Capítulo 2

Capítulos de la serie:

Todo había salido como yo quería, así que una vez que me corrí en la boca de la ZORRA de Tere, di por terminada la noche.

Entre besos y caricias, mientras nos duchábamos sonó mi móvil, pero no le hice caso, hasta que ya estábamos vestidos.

-No te pongas las bragas ZORRA, quiero tocar tu coño hasta que lleguemos a tu casa.

Mientras se vestía miré mi móvil y vi un whatsapp de Paola

-Paola. -GRACIAS SEÑOR.

Así termino el capítulo anterior…

Me quede sorprendido, lo que menos esperaba era ese mensaje, esperaba un no quiero verte más o un no me ha gustado como me has tratado, pero no eso. Se lo mostré a Tere…

-Tere. -No lo esperaba SEÑOR, después de lo de la ducha, pensé que no iba a querer saber más de Usted y si le soy sincera, lo deseaba, sé que no tengo derecho, pero he sentido celos.

-Ni yo, pero te aseguro PERRA que no la voy a desaprovechar, esta semana que voy a estar en Granada, la voy a aprovechar, ¿Dónde vas?…

-Tere. -A comprar SEÑOR, aun me quedan los pequeños detalles.

-Pues entonces dejare el coche por aquí y te acompaño al centro, que he quedado por allí.

Recogí todos los juguetes qua había usado, los limpie, desinfecte y guarde en mi bolsa.

Bajábamos en el ascensor cuando le sonó el móvil a Tere, era un WhatsApp de Paola.

“Estoy en mi casa, cambiándome y duchándome, si terminas pronto con Paco, ¿podemos quedar en el centro?, ya sé que es tarde, pero necesito hablar contigo”

Me lo enseño…

-Queda a ver que te cuenta, de todas formas, es lo que le has dicho al cornudo de tu marido…

Iba a dejar la habitación, pero como ya estaba pagada hasta el día siguiente y realmente la única que no podría estar seria Tere, ya que ni Paola ni yo tendríamos prisa por volver a nuestras casas, no hice el check-out, volví a la habitación y deje mi bolsa en la cama, cogí un huevo y su mando y me lo guarde en el bolsillo de mi abrigo.

-Tere. -Ya he quedado con ella SEÑOR, he quedado en el Serrallo, en la puerta de entrada principal, así aprovecho para terminar mis compras, porque meternos en el centro y quedar va a ser una locura.

-Me parece perfecto, ¿has hablado con el cornudo?

-Tere. -Si, está en casa con los niños, no han querido bajar a ver la cabalgata, ya le he dicho que no llegare muy tarde, pero que lo mismo pico algo con Paola y subo cenada.

-El Serrallo no está lejos, vamos dando un paseo PERRA, que nos va a venir bien el aire, así damos tiempo a Paola a llegar y aparcar. Quiero ver su cara cuando me vea contigo.

Fuimos despacio, hablando de cosas banales, de los regalos, de las fiestas, lo normal, aproveche el paseo para mandar un WhatsApp a mis amigos, diciéndoles que no me esperaran.

Cuando cruzamos el semáforo la distinguí, con el mismo abrigo que llevaba antes, sí que se había cambiado de ropa, lógico, y aunque no pude distinguir bien, sí que vi que llevaba falda.

Cuando nos vio, su cara le cambio, pero no a mal, solo le salió una sonrisa nerviosa.

-Hola Paola -había gente alrededor, veo que te has sorprendido, si quieres me voy…

-Paola. -No, sí que me he sorprendido SEÑOR, -a ella no le importo la gente, y me gusto-, me alegro de verlo, pensé que era Usted el que no iba a querer saber de mi…

La corte…

-Vamos dentro y nos tomamos algo…

-Tere. -SEÑOR -a esta tampoco le importo-, si me lo permite, debería de comprar los tres detalles que me quedan, pero será rápido, solo son chuches.

-Perfecto PERRA -si a ellas no les importaba-, cuando estemos sentados te avisamos.

Sabía perfectamente que no iba a tardar mucho, se le notaba que no quería dejarme a solas con Paola. Nosotros nos fuimos para la parte de arriba que es donde están los bares y restaurantes. No tardamos mucho en encontrar un sitio, busque una mesa que me permitiese controlar lo que me rodeaba y a la vez apartado, había mucha gente en el centro comercial pero la mayoría estaba con las compras de última hora, y los bares no estaban vacíos, pero tampoco llenos. Se quito el abrigo quedándose con una camiseta de punto lila, una falda de tubo negra, medias beige y zapatos negros de tacón grueso. Nos sentamos…

– ¿Por qué pensaste que no te iba a llamar PERRA?

-Paola. -Por cómo me ha despedido, pensé que solo quería humillarme y vengarse.

-Si te soy sincero, sí que he querido vengarme, no creas que al principio pensaba así, de lo nuestro hace muchos años y como ya lo hablamos en la cena del otro día, no te guardo rencor alguno, es algo que paso, y que a mí por lo menos me vino muy bien, porque descubrí mi forma de ser, descubrí que era Dominante, pero al verte hoy, sí que se me ha pasado por la cabeza, pero en lo de humillarte llevas toda la razón, pero no tiene nada que ver con el pasado PERRA, a mí me gusta humillar, también lo he hecho con Tere, y contigo lo voy a seguir haciendo, porque ante mí no eres nada, solo lo que yo desee y si quieres seguir has de saber que te usare cuando, donde, como y lo que es más importante, y ya lo has comprobado con quien quiera PERRA, como si te quiero prostituir, pero eso lo decides tú, no yo, cuando nos vayamos quiero una respuesta, si es que no, todo quedara olvidado, será como si no hubiese pasado, eso sí, espero que nadie se entere de lo de Tere.

-Paola. -Uffff, es que eso que me pide es…

No la deje terminar, metí la mano entre sus piernas comprobando que llevaba medias, pero esta vez sin liguero y la lleve hasta su coño, que estaba chorreando bueno sus bragas eran las que estaban chorreando.

-No sé si será mucho PERRA pero estas chorreando, por ahora dejamos aquí el tema, ahora quítate la braga y déjala encima de la mesa.

Me miro sorprendida y fue a levantarse…

-Quien te ha dicho que te levantes PERRA, quítatela aquí y ahora…

Se quedo sentada, se incorporó un poco para meter sus manos bajo la falda, no sin trabajo, porque al ser estrecha, casi que se la tuvo que subir hasta la cintura, se la quito, dejándola sobre la mesa arrugada…

-Que sea la última vez que usas tanga, y jamás se te ocurra ante mi usar ropa interior de ese color PERRA.

En todo momento di por sentado que iba a seguir, tampoco le quería dar tiempo a pensarlo, la quería excitada en todo momento, además el tanga estaba chorreando.

Lo deje arrugado y vimos aparecer a Tere a la vez que a la camarera, a esta le dije que volviese en unos minutos, que aún no sabíamos lo que pedir. Le indiqué a Tere donde quería que se sentara, yo estaba en una silla de espaldas a la pared desde donde controlaba todo el salón y Paola en un asiento corrido, pegado a la cristalera, junto a ella senté a Tere por lo que Paola quedo encerrada entre Tere y yo. A esta se le escapo una sonrisa al ver el tanga en la mesa. Llame a la camarera, para que nos tomara nota, como era mi intención, se dio cuenta de lo que había encima de la mesa, no dijo nada, pero sí que se puso roja, aunque más roja se puso Paola al ver que está se había dado cuenta.

– ¿De qué color llevas el sujetador PERRA?

-Paola. – -Mirándome con cara de súplica, sabiendo lo que venía después-, beige SEÑOR.

-Ve al baño y te lo quitas PERRA y no hago que te lo quites aquí porque no sabias que ese color me da asco, solo lo permito en las medias y ropa, pero jamás en ropa interior, no te molestes en traerlo, lo dejas allí.

Se levanto y se fue a los servicios del bar… Tere se tuvo que levantar para dejarla salir, y conforme lo hizo, esta ocupo su sitio.

-Tere. – -Con una sonrisa sarcástica- veo que todo bien SEÑOR.

-Mejor de lo que esperaba PERRA, abre las piernas…

Saque el huevo del abrigo y sin importarme que no estuviera lubricado lleve mi mano a su coño y se lo introduje, no costo trabajo, ya que esta estaba chorreando, y como no tuve que apartar ningún tipo de braga porque no llevaba, fue rápido. No lo conecte, solo saque el mando y lo puse encima del tanga, aún no había vuelto Paola, cuando la camarera dejo lo que habíamos pedido sobre la mesa, al ver que el tanga seguía todavía allí, se volvió a poner roja. Cuando se iba se cruzó con Paola, que se le notaban los pezones a través de la camiseta, algo paso, porque esta se puso roja otra vez.

Le indique a Tere que le cediera el sitio a Paola, se le noto que no le gusto, pero lo hizo. Se sentó otra vez entre los dos…

– ¿Qué te ha dicho?, y no me digas que nada, porque te has puesto roja otra vez.

-Paola. -No me ha dicho nada SEÑOR, se ha reído y me ha guiñado.

-Jajajaja, yo también lo hubiese hecho.

He de decir que, a pasar de la edad, los pechos no los tenía nada caídos. Cogí el mando y lo conecté al máximo e hizo botar a Tere, que no se lo esperaba…

-Tere. -Ufffff, SEÑOR, no sé si podre aguantar muchooooo, ufffffff.

Paola nos miraba con cara de no entender, pero no dijo nada…

-Vamos a cenar que se enfría la comida, y no se te ocurra correrte sin permiso PERRA.

No habían pasado ni cinco minutos…

-Tere. -Por favor, SEÑOR, ufffffff, me voy a correr, uffff, no aguanto más.

-Córrete PERRA, pero besa a la PUTA de tu amiga, no quiero que te sientan gritar…

No me dio tiempo a terminar la frase, se giró un poco y cogiéndola de la cabeza, pego su boca a la de Paola, empezando a gemir y a convulsionar. Me daba igual que vieran morrearse a dos cincuentonas, pero tampoco quería montar un espectáculo de gemidos alli. Cuando se tranquilizó se separó de Paola, que al principio se sorprendió y ahora no quería que se despegase de su boca.

-Sácate el huevo y dáselo a esta PUTA.

Aun con temblores de la corrida se sacó el huevo de su coño y se lo paso a Paola.

-Límpialo con la boca, saborea el coño de la PERRA de tu amiga, y métetelo en el coño ZORRA.

Estaba totalmente sometida y excitada, porque simplemente se lo metió en la boca, lo limpio y se lo metió en el coño, todo esto lo hizo mirándome fijamente a los ojos. Lo puse otra vez en funcionamiento, esta vez en la velocidad mínima.

-No quiero que te corras PERRA, si cuando nos vayamos no lo has hecho y no te lo quitas, esa será la respuesta que te pedí antes, pero si te corres, te iras a casa hoy aunque decidas seguir, si no lo haces, te usare otra vez en el hotel.

-Paola. -Si SEÑOR, lo voy a intentar, uffff, no sé si lo conseguiré…

El resto de la cena fue normal, bueno dentro de que olía más a sexo que a comida. Pagamos la cena a la camarera…

-Te dejo el tanga de mi PERRA de propina…

Se puso roja como un tomate, pero cuando nos dio la vuelta, cogió el tanga y lo puso bajo la bandeja, llevándoselo.

– ¿Dónde has dejado el coche?

-Paola. -En el parquin SEÑOR.

-Vámonos que es tarde para Tere.

En ningún momento hizo intención de quitarse el huevo y lo tome como una aceptación. Llegamos al coche en completo silencio, ni ellas ni yo dijimos una palabra.

-Me voy a subir atrás con Tere, quiero dejarle mi regalo de reyes.

Se fui a subir…

-Quítate el vestido PERRA.

Ni se lo pensó, se quitó el abrigo y el vestido, echándolos en el asiento, quedándose solo con las medias y los zapatos y se sentó, entrando yo tras ella. Cogimos la autovía, y bajándome los pantalones…

-Súbete PERRA, clávatela, fóllame.

No sin trabajo lo hizo, llevaba empalmado casi desde que nos sentamos a cenar, así que estaba excitadísimo.

-Ufffff, PERRA, como me gusta usarte, no pares, aunque me corra, no pares…

-Tere. -Ufffff si SEÑOR, uffff, graciassssssss, jamás pensé que estoooo… ufffffff, ¿me puedo correrrrrrr?

-Tantas veces uffff, como puedassss, PERRA, de aquí a tu casaaaa.

-Tere. -Me corroooo, agggggg, que buenoooo, ufffff.

-Sigueeee PERRA, uffff, córrete otra vez, quierooo, uffff, córrete conmigoooo.

Ambos explotamos a la vez, ambos nos corrimos entre gemidos.

-Paola. -Ya estamos llegando SEÑOR.

No había terminado con Tere, y como para llegar a su casa hay que pasar por un pinar.

-Metete entre los pinos PERRA.

Metió el coche entre los pinos, aparco y espero mis órdenes.

-Las dos fuera, tú de rodillas y tú quítate la falda y espera de pie.

Cumplieron con rapidez. Me acerque a Tere que estaba de rodillas, mirándome con una sonrisa en la boca, sabiendo lo que le iba a hacer y apuntando a su cuerpo, me mee en ella.

-Tere. -Gracias SEÑOR.

-Vístete GUARRA, no quiero que te laves hasta mañana.

Sabía que iba a cumplir, además de que el cornudo de su marido llevaba años durmiendo en el sofá.

-Tere. -Lo hare SEÑOR.

Cuando termino de vestirse, le indique que subiera al coche y a Paola que se subiera de copiloto. La acercamos hasta su casa, no quise dejarla en la misma puerta, el cornudo no era amigo mío precisamente y no quería que me viese.

Se despidió lanzándome un beso…

-Paola. -SEÑOR, no aguanto más, por favor, por favor, entre ver follarse a esa PUTA, -celosa- y esto que llevo dentro, ufffffff, estoy que no aguanto, la falda que me he quitado, si la toca USTED está chorreando y ahora voy a dejar el asiento…

Saqué el mando y lo puse a máxima velocidad, llevando a la vez mi mano derecha a su coño, pellizcándole el clítoris con fuerza…

-Córrete PERRA…

Se agarro con ambas manos al asiento y soltando un alarido se corrió, encadeno uno tras otro, llego a correrse cuatro veces.

-Paola. -Gracias SEÑOR.

Apague el huevo, pero no se lo quite.

-No hemos terminado PERRA, ahora vamos al hotel, ni a ti ni a mi nos esperan temprano, así que si llegas tarde no te van a decir nada.

Me miro, sonrió y asintió, no tenía fuerzas ni para hablar. No tardamos mucho en llegar al hotel, busque aparcamiento por allí cerca, con la suerte que aparque tras el mío. Me sorprendió, porque sin decirle nada, que se lo iba a decir, se bajó del coche y hasta que no salió no se puso la falda y el abrigo. Entramos en el ascensor y cogiéndola del pelo la bese con ganas, metiéndole la lengua hasta la campanilla, a lo que respondió con ganas y deseo, abrazándose a mí.

-Quítate la falda PERRA.

Estaba tan salida que no le importo estar en medio del pasillo, se la desabrocho y la dejo caer al suelo.

La cogí del suelo…

-A cuatro patas PERRA, y sígueme.

Sin quitar su sonrisa de la cara, me siguió, aun a riesgo de que alguien nos viera, ya era ya tarde y tampoco había mucha gente en el hotel. Dentro de la habitación tiré la falda al suelo, me desnudé, me senté en la butaca y …

-De pie PERRA y termina de desnudarte, quítate el huevo.

No tardo mucho, solo le quedaban el abrigo y la camiseta, quedándose de pie mirándome sin saber que hacer, con una cara de querer más que no lo podía ocultar, solo con las medias y los zapatos.

-A cuatro patas y ven a chupármela PUTA, a ver lo que tardas en ponérmela a punto GUARRA.

Empezó a lamérmela y chupármela, pasando de mi polla a los huevos, y si, la muy ZORRA en eso tenía experiencia, lo hacía muy bien. Fue a cogérmela con las manos, incorporándome un poco le di un fuerte azote en el culo, que aún se le veía rojo de la tanda de azotes que le había dado esa misma tarde.

-Las manos a la espalda PERRA.

Estaba en la gloria, ya llevaba quince minutos chupando y lamiendo, había conseguido ponérmela dura, pero había sido una tarde noche intensa y ahora me iba a costar correrme, que me venía muy bien, no era en su boca donde me quería correr precisamente.

-A la cama PUTA, a cuatro patas ¡¡¡ya!!!

Dio un salto y se puso tal y como le indique, me subí tras ella y poniéndome de rodillas la abrí aún más y se la metí en el coño, un coño mojado no sería la palabra, pues era un lago de líquidos, lo aproveche, pues con mis dedos, abriéndome hueco entre mi polla y el coño los embadurne y los metí de golpe en su culo.

-Paola. -Aggg, uffff, SEÑOR, me voy a correrrrrrr.

Me equivoque, pensé que me iba a decir que por el culo no, luego comprobé que con la excitación no se había dado cuenta, se la saque del coño y aprovechando sus jugos adheridos a mi polla y los que les había restregado con mis manos, se la metí en el culo, de golpe, tanto que hasta a mí me dolió, pero el placer de romperle el culo, de humillarla, hizo que mereciera la pena ese pequeño dolor.

-Paola. -Agggggg, noooo, por ahí noooo sácala, dueleee noooo…

No le hice caso, tenía tantas ganas, que a pesar del dolor que yo también sentía, empecé a entrar y salir de ella con furia, mientras le di dos fuertes azotes.

-Quien te ha dado permiso para tutearme PUTA, eres MIA y te uso por donde quiero, PERRA. Ufffffff, que placer.

-Paola. – -Con las lágrimas saltadas-, perdón SEÑOR, lo sé, sé que soy suya, pero nunca lo había hecho, duele y mucho.

-Me da igual ufffff, que estrecho PUTA, como me gustaaaaa, y sin importarme si disfrutaba o no, me corrí.

Sin darle tiempo a reaccionar y por lo bien que se había portado, le di la vuelta, la tumbé y metí mi cabeza en su coño, que seguía chorreando, no le había bajado la excitación.

-Paola. -Ufffff, siiiii, graciassss SEÑOR, ufffffff es único uffff, eso sí lo recuerdo bien SEÑOR, jamás nadie me lo comió como Usted., ufffffff, ¿me da permiso para correrme SEÑOR?

Sacando un poco la cabeza de su coño, asentí…

-Paola. -Me corroooooooo, graciassss agggggg.

Me levante de la cama y la deje allí tumbada convulsionando y recuperándose.

-Te espero en la ducha PERRA.

Me metí en la ducha y al instante apareció ella quedándose frente a mí, esperando mis órdenes.

-Entra PERRA.

Hizo intención de quitarse las medias, y al ver que yo negaba con la cabeza, simplemente entro.

-Lávame PUTA.

Se la veía feliz, contenta a pesar de haberla humillado y follado el culo. Me lavo a la vez que me besaba, sin importarle si se mojaba el pelo o no.

Salí de la ducha…

-Ahora te puedes duchar PERRA, te puedes quitar la medias, voy a recoger la habitación y nos vamos.

Recogí la habitación, y como no había usado nada, no tarde nada en hacerlo, solo lave y desinfecte el huevo, me vestí y me senté en la butaca y esperé a que saliese.

Salió con las medias en la mano, totalmente desnuda, la toalla la había dejado en la ducha, cogió una bolsa de plástico de las que hay en los hoteles para la lavandería y metió las medias en ella, y esta a su vez en el bolso.

Se puso la falda, la camiseta y los zapatos…

-Siéntate en la cama PERRA, esta es tu nueva vida PERRA, a partir de ahora me perteneces, no saldrás con nadie si no lo autorizo y follar menos sin mi permiso. Si necesitas masturbarte también deberás de pedir permiso. No admito excusas, si te llamo y te digo que hagas algo, o que acudas a algún sitio, lo harás, a la primera negativa esto se acaba, ¿entendido PERRA?

-Paola. -Entendido SEÑOR, no le voy a defraudar, cometí un error una vez, no lo voy a cometer otra vez SEÑOR.

Eso me dejo desconcertado, pero lo aparte enseguida de mi cabeza.

-Mañana tendrás tiempo para pensar PERRA, lo mismo en frio piensas otra cosa, y como estoy aquí hasta el domingo, pasado mañana te escribiré y quedaremos, aún queda mucho por hacer.

-Paola. -Se que no debo, que no es asunto mío SEÑOR, pero ¿y Tere?

-Has acertado PUTA, no es cosa tuya, pero por ahora iréis de la mano siempre que se pueda.

-Paola. -Entendido SEÑOR.

-Ahora vámonos y espero que hayas pasado la mejor noche de reyes de tu vida PERRA.

-Paola. – -Sonriendo-, no lo dude SEÑOR, ha sido la mejor noche de reyes y por su puesto el mejor regalo…

CONTINUARÁ…

Como siempre os dejo mi telegram @Amo_Leo, mi correo  ra_ul1967@hotmail.com, y mi Skype ra_ul1967, para quien se quiera poner en contacto conmigo.

Me gusta adiestrar y humillar a parejas, tengo bastante experiencia, asi como iniciando a sumisas, si alguna pareja o sumisa quiere conocerme que se ponga en contacto conmigo.

Continúa la serie