -Gracias AMO.

Me desnudé frente a ellas…

– ¿Dónde está la clínica?

-Triana. -No es una clínica SEÑOR, es en el maternal es del SAS.

-Mejor, está muy cerca, no te merece la pena ni coger el coche, enséñale a tu hija come se come una polla PERRA.

Dando unos pasos a cuatro patas, se puso delante de mí y sin usar la manos se llevó a su boca una polla ya durísima, mientras Triana mirándome me pidió permiso para acercarse, y al ver cómo asentí, se acercó a cuatro patas, quedándose a escasos milímetros de la boca de su madre y de mi polla.

-Ufffff, es lo mejor que haces PERRA, espero que la PUTA de tu hija aprenda, sigueeee.

Verlas allí a las dos, a cual más buena, de rodillas iba a conseguir que me corriera enseguida, y no era mi intención, por lo que agarrándola del pelo, la separé y girándome un poco se le metí a Triana, que abrió la boca rápidamente e intentando imitar a la GUARRA de su madre, empezó a lamer y chupar, pero ni se le acercaba, así que cogiendo su cabeza con mis manos, empecé a follármela con fuerza, tanto que le vino más de una arcada, hasta que note que me iba a correr, se la saqué y juntando sus cabezas con mis manos, me corrí…

-Aggggg, me corroooo PERRAS, -era tanta mi excitación que fue una gran corrida, que repartí en la cara de las dos, separándome-, limpiaros.

Triana iba a llevar sus manos a su cara para limpiarse, no lo había entendido, Amparo sí, y cogiéndole la cabeza con sus manos, llevó su lengua a la cara y empezó a limpiársela, no tardando nada en ser correspondida, en notar la lengua de su hija en su cara, lo que las llevó al final a juntar sus bocas, sus lenguas, mientras sentándome me quede observándolas, admirándolas, cómo la pasión de la una por la otra iba creciendo.

-Podéis correros PERRAS -quería ver hasta donde llegaba su excitación-, quiero sentiros…

CONTINUARÁ…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.

Continúa la serie