Dicen que las ocasiones las pintan calvas y a mí se me presentó la ocasión de devolverle a la pija de mi amiga la soberbia con la que me trataba.
Así comenzó esta historia…
-Olvídame y olvídate de todo esto, no quiero saber nada de ti en la vida. Me retiré y me dirigí a mi coche, muy tranquilo y satisfecho y a esperar a las siete y media que habíamos quedado... Así terminó el último capítulo...
Empecé a mearlas, apuntando a su cara y a su boca, cuando terminé… -Limpiarme la polla y limpiarse la una a la otra. En eso estaban cuando tocaron al portero… Así terminó el último capítulo…
Se puso a chupármela con empeño, hasta que me corrí, me la limpio muy bien, se acurrucó a mi lado. -Quiero quedarme. Ni le contesté, me di la vuelta y me eché a dormir. Así terminó el último capítulo…
- ¿Necesita algo más de su PUTA? La besé. -No PUTA, puedes irte con el cornudo y buen viaje. Así terminó el último capítulo…
-SEÑOR, ya está aquí mi Ama y su PERRA. Recién levantado me gustó y me excitó. Mientras subía Ana llamé a Yolanda al servicio y ordenándole que se pusiese de rodillas y abriese la boca, sabía lo que era y no dijo nada solo espero recibir mi meada matinal. Así terminó el último capítulo...