Noelia una sumisa no tan asexual XVI

Capítulo 16

Por la mañana abrí los ojos al notar movimiento en mi polla, o mejor dicho una boca en mi polla…

-Ufffffff, que…

Así terminó el último capítulo…

…sigueeee -no la veía, pero por la figura que se adivinaba bajo la sabanas no me cupo duda de que era Lidia- no pares PERRA, ufffff, sigueeee. Me corrí en su boca, tragándoselo todo, sacando su cabeza de debajo de las sábanas, con una sonrisa, abrió su boca y me mostró cómo se tragaba lo que aún le quedaba, para seguidamente llevar otra vez su boca a mi polla y dejarla limpia.

-Lidia. -Buenos días SEÑOR.

-Buenos días PERRA, ¿y tu madre?

-Lidia. -No lo sé, cuando me he despertado ya no estaba, pero al ver cómo estaba su…

-Jajajaja, vamos al baño PERRA.

Dio un salto y para mi sorpresa me siguió a cuatro patas, entrando directamente en el plato de la ducha y colocándose de rodillas con sus talones apoyados en su culo, se limitó a abrir la boca.

-Lidia. -Mi abuela SEÑOR…

No la dejé terminar, cogiéndome la polla apunté a su boca, su cara, su bonito cuerpo y me meé. Abrí la ducha ayudándola a levantarse, la pegué a mí y nos duchamos juntos, a la vez que la martirizaba, toqué y acaricié cada rincón de su cuerpo, menos las partes que ella deseaba, lo que iba aumentando su excitación y su mirada de súplica, no era capaz de pedirlo…pegué mi boca a su oído…

-Córrete.

Vaya si lo hizo, se tuvo que agarrar a mí para no caerse, hasta ella cómo más tarde me confeso se extrañó al sentir cómo le sobrevino ese orgasmo, cómo sin tocar su coño, sus pechos, se corrió. Salí de la ducha, me sequé y lie la toalla en la cintura, para ir a tomar un café, encontrándome a una sonriente, nos había oído, o mejor dicho había oído a su hija, Noe preparándome el café.

-Noe. -Buenos días Raúl.

-Buenos días Nena, ¿Cómo has dormido?

-Noe. -Uffff, feliz muy feliz.

-Jajajaja, me alegro -en ese momento entró una radiante Lidia, con la toalla tapando su cuerpo- quítate la toalla Lidia, desnuda estas mejor.

Se quedó parada al ver cómo le hable, dejando caer la toalla en el suelo, fue a hablar, pero Noe se había dado cuenta…

-Noe. -Tranquila Lidia, a no ser que él diga lo contrario, en el desayuno, comida y cena, no hay tratamiento y puedes hablar libremente.

-Cierto, a lo largo del día tu madre te ira poniendo al día, y ahora dime… ¿Cuándo has hablado con tu abuela?

Noe me miro extrañada…

-Lidia. -Un momento -se dirigió al dormitorio no tardando en volver con el móvil en la mano-cuando me he despertado, no sé si hecho bien, ha sido más por inercia, por costumbre, he salido a coger mi móvil y he encontrado este whatsApp de mi abuela.

Me dio el móvil y me sacó una carcajada.

“Buenos días, si quieres ganar puntos, cuando entres en la ducha ponte de rodillas y abre la boca”

Solo ponía eso, la muy GUARRA me conoce muy bien.

-Vamos a desayunar tranquilos y nos vamos a mi casa y mañana cuando termines de trabajar, quiero primero tu habitación impoluta, luego la casa.

-Noe. -Tendremos que ir de compras también Raúl, la niña no tiene ni una sola braga.

-Jajajaja cierto, y estará sin nada hasta que las compre, pero lo primero es lo primero. Vestiros cómodas, y echar ropa por si luego salimos.

Fueron a vestirse, mientras cogiendo mi móvil vi varios mensajes de Ana, ninguno importante, a la que contesté que todo bien, que hoy íbamos a tener un día relajado y de paso le pregunté a qué hora salía su vuelo. No tardó en contestarme que a las 13.45. No tardaron en aparecer las dos, Noe con unos leggins negros y un top a juego, y Lidia, ufff, se había puesto unas mayas deportivas y al no llevar nada debajo, su coño le quedaba marcadísimo, al igual que le pasaba con el top deportivo, sus pezones resaltaban.

-Vámonos, tú vete en tu coche, Lidia y yo nos vamos en el mío -Noe se puso una sudadera e iba a ser imitada por su hija- no pasa nada si pasas un poco de frio, el coche está cerca.

Bajamos juntos hasta la entrada, dejando a Noe seguir hacia su cochera con las bolsas de las dos, saliendo nosotros a buscar mi coche, no pudiendo evitar sonreír al ver cómo más de uno y una volvía su mirada hacía ella, era un espectáculo, aunque iba roja cómo un tomate, no pudo evitar excitarse, sus pezones iban a atravesar el top, y lo que más vergüenza le hizo pasar, fue al sentir ella, ver yo y quien se cruzó, cómo a sus leggins les salía una mancha entre sus piernas.

-Lidia. -Ufffff, SEÑOR, -ya dentro del coche- no sabía que pasear así me iba a excitar tanto.

-Jajajaja, no hace falta que lo jures, eso dice mucho, te excita que te exhiban, o exhibirte, por muy primera vez que haya sido…

-Lidia. -Uffff, no lo sé SEÑOR, es la primera vez que hago algo así, pero sentirme observada, casi me corro, la verdad ahora mismo estoy algo desconcertada, y no por esto solo, también por cómo me he despertado, solo he pensado en…

-Jajajaja, en hacer feliz a tu SEÑOR.

-Lidia. -Si -bajando la cabeza- he dormido muy bien, y me he despertado varias veces tremendamente excitada, los miraba e intentaba dormir.

-Es más normal de lo que piensas, te has criado en un ambiente bastante cerrado de mentalidad, porque lo que es de realidad ya has visto a tu madre y abuela, uno de estos días te voy a dejar que leas los primeros correos de tu madre, esa no era manera de vivir, de sentirse culpable del fracaso de su matrimonio, de la vida que llevaba con Antonio, y si te paras a pensar, sé que lo harás en su momento, has tenido suerte que todo se haya desarrollado cómo lo ha hecho, porque si no fuese así, tendrías una vida de amargada cómo la que ha tenido tu madre hasta ahora, y en el fondo tu abuela.

-Lidia. -No sabe lo complicado y duro que es, sentirse una depravada, hasta una enferma mental SEÑOR, y lo peor es no tener con quien hablarlo…

-Si lo sé, yo por suerte no lo viví, pero eso es otra historia, y no pienses que eres la primera ni serás la última en pasar por eso, de esto podríamos estar hablando horas, así que por ahora, porque estamos ya en casa, lo vamos a dejar, y a partir de ahora y por tu salud mental, siempre que tengas algún problema de la índole que sea o duda, habla con nosotros, te podamos o no ayudar, te vendrá muy bien.

Deje la conversación al ver en la puerta a Noe esperándonos. Abrí con el mando la puerta y entramos, haciéndolo andado Noe. Lo que más me gustó fue la cara de asombro de Lidia al ver la gente que había allí y más aún cómo su madre junto al coche se descalzo y se sacó los leggins, volviéndose a calzar, quedándose solo con las zapatillas de deporte, bragas y top, que menos Ana que estaba vestida y tumbada en una hamaca, observaba a Jaime, Celi y Celia, adecentar el jardín, para aprovechar el buen día estaban más o menos igual.

-Buenos días a todos, ya veo que estáis ocupados, aquí os traigo dos ayudantes, aunque una aún no sabe lo que tiene que hacer.

Cogió la indirecta a la primera y roja cómo un tomate, se sacó sus deportivas, se quitó las mayas y se volvió a calzar.

-Lidia. -Lo siento SEÑOR, pero cómo no llevo…

-Eso es solo culpa tuya PERRA, ven que te presente.

Me acerqué primero a Ana, cómo era lo lógico, viendo en ella una mirada de depredadora que me hizo reír, y al verse descubierta…

-Ana. -Perdón AMO, jajajaja.

-Te presento a AMA Ana, esta es Lidia, la hija de Noe.

No vi asombro, cómo luego supe Merce los había puesto a todos al corriente, si en Lidia al ver que se la presentaba cómo Ama, habiéndose dirigido a mí cómo Amo.

-Ya lo entenderás, ahora ven -me acerqué a los cuatro, Noe ya estaba ayudando, me gustaba que iba de asombro en asombro, al ver primero, cuando le presente a Jaime, que este llevaba su camiseta y unas preciosas bragas, después cuando supo que Celi es la hija de Celia y de Jaime. Celia llevaba una camisola que le llegaba a las rodillas, mientras Celi iba con unas braguitas grises tipo culot y un sujetador deportivo gris- ella es una más, y por ahora sin mi presencia no podrá participar en nada.

Todos asintieron con una sonrisa.

-Jaime. -Vamos a preparar una barbacoa AMO, por eso estamos limpiando un poco esto.

-Me parece bien, voy dentro a cambiarme, vosotras dos seguidme.

Entre a mi dormitorio, seguido por Ana y Lidia, que al ver cómo Ana se arrodillaba frente a mí, que me había sentado en la cama para desnudarme, la imitó.

– ¿Todo bien ayer?

-Ana. -Si AMO, su PERRA Celi durmió en la mazmorra y Celia en su cama, tal y como usted ordeno.

– ¿Y tú?

-Ana. -Uffff, he dormido, jajajaja, bueno dormir poco, con mi tío, no sabía de su vigor, jajajaja.

-Me alegro, y cómo te tienes que ir, estas liberada, -Lidia nos miraba a uno y otro sin entender- has cumplido con creces, y mira que te he puteado jajajaja.

-Ana. -Lo se AMO -me extraño que siguiera llamándome así- ¿puedo pedirle algo?

-Te he dicho que ya no me tienes que llamar así… puedes pedirme lo que quieras.

-Ana. -Me gustaría ser su sumisa, una más AMO, fuera de su círculo seguiré siendo quien soy, pero ante usted quisiera ser cómo he dicho una más.

-No sé qué decir Ana, ¿estas segura de lo que me estas pidiendo?

-Ana. -No es de ahora…

-Sabes que siempre me has gustado y te he deseado, a la vez que te he respetado, y no me voy a negar a lo que me estas pidiendo, y por ahora, solo lo serás en Granada, pero ojo, este quien este.

-Ana. -Gracias, gracias, entiendo lo que me dice y acepto, y ya le anticipo que me da igual quien lo sepa o quien este delante, si usted está presente, yo soy y seré suya.

-Lo iremos viendo, ahora chúpamela PERRA, que esta conversación me ha excitado.

A cuatro patas se acercó…

-De pie y saca tu culo, vas a probar la lengua de Lidia.

Se puso de pie, e inclinándose se llevó mi polla a su boca, no tardando nada en ver cómo una radiante Lidia, se acercaba a cuatro patas, le levantaba la falda y supongo que apartando sus bragas, no lo podía ver, llevo su boca al coño de Ana. No me quería correr en su boca, mi objetivo era el culo de Lidia.

-Ufffff, para PERRA, prepáramela, ayer desvirgue su coño…

No hizo falta más, con una cara de PERRA, con ganas de correrse por la lamida que le estaba dando Lidia, se levantó y cogiendo con fuerza a Lidia del pelo.

-Ana. -Uffff, ya has oído a nuestro AMO, -la tiró con fuerza en la cama, manejándola cómo una muñeca la puso a cuatro patas -voy a disfrutar viendo cómo te follan GUARRA.

Agarrándose a las piernas de Lidia, llevó su boca y lengua al culo de esta, paseándose por su coño, hasta que la sintió gemir y mucho, lo que la hizo separarse…

-Ana. -Ni se te ocurra correrte GUARRA o te pongo el culo morado.

-Lidia. -Agggggg, lo sientooo me corrooooooo, lo sientooo.

-Coge una pala Ana -apartándola de ella- cuando me corra, es toda tuya.

La agarré de la cintura y de un golpe, desvirgué su estrecho culo…

-Lidia. -Aggggg, no paraaaa, uffff, me corroooo, por favor, cómo puede serrrrr, agggggg, paraaaa, dueleee, pero ufffff.

No me paré en ningún instante, no esperé a que mi polla se adaptara a su culo, me la follé con fuerza y con ganas.

-Ponle tu coño en la boca a esta PERRA, a ver si se calla.

De un salto se subió a la cama y de pie, la agarro del pelo con fuerza, le puso su coño en la boca, que no tardó nada en ser devorado por una excitadísima Lidia, que no paraba de gemir, gritar y correrse.

-Me corroooo uffff, que culo, uffff mejor que el de la PUTA de su madre.

-Ana. – ¿Puedo AMO?

-Si PERRA.

Soltó un alarido y su orgasmo fue tan fuerte que tuvo que soltar del pelo a Lidia porque sus piernas no aguantaron el orgasmo y se cayó de culo en la cama. Esperé a que mi polla bajase, para salirme de su culo.

-No se te ocurra moverte PERRA, vas a recibir 20 azotes por correrte sin permiso… es toda tuya Ana, ya tiene experiencia…

-Ana. -Le aseguro que no lo volverá a hacer -levantándose no sin trabajo de la cama, cogiendo la pala y colocándose tras ella- va a aprender a controlarlos.

Sabía perfectamente que por ahora no lo iba a conseguir, no estaba preparada, y cómo nos confesó ayer a su madre y a mí, le excitaba mucho.

-Lidia. -Uffff, no puedo más SEÑOR -solo iba por el sexto- aggggg, me corroooo agggggg.

Esto enarboló a Ana, sacando su parte sádica de AMA, aún le dio más fuerte, lo que llevó a Lidia a desencadenar una serie de orgasmos seguidos que la descoloco por completo.

-Ana. -A esta PERRA, le queda mucho que aprender AMO.

-Jajajaja, lo sé, al igual que sabía que se iba a correr, ayer creo que al quinto que le di se corrió y eso que era obligada. Voy a darme una ducha rápida y me salgo un rato fuera, no se os ocurra limpiaros.

Ana entendió perfectamente que mi intención es que se fuese así, no le gusto, se limitó a asentir. Al salir de la ducha, me puse un pantalón y una camiseta de manga corta, saliéndome al patio, contemplando de paso cómo Ana le estaba dando con una crema especial al culo de Lidia con mucho mimo.

-Ahora cuando salga Ana, te vistes y la llevas al aeropuerto Jaime, yo me quedaré preparando la barbacoa.

Mientras Ana se despedía de todos, Jaime entró a vestirse, a la vez que salía una dolorida Lidia, a la que le costaba andar tras esos 20 azotes recibidos, sacando la sonrisa de más de una. Ana se acercó para despedirse de mí, con una lagrimilla. La besé con mimo y acercando mi boca a su oído…

-Quiero que te dediques esta semana a Patri, cuando llegue aquí la quiero a mis pies, y no le hables ni de su hermana ni de sus padres…

-Ana. -La tendrá AMO, se lo garantizo, ya veré la manera, el fin de semana que viene no se si podré, estoy de viaje, ya le iré informando cómo va todo, gracias por todo AMO.

La besé con ganas.

-Jaime. -AMO ¿se podría venir su PERRA Noe conmigo?, no tengo ni idea cómo ir al aeropuerto, las veces que he venido siempre he cogido un taxi.

-Sin problema, Noe ya has oído -asintió e hizo intención de ponerse los leggins- así vas bien PERRA.

Para asombro de Lidia, sonrió dejándolos donde estaban, se subió al coche junto a Jaime. El resto del día transcurrió con tranquilidad, en familia, era domingo y el lunes hasta Celia tenía que trabajar.

-Noe. -Nosotras nos vamos AMO, mañana nos espera un día ajetreado, tanto en el trabajo cómo en la casa.

-No hace falta PERRA, quiero que os quedéis, además tenéis ropa para mañana, y la que tiene trabajo en tu casa es Lidia.

Sonrió, porque es lo que esperaba.

-Celia. -Se nos ha olvidado que mañana por la tarde, traen las mesas, sillones, sillas y estanterías AMO.

-No pasa nada, sea la hora que sea tú y yo estaremos, ¿a qué hora terminas Jaime? ¿y tú?

-Jaime. -A las tres, mi horario es de lunes a viernes de 8 a 3 AMO, pero una vez que me situé, tendré bastante libertad de movimiento.

-Celi. -Yo no salgo hasta las seis AMO, además me quedo a comer allí, solo tengo una hora, pero el viernes a las doce ya estaré libre cómo muy tardar, hay semanas que dejo todo el jueves terminado, y cómo no dependo de Granada, no tengo que dar explicaciones.

-Habrá que ir viendo la gente que va a venir el fin de semana que viene, por lo pronto, Jaime y tú, esos días ocupareis mi habitación, y Celi cómo ya está aquí ocupara el vuestro, el problema va a estar en el trasiego de ropa.

-Celia. -De eso nada, la única que preguntaría seria Patri, los niños son adolescentes y lo mismo ni vienen… y lo único que habrá que traer es el colchón de la mazmorra y tirarlo en el suelo, y cómo yo hablo con ella todos los días, en cuanto sepa cuantos vienen, lo organizamos AMO.

-Jaime. -Mi hermana viene con su marido, pero ellos se han cogido un hotel AMO.

-Celi. -Mi marido iba a venir con mi hija, y sé que si le digo que si no quiere que no venga, hasta me lo va a agradecer, lo que no sabe es que yo lo voy a agradecer más.

Nos reímos todos, a la vez que nos hizo ver que no solo en lo sexual le iba mal.

-Celia. – ¿Y usted?

-Me iré con Noe y Lidia, pero el sábado estaremos aquí todos, y por la que no puedo hablar es por Merce.

-Celia. -Me sabe mal AMO, esta es su casa, y ya le dijimos…

-Se lo que dijisteis, ya habrá tiempo para dejar las cosas claras, pero el sábado es tu cumpleaños y no lo vamos a fastidiar, por no esperar unos días más. Ahora a la cama, y cómo los tres que más pronto se tienen que ir son Jaime, Noe y Lidia, que ocupen tu dormitorio y nosotros tres en el mío.

-Noe. -Cómo hoy has dicho que a su PERRA -me gusto cómo llamo a su hija- nadie la puede tocar sin su permiso…

-Eso no va contigo, todos saben quién manda aquí, después de mí, los dos son tuyos.

-Noe. -Gracias.

Entramos en mi dormitorio, haciéndonos reír, porque no nos había dado tiempo ni a cerrar la puerta, cuando ya sentimos a Noe gemir.

-Veremos a ver si al final no llegan tarde estos tres, jajajaja.

-Celia. – ¿Nos da permiso para ducharnos AMO?

-Si, ahora voy yo.

-Celia. -No me va a creer, pero echo de menos las medias, los tacones…

-Id a la ducha ahora voy yo.

Dejé que pasara un rato que aproveché para prepararlo todo para el día siguiente, dirigiéndome a la ducha, donde me crucé con Celi.

-Celi. -Mi madre me ha mandado a traer nuestra ropa AMO.

Asentí quedándome un rato admirando el cuerpo de Celia, fuera de la ducha con la toalla en sus manos, sus tetas grandes y muy caídas, y que me atraían y excitaban, lo mismo que su culo, pero lo que más me gustaba ver en ella, era felicidad, me acerqué mirándola a los ojos, viendo cómo soltaba la toalla, se fue a poner de rodillas, algo que evité agarrándola de sus manos y atrayéndola hacía mí, para con delicadeza, empezar a besar su rostro, sus mejillas, hasta introducir mi lengua en su boca, notando su respiración agitada, cómo soltando mis manos las llevó a mi cuello, separándose de mi…

-Celia. – ¿Puedo?

-Debes.

Dando un pequeño salto, cruzo sus piernas alrededor de mi cuerpo, agarrándose con fuerza a mi cuello, se metió mi polla de un solo golpe, no pudiendo evitar que se le escapara un gemido, que acallé con mi boca, mientras pegándola al cristal de la ducha, empecé a entrar y salir de ella…

-Córrete PERRA.

Soltando un alarido, se corrió, algo que hizo dos veces más antes de que sin avisarle me corriese dentro de ella. Nos quedamos un rato así, hasta que ambos recuperamos la respiración, ayudándola a bajarse y ponerse en pie, hasta que vi asombro en su mirada, lo que me hizo girar la cabeza y ver a Celi con su culo en el suelo y la espalda en la pared, masturbándose, no dándome tiempo a reaccionar, cuando Celia separándose de mí…

-Celia. -¡¡¡Qué haces PUTA!!! -se acercó y le soltó un bofetón que la terminó de tirar al suelo- quien coño te ha dado permiso -la cogió del pelo y la volvió a abofetear varias veces- no vas a aprender.

-Celi. -Lo siento, perdón me corrooooooo aggggg, perdón mama, ufffff no lo puedo evitar aggggg.

Dejé a Celia, entrando en la ducha, sin dejar de obsérvalas, viendo con gran placer cómo Celia…

CONTINUARÁ…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.