Hola esta historia que os voy a relatar es verídica 100%, excepto los nombres, digamos que mi nombre es Ana y el de mi novio Alex, ambos tenemos 25 años y a los dos nos encanta disfrutar de nuestros cuerpos a tope.
Somos de Madrid, y para que sepáis como somos, yo mido 1,70 soy rubia y con un cuerpo de impresión (o eso dicen), sobre todo mis piernas y mi culo, y aunque no tengo mucho pecho, es bastante bonito.
Alex es más alto que yo, moreno y guapísimo de cara y con un cuerpo bastante guapo.
Bueno, este verano nos hemos ido juntos a la playa en un pueblo de Castellón, a un hotel que no era ninguna maravilla, pero que tenía su piscina, camas cómodas y cercano a la playa, tampoco se puede pedir mucho más.
Nada más llegar el 1 de agosto por la tarde, lo primero que hicimos fue irnos a la playa a darnos un bañito, pero el agua estaba un poco sucia y decidimos irnos a la piscina.
Al llegar vimos que había mucha gente y que casi todos eran jóvenes entre 25 y 35 años, eso nos gustó.
Cogimos unas tumbonas y Alex se fue a bañar, yo mientras me quedé tomando el sol, me quité el pareo y me quede solo con un tanga negro que me había comprado para la ocasión, en ese momento noté como todas las miradas de la gente se dirigían a mi cuerpo, y en especial a mi culo.
A mí me gusta mucho la sensación de mirar y ser mirada, por lo que tardé en tumbarme para que pudieran disfrutar bien de mi cuerpo, en ese momento vi como Alex me miraba y ponía cara de «estás poniendo cachonda a toda la piscina». Yo le sonreí y me tumbé.
A través de las gafas de sol veía como me seguían mirando y vi un chico moreno no muy lejos de mí que estaba muy bueno y que no me quitaba ojo de encima, por lo que decidí que iba a ponerle cachondo a él, entonces me giré de tal manera que mi culo quedara en la posición perfecta para que él lo pudiera ver bien, y al poco tiempo abrí un poco las piernas y me incliné un poco para que su visión ya fuera perfecta.
Al momento él se tuvo que dar la vuelta por que ya se había empalmado y ahí me decidí a irle a pedir fuego, me acerqué a él lentamente y mirándole a los ojos y cuando estuve a su lado me agaché a su lado y le saludé y le pedí fuego, él muy nervioso me dio fuego, le di las gracias y al darme la vuelta dejé que se me cayera el cigarrillo y me agaché a recogerlo sin doblar las rodillas, por lo que casi le rocé su cara con mi culo, el no dijo nada y me fui a la tumbona.
Después de darme un baño con Alex, nos subimos a la habitación y nos preparamos para cenar, Alex se puso un pantalón negro y una camiseta gris que le queda genial, y yo un vestido negro ajustado que hace que se me marque todo y que deja intuir mi pecho y debajo solo un tanga de hilo dental, negro y trasparente, al bajar al restaurante vimos al chico de la piscina que estaba con una morenaza impresionante, los dos iban bastante arreglados y al entrar nosotros comentaron algo y nos miraron.
Nos sentamos en una mesa cercana a la suya y durante la cena vi como ambos nos miraban y por supuesto, también nosotros les mirábamos a ellos.
Al terminar la cena nos acercamos a ellos para preguntarles por donde se podía salir por ese pueblo y nos dijeron que ellos solían ir a una disco que habíamos visto cuando íbamos hacia el hotel.
Así que nos despedimos de ellos y nos fuimos a tomar una copa al bar del hotel, allí estuvimos hablando de que ambos nos gustaban mucho y que podíamos ir a la disco para verlos y así conocerlos algo mejor, después de la copa, nos montamos en el coche y nos dirigimos a su búsqueda, al llegar entramos pero no les vimos así que nos sentamos en una mesa que estaba un poco oculta pero desde la que se veía la pista de baile, no había mucha gente, pero sí la suficiente para ver que en ese sitio iba gente bastante guapa, las chicas llevaban vestidos muy cortos, que tapaban sólo lo justo y los chicos en general tampoco estaban nada mal.
Alex se fue a la barra a pedir algo de beber cuando entraron nuestros vecinos por la puerta y al verme sola se acercaron a la mesa y se sentaron conmigo, él se puso a mi lado (se llamaba Jose) y ella a su lado (Raquel), cuando vino Alex ya nos habíamos presentado y conocido un poco mejor, después de unas cuantas risas ellos se fueron a bailar y nosotros seguimos sentados mirándoles, bailaban bastante bien, y mientras lo hacían no paraban de mirarnos lo cual nos calentó mucho y yo para no ser menos abrí mis piernas de tal manera que sin ser muy descarada pudieran ver mis piernas y mi tanga, Jose lo estuvo mirando un buen rato (y el resto de la gente de la pista de baile también).
Cuando volvieron a sentarse con nosotros, nos preguntaron si no bailábamos y dije que a Alex no le gustaba, entonces Jose me cogió de la mano y me llevó a la pista, tuve suerte y en ese momento la música era algo lenta y pude acercarme a él en el baile.
Por fin pude palpar ese culo que tanto me gustaba, aunque fuera disimuladamente, de repente noté sus manos en mi culo y como bajaban hasta mi muslo para poder subir por debajo de mi falda, en ese momento miré a nuestra mesa y vi como Alex y Raquel tampoco perdían el tiempo, estaban hablando pero con las bocas separadas solo un par de milímetros.
La cosa por el momento quedó ahí, acabó la canción volvimos a la mesa y tras tomarnos otra copa y echarnos unas risas decidimos irnos al hotel.
Como ellos no habían llevado coche se vinieron en el nuestro, Raquel y yo nos sentamos detrás y ellos delante.
Ella llevaba un vestido rojo corto y con vuelo y al sentarse se le subió de tal manera que podía ver sus muslos casi hasta el final.
Las dos íbamos algo bebidas por lo que fuimos todo el viaje riéndonos y juntando nuestras piernas (creo que ambas lo hacíamos conscientemente), y justo antes de llegar yo le dije al oído que me parecía guapísima mientras le puse mis manos en sus muslos lo más cercano a su pubis que pude, ella no sólo no me quitó las manos si no que abrió un poco sus piernas y yo entonces llegué a tocarle las bragas y le metí mis dedos por debajo de ella y le acaricié el clítoris. En ese momento ella empezó a acariciarse el pecho con una mano y con la otra me acariciaba a mis las piernas.
Estuvimos así un poco hasta llegar al hotel, entonces ella al bajarse se subió el vestido y vi que también llevaba un tanga, y era rojo como el vestido (ese color de ropa interior a Alex le excita mucho).
Ya en el hotel no había nadie en el bar por lo que decidimos ir a su habitación a tomar la última copa.
Al llegar Raquel se metió en el baño y yo me tumbé en la cama mientras ellos se sentaron en unas butacas, yo al tumbarme dejé que se me subiera el vestido casi hasta la cintura, y noté con ambos me miraban con cara de deseo.
Entonces salió Raquel del baño y sólo llevaba el tanga, porque decía que hacía mucho calor, y me dijo a mí que por que no hacía lo mismo, lo hice y ella se tumbó conmigo en la cama y empezó a besarme, yo la dejé seguir y la empecé a tocar las tetas y el coño (nunca había llegado con una chica hasta el final pero decidí que ese iba a ser mi primera vez), entonces ella cambió de posición y empezamos a hacer un 69, yo estaba en la gloria, Raquel me comía el coño con mucha sensualidad y ambas estábamos completamente mojadas.
En una ocasión mire a los chicos y vi que ambos se estaban masturbando mientras nos miraban y en ese momento Jose se levantó y vino hacia nosotras, de repente noté como su polla acariciaba mi coño y sentí como me la metía, yo estaba completamente excitada y la sentía completamente dentro de mí, mientras Alex había cogido a Raquel y también se la estaba tirando.
Estuvimos en esa posición un rato, pero luego Alex cambió y empezó a metérsela a Raquel por el culo (era algo que siempre había querido hacer, pero a mí no me gustaba), nosotros también cambiamos y comencé a chupársela a Jose, que estaba tan caliente que se corrió en mi boca y mi pecho enseguida.
Poco después Alex también se corrió en el culo y la espalda de Raquel, yo me aproxime y le limpié toda la corrida de Alex sobre ella, mientras ellos se volvían a pajear para que no perdiera el volumen su polla. Yo me fui al baño a ducharme mientras Raquel les chupaba la polla a ambos.
Justo cuando yo salí Jose se acercó a mí y me dijo que se sentara y mirara, entonces se volvió con ellos se arrodilló y ayudó a Raquel a chupársela a Alex (Alex nunca había estado con un tío y me miró con cara de sorpresa pero yo le guiñé un ojo y le dije que disfrutara del momento), después Raquel se vino conmigo y nos masturbábamos la una a la otra mientras veíamos a Jose con la polla de Alex, al que le debió gustar por ser tumbaron en la cama y empezaron a hacer un 69.
Estuvimos así un rato y después no acercamos nosotras para hacer el número final. Raquel se tumbó boca abajo con el culo en pompa, yo detrás de ella mientras le comía el coño y el culo y le metía los dedos de mis manos en ambos agujeros, Alex detrás de mí me lubricó con vaselina y me la metió por el culo (la verdad es que al principio me dolió un poco, pero la excitación del momento era superior y lo disfruté muchísimo), al mismo tiempo Jose lubrico a mi novio y se la metió a él por el culo (luego me contó que al entrar también le dolió, pero que la situación y el tenerla él en mi culo era muy placentero y que acabó disfrutando también de la polla de Jose).
Ninguno aguantamos mucho y nos corrimos todos más o menos a la vez.
Ha sido uno de mis mejores polvos por el momento y me encantó perder la virginidad de mi culito al mismo tiempo que Alex.
Ahora sólo espero poder repetirlo alguna vez, así que si hay alguna pareja, chica o chico que quiera pasar algún momento agradable que me escriba.
Ya os contaré en otro relato lo que pasó el día siguiente en la playa entre Raquel y yo.