Capítulo 5

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Esto paso una vez que yo fui a pasar un fin de semana con mi novia en su casa.

Había salido un viernes pero el sábado discutimos y gracias a eso, regrese a mi casa sin antes avisarle a mi madre.

Eran como las 14:00 horas cuando llegue a casa, entré y me dirigía hacia mi cuarto cuando escuche gemidos, conociendo lo puta que es mi madre sabía que algo estaba pasando en su cuarto, sin hacer ruido me acerqué hasta ese lugar y escuché que mamá se quejaba, la puerta estaba entre abierta me asomé y ahí estaban mi mamá y Sebastián desnudos en la cama.

Sebastián que tiene casi mi misma edad, es el nieto de una de las tías de mi mamá, la tía Amalia y su esposo Roberto, el viejo que se la garcha frecuentemente.

Sebastián se estaba cogiendo a mi mamá, ella estaba boca arriba con las piernas en los hombros de él, de momento me quede paralizado, no sabía que hacer, traté de no ser visto y espiarlos, quería ver en que terminaba eso, Sebastián metía su verga con una fuerza que pense que quería entrar por completo en mí mamá, entre gemidos la muy guarra pedía más, se sacó la poronga de la concha y la empezó a chupar.

Pararon por un momento, ellos se acomodaron, y mientras mi madre se pajeaba casi frenéticamente con las dos mano, él le sacó la verga de la boca, dejando un ligero hilo de leche y se sentó en sus tetas, ella empezó a pasar su lengua por toda su verga, la limpiaba desde los huevos a la cabeza, el le pedía que se la tragara toda, ella se la metió en su boca y empezó a chuparla.

Yo ya estaba exitadisimo, mi verga parecía que explotaría, pero no quería dejar de ver.

Después de chuparle un rato la pija, mamá le dijo métemela en mi conchita, él se la puso en la misma posición y metió su verga de un solo empujón, vi como sus huevos chocaban con las nalgas de mi madre y empezaron e moverse, al principio despacio y más tarde fueron acelerando los movimientos poco a poco, mamá gemía y rasguñaba la espalda de él, de repente con un grito ahogado mamá le gritó:

– me viene, me viene, más más, métemela más, más fuerte, su cuerpo se arqueó y los dedos de sus manos se crisparon y emitió un largo: – aaaaagggggggggg, siiiiii, mi amor, que rico, el seguía bombeando con más fuerza que antes, echó su cuerpo para adelante quedando sobre ella al tiempo que emitía una especie de gruñido, creo que tuvieron su orgasmo al mismo tiempo, en ese momento me dí cuenta que yo también estaba mojado, me retiré tratando de no hacer ruido, fui a mi cuarto sin hacer ruido, a cambiar mi pantalón por otro, salí de casa y regrese unas horas después, el ya no estaba, salude a mamá y el darle su beso trate que fuera lo más cerca de la boca, con el beso pude oler que todavía tenia olor a pija, la muy puta de seguro no se había bañado.

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