Capítulo 9

Se puso de rodillas y se metió mi polla en la boca, y cierto, no sabía, así que fui diciéndole que hacer, por lo menos hasta que me la pusiera dura.

Y lo estaba consiguiendo cuando vimos aparece a Jara, con la comida…

Así termino el último capítulo …

Cuando entro y vio a su hermana con mi polla en la boca, se quedó muy parada, como si de ella no lo esperase, mientras esta se afanaba en complacerme, y cada vez lo hacía mejor, consiguiendo que se me pusiese dura otra vez, aunque mi intención solo era que la pusiera dura, y empecé a follármela por la boca, la cogí de la cola y entraba y salía de su boca con rapidez, pero cuando vi que si seguía así me iba a correr, y eso no es lo que quería, pare y se la saque.

-Lu. – ¿Lo he hecho bien SEÑOR?, estoy muy excitada, ¿me permite tocarme?

Comprobé que efectivamente su forma de actuar era sumisa, ahora solo faltaba descubrir hasta donde, y si solo era por la situación que vivía al lado de su hermana.

-Tócate PERRA, pero no te corras, hasta que te de permiso.

Se dejo caer al suelo y llevo su mano a su denso y peludo coño, aunque no tardo ni dos minutos…

-Lu. -Me puedo correrrrrrr, por favorrrrrrrr…

-Hazlo, te lo has ganado PERRA, eres mucho mejor que la TETONA de tu hermana.

Se corrió, además el simple hecho de humillar a su hermana, y saber que a ella la dejaba correrse, mientras a Jara no, hizo que aun el orgasmo fuese más intenso. Sabía que haciéndolo así, iba a tener una aliada y una perfecta sumisa a mi servicio.

-Vamos a comer, porque yo tengo hambre, habilitar alguna mesa de estas para comer, mientras hablo con esta PERRA.

Me acerqué a ella que no se había movido del sitio, que seguía con las manos detrás de la cabeza, y sin decirle más metí mis dedos en su coño, un coño brillante, jugoso y muy mojado, tanto que tenía los muslos empapados.

-Veo que no tengo que preguntarte nada ¿no?

-Yolanda. -No SEÑOR, quiero ver hasta donde me lleva esto, y aunque esta mañana ha sido cuando he visto a sus dos sumisas, llevo observándolos desde ayer, y desde ayer estoy excitada.

Eso me hizo pensar, si alguien más podía haber notado algo, aunque en el fondo me daba igual, tampoco quería que se liara antes de la boda.

-A parte de ti, ¿alguien más ha visto u oído algo?

-Yolanda. -No SEÑOR, aquí estas fechas son de temporada baja, de hecho, solo voy a estar estos días de apoyo, porque esa planta está totalmente reservada para la boda, y como solo hay tres habitaciones hasta mañana que ya se supone que empezaran a llegar los invitados, estoy yo sola.

– ¿Y mañana?

-Yolanda. -En principio seguiré sola, ya ira dependiendo de cuando empiece a llegar la gente, pero el sábado y domingo, si estarán mis compañeras.

– ¿Has comido?

-Yolanda. -Si SEÑOR, como en el hotel, es de lo poco bueno que tenemos.

-Pues de rodillas con el culo pegando en los talones, y mientras como, quiero que me hables de ti, y se sincera, porque si mientes y me entero, saldrás de nuestras vidas, y te puedo asegurar que saldrías perdiendo.

Me senté a comer, y observé que todas tenían hambre, y comían, menos Jara, a esta se la veía entre preocupada y sobrepasada por todo lo que estaba pasando allí, y más viendo como su hermana no había tardado nada “en cambiar de bando”, por decirlo de alguna manera.

Gema seguía solo en ropa interior, y la verdad que no aparentaba los 60, se mantenía muy bien, Susana seguía sin la falda y Lu totalmente desnuda, solo con las medias.

-Yolanda. – Pues como creo que no me he presentado, me llamo Yolanda, -ahí fue cuando nos enteramos de su nombre-, tengo 22 años, y trabajo días sueltos para pagar mis estudios, no tengo pareja, la tenía, pero no me llenaba, me faltaba algo, y a través de internet descubrí que era esa falta, pero jamás me había atrevido por miedo, y aunque no lo crea SEÑOR, la primera vez que he estado con una mujer, ha sido hoy, aun no sé cómo he sido capaz. Vivo con mis padres y una hermana de 15 años. Estudio Medicina, y bueno la voy sacando como puedo, porque por motivos que no vienen al caso, no puedo acceder a becas, pero la carrera me la tengo que pagar yo.

-Cuéntalo todo PUTITA, todo viene al caso.

-Yolanda. -Perdón SEÑOR, mi padre es arquitecto y él quería que yo estudiase arquitectura, y al negarme, me dijo que si quería estudiar otra cosa me la tendría que costear yo, y eso hago, aunque es muy difícil, porque no me puedo sacar todas las asignaturas adelante, pero a las que me presento, las apruebo con nota.

– ¿Y el empeño en que estudiases arquitectura?

-Yolanda. -Mi padre tiene un estudio, y quería que yo en su día me hiciese cargo.

Miré la hora y vi que eran las cinco pasadas.

– ¿A qué hora llega la muchacha?

-Lu. -Pues SEÑOR a las cinco y media, media hora antes de abrir al público.

-Vestiros todas, ahora me iría al hotel, pero no quiero poner en un compromiso a la PUTITA, así que acepto sugerencias…

-Isa. -La cosa esta difícil AMO, porque en mi casa está el cornudo de mi marido, y creo que sería la idónea, porque el piso que tenemos vacío está en reformas y supongo que la casa de Raquel tampoco estará vacía.

-Pues entonces nos iremos al hotel, así que le dejaremos la tarde libre a la PUTITA, -en su rostro vi desilusión-, vestiros y nos iremos dando un paseo al hotel y de paso paramos en alguna cafetería a tomar algo. Lu, tú te vienes con nosotros, creo que esta tarde se podrá apañar la TETONA con su empleada y amante…

-Lu. -Perdone mi atrevimiento SEÑOR, pero yo no he dicho nada porque no pensaba que USTED me iba a pedir que los acompañase, pero vivo al final de esta calle y en mi casa no hay nadie, mi marido está de viaje toda la semana y mis hijos ya están independizados, además de que no viven aquí.

La cara de su hermana era un poema, viendo como estaba actuando Lu.

-Por mi perfecto.

Salimos por la parte de atrás a indicación de Lu, porque, aunque la puerta principal de la urbanización donde ella vivía estaba en la calle principal, para acceder a su portal, se hacía mejor por la parte de atrás que también tenía acceso.

Era una tarde fría, a pesar de que, hacia sol, y apetecía algo caliente, después de la comida, aunque rica, fría que nos habíamos comido.

-Lu. -Frente a mi piso hay una cafetería SEÑOR, pero si quiere podemos subir directamente a mi casa y yo lo preparo, suelo tener de todo.

-No, creo que ya no tenemos prisa, bueno Yolanda, -íbamos por la calle y cruzándonos con gente-, es la única que no se si puede, lo mismo no, y estamos liando todo esto para nada y nos podemos ir al hotel.

-Yolanda. -No SEÑOR, esta tarde iba a ir a la biblioteca a estudiar, pero creo que, por hoy, prefiero estudiar otra cosa, jajaja.

Me gusto su buen humor.

-Pues a la cafetería, además quiero oír la historia que me falta, y esa es la tuya Lu, espero que seas sincera como lo ha sido Yolanda, aunque visto lo visto, la tuya va a ser suculenta.

Me miro y asintió con la cabeza, nos dirigimos los ocho a la cafetería, y vi que la terraza estaba vacía, y que tenía calefactores y estaba cerrada, por lo que no íbamos a pasar frio.

Juntamos varias mesas, me senté, e indiqué a Yolanda que se sentara a mi lado, y a Lu en el otro, las demás se fueron sentando como pudieron.

Una vez que pedimos todos, y al ver que, a Lu, la conocían, espere a que todo estuviese servido.

-Te toca.

-Lu. -No sé qué decir, ni por dónde empezar, prefiero que me pregunte USTED.

-Perfecto, lo primero y creo que más importante la relación de sumisión que tienes con tu hermana.

-Lu. -Eso viene de lejos SEÑOR, ella siempre ha sido más dispuesta, más lanzada, y sobre todo manipuladora, lo malo es que yo siempre me he dejado arrastrar por ella, pero lo peor vino a partir de poner la tienda. A las dos siempre nos ha gustado la moda, y ella lo intento por su cuenta, pero no le iba bien, y una vez más me deje convencer por ella, y deje mi trabajo como directora de recursos humanos en una empresa muy importante. Bajo mi dirección tenemos una de las tiendas más importantes no solo de aquí, si no de Madrid y Barcelona, pero cuando ella empezó a tener problemas con su marido, que es un parasito y un cabrón, que vive a costa nuestra, aunque ella no se queda atrás, porque sé que no solo le ha puesto los cuernos con Mimi, sé que ha habido otros y otras, todo empezó a ir teóricamente mal, y si Raquel le ha contado lo del otro día, le puedo asegurar que ahí fue cuando me entere por primera vez de las cuentas, porque siempre han sido cosa de ella, yo llevo la cara al público y los proveedores, pero aunque yo sí tengo separación de bienes desde antes de casarme, sí que mi parte del negocio la puse con dinero de mi marido, y ella se ha aprovechado de eso, porque sabe que yo ya llevo años con intención de separarme, y en estos días he consultado los libros y las cuentas bancarias, y lo que nos dijo Julio era verdad, en las cuentas hay lo justo para pagar y sobrevivir, y los libros están manipulados, pero supongo que lo ha tenido que hacer con nuestro gestor, que nos lleva las cuentas, porque está muy bien falseadas, y tenemos, porque es culpa mía que firme sin hacer preguntas, otra sociedad que hace de puente y es donde realmente va todo.

– ¿Y la relación con tu marido?

-Lu.- No existe, desde hace años no tenemos relación, y si no nos hemos separado antes es por mis suegros y circulo, son muy conservadores, pero desde que el último de mis hijos salió por la puerta, él se fue a dormir a otro cuarto, y sé que él ahora está de viaje de trabajo, pero no va solo, va con su nueva amante, porque cambia más de mujer que de camisa. Pero estaba cansada e iba a dar el paso, pero siempre me he dejado convencer por mi hermana, aunque ahora sé porque la muy puta no quería que lo hiciera.

– ¿Y el sexo?, por lo que me has dicho y hemos comprobado, tu hermana es más puta que las gallinas, pero y ¿tú?, porque tú estás mejor que ella mil veces.

-Lu. -Jajajaja gracias, pero no soy como ella, soy tímida, y como ha visto USTED, sumisa, porque he permitido que mi marido me ponga los cuernos delante de mí, y que mi hermana también lo haga, me basta con masturbarme de vez en cuando, aunque reconozco que como lo he hecho hoy, lo que he sentido hoy, no lo había sentido jamás, y he de confesarle -esto me confirmo lo que yo había visto-, que cuando más me he excitado es cuando USTED ha humillado a mi hermana.

-Lo seguiremos haciendo, se ha ganado eso y más, por ahora y como estas sola, esta noche la pasaras conmigo, y ahora vamos para tu casa.

Entramos en el piso, que me era muy familiar, porque, aunque bastante retirado, pero en la misma avenida, vivía MI PERRA Isa, es una de las zonas más caras, pero la mayoría de los pisos son iguales, con entrada para el servicio por la cocina, y está no era distinta, si era más grande, además de recién reformada, cosa que me extraño, porque si como me había dicho pensaba divorciarse, no entendía porque se había metido en algo así.

En la misma cocina…

-Susana. -PUTITA desnúdame, y el resto a que esperáis, porque menos las dos PUTAS nuevas y la VIEJA de GEMA, vosotras sabéis muy bien que hacer.

-Ceci. -Cierto, pero quiero que a mí me desnude la GUARRA de Raquel.

Me gustaba la forma de ser de mi PUTA Susana, lastima de que se fuese a casar, pero ese era su deseo.

Se desnudaron rápidamente, todas menos Ceci y Susana que esperaron a que lo hicieran la PUTITA, que fue la que más tardo, y Raquel, para que las desnudasen a ellas.

-Mientras termináis, enséñame el piso Lu.

Solo se había quedado con las medias, porque había entendido bien cuál era su papel, los botines los dejo junto al resto de su ropa.

-Lu. -Ahora mismo SEÑOR, ¿por dónde quiere que empiece?

-Tú que crees PUTA.

Lo entendió perfectamente, me llevo al final de un pasillo donde estaba su habitación, era una habitación amplia con mucha luz, cuarto de baño propio y vestidor.

-Como lo habéis reformado si tienes pensado separarte, no lo entiendo PERRA.

-Lu. -Estaba muy anticuado SEÑOR, desde que me case vivo aquí y jamás habíamos hecho nada, solo lo justo, es mío, fue un regalo de mis padres, y la reforma la pague yo, porque es muy grande y si me separo, porque lo voy a hacer, me buscare algo más pequeño para mí.

-Y siendo tan inteligente como eres, no deberías haberte dejado avasallar de tal forma por tu hermana, yo no vivo aquí, pero si aceptas obedecerme en todo, tanto a mi como a quien yo diga, te doy mi palabra de que todo cambiara.

-Lu. -Gracias SEÑOR, pero ya sabe de sobra que voy a aceptar, lo sabe desde que me ha visto de rodillas en la tienda.

-Jajajaja, cierto PERRA, pero esto es voluntario, y por mucho que yo lo sepa, eres tú la que lo tiene que aceptar.

-Lu. -Acepto SEÑOR.

-Vamos al ropero PERRA.

Entramos en el ropero y me gusto, no había ni un solo pantalón, todo eran faldas y vestidos, eso sí había cinco trajes del mismo corte y color que el que llevaba hoy puesto para trabajar.

-Me gusta PERRA, ya veo que no te gustan los pantalones.

-LU. – Sabia que le iba a gustar SEÑOR, no, no me gustan los pantalones, tengo un par de mayas para cuando salgo a andar, y un par de leggins que solo uso en casa y muy pocas veces, esos están en el último cajón de las cajoneras del final.

Antes de ir a las cajoneras, me fije en las baldas donde tenía infinidad de calzado de todo tipo, y por ahí empecé a limpiar, fue mucho lo que tire, porque casi todos eran tipo sabrinas, o de un tacón muy bajo, e infinidad de botines, de los que deje dos o tres pares, por lo que al final se le quedo casi vacío. Empecé con los cajones, el primero lo dejé intacto, porque todo eras medias, no había ningún panty y algunos calcetines cortos de deporte. Del segundo lo tire todo, pues era de bragas y sujetadores, pero todos, todos horribles. El tercero estaba mejor, había varios conjuntos de lencería muy bonitos, casi todos sin usar, y no lo digo porque sea un experto, sino porque aún mantenían la etiqueta.

– ¿Por qué no los usas?, son preciosos, tienes buen gusto, porque no hay ninguno que no hubiese elegido yo para MIS SUMISAS.

-Lu. -Pero como la ropa SEÑOR, solo uso el uniforme, salgo poco, por no decir nada, casi le puedo decir que la última vez que no use el uniforme de trabajo, fue hace dos meses que salí a una cena con antiguas compañeras, y aunque suene feo, como sé que solo me van a ver por fuera, no me molesto en cuidar mi imagen interior, pero me gusta y mucho SEÑOR, y es raro el mes que no me llevo algún conjunto de la tienda.

Conforme terminé, me fui otra vez donde estaba la ropa perfectamente colgada, y cogiendo los uniformes los tiré al suelo.

-A partir de mañana tú no llevaras uniforme, y como mañana pensaba que iba a estar solo, pues el resto van a estar ocupadas, iremos a comprar zapatos nuevos, qué es lo único que no me gusta, como habrás comprobado, pero antes esta noche pondremos a la PUTA de tu hermana al corriente de los cambios. Ahora volvamos a la cocina a ver que están haciendo estas, que ya estoy escuchando mucho ruido.

Efectivamente no me equivoque, Susana estaba sentada en una silla totalmente abierta de piernas y tenia a la PUTITA entres sus piernas comiéndole el coño, para no haber tenido jamás relaciones con mujeres, lo hacía muy bien, por como gemía MI PUTA. En el suelo estaba Ceci y la que estaba comiéndole el coño era Raquel. Pero lo que más me llamó la atención porque no lo esperaba, era ver a Gema con las manos sobre la encimera, el culo hacia fuera, las bragas en el suelo y rotas, por lo que supuse que no se las habían quitado de buena manera, y siendo azotada con una cuchara de palo por Isa.

No me dio tiempo a decir nada…

-Susana. – -entre gemido y gemido-, SEÑOR, lo he ordenado yo, ufffff, sigue PUTITA, le he ordenado que mientras me comía esta PUTITA el coño, le comiera el culo, y se ha, ufffffff, me voy a correrrrrrr, se ha negado SEÑOR.

Solo asentí y me senté, y junto a mi terriblemente excitada, porque se le veía en la cara, de rodillas se puso Lu. Aunque excitado, estaba cansado y me quería reservar, tenía planes para la noche.

Y entre gemidos y lamentos, los de Gema fueron terminando y nos fuimos al salón, un salón amplio con un sofá enorme y dos sillones, Susana y Ceci se sentaron en el sofá, el resto de rodillas. Me senté en el sillón que mejor me permitía controlar todo.

-Te dije que no quería ni una negativa PUTA VIEJA, pero por esta vez y viendo que has aceptado el castigo te lo voy a perdonar, y mi PUTA, ha sabido elegir muy bien quien te tenía que infringir el castigo, porque ya veo cómo te ha dejado el culo, jajaja, pero ni una más.

No dijo nada, pero bajo la cabeza.

-Ahora nos vamos a ir, cada uno a su casa, o donde quiera, menos la PUTA de Gema, quiero que te quedes aquí y que le quites esa selva del coño a Lu, y cuando lo hagas te vas a tu casa, por hoy, por tu comportamiento no te quiero ver, pero tranquila, mañana tendrás noticias mías a través de Isa, el resto iremos a algún sitio a cenar.

-Susana. -SEÑOR sobre eso hay un problema, el cornudo me ha escrito, está a punto de llegar con sus padres, y ha reservado para cenar con ellos, mis padres y mis tíos, pero si lo desea lo anuló, con el tema boda sé que lo entendería, se cree que estoy estresada, jajajaja.

-Isa. -Cierto AMO, a mí me ha escrito mi marido, perdón mi cornudo, que ya ha hecho la reserva, y entre los invitados esta Ceci SEÑOR, mi marido la ha incluido porque es como de la familia.

-No pasa nada, seremos menos.

-Raquel. -Lo siento también SEÑOR, hubiese preferido cenar con USTED, pero Julio está aquí SEÑOR, si lo desea le escribo y lo cito para la cena, lo que no sé es si podrá estar, porque su hija está aquí con él.

-Perfecto, me vendría bien Julio, escríbele, pero dile que no pasa nada si no puede, y buscarme un sitio donde cenar, vaya que nosotros escojamos el mismo.

-Lu. – ¿Me permite hacer a mí la reserva?, conozco un buen sitio, está a las afueras, pero tiene una buena carta y tiene reservados, no son cerrados, pero sí que se puede tener intimidad.

-Hazlo, reserva para cinco, por si viene Julio, no creo que pase nada si luego somos cuatro.

-Yolanda. -No tengo problema SEÑOR, para asistir a la cena, pero no tengo nada de ropa adecuada a sus gustos, zapatos sí, porque me gustan mucho los tacones.

-Lu. -No es problema, si me permite intervenir SEÑOR, que se pase por la tienda y con el cuerpo que tiene, menos zapatos hay de todo y no creo que necesite arreglo, si lo desea llamo a mi hermana o a Mimi y se lo digo.

-Raquel. -Julio me acaba de contestar SEÑOR, dice que le mandemos la ubicación que allí estará.

-Haz la reserva PUTA, pero no llames a tú hermana, yo me voy con la PUTITA a la tienda, y para no correr más riesgos, vosotras dos os iréis al hotel solas, pero no quiero que os lavéis ni os cambies, quiero que oláis a PERRAS.

-Susana. -No pensaba hacerlo SEÑOR, y tampoco se lo iba a permitir a ninguna de estas tres PERRAS.

-Raquel. -Me permite acompañarlo a la tienda, no me apetece nada irme a mi casa todavía.

-Por supuesto PERRA, ahora a vestirse y cada una a cumplir con sus obligaciones, jajajaja, vamos a darnos prisa que son casi las nueve de la noche y no quiero que nos cierren la tienda, y se me escape la PUTA de Jara.

-Lu. -No pasa nada SEÑOR, porque si le parece bien, le voy a dar la llave de la puerta trasera, y aunque esté cerrado, que viendo la hora que es, casi que seguro que lo está, y ya que no quiere que avise a mi hermana, pueda entrar, porque como mínimo Mimi está hasta las nueve y media, y normalmente mi hermana y yo nos quedamos hasta las diez, y hoy supongo que al no estar yo esta tarde, va a tener más trabajo. Ah, SEÑOR, la reserva la he hecho para las diez y media, es un poco tarde, pero no hay problema, ya verá como le gusta el sitio.

-Pues en marcha porque ya vamos tarde, dale la ubicación a Raquel para que se la envié a Julio.

-Lu. – ¿Si quiere se la envío yo, SEÑOR?

-No, porque supongo que él no sabe lo que ha pasado hoy, y así le damos una sorpresa.

-Raquel. -No, no sabe nada SEÑOR.

Le dijo el nombre del restaurante y como Raquel lo conocía, mientras íbamos dirección a la tienda le mando la ubicación a Julio, recibiendo en unos segundos el ok.

Efectivamente cuando llegamos ya estaba cerrada, porque el escaparate de la parte de atrás ya tenía la persiana bajada. Haciendo uso de la llave que me había entregado Lu, entramos, había luz en la trastienda, no se veía a nadie, pero también se veía luz en el despacho, y hacia allí me dirigí, quedándose Raquel y Yolanda en la trastienda.

La PUTA de Jara, estaba tumbada sobre la mesa, desnuda, solo con los pantys que aún estaban más destrozados, y Mimi de rodillas con las manos atadas comiéndole el coño, estaban tan enfrascadas que no se dieron cuenta de nuestra presencia. Abrí la puerta de par en par, para que Yolanda y Raquel vieran el espectáculo desde donde estaban paradas.

No tardó mucho en correrse…

-Jara. -Muy bien mi niña, uffff cada vez lo…

No pudo terminar la frase, porque mientras le hablaba se iba incorporando y me vio, se puso de todos los colores, pero lo que más me gusto es que se puso a temblar.

-Jara. -Yo…

-Calla PUTA.

Al sentir mi voz Mimi se volvió y también se puso de todos los colores, pero no se pudo ni mover, además de que tener las manos atadas a la espalda, se lo impedía. Mimi estaba vestida, por lo que pensé y acerté, que solo la usaba para comerle el coño, y que pocas veces o ninguna la había visto desnuda.

-Mimi. – ¿Tita esto que es?…

Me quedé a cuadros, porque en ningún momento del día habían dicho nada de que era sobrina de ellas, bueno, luego supe que solo lo era de Jara, porque era hija de un hermano de su marido.

-Tengo prisa, levanta tu puto culo de la mesa y busca un vestido elegante y un conjunto de lencería para mi PUTITA, tú quédate de rodillas, ahora hablare contigo.

Jara pego un salto y se fue hacia Raquel y Yolanda, miró a Yolanda, como comprobando la talla y rápidamente se fue a unas estanterías de las que cogió un vestido color crema y se lo dio, mientras esta empezó a desnudarse para probárselo, Jara saco un conjunto de braga y sujetador negro de encaje precioso y unas medias también color crema a juego con el vestido.

Mientras se lo probaba, yo cogí a Mimi del pelo y la levante, le solté las manos…

-Vete, pero te quiero a las diez y media en el sitio que ahora te mandara tu tía al móvil, y por supuesto nada de pantalones ni tanga ni pantys, te quiero con falda, medias y braga, y si no tienes coge de la tienda y si no vas que sepas que hare que te despidan.

-Mimi. -Tengo de todo, y estaré.

No dijo nada más cosa que me sorprendió, se levantó miró a su tía y salió de la tienda.

Me acerque a Yolanda que estaba preciosa.

-Te queda perfecto y aunque había pensado que te lo regalara Susana por lo bien que te has portado con ella, te lo va a regalar Jara, por correrse sin permiso, lástima que no tengas zapatos, así no tendrías que pasar por casa. Como Jara tiene que cambiarse pues que te acerque ella y te recoja después.

-Jara. – ¿Cómo que la recoja después SEÑOR?

-Vamos a cenar juntos, me da igual el cornudo de tu marido, porque este sí que es un cornudo, te quiero a las diez y media donde te va a decir Raquel, supongo que sabes donde es, porque lo ha reservado tu hermana.

A pesar del susto, se le veía aun excitada, cosa que ayudó para que todo fuera más fácil.

-Jara. -No tengo que darle explicaciones al cornudo SEÑOR, y si me lo permite, creo que lo de los zapatos lo podemos solucionar, por lo que veo ella tiene mí mismo número, y tengo aquí zapatos que le van a gustar.

-Vamos a verlos.

Entramos en otra habitación que era un baño completo con ducha y todo, descolgando una llave que estaba tras la puerta, se acercó a dos armaritos bastantes amplios que había allí y abriendo uno de ellos, vimos varios juegos de zapatos de tacón todos, y varios conjuntos de ropa.

-Jara. -Puede escoger los que quiera, pero para ese vestido yo elegiría estos.

Saco unos claros que conjuntaban muy bien y se los dio a Yolanda, que se los puso y efectivamente tenían el mismo número de pie.

-Jara. -Ahí hay toallas, nos podemos duchar aquí mismo.

-Jajajaja, sí que vamos a usar la ducha, pero solo yo, vosotras solo vestiros, mientras me ducho.

-Raquel. -Vaya PUTA, que bien preparada estas jajajaja.

-Luego me hablaras de todo esto PERRA, ahora a vestiros, mientras me ducho PERRA.

-Raquel. -Si me lo permite SEÑOR, me voy a retirar, porque el sitio donde vamos a cenar esta retirado y tengo el coche en un parquin también algo retirado de aquí.

-Muy bien PUTA, ya hablamos mañana, y dile a MI PERRA Susana que a las doce me llame.

-Raquel. -Se lo diré, y si me lo permite le voy a contar lo que acabamos de presenciar.

-Jajajaja, no PERRA, no le digas nada, lo mismo lo aprovecho para un regalo de boda.

-Raquel. -Entendido SEÑOR, hasta mañana.

Me metí una ducha rápida, y cuando salí secándome a la trastienda, ya estaban las dos vestidas, y la PUTA de Jara ganaba mucho sin ese uniforme, llevaba una falda corta, casi una mini, unas medias negras brillantes y unos zapatos también negros brillantes, solo se había pintado los labios, pero con un tono suave.

-Jara. – ¿Quiere ver mi ropa interior SEÑOR?, me he puesto bragas tal y como me indico Raquel esta mañana.

-No hace falta TETONA. -me gustaba llamarla así-, me visto y nos vamos, ¿tienes coche?

-Jara. -Aquí no, pero no lo tengo lejos…

-No hace falta, cogemos un taxi

Me vestí salimos Yolanda y yo, mientras esperábamos que Jara conectara las alarmas y saliera, Yolanda se me acerco y casi susurrando…

-Yolanda. -SEÑOR, tengo las bragas empapadas, llevo excitada desde ayer, gracias.

Sonreí y la besé suavemente en los labios. En eso llegó un taxi, que para mi sorpresa lo había llamado Jara, y a la vez salió esta, nos subimos y dándole al taxista la dirección salimos hacia el restaurante. Durante todo el camino y como me había sentado en medio de las dos, fui acariciando sus piernas con mis manos, sin importarme el taxista, las subía hasta por encima de la blonda y las volvía a bajar, mientras veía la cara de PERRAS que se les estaba poniendo, y mira que ya la llevaban. Al final llegamos sobre las diez y cuarto y vimos que en la barra ya estaban Julio y Lu, hablando muy animadamente.

-Julio. -Buenas noches, SEÑOR, veo que le ha gustado mi sorpresa, aunque al principio cuando la he visto aquí, el sorprendió he sido yo, tanto que al principio he creído que era casualidad, pero me ha puesto al día, espero que no le moleste que lo haya hecho.

-Muy buenas Julio, no para nada, pero pasemos dentro, por cierto, Lu, le puedes decir al camarero que al final seremos seis.

-Lu. -Por supuesto SEÑOR.

Se acerco al maître y se lo indico, y no puso ningún problema, a la vez que nos pidió que lo acompañáramos. Nos llevó a un reservado bastante amplio, que, aunque no era totalmente privado, sí que estaba retirado y cerrado con unas celosías del resto del salón. Era una mesa rectangular por lo que les dije a Julio que se sentara en medio de las hermanas y que junto a mí se iban a sentar Yolanda, y como cuando iba a decir que la que faltaba era Mimi, esta hizo acto de presencia, no hizo falta, pero pude comprobar la cara de sorpresa de Julio, aunque no tanto de Lu. Se quito el abrigo y no era nada provocativa su ropa, una falda de lana, por debajo de las rodillas, un jersey de cuello alto, medias y zapatos negros, con la cabeza le indique que se sentara junto a mí.

-Como ya es tarde porque no pides para todos Lu, pide varios platos al centro y compartimos.

Llego el maître, y antes de que dijese nada ella le indico lo que nos tenía que servir, y hasta le indico el vino a servir.

-Mientras cenamos vamos a seguir con vuestra historias, ya se la de Lu, ahora quiero la tuya TETONA -Julio casi que se atraganta con el vino al oírme decir tetona-.

-Jara. – ¿Qué quiere saber SEÑOR?

-Pues son tantas cosas que ni yo sé por dónde quiero que empieces, pero bueno, ya que está aquí tu sobrina, empieza por ella.

-Jara. -Como ya sabe, y disculpe que no lo hubiese mencionado en su momento, es mi sobrina y no me caía nada bien, además de que tenía que aguantar que muchas veces se quedara en mi casa, vive en un pueblo del cinturón y cuando salía de marcha se quedaba en mi casa, algo que trajo muchas discusiones con el cornudo de mi marido. El colmo fue un domingo cuando se presentó en la casa con una maleta, porque se quedaba toda la semana, sus padres se iban de viaje y estaba de exámenes en la facultad, pille un rebote porque el gilipollas de mi marido no me dijo nada y delante de ella le monte un pollo al cornudo, pero ya no podía hacer nada, aunque si me di cuenta de que, al verme en ese estado, ella agacho la cabeza y ya no era la niñata que hasta ese día era. Dijo que si quería que se iba, pero ya le dije que no, pero que procurara no molestar mucho. Los primeros días no paso nada en absoluto, todo fue bien, la verdad es que su comportamiento estaba siendo ejemplar, hasta que una mañana descubrí quién era realmente, ese día entre a su cuarto a preguntarle si tenía algo para lavar, pero estaba en la ducha y al ir a salir de su habitación, me fije que su ordenador estaba encendido, pudiéndome la curiosidad, abrí el explorador, y lo que vi, casi hace que me caiga redonda, era una página donde solo se veían a jovencitas con maduros y maduras, la mayoría de ellas siendo azotadas o atadas, bueno de eso sabe Usted más que yo, me excito, me moje entera, y ya llevaba mucho tiempo sin sexo, no me pregunte porque reaccione así cuando entro en su cuarto, ya venía vestida para irse a la facultad, cuando me vio delante de su ordenador, se quedó parada y se puso roja como un tomate, pero yo no, me fui a por ella y le solté una bofetada. “¿Así que esto es lo que te gusta golfa?, te gusta ser una zorrita, pero solo eres una guarra”.

La tire en la cama de malas maneras y sin saber aun como, me subí a la cama, me subí la camisola que llevaba puesta y apartándome el tanga, le puse mi coño en la boca, obligándola a comérmelo, y no la deje parar hasta que me corrí, y vaya si me corrí, cuando termine, la cogí del pelo dándole otra bofetada, le dije que se fuera, y que a partir de ese día, lo primero que tenía que hacer era comerme el coño o nadie la iba a librar de una paliza diaria. Jamás la he tocado, jamás la he visto desnuda, aunque mi hermana le dijese antes que me vio comiéndole el coño, se equivocaba era ella la que me lo comía a mí, eso sí, desde ese día, cada vez que me ha apetecido me lo ha comido, y ya le digo que no solo en la tienda, ha habido días que la he hecho venir a mi casa solo a eso, le tengo todo controlado, su móvil, su correo, sus cuentas, ella solo esta o mejor dicho estaba hasta hoy, solo para mí. Al final como los estudios no le iban bien, y tiene presencia y saber estar, convencí a mi hermana de contratarla.

-Pero tú sí que has comido coños TETONA.

-Jara. -Si, fue con una clienta, sin esperarlo, pero placentero, de hecho, con ella sigo teniendo relaciones SEÑOR, es soltera y digamos que yo soy su mujer.

-Eres una caja de sorpresas jajaja, luego sigues, ahora quiero oír a Mimi, ¿de verdad solo le comes el coño a tu tía?

-Mimi. -Así es, me moriría de vergüenza si alguien se enterara, y más si se enterasen mis padres, siempre desee ser sometida, y mi tía me somete, y me gusta.

Esto lo dijo bajando la cabeza y poniéndose roja, sin saber dónde se había metido todavía.

-Esto va a cambiar desde ahora mismo.

Sin decirle nada, metí mi mano bajo el jersey y llevándola a uno de sus pequeños, pero bien puestos pechos le pellizque el pezón y no pare hasta que se le salto una lagrima, no dijo nada, solo se agarró al mantel con sus manos, tanto que casi tira todo lo de la mesa. Saque la mano y la lleve a su coño, que como suponía estaba chorreando.

-Estas chorreando PERRA, vaya familia, a cuál más PUTA, ¿has tenido relaciones?

-Mimi. -Antes de pertenecer a mi tía, sí, pero pocas y malas.

-Tranquila que lo vamos a remediar.

Di por zanjado el tema, y nos dedicamos a cenar tranquilamente, dentro de lo que se podía, porque la cara de las cuatro era de expectación y excitación.

Terminamos la cena y cuando íbamos a pedir las copas, fue cuando entendí porque Lu había elegido ese lugar.

-Lu. -Las copas nos las podemos tomar en un lugar mejor SEÑOR, sin tener que salir de aquí.

Se levanto y nos pidió que la siguiéramos, aunque su hermana también sabia a donde nos llevaba. Atravesó una puerta donde se podía leer “Solo socios”, y nos llevó a un pasillo donde se podía ver varias puertas separadas entre sí por algunos metros.

En ese momento se le acerco una mujer más o menos de su edad, se saludaron muy afectuosamente y le entrego una llave magnética.

-Lu. -Esto le va a gustar SEÑOR, yo solo lo conozco por fotos, porque, aunque he venido mucho aquí, jamás había entrado, pero mi amiga Maribel, que fue compañera mía de trabajo, es socia de este club, y cuando la he llamado para decirle que hoy sí que me gastaría hacer uso de uno de ellos, ha venido solo y exclusivamente a atendernos, además me ha dicho que es el mejor.

Yo dudaba porque por fuera parecía algo cutre, pero al entrar me lleve una sorpresa enorme, frente a la puerta había una enorme cristalera que daba a la discoteca que estaba junto al restaurante, eran un cristal que permitía ver, pero no que te vean, también había una puerta que daba a la discoteca. La excompañera de Lu nos explicó el funcionamiento, nos dio la clave de la puerta que daba acceso a la discoteca, y nos mostró el pequeño bar, que tenia de todo, hasta una máquina de hielo pequeña. Nos dijo que había de todo, que todo estaba incluido en el precio, aunque hoy por ser la primera vez que íbamos, era gentileza de la empresa, guiñándole un ojo a Lu al decir esto, indicándonos también que junto a la barra había un timbre por si en algún momento nos faltaba algo, y que en la pared junto a la cristalera estaba la Tablet que nos permitía o escuchar el ambiente de la discoteca o poner la música que nosotros quisiéramos oír. Se despidió de nosotros y muy efusivamente de Lu, demostrando que no lo hacía por compromiso. No sé lo que costaría, pero era todo lujo, ademas de tener dos sofás, algunas butacas y varias mesitas bajas.

-Desnudaros.

Me miraron todos, pero ninguna dijo nada, y se quitaron la ropa, incluido Julio, quedándose todos solo con la ropa interior, aunque tanto Lu como Jara, no pudieron evitar la cara de sorpresa al ver a Julio con unas braguitas rosas.

– ¿Que pensabais que él era alguien?, no, es tan PERRO como vosotras, pero hoy me va a venir muy bien. Como Lu y Mimi, van a pasar la noche conmigo, ahora me voy a dedicar a la PUTITA.

 

En ese momento ya estaba totalmente empalmado, aunque no era el único, pues a Julio se le salía la polla por encima de las bragas.

-Lu quítate los zapatos, y súbete al sofá de pie, y tu PUTITA, cómele el coño, con el culo fuera, tengo ganas de follarte PERRA, y vosotros igual, pero esta vez va a ser la tita la que le coma el coño a la sobrina.

En unos minutos solo se oían gemidos.

-Ufffff, PUTITA, como me gusta tu coño, es la segunda vez que me lo follo, pero que estrecho es, ufffff, y que bonito culo tienes, uffff, que sepas que también me lo voy a follarrrrr.

Separando la boca del coño de Lu…

-Yolanda. -Agggggg, siiiiiiii, lo que desee SEÑORRRR, pero nunca lo he hecho por culooo agggggg

Enseguida metió su boca otra vez en el coño de Lu, que por cierto lucia brillante y sin un pelo.

-Ufff, ya veo que la VIEJA de Gema ha hecho un buen trabajo.

-Lu. -Lo siento SEÑOR, pero no aguanto, estaba muy excitadaaaaa, me voy a correrrrrrr, puedooooo, por favorrrrrrrr, y siiiii, me lo ha dejado muy bien su PERRAAA, por favorrrrrrrr, puedo.

-Si PERRA…

No me dio tiempo a decir más, agarrando aún más fuerte a Yolanda de la cabeza, empezó a correrse, dejando escapar un alarido, que, si no llega a ser por la insonorización de la sala, se habría escuchado en la discoteca, aun con la música a todo volumen. No había terminado de correrse, cuando Julio me pidió permiso para hacerlo también…

-Si PERRO, y hazlo dentro, córrete dentro de la TETONA, ufffffff, yo también me voy a correrrrrrr, ufffff, PUTITA me corroooooooo.

Está a la vez que yo también se corrió, dejándose caer en el sofá, junto a Lu, que también se había dejado caer tras el intenso orgasmo.

La TETONA también se corrió, aunque lo hizo sin permiso, a la vez que Mimi, pero a esta no le había dicho nada, asi que no podía castigarla.

Julio sabiendo muy bien quien era, se quedó de rodillas en el suelo, Lu y Yolanda al ver la posición de este, rápidamente hicieron lo mismo.

Tía y sobrina no se habían dado cuenta de ese detalle y ambas estaban en el sofá abrazadas, la TETONA la acariciaba con dulzura, la trataba como su niña, tal y como la llamo cuando las pille en la oficina.

-¡¡¡A que esperáis PUTAS!!!

Estas abrieron los ojos y viendo al resto, rápidamente se pusieron igual que ellas.

Es algo que me gusta, me quede sentado y observando a los cinco de rodillas. Pero no podía dejar pasar el castigo a la TETONA, y levantándome.

-¡¡¡Mírame!!!

Levanto la cabeza… y sin miramiento y con ganas, me mee en ella, y aunque yo esperaba que se intentara quitar, aguanto, solo cerro los ojos y la boca.

-Y tú ZORRITA, mira a ver que quieren el resto de mis perros y sírveles, a mí un gin tonic, podéis levantaros y sentaros PERRAS.

Mientras nos servía me fije en ella, tenía un culo perfecto, totalmente depilada, unas tetas pequeñas pero firmes, aunque destacaban los pezones de poca circunferencia, pero si largos y totalmente tiesos. Como me había estado reservando toda la tarde noche, me volví a empalmar.

-Lu, termina de poner las copas.

Me levante y cogiendo del pelo a Mimi, la eche en el sofá y sin miramientos, se la metí, fuerte y sin miramientos, era un coño estrecho, pero muy mojado, y empecé a entrar y salir de ella, cuando en ese momento sonó el teléfono y sin parar de follármela lo descolgué, viendo que eran las doce y sabiendo que era mi PERRA Susana.

-Ufffffff, dime PUTA…

CONTINUARÁ…

Como siempre os dejo mi correo ra_ul1967@hotmail.com, mi Skype ra_ul1967, y telegram @Amo_Leo, para quien se quiera poner en contacto conmigo. Me gusta iniciar adiestrar y humillar a parejas, tengo bastante experiencia, si alguna pareja quiere conocerme que se ponga en contacto conmigo.

 

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