Capítulo 6
- Chantaje o placer I
- Chantaje o placer II
- Chantaje o placer III
- Chantaje o placer IV
- Chantaje o placer V
- Chantaje o placer VI
-SEÑOR, ya está aquí mi Ama y su PERRA.
Recién levantado me gustó y me excitó. Mientras subía Ana llamé a Yolanda al servicio y ordenándole que se pusiese de rodillas y abriese la boca, sabía lo que era y no dijo nada solo espero recibir mi meada matinal.
Así terminó el último capítulo…
Tras desahogarme con Yolanda, me volví a tumbar en la cama, esperando la llegada de Ana.
-Quédate en el baño, sentada sobre tus talones y las manos en la nuca, hasta que vuelva o te llame.
Nada más atravesar la puerta Ana se dirigió a mi habitación, la muy PUTA, venía como nunca, era la primera vez que la veía así, minifalda, medias negras con costura atrás, tacón de aguja, camisa blanca a medio abrochar, sujetador negro de encaje que se veía perfectamente a través de su camisa, y unos pezones tratando de atravesar el sujetador y la camisa.
– ¿Así has venido en el autobús?
-Si, y vengo mojadísima de ver cómo me miraban los tíos y en especial los viejos.
-Jajajaja, te estas volviendo toda una PUTA, me gusta, me gustas.
Me levanté de la cama, le comí la boca, a la vez le toqué el coño a través de las bragas, lo tenía mojadísimo, las bragas eran puro líquido.
– ¿Cómo te ha ido estos días PERRA?
-Excitada AMO, cada segundo, no sé dónde ha estado mi cuerpo, pero si donde estaba mi mente, no le voy a mentir me asusté, me asusta, tengo miedo, no dejo de pensar en lo que me está usted haciendo y lo peor es que siento celos de no saber qué hacía usted y con quien estaba y terminaba pagándolo con mi marido, y esos celos me tenían excitadísima, cómo una PERRA en celo, eso y el no poder correrme.
-Quítate la falda y la blusa, paséate para mí como la PUTA que eres.
Quería disfrutarla, se separó un par de pasos, empezó a desnudarse lentamente, mirándome a los ojos, me excitó más, no hacía mucho que me había corrido, y mi polla no estaba para mucho, pero mi excitación sí que estaba disparada.
-Ve al baño PERRA, tengo un regalo para ti, úsalo como quieras.
Se fue directa al baño, la seguí, al entrar vio a su cuñada tal y como le había ordenado, se volvió y acercándose a mí se colgó de mi cuello y me besó, dándome las gracias por el regalo.
-Es toda tuya, si quieres correrte ahí la tienes.
Se acercó a su cuñada y cogiéndola del pelo le levantó la cabeza.
-Empieza a comerme el coño GUARRA, cómo solo tú sabes hacerlo, vas a tener el gusto de hacer lo que el cornudo de tu hermano se ha quedado con ganas estos días.
Sin quitarse las bragas le puso el coño en la boca para que Yolanda se lo comiese, inmediatamente empezó a lamérselo, en principio por encima de las bragas, agarrándose a las nalgas de Ana. Después le apartó las bragas a un lado y le metía la lengua en el coño, le tiraba pequeños mordisquitos en el clítoris, en eso es una experta la muy GUARRA, no necesito mucho, el grado de excitación de Ana era tal que a los dos minutos agarró con fuerza a su cuñada de la cabeza y casi asfixiándola se la pegó al coño…
-GUARRA me corro, me corro en la GUARRA de mi cuñada.
Soltando un grito que se tuvo que sentir en todas partes. Su corrida fue tal que se tuvo que sentar en el suelo
-Déjame el coño limpio GUARRA, por si MI SEÑOR desea usarlo.
Yolanda, sin hablar, se amorró otra vez al coño y se lo dejó limpio, pero era tal el grado de excitación de Ana, que empezó a gemir y a gritar que se corría otra vez, que siguiese que no se lo ocurriera parar, volviéndose otra vez a correr, y esta vez, para que no chillase como antes le metí la polla en la boca, algo que no esperaba, tenía los ojos cerrados, al abrirlos sonrió y empezó a lamer y a chupar mi polla, que estaba otra vez a punto de estallar con el espectáculo que me habían dado las dos ZORRAS. Cómo no me quería correr en su boca, la levanté cogiéndola del pelo, me la llevé a la cama.
-A cuatro patas en la cama PERRA, te voy a follar como lo que eres MI PERRA. GUARRA síguenos a cuatro patas y ni se te ocurra tocarte.
Sabiendo lo PUTA que es ya debía de estar a punto de correrse.
-Sí, MI SEÑOR, esta PUTA, su PUTA, lo está deseando, pero esperara a lo que mis SEÑORES ordenen.
Me la puso más dura, había aceptado su condición de sumisa ante Mí y su cuñada. Ana ya estaba en la cama tal y como le había ordenado, me puse detrás y se la metí en su coño, empecé a follármela fuerte azotándole el culo con fuerza, me gusta ver cómo se le pone rojo mientras me la follo.
-Uffff, siga, uffff, me encanta sentir sus azotes AMO en mi culo o donde desee.
Empezó otra vez a resoplar, a gemir como la PERRA que es, para evitar otra vez los gritos.
-Súbete a la cama GUARRA y ponle el coño en la boca a MI PERRRA, pónselo bien fuerte, no quiero sentir sus gritos ni gemidos.
Seguía follándomela y azotándola a la vez, haciéndole sentir mi poder, dejando de chupar el coño de su cuñada durante un momento, volvió la cara de PERRA en celo que tenía…
– ¿Puedo correrme AMO?, no puedo másssss…
Asentí, también me iba a correr, empezó a convulsionar todo su cuerpo, a gemir como podía, su cuñada la tenía bien cogida de la cabeza, cuando empezó a tranquilizarse, sin dejar de comerle el coño a su cuñada, me salí y empecé a correrme en su espalda.
-La GUARRA de tu cuñada se ha ganado el poder correrse.
No hizo falta que terminase de decirlo, Yolanda empezó a correrse como la ZORRA y GUARRA que era. Ana, tumbándose en la cama boca abajo…
-Límpiame la leche de MI SEÑOR, GUARRA.
Lo hizo con mucho gusto.
-Morrearos, saborear mi corrida.
Me tumbé en la cama junto a Ana, a Yolanda la mandé al suelo, ése era su lugar.
Ana aún seguía con las bragas puestas, estaban que se podía sacar dos vasos de jugo de su coño si se estrujaban.
-Quítatelas PERRA.
Cuando las tuve en la mano se las tiré a Yolanda
-Chupa y lámelas GUARRA, bébete los jugos de tu AMA.
Ver a Yolanda era todo un placer, estaba aún con pegotes de mi corrida de la noche, el pelo revuelto, las medias medio rotas, olía a semen y meados míos, y chupando las bragas de Ana, se la veía disfrutar y ser feliz. Mientras descansamos le conté a Ana todo lo que había acontecido en su ausencia, por sus gestos se veía que algunas cosas no le gustaban, más por celos que por otra cosa, en un tramo de la conversación, me reprochó algo, a lo que le respondí con un bofetón.
-Ahí tienes la puerta PERRA, no estas obligada a estar aquí, las normas las marco yo, no admito reproches ni celos.
Agachó la cabeza.
-Perdón AMO, en estos días he sido más feliz que nunca, he disfrutado de mi cuerpo como nunca lo había hecho y no puedo evitar sentir celos de las que se han quedado usted.
-El perdón te lo tendrás que ganar PERRA, empieza por llevar a tu cuñada al baño y aséala, ponla en condiciones para salir, vamos a ir a tomar algo, y préstale algo de ropa de la que traes en la maleta, la que traía puesta no está en condiciones de uso, pero que se ponga tus bragas, quiero que sienta en su coño tus jugos y su saliva.
Me metí en la bañera para asearme y relajarme un rato. Salí de la bañera, me fui a mi cuarto a vestirme, donde estaban las dos preparadas, Ana con la misma ropa que había venido, con ropa interior limpia y Yolanda, con una falda por encima de las rodillas estrecha, un jersey, que le quedaba muy bien, que hacía que se le notasen los pezones, la GUARRA los tenía aún de punta, exageradamente de punta, no llevaba sujetador y unas medias de rejilla beige. Me vestí y nos fuimos a tomar algo. Ana tenía que irse a su casa, por la tarde participaba con la hermandad, nos montamos en mi coche y para humillar aún más a Ana, tenía que pagar sus reproches, fui al bar de su exnovio, sin decirle nada, ella pensaba que íbamos directos a su casa, por el camino que cogí, y al ver dónde estaba aparcando su cara se descompuso, me miró un momento, sabía que estaba pagando su descaro de antes y no dijo nada. En el bar, su ex se quedó parado, no dijo nada y más al ver cómo iban vestidas. nos sentamos y mandé a Ana a pedir a la barra, quería que se pasease, que se acercara a su ex, se puso de todos los colores, pero se dirigió a la barra a pedir.
-Llama a la PUTA de tu amiga, y si la respuesta es afirmativa, que lo será, dile que se prepare que nos vamos a ir a comer.
Me fijé en Ana, en cómo se movía, me di cuenta de que había despertado a una PUTA, a pesar de estar roja, se movía provocando y esperando que todos se fijaran en ella. Yolanda hablaba con Inma y su rostro era de satisfacción, supuse que Inma no había puesto muchas pegas, di por sentado que había aceptado y me volví a fijar en Ana y en lo PUTA que se había vuelto para Mí en pocos días. Cuando se dirigía hacia la mesa, me levanté.
-En dos minutos te espero en los servicio PERRA.
No tardó ni dos minutos, entró detrás de mí, la cogí del pelo y empecé a besarla, a morderle los labios, sin importarme si le hacía daño, como pude, la metí en el baño de señoras. Sin cerrar la puerta le puse las manos en la taza del wáter, casi con la cabeza dentro del wáter y subiéndole la falda se la metí en el coño de golpe, estaba húmedo, a la muy ZORRA le calentaba el exhibirse, continué follándola.
-Eres una ZORRA, ufffff, espero que entre alguien, que me vea follándote.
Gemía sin importarle nada.
-A mí también me gustaría SEÑOR, todo lo que a usted le gusta, a mí me vuelve loca, ufffff.
-Me voy a correr, ufffff.
-Dentro SEÑOR, hágalo dentro, préñeme, mi cornudo no sirve, deseo que me deje preñada y ver como lo cría el cornudo, ufffff, me voy a correrrrrrr.
Empezó a chillar y a correrse, también lo hice yo, me corrí dentro, como hacía días que no lo hacía, la muy PUTA me tenía excitado a no poder más.
Me salí de ella, me limpié la polla en sus bragas y en la falda, dejándosela manchada, salí del servicio, dejándola allí recuperándose de su orgasmo y recomponiéndose la ropa. Al salir, noté alguna mirada pícara, pero como era temprano tampoco había mucha gente, la que sí noté fue la de su ex, era todo un poema. Al llegar a la mesa Yolanda me sonrió.
-Viendo su cara SEÑOR, no hace falta que le pregunte si ha disfrutado jajajaja. He hablado con Inma, al principio se ha mostrado reacia, tampoco le he tenido que insistir mucho, si yo soy una ZORRA, Inma lo es más.
Apareció Ana, con una sonrisa de oreja a oreja.
-No me voy a lavar en todo el día, ya que no voy a poder disfrutar con usted, por lo menos me voy a acordar.
Nos sentamos y nos tomamos algo mientras hacíamos tiempo para recoger a Inma y a que Ana se fuera a su casa con el cornudo.
Al rato nos fuimos cada uno por su lado, nosotros en mi coche y Ana andado, no le pillaba lejos su casa, la muy ZORRA cómo sabía que la estaba mirando se movía cómo una ZORRA.
-Conduce tú, yo voy a ir atrás con la PUTA de tu amiga.
Sonrió, cogió las llaves y nos dirigimos a por Inma. Cuando llegamos ya estaba en la puerta esperándonos y vestida para la ocasión. Cuando vio que yo iba en la parte de atrás del coche no preguntó, sólo se subió atrás conmigo, al sentarse se subió la falda y se sentó sobre su culo, dejando al aire sus piernas enfundadas en unas medias violetas. La besé y le dirigí la cabeza a mi bragueta, no tuve que decirle nada, sacó mi polla y empezó a lamerla, si levantó la cabeza sonriendo y guiñándome.
– ¿Esto es lo que hacía con la ZORRA de Ana mientras hablaba con Yolanda?
Le devolví el guiño.
-No me la estaba chupando, me la estaba follando, saborea su coño ZORRA, déjala limpia, ponla dura, pero no vas a sentir mi corrida, aun no.
– ¿A dónde tengo que ir SEÑOR?
Le indiqué el sitio, no era otro que donde trabajaba un camarero que conocí en mis inicios, al que a veces, de propina le dejaba follarse a mis amigas Rocío y Ana, (léase inicios de un Amo), ahora estaba bastante mayor y grueso, pero tenía su propio restaurante y con un pequeño reservado. Al vernos llegar, sonrió y salió a saludarme efusivamente
– ¿Tienes libre el reservado?
-Si, lo tienes a tu disposición.
Me reí y guiñándole.
-Si todo esta como siempre, luego podrás también usar el reservado, jajajaja.
Yolanda e Inma me miraron, no entendieron nada, creían que bromeaba con él.
-Nadie os molestara a no ser que llaméis, para que estéis más tranquilos, solo os atenderé yo.
Me senté y cuando lo iban a hacer ellas…
-Esperad PERRAS, no he decidido donde os vais a sentar, mientras me decido y como no va a entrar nadie, quiero ver como os coméis el coño la una a la otra.
Inma se quedó parada, y Yolanda la cogió del pelo y haciendo que se pusiese de rodillas, se levantó la falda, llevando su coño a la boca de su amiga.
-A que esperas, ufffff, lo estaba deseando, desde que esta GUARRA le ha comido la polla en el coche y antes de eso imaginándome como se follaba a MI AMA,
Cedió enseguida, Yolanda fue dejándose caer al suelo, empezando a comerle el coño, formando un casi perfecto 69. No hacían más que gemir y llamarse ZORRA la una a la otra, lo que aproveche para llamar a Eduardo, no tardó en entrar y cerrar la puerta tras él, mientras ellas seguían a lo suyo, no se habían dado cuenta de la entrada de Eduardo, que al verlas, sonrió.
-Eres un cabrón con suerte, jajajaja.
Me limité a pedir por los tres, y mientras lo hacía empezaron a decir que se corrían, explotaron casi a la vez en un orgasmo. Al incorporarse se dieron cuenta de que el camarero estaba allí, me miraron con extrañeza, Yolanda con una sonrisa cómo si lo esperase. Terminé de pedir y Eduardo se marchó sin decir nada, pero la bragueta le iba a estallar.
-Eres un cerdo, no voy a aguantarte estas chulerías…
Sin alterarme me puse de pie y le solté un bofetón, sin dejarla terminar.
-Si estás aquí es porque quieres PUTA, has aceptado pertenecerme y ahora no hay vuelta atrás y aquí la única CERDA que existe eres tú.
Me miró, se tocó la cara y se sentó.
-Aquí hace calor CERDA, quítate la blusa, vas a comer solo con el sujetador, así no te manchas, jajajaja.
No discutió, se levantó y se quitó la blusa quedándose con un sujetador también morado como las medias, de encaje, parecía que no le servía de mucho porque las tetas se le salían por todas partes. Durante la comida, Eduardo entraba y salía cuando quería, sólo por admirar las tetas de Inma. Pedí los postres.
-Desnúdate GUARRA, quédate solo con las medias y las bragas de tu AMA.
Con una sonrisa se puso de pie, se quitó la falda, el jersey y se volvió a sentar. Eduardo entró con los postres y los dejó en la mesa, los tres eran postres con nata.
-Haz lo mismo que tu amiga.
Se desvistió quedándose sólo con los zapatos, las bragas y las medias, las puse de pie junto a su postre.
-Las manos atrás PERRAS, y empezad a comer el postre, así como estáis de pie.
Lo hicieron y de muy buena gana las dos estaban otra vez como PERRAS en celo, me puse detrás de las dos y tal y como estaban agachadas, les aparté las bragas, empezando a follármelas, a Yolanda al ser más alta no me costaba trabajo, pero Inma, por su estatura y menos mal que llevaba tacones, me costaba así que metí la polla en la nata y me puse detrás y empecé a follármela por el culo, sin avisar, se le escapó un grito, sólo atinó a decir.
-Me gusta, me encanta, me voy a correr.
Me salía de una y me metía en otra sin miramientos, hasta a Yolanda se la metí por el culo, las dos gemían y gritaban. La primera que se corrió fue Yolanda, que metió toda la cara en la nata para que no se sintieran los chillidos, después lo hizo Inma, que no le importo gemir y que la sintieran. Seguí un rato metiéndola de un culo a otro, hasta que sentí que me iba a correr, la saqué, ni me acuerdo del culo en el que la tenía metida, acercándome a la mesa me corrí en una copa. Se fueron a sentar para recuperarse
-Antes limpiaros esa cara de GUARRAS que tenéis, pero solo la cara.
Como dos buenas ZORRAS empezaron a limpiarse y a comerse la una a la otra, estaban volviendo a excitarse, esos no eran mis planes y las mandé parar. Cogí la copa y repartí la corrida entre lo que quedaban de los postres de nata, estaban que daban asco.
Quiero vuestro platos limpios, relucientes GUARRAS.
Inma mientras lo hacía me miraba desafiante. Cuando terminaron, echaron mano a vestirse.
-Tú no CERDA, tienes que pagar tu insolencia, si deseas seguir a mi lado, si no quieres seguir, puedes vestirte e irte.
Me miró, agachó la cabeza.
-Quiero seguir SEÑOR.
Llamé a Eduardo, que no tardó en aparecer.
-Mi GUARRA y yo vamos a la barra a tomar café, tienes media hora para usar a esta CERDA, como desees.
Él sabía que era medio hora, otras veces lo había dejado a medias.
-Dime antes que te debemos.
-Todo esta pagado, hace tiempo que no sé lo que es tener a una niñata para mí, jajajaja.
Salimos y pedimos un café, me di cuenta de que era tarde.
-Quédate esperando a la CERDA de tu amiga, te aseguro que no va a tardar más de media hora, quédate con el coche y esta noche os veo en casa GUARRA, en la guantera hay un juego de llaves de mi casa.
Me fui sonriendo y contento. Ahora todo es distinto, Ana sigue con su cornudo, ahora consentido, la dejé libre, me estaba empezando a gustar mucho y no era ése mi deseo. Inma se casó, creo que también con un cornudo, porque a veces ha intentado quedar conmigo, ha suplicado quedar conmigo y Yolanda felizmente casada con un Amo londinense y propietario de un Castillo donde se enseña y adiestra a sumisas. No me olvido de Lorena, pero eso es otra historia y si algún día me da permiso, la narraré.
Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.
Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.