Lo que paso a relatar ha sucedido en fecha reciente, antes de Navidad en Santiago de Chile.
Muchos no sabrán que en nuestra ciudad hace muy poco tiempo se han abierto salas de cine porno lo que ha provocado una nueva oportunidad para cambiar nuestras conductas sexuales.
Somos un matrimonio Joven de 30 años con una vida ya para nada tradicional hemos dado un giro en nuestra relación que nos llena de placer constantemente.
Desde que con mi esposa descubrimos nuestra tendencia voyeur y exhibicionista hemos ido avanzando en estas prácticas, una de ellas, nuestra favorita, es la de concurrir a salas de cine donde damos rienda suelta a nuestra pasión.
Es Aquí donde he sido aventajado por mi querida esposa quién cada día que pasa se torna más sexy y más exhibicionista.
Debo decir que ella es realmente bella pues se hace notar en cualquier sitio, es alta y de muy buena figura, la típica mujer que atrae miradas, además de vestir siempre con faldas y trajes ejecutivos cortísimos .
Luego de esta breve reseña me adentro en este grato recuerdo, transcurría una semana antes de navidad cuando por razones de trabajo me quedé a mediodía sin más que hacer, por lo que decidí ir a un cine porno en el centro de la ciudad para «aliviar tensiones» me dije, con esta convicción me fui a una sala bastante oculta en una galería comercial, al entrar me ubiqué casi al final del cine con la finalidad de tener una visión general de la sala, me senté por el pasillo de entrada hacia el final.
Podía observar que habían aproximadamente 10 hombres en toda la sala por lo general empleados de oficina que estaban haciendo lo mismo que yo, cerca de mi estaban 3 jóvenes ubicados en distintas posiciones, pero de seguro todos masturbándose, en eso estaba mientras veía la película hasta que por el acceso de la sala veo entrar la figura estilizada de una mujer, se veía alta y llevaba puesto un vestido cortísimo que al contrastar con la pantalla de proyección se translucía todo, por lo que deduje que esa mujer más de algo podría mostrar sobre todo si estaba en ese lugar, ella miró toda la sala y se sentó a tres butacas por delante de mí, llevaba el pelo tomado y un pequeño bolso, vi como 2 tipos se cambiaban de asientos para poder mirarla, yo sin querer perderme el espectáculo me cambié a la fila delante de ella en diagonal para observar lo que pudiera suceder .
Con la penumbra de la sala no podía ver bien su rostro pero se advertía a una bella mujer en la sala pude ver que el vestido que llevaba era de gaza por los suave y delgado que se apreciaba la tela pero lo más exquisito es que era abotonado por todo el frente, luego de un cierto tiempo que ella observaba la película sus manos empezaron a moverse lentamente primero por sus muslos y luego por su estómago vi como lentamente desabotonaba su vestido desde arriba hacia abajo, pude ver como al desabotonar empezaba a quedar descubierto un buen par de senos, llevaba puesto un brasier de esos de media copa blanco de encaje que casi le dejaba medio pecho afuera, era una visión exquisita y mi corazón casi explotaba por esa visión, en esos instantes vi como 2 tipos se sentaban muy cerca de ella, quien al verlos ni se inmutó, esto me produjo una sensación de enojo por no haber sido yo quién se hubiera aproximado antes, pero en fin seguí disfrutando del espectáculo que esta mujerzuela me daba a mí y otros tantos tipos.
Luego de acariciarse y desabotonar su vestido vi como su tanga blanca la corría para meterse dedos esta tipa se estaba pajeando delante de nosotros, me tenía a punto de explotar veía que ella estaba muy caliente por que se reclinaba en su butaca y abría sus piernas sabiendo que la mirábamos. unos de los hombres que estaba a su lado se la machacaba cerca de ella mostrándole su polla, ella lo miraba y seguía dándose dedos, hasta que hizo algo que me desconcertó, se puso de pie sin abotonar su vestido por lo que se le veía su vestido completamente abierto y su ropa interior sexy y camino por su corrida de butacas hacia el pasillo así pasando por delante del hombre que tenía su polla afuera pasando girada hacia él muy lentamente, pude ver como el tipo le pasa sus manos por sus piernas y la tocaba cuando ella pasaba, luego camino hacia el final del pasillo quedándose de pie en un rincón bastante obscuro de la sala, hasta allí fueron los hombres que la estaban mirando, todos con sus pollas al aire y pajeándose delante de ella, yo no quise perderme detalle y fui con ellos, me quedé cerca para mirar y pude ver como los cuatro la tocaban por todas partes, por la poca luz del rincón hacia esfuerzo por mirar más lo que le hacían.
Podía ver que ella se las agarraba a cada uno de ellos y los pajeaba, también vi como uno de ellos la obligó a agacharse para hacerla chupar esas pollas podía ver como ella luchaba por evitarlo porque la empujaban yo estaba a punto de correrme cuando vi como los tipos empezaban a acabar encima de ella veía como le tiraban semen en su cara y le corría por sus pechos fue tan caliente que terminé mirando esta escena.
Los tipos se alejaron inmediatamente y yo me quedé más lejos para observarla, solo vi que con su tanga se limpiaba la cara y los senos, había un fuerte olor a semen ahí, me preguntaba qué haría esa mujer para salir así de ahí .
Esperé a que saliera y la seguí desde cierta distancia hasta que se soltó el pelo, fue en ese momento que el mundo me aplastaba reconocí esa figura y ese pelo, desde atrás, decidí esperar a que girara para ver su rostro, ¡¡ era mi esposa !! no podía creerlo mi bella esposa había sido una sucia mujerzuela delante de mí, pero había algo que me marcaba más aún, era la sensación de calentura más que enojo que me producía la situación, la dejé ir sin decir nada, a la espera de hablar en casa más calmadamente .
Cuando llegué a casa mi esposa estaba radiante esperándome me sirvió de comer y me preparó el baño, estaba en el baño cuando vi la cesta de ropa sucia, vi el vestido que se había colocado, lo tomé y pude ver que era de gaza muy transparente (pensaba cómo se atrevió a llevarlo puesto?) vi que estaba aún húmedo por el semen que seguramente le había caído, fue ahí que busqué el tesoro mayor, su tanga blanca, la había dejado enrollada junto a sus medias, era increíble lo empapada que estaba la olí y pude darme cuenta que no solo era el semen que se había limpiado también de sus jugos, debió haberse corrido a mares, el tenerla en mis manos y olerla me calentó tanto que se me ocurrió llevarle su vestido y su tanguita sucia hasta la cocina, cuando se la mostré palideció pero al no mostrarle enojo solo me miró mi polla y pregunto por qué estaba dura, le contesté que había olido su ropa y que esta estaba pasada a semen le pedí que me dijera por qué pero antes que se la colocara de nuevo, ella con un gesto de asco al principio aceptó al vestirse con sus ropas sucias se acercó y empezó a contarme que se había arrancado a un cine porno y, ya lo saben, pude ver que no me mentía pero por sobre todo los dos lo hemos gozado mucho, ella no sabe que yo la vi, pero me ha sugerido que podría hacerlo para mí.
Mi esposa es increíble, pero la adoro.
Pronto podré contarles algo más de lo que estamos haciendo en estos días.