Este relato es verídico ya que me sucedió hace poco tiempo, alquilé una casa para vivir solo ya que hace desde los 15 años que vivo solo, resulta que la mujer que me alquiló la casa vive delante, es casada y tiene dos hijas, una casada, y la otra juntada con un pibe de 20 años y ella tiene como 40 pero se conserva bastante bien, mide más o menos 1,60 cm muy buenos pechos, su cabello es rubio y su color de piel es bronceado por tanta cama solar que toma.
Bueno esto comenzó el primer fin de semana que empecé a vivir en la casa ya que la mujer me invitó a almorzar junto a su esposo para festejar un comienzo de relación inquilino y dueño, resulta que cuando nos estábamos por sentar a almorzar sonó el timbre, la mujer se levantó y se escuchó varias voces, luego llegaron al comedor y cuando apareció Adriana me dejó impresionado y cuando lo vi al pibe que lo acompañaba al principio creía que era el hijo después me lo presentaron y ahí me di cuenta que me había equivocado.
Bueno almorzamos hicimos sobremesa, charlamos un rato y como a las cinco de la tarde veo que el novio de Adriana se levanta para irse ya que tenía que ir a trabajar en un restaurant.
Buenos nos quedamos siguiendo jugando a las cartas y tomando líquidos, bueno esa noche terminó sin nada solo en miradas entre Adriana y yo.
La bueno vino cuando dos semanas más tarde el marido de la señora que me alquilo la casa me dice que Adriana me había invitado junto con ellos a almorzar es su nueva casa que había alquilado para vivir junto con su pareja. la casa queda más o menos a 30 cuadras de donde vivo, bueno me prepare lleve un buen vino y nos fuimos llegamos a la casa y Adriana me recibió con un fuerte abrazo y diciéndome…
– Viniste que bueno, pensé que me ibas a dejar plantada.
Junto con el abrazo me dio un beso el cual la mitad fue en mi mejilla y la otra en mis labios.
Bueno nos sentamos a comer y Adriana se sentó a mi lado donde ahí empezó el juego de las piernas por debajo de la mesa primero empezó con su rodilla a tocar la mía yo no sabía a donde meterme ya que esa situación me resultaba bastante incómoda.
Terminamos de almorzar hicimos la sobre mesa y mientras jugábamos a las cartas debido a que ella estaba sentada a mi izquierda me daba la posibilidad que con mi pierna derecha podría hacer algo me descalcé y como ella llevaba una minifalda que me ayudó bastante a lo que quería llegar empecé a tocarle suavemente sus piernas con la planta de mi pie no se sorprendió le gustaba esa situación eso me llevó a pensar que podría pudrirse todo pero bueno dije con cautela lo vamos a hacer así que seguí su jueguito y empecé a subir hasta llegar a su entrepierna con mi dedo gordo empecé a frotárselo sobre su sexo, esto la empezó a excitar y cada dos por tres brincaba del asiento, la madre le preguntaba si se sentía bien lo cual ella le dijo que sí. bueno seguimos con ese juego por un buen rato hasta que el novio dijo que se tenía que ir al trabajo, en eso la madre dijo bueno nosotros también nos vamos. yo no sabía qué decir así que dije bueno vamos que yo tengo que lavar la ropa para mañana. ni yo me creí eso, pero bueno salimos todos nos saludamos y cuando llegamos a casa entre y espere media hora después volví a salir me tomé un taxi y en pocos minutos llegue a su casa, toque el timbre y me abrió la puerta.
Adriana quedo sorprendida de verme y me dijo…
-¿qué haces acá, estás loco a ver si te alguien?
Yo pase y cerré la puerta le encaje un beso que mi lengua creo que tocó su campañilla, estaba tan caliente que no aguantaba más. Ella respondió a mi estimuló de lengua la cual respondió inmediatamente con la suya, llegamos al comedor y empezamos a desnudarnos los dos entre sí cuando le saque su sostén quedaron al aire dos senos bien duros y sus pezones bien erectos lo cual me hizo excitar más.
empecé a succionar sus pechos provocándole un quejido espléndido de satisfacción, con el cual me decía constantemente
-si si así seguí así amorcito…
No sé cuánto tiempo estuve entre sus pechos y su boca, mientras ella con su mano pajeaba mi pene. cuando me di cuenta que estaba a punto de acabar así que me deslice hacia su vientre lo cual hizo que ella soltara mi pene, llegué a su bombachita la cual se la quite en cuestión de segundos y me dejo ver su sexo totalmente depilado, la sostuve de su cintura y la subí a la mesa con las dos sillas que tenía a mi costado, coloque una pierna a cada lado dejando sus dos piernas bien abiertas como una v corta. eso provocó que su sexo quedara bien abierto y mientras ella se pajeaba con su mano observe su rostro de felicidad era un placer verla quejarse de excitación.
Tenía una duda en ese momento si penetrarla o jugar con mi lengua en su vagina, me decidí por lo último me agache y empecé a jugar con su sexo y mi lengua, esto le provocaba mucho placer ya que se arqueaba sobre la mesa y cada vez me pedía que por favor me la cogiera de una vez por todas que no aguantaba más y que se venía en cualquier momento, eso me excitó más y seguí con mi tarea ya que sus labios eran riquísimos, chupo mmm que rico esta esto, y más me excitaban sus quejidos y sus súplicas.
En eso para ponerse más cómoda logra una posición que queda a mi alcance su culito con el cual me entretengo con la lengua primero pasándosela sobre el agujerito después con mi lengua haciendo círculos alrededor del círculo marroncito y después empecé a cogerla con la lengua por el culo por varios segundos cuando noté que sus gemidos y arqueos eran muy intensos entonces decidí ir por su vagina la cual su olor y sus jugos eran de un manjar de los reyes, en eso me dice…
-si chúpamelo, chúpame la concha, amor cogéeme con tu lengüita… y note el sabor de su sexo junto con sus jugos calientes que inundaban mis labios, no quería perder nada de ese momento. abrí mis ojos y la vi a ella dar arqueos y sobresaltos seguidos de quejas y gemidos que duraron varios minutos los cuales yo seguía absorbiendo su jugo sin desperdiciar nada.
Al terminar y después de dejar su vagina seca de fluidos me abrazó y me dio un beso tan profundo que nuestros dientes se chocaban cada tanto, después me dijo …
-la verdad nadie en toda mi vida de sexo que es bastante nadie me dio el placer y los orgasmos que me hiciste sentir por eso debo hacerte algo mejor que lo que vos me has dado…
Pero esa es otra historia que más tarde voy a contar