Les voy a seguir contando sobre mi tierna infancia.
Como les había contado en un anterior relato, me gusto mucho que me viera uno de los vecinos a quien mi mamá le rentaba.
Desde ese momento cada vez que iba a abrir la puerta me fijaba bien para que no estuvieran observándome y poder salir libremente, pero hacia mucho ruido o hablaba en voz alta con mi mamá para que me oyeran y pudieran verme, por ejemplo decía: «¡Mamá no vas a cocinar nada ahora, porque estoy juntando agua para bañarme!» y pues claro todos los vecinos podían oír.
Por lo regular yo me bañaba en la tarde al llegar de la escuela, como a las 6:30 o 7:00 p.m. y casi siempre alguien corría un poco las cortinas para verme, yo los veía de reojo y me excitaba…
Al principio me daba un poco de vergüenza pero con el tiempo se me quitó y solo me quedó la excitación del momento, amaba bañarme y que me vieran mis nalgas, mi busto, mis piernas… Me sentía toda una mujercita, jaja.
Llegó un momento en que siempre que me bañaba tenía a mis admiradores (porque eran varios) rondando por las ventanas para verme… No sé si se ponían de acuerdo, pero había ocasiones en que eran dos los que me observaban cuando me bañaba.
Mi madre en cambio, se bañaba muy temprano porque salía a trabajar (le ayudaba a una señora en un negocio en las mañanas), una mañana desperté cuando mi madre estaba calentando el agua, y cuando se empezó a bañar me fijé por la ventana de mi recamara hacia el patio para ver si también la veían, y que creen?…
Ahí estaban dos personas, Don Panchito un señor de 48 años y Pepe un muchacho de 19 años, hijo de Don Chuy, otro de los vecinos que también me veía a mí (según yo, nada más don Manuel y don Chuy me veían, pero después descubrí que todos me veían al igual que a mi mamá).
Don Panchito se asomaba por la ventana y pepe por las rendijas de la puerta. Los dos se agarraban el pantalón por delante, me imagino que se agarraban el pene, ustedes que creen?
Me fui a donde estaba mi mamá bañándose y por poco y le digo que la estaban viendo, porque me gustaba que me vieran a mí pero no a mi mami, pero al verla tan linda, así desnuda y de imaginar lo felices que volvía a los vecinos al verla, preferí no decirle nada, sino al contrario, empecé a platicar con ella para que se tardara más y que la pudieran ver más tiempo.
Nuestra platica fue así, mas o menos:
-Hola mami, te estas bañando? (como si no la viera, a que mensa no?)
-si mija, porque te levantaste tan temprano?
Me fije en la ventana y la puerta, y ahí estaban nuestros admiradores… Yo estaba en calzoncitos y una playera y mi mami pues estaba desnuda y se estaba tallando el cuerpo, les estaba enseñando todas sus bonitas nalgas pues estaba de espaldas, después se dio vuelta un poco y entonces les enseño los pechos y su cosita que ella si la tenía muy peluda.
-es que no tenia sueño
-bueno vete para el otro cuarto y deja que termine de bañarme para hacerte de desayunar.
-es que quería hacerte una pregunta y me da mucha vergüenza.
-ha si?… y que es?
-es que cuando cambio a mis hermanitos me doy cuenta que no tienen como nosotras aquí adelante (y me agarro mi cosita… Yo ya sabía, no era tan mensa, pero era para calentar mas a mis vecinos y hacer más tiempo, era canija verdad?) y en la escuela me dicen que son muy diferentes el órgano de la mujer y el del hombre y pues como yo no he visto ninguno quería ver si tu me podías decir cómo son y que hacen
-A que huerca esta! Con qué cosas sales, tan chiquita y pensando en esas cosas, si se da cuenta tu padre te da de palos
-Pero mama, en la escuela hablan de eso y a una le entran dudas o quieres que les diga a mis amigos que me lo enseñen?
-Nomás que sepa que andas con esas cosas con tus amigos y no sabes como te va, ya te he dicho que nadie debe tocar tu cuerpo.
-(si supiera que ahora me encanta que lo toquen, jaja. Por eso mami, te digo que me digas tú… Tú ya los has visto no?
-Bueno, el de tu padre y… El de tus hermanos
-Y cómo es? Para qué sirve?
-Pues es como el de tus hermanitos, pero cuando crecen también les crece su… pito, bueno también le llaman verga. Es así de grande (me hizo una seña sobre le tamaño) tiene muchas venas y se siente muy suave.
-Y para qué sirve?
-A ellos para orinar y a nosotras nos lo meten en nuestra cuevita (se señala su vagina) para poder tener hijos.
-Y no te duele, que te metan tamaña cosota?
-No. Y ya no me preguntes mas cosas que haces que me avergüence, mejor pregúntales a tus maestras.
Después de ese día, serían tres días después, más o menos, un domingo, cuando iba al sanitario me sorprendí de que estuviera la puerta abierta (recuerden que solo había un sanitario y un baño para todos) y al asomarme que veo a Don panchito supuestamente orinando, pero estaba de lado, o sea que le veía todo su enorme miembro, la tenia parada y se jalaba la piel de arriba hacia abajo, yo me quedé atónita, realmente nunca había visto un pene en vivo, solo lo había visto en revistas, pero en vivo, solo a mis hermanitos, pero nada que ver con lo grande y hermosa verga de Don Panchito.
Me quedé como hipnotizada viendo como sacudía ese pedazote de carne hasta que se me quedó viendo con sonrisa maliciosa y se voltio hacia a mí con esa cosota en sus manos, al verme descubierta solo atine a decir «disculpe Don pancho, es que pensé que no había nadie».
El se guardó el pene y me dijo: «No te preocupes, tal vez la puerta no cerró bien» y salió y al hacerlo sentí claramente el roce de su pene en mis nalgas.
Ese día fue mi primer roce, y me gustó mucho, además todo el día estuve pensando en la verga de Don Pancho, me la imaginaba tan bien, que hagan de cuenta que se la veía nuevamente.
Tiempo después ya nadie de mis vecinos cerraba la puerta del sanitario, se volvieron muy descuidados los muy cochinos, jajaja. Así que les vi el pene a todos.
No sé si lo hicieron por la cara que ponía cuando los veía ( de tonta ) o por lo que escucharon cuando veían a mamá bañándose o porque les gustaba enseñar o porque en verdad eran descuidados… Lo raro es que siempre que los veía la traían parada…
Y siempre que los veía, me daban mi rozón, como quien no quiere la cosa, jaja.
Que bueno que no me cogieron (porque casi todos la tenían enorme, Don Panchito, Don Manuel, Pepe y Javier…
Solo Don chuy y Ramón la tenían más chiquita) porque en ese entonces estaba tan mensa que no hubiera dicho nada, aunque los que si me manosearon fueron Pepe (19), Javier (18), Ramón(21) y Don Manuel (como 40) pero lo hacían de tal forma que parecía todo correcto, no sé si me explique, a veces lo hacían jugando o sin querer.
Yo acostumbraba jugar con la hija de Don Manuel, Magdalena y cuando estaba en su casa y también estaba Don Manuel, veía que me miraba con deseo, cuando al estar sentada enseñaba sin querer? Las piernas o mis calzoncitos.
Una vez que estaba jugando con sus hijos, él empezó a jugar con nosotros a las cebollitas, se acuerden de ese juego? Jaja.
Bueno el caso es que al principio parecía un juego sano, ya que él agarraba en ocasiones a su hijo y otras a su hija y los demás estirábamos para zafarla o zafarlo de sus brazos, hasta que me tocó estar a mi sentada en sus piernas, fue cuando me di cuenta que no era tan inocente el juego…
Ya que no se como le hizo que me levanto el vestido y sentí una cosa enorme y caliente en contacto directo con mi calzón, además con sus hijos los sentaba en sus rodillas y los sujetaba de la cintura en cambio a mi me sentó en su cosota, la sentía muy dura y caliente y sentía como se me quería meter en mi colita, me quería traspasar mis calzones…
Primero me agarraba de la cintura y después me masajeaba el busto… Estuvimos así buen rato, hasta que de plano me caló mucho atrás, y les dije que ya no quería jugar…
Porque nunca pudieron zafarme de sus piernas y él me apretaba mucho mi busto y me empezó a doler mi colita de tanto sentir su pene duro y caliente
Con tantas cosas que me pasaron, antes no quede traumada, no creen? Jaja.
Bueno por hoy aquí le dejo, otro día les cuento algo más reciente.
Un besito a todos.
Su amiga Martha.